Seguinos en redes

Estados Unidos

"Compren autos eléctricos": La insólita respuesta del Secretario de Transporte de Biden ante la suba de combustibles

Publicado

en

Pete Buttigieg recomendó comprar autos eléctricos para blindarse de la suba del combustible, pero los estadounidenses que apenas pueden llenar el tanque, no tiene el dinero para comprar un auto nuevo.

Durante un discurso este lunes, Pete Buttigieg, el Secretario de Transporte de Biden que estuvo los últimos 3 meses trabajando "remoto" bajo licencia de paternidad luego de adoptar dos hijos con su marido, dijo que los estadounidenses simplemente deberían dejar de preocuparse por los precios de la gasolina y comprar un automóvil eléctrico.

El transporte limpio también puede generar importantes ahorros de costos para el pueblo estadounidense”, dijo Buttigieg. “El mes pasado, anunciamos una inversión de $5 mil millones de dólares para construir una red de carga de vehículos eléctricos a nivel nacional, para que las personas de las comunidades rurales, suburbanas y urbanas puedan beneficiarse de los ahorros de gasolina de conducir un auto eléctrico”.

En la versión moderna del "coman torta" de la reina María Antonieta de Francia, Buttigieg le recomendó a los estadounidenses que apenas pueden costear el auto que tienen, que se compren un auto eléctrico, que tienen precios inaccesibles por la clase media.

Por dar un ejemplo, el auto eléctrico de 4 puertas más barato del mercado actualmente es el Chevrolet Bolt EV, que se vende arriba de los 40.000 dólares, un valor estrafalario para los estadounidenses que compran autos a gasolina por un cuarto de ese valor.

Según CNBC, el precio promedio de un auto eléctrico en diciembre del 2021 era de 56,437 dólares, hoy seguramente sea incluso más por inflación. Mientras los estadounidenses luchan por pagar un tanque de gasolina, la mayoría no tienen más de US$ 56,000 disponibles para gastar en un auto nuevo.

Buttigieg pertenece a la clase alta de Estados Unidos. Su padre, Joseph Buttigieg, era profesor emérito de la Universidad de Notre Dame (Indiana), donde enseñaba teoría marxista y ayudó a la facultad a traducir todas las obras del pensador comunista italiano Antonio Gramsci. Joseph se codeaba con la clase política, y tenía entre sus amigos al mismo Joe Biden y a Hillary Clinton.

Pete actualmente es uno de los funcionarios con peor imagen del gobierno. No solo se lo considera responsable de la catástrofe en la cadena de suministros por las regulaciones que puso a los camioneros, si no que desapareció por 3 meses cuando adoptó a sus hijos y ahora vuelve con un plan de 5 mil millones de dólares para reemplazar autos baratos por autos caros, cuando la problemática que más aqueja a los norteamericanos no es el medio ambiente si no que los combustibles están por las nubes.

Cuando Biden asumió el galón de diésel cotizaba por debajo de los 4 dólares, y Estados Unidos era independiente en términos energéticos, esto es, su producción le permitía cubrir toda la demanda interna sin tener que comprarle a los saudíes o a Rusia. Hoy, tan solo un año y dos meses después, el galón supera los 6 dólares, y el país ha vuelto a importar combustibles de Medio Oriente.

Algunos demócratas han intentado exonerar a Biden culpando a Rusia del aumento de los precios de la gasolina. "Los precios más altos son un pequeño precio a pagar", dijo Biden cuando firmó las sanciones a Rusia para castigarla por la invasión.

Pero la realidad es que los precios ya estaban subiendo a pasos agigantados antes del 24 de febrero cuando Rusia invadió Ucrania. Esto se debe a una serie de cosas: Biden reinstituyó varias regulaciones al sector energético que Trump había eliminado, canceló el oleoducto Keystone XL, que permitía transportar a precios irrisorios el petróleo por todo el país, y ordenó la cancelación de decenas de proyectos de fracking que estaban por empezar a operar en 2021.

Biden es responsable tanto de la inflación como de la dependencia del petróleo extranjero de Estados Unidos, y esos son los dos factores que más contribuyen al aumento de los precios de la gasolina. Cualquier intento de su administración de usar esta crisis como un medio para impulsar los puntos de la agenda ecologista merece el repudio de la sociedad norteamericana.

Estados Unidos

Elon Musk opinó sobre la persecución política a Trump: "Cuanto más intenten meterlo preso, más subirá en las encuestas"

Publicado

en

En medio de un juicio político en contra de Trump, el dueño de Tesla, SpaceX y Twitter advirtió que lo único que van a lograr los demócratas es que termine volviendo a ser presidente.

Donald Trump está atravesando una brutal persecución política por parte del Partido Demócrata, que ha iniciado más de 8 causas en su contra con el objetivo de que reciba una condena a prisión y deba bajarse de las elecciones presidenciales de noviembre.

En estos días, el líder republicano está peleando un juicio en Nueva York por un supuesto soborno que le habría dado a una actriz porno en 2016, para que no revele públicamente que había tenido relaciones con él.

La mayor evidencia que tienen los fiscales demócratas es el testimonio de la propia mujer, Stormy Daniels, y desde la defensa de Trump aseguran que el pago lo realizó su ex abogado Michael Cohen, quien utilizó su propio dinero para pagarle a Daniels, sin nunca consultarlo con Trump.

En este contexto, el hombre más rico del mundo, Elon Musk, quien recientemente recomendó invertir en Argentina, opinó sobre la persecución contra Trump, y advirtió: “Cuanto más injustos le parezcan al público los ataques a Trump, más subirá en las encuestas”.

El comentario de Musk surge en respuesta a un posteo de X (ex Twitter) publicado el 13 de mayo, luego de la comparecencia de Trump en el estrado y el testimonio de uno de los testigos clave, del candidato republicano Blake Masters, quien escribió: "Es difícil expresar con palabras la asombrosa corrupción del tribunal canguro de Alvin Bragg en la ciudad de Nueva York".

La advertencia tiene que ver también con que el expresidente lidera las encuestas en todos los estados en disputa, excepto Wisconsin. Trump está por delante en Arizona, Georgia, Pensilvania, Virginia, Michigan, Carolina del Norte y en Nevada.

Seguir Leyendo

Estados Unidos

Trump y Biden aceptaron hacer un debate presidencial el próximo 27 de junio en los estudios de CNN

Publicado

en

Los mandatarios se cruzarán en el debate de la emisora demócrata. El republicano jugará de visitante.

El presidente Joe Biden y el expresidente Donald Trump aceptaron una invitación de CNN para debatir el 27 de junio, un enfrentamiento que romperá el récord por ser el más temprano en una campaña presidencial, que marcará la pauta las elecciones de este año.

Recibí y acepté una invitación de @CNN para un debate el 27 de junio. Depende de usted, Donald. Como dijiste: en cualquier lugar, en cualquier momento y en cualquier lugar”, dijo Biden en una publicación en X.

Trump le respondió inmediatamente a Kaitlan Collins, periodista de CNN: "La respuesta es sí, lo aceptaré". El republicano confirmó que no tiene ningún problema en "jugar de visitante" y le aclaró a la CNN: "Pongan el moderador que quieran, no les tengo miedo".

Según un comunicado de prensa de CNN, el debate se llevará a cabo en los estudios de la cadena en Atlanta sin audiencia presente, algo que nunca había ocurrido en los debates entre candidatos presidenciales, ni siquiera cuando estaba la pandemia.

Más tarde el miércoles por la mañana, ambos mandatarios confirmaron que habían aceptado otra invitación de ABC para celebrar un segundo debate el 10 de septiembre.

A pesar de sus claros problemas de senilidad, Biden dijo recientemente que tenía ganas de debatir con Trump, aunque no se comprometió con el formato de dicho debate y le dijo al locutor de radio Howard Stern: "Estoy feliz de debatir con él".

En un patético video en las redes sociales que luego ratificó en una carta a la Comisión de Debates Presidenciales, Biden expuso los términos propuestos, incluidas posibles fechas de debate en junio y septiembre.

El video de Biden hablando directamente a una cámara publicado el miércoles por la mañana se viralizó por la enorme cantidad de edición que se le tuvo que hacer, probablemente debido a la dificultad del actual presidente para hablar de corrido.

Donald Trump perdió dos debates contra mí en 2020. Desde entonces no se ha presentado a ningún debate. Ahora actúa como si quisiera debatir conmigo de nuevo”, dijo Biden.

Bueno, alégrame el día, amigo, incluso lo haré dos veces. Así que elijamos las fechas, Donald. He oído que estás libre los miércoles”, continuó Biden , en alusión al calendario judicial de Trump. En la carta, la campaña de Biden reconoció que el primer debate probablemente tendría lugar después de que concluya el juicio criminal de Trump por la presecución política de su gobierno.

En una publicación en Truth Social el miércoles, Trump aceptó el cronograma revisado: "Estoy listo y dispuesto a debatir contra Delincuente Joe en los dos momentos propuestos en junio y septiembre", y agregó que "recomendaría firmemente" más de los dos debates propuestos. . Un alto asesor de Trump le dijo a CNN que están “listos para debatir” con Biden y revisar los términos, pero que están ansiosos por un enfrentamiento en el escenario.

El equipo de Trump también pidió que los candidatos participaran en cuatro debates en total, el doble de lo solicitado por Biden. La campaña de Biden por el momento no ha aceptado la propuesta.

El formato está en línea con una propuesta de la campaña de Biden a la comisión en su carta, que Trump rechazó en su publicación de Truth Social, diciendo que preferiría, “para propósitos de emoción, un lugar muy grande, aunque Biden supuestamente tiene miedo de multitudes”.

Sólo dime cuándo estaré allí”, dijo Trump, y remató: "¡¡¡Preparémonos para la fiesta!!!"

Seguir Leyendo

Economía

El Presidente Biden anunció una nueva guerra comercial contra China: Se establecieron aranceles de entre el 25% y el 100%

Publicado

en

Biden desató una agresiva impronta arancelaria contra China como no se veía desde el año 2019. Se espera una pronta respuesta arancelaria por parte del régimen de Xi Jinping, desatando así una nueva guerra comercial que repercutirá a nivel global.

En medio de la campaña electoral, y viéndose superado por las principales encuestas frente a su contrincante republicano Donald Trump, el Presidente Joe Biden anunció una oleada de represalias arancelarias en contra de las importaciones provenientes de China, muchas de las cuales afectan a sectores especialmente dinámicos y competitivos.

Biden tomó la decisión de establecer recargos drásticamente más elevados en comparación a los que había establecido su predecesor entre 2018 y 2019, pero con una lógica sustancialmente diferente: esta vez se pretende articular una protección de carácter permanente, y los aranceles ya no se ven inmiscuidos como una mera regla de negociación para que China profundice la desregulación sobre su mercado de divisas.

El Presidente Biden anunció una impronta abiertamente proteccionista, y los principales damnificados de esta política serán los propios consumidores estadounidenses que deberán enfrentarse a precios y costos más elevados. Se anunciaron las siguientes disposiciones contra las importaciones chinas:

  • Arancel del 25% sobre el acero y el aluminio
  • Arancel del 50% sobre semiconductores y paneles solares
  • Arancel del 100% sobre los vehículos eléctricos

Los aranceles anunciados protegerán a la industria estadounidense frente a la competencia china, en detrimento de la calidad de sus productos y del poder adquisitivo de los consumidores locales. Muchas enfrentas enfrentarán un gran aumento de costos que sin lugar a dudas será trasladado al bolsillo del consumidor.

También constituye un fuerte desaliento para la inversión extranjera directa de largo plazo, ya que la constante alteración de las reglas de juego generan un clima de inestabilidad que hace imposible la previsión.

Pero incluso a pesar de los evidentes daños generados para los consumidores, los beneficios para la industria estadounidense podrían verse diluídos rápidamente, tan pronto como aparecieron en primer lugar.

Dado el gran tamaño de la economía estadounidense, resulta factible que la aplicación de aranceles puntales revitalicen frente a su par asiático. Sin embargo, es casi un hecho el régimen chino adoptará medidas arancelarias de represalia en la dirección opuesta, desatando una nueva y agresiva guerra comercial.

En caso de que esto ocurra, y con toda seguridad resulta el escenario más probable, entonces quedarían erradicadas todas las ganancias de competitividad que pudiera tener Estados Unidos frente a China. 

El resultado de equilibrio podría traer aparejado un nivel más alto de precios internos tanto en China como en Estados Unidos, pero ninguna ganancia de competitividad para ninguno de los dos países debido a que la relación entre aranceles permanecería relativamente constante.

Seguir Leyendo

Tendencias