Seguinos en redes

Argentina

Escándalo en el gobierno de Larreta: D’Alessandro renunció como Ministro de Seguridad por chats comprometedores

Publicado

en

Uno de los funcionarios más cercanos de Larreta terminó renunciando después de 4 meses de licencia, luego de que se filtraran chats que lo vincularían a la operación judicial que se planificó en Lago Escondido y actos de corrupción con proveedores.

El ministro de Seguridad de Larreta, Marcelo D’Alessandro, finalmente renunció a su cargo este miércoles por la noche, después de meses de licencia luego de que había dado un paso al costado cuando se filtraron chats que lo vinculaban a la operación mediática y judicial que se habría planificado en Lago Escondido.

La licencia de D’Alessandro vencía el 6 de abril, pero el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, tuvo que acelerar la definición debido a que el tema de Seguridad es un área sensible para su campaña presidencial, sobre todo, mientras intenta postularse como el candidato que combatirá el narco en Rosario.

Desde ya, Larreta no puede hablar en contra de la corrupción, la inseguridad y los aprietes mafiosos cuando su principal encargado de Seguridad está siendo acusado en la justicia de haber planificado con otros funcionarios, directivos de medios y empresarios una operación contra figuras del Gobierno Nacional, entre otras cosas.

Además del viaje con jueces y directivos de Clarín a Lago Escondido, otros chats que se filtraron parecerían mostrar relaciones corruptas con proveedores de la Ciudad de Buenos Aires y hasta algunos donde les facilitaba vehículos oficiales a jueces federales.

Si bien en los papeles, D’Alessandro renunció por su propia voluntad, se hizo evidente la necesidad de Larreta de soltarle la mano para la campaña de este. El jefe de Gobierno lo despidió con una salva de elogios, incluso diciendo que lo considera para un posible Gabinete Nacional en caso de ser electo.

D’Alessandro comunicó su renuncia a través de un comunicado donde destacó los logros de su gestión, denunció una “operación” en su contra y puso como norte la querella en los tribunales para denunciar que fue víctima de espionaje ilegal.

Algunos de los chats que más lo comprometen. Apareciendo como “MD” en el servicio de mensajería, habla con un tal Marcelo Violante, empresario que maneja Dakota, la concesionaria de las grúas y las playas de estacionamiento de Buenos Aires, hablando de “llevar guita” y “negocios con Larreta”, situaciones que deberían hacerse a través de vías oficiales.

En cuanto a las operaciones judiciales que se le acusa de llevar a cabo, una serie de chats con Silvio Robles, vocero del presidente de la Corte, Horacio Rosatti, donde hablan de cómo combatir mediáticamente las decisiones de Cristina Kirchner.

“En 5 te paso letra para que vos lo muevas”, le dice Robles, para acto seguido enviarle al ex funcionario porteño un largo texto, con un punteo de argumentos por los que Cristina Kirchner no podría nombrar a Martín Doñate como representante del oficialismo en el Consejo de la Magistratura.

Por otra parte, también hay intercambios de mensajes entre D’Alessandro y Silvia Majdalani, ex subdirectora de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), coordinando distintas acciones que parecerian carecer de legalidad. Entre otras cosas, Majdalani, que llama “pendex” al ministro porteño, lo ayuda con una licitación de chalecos y le sugiere “no poner el cuerpito cuando pasan las balas” en la interna del PRO.

El anti-bullrichista Eugenio Burzaco lo reemplaza

Pero su salida tiene un condimento adicional: D’Alessandro será reemplazado con Eugenio Burzaco, un viejo enemigo de Patricia Bullrich, lo cual marca un claro camino para el futuro de Juntos por el Cambio.

Muchos esperaban que la salida del amigo de Larreta permitiría al Gobierno porteño extender lazos con “los halcones”, que están buscando desesperadamente quedarse con la Ciudad, con la candidatura de Jorge Macri respaldada tanto por Mauricio Macri como por Patricia Bullrich.

Pero la llegada de Burzaco pone fin a cualquier aspiración de unión dentro de Juntos. Algunos esperaban que el cargo recaiga en Cristian Ritondo, actual diputado y ex ministro de Seguridad en la Provincia de Buenos Aires durante la gobernación de María Eugenia Vidal.

El puesto le hubiera quedado chico al actual líder del PRO en el Congreso que está buscando la gobernación bonaerense, pero hubiera implicado un compromiso de Larreta de designarlo como Ministro de Seguridad Nacional en caso de llegar a la presidencia. Según fuentes consultadas, Carrió intercedió y convenció a Larreta de que Ritondo quedara fuera de su espacio.

Burzaco es un dirigente de vieja data del PRO. En su gestión porteña, Macri lo designó como el primer jefe civil de la Policía metropolitana, luego del escándalo de las escuchas ilegales con Jorge “Fino” Palacios.

Luego, Macri lo designó como funcionario de Patricia Bullrich en el Ministerio de Seguridad Nacional cuando llegó a la presidencia. No obstante, su relación con la actual presidente del PRO fue desastrosa.

De hecho, se llegó al punto que Bullrich creó otra secretaría casi con el mismo nombre e idénticas funciones para puentearlo a Burzaco. En su “reemplazo”, colocó a su segundo, el ahora caído en desgracia Gerardo Milman.

Burzaco hace tiempo que tiene una buena relación con Larreta, quien lo respaldó si termina postulándose a intendente de Bariloche. En el sur tiene experiencia en la política: fue, por ejemplo, asesor del entonces gobernador Jorge Sobisch, y principal vínculo con Macri.

Argentina

Giro a la izquierda definitivo: Pato Bullrich se asoció con radicales socialistas de Córdoba para competirle a Larreta

Publicado

en

Patricia Bullrich sigue el camino de Larreta y transa con el ala más de izquierda de la UCR, lo que generó decepción entre los dirigentes de su espacio más halcones.

La presidente del PRO, Patricia Bullrich, generó un terremoto interno en Juntos por el Cambio y una fuerte decepción entre los “halcones” al sellar un acuerdo con un centenar de dirigentes de la Unión Cívica Radical (UCR) del interior del país.

Según fuentes consultadas, el acuerdo no pasó por evaluación ni del PRO ni de la UCR, y fue un pacto “por fuera” de las vías oficiales, como acostumbra a hacer su principal contrincante en las internas, Horacio Rodríguez Larreta.

Esto generó un fuerte enojo entre el bullrichismo, y varios de sus dirigentes aseguran que no fueron consultados antes de sellar esta alianza, que cayó especialmente mal debido a que se trata de todas figuras de izquierda dentro del radicalismo provincial.

Este viernes, Bullrich celebró en redes sociales que “100 intendentes, diputados y dirigentes radicales de Córdoba se suman a La Fuerza del Cambio”, dijo en un tweet sorpresivo sin previo aviso.

Es un honor para mí recibir el apoyo a mi precandidatura de la Junta Promotora Radical Patricia Presidente. Agradezco a cada uno de sus dirigentes por el acompañamiento“, dijo la precandidata.

Estos cien dirigentes radicales que le “robó” a Larreta está encabezada por el ex ministro de Defensa duranre la presidencia de Mauricio Macri, Oscar Aguad, y por una parte del radicalismo cordobés que no está contenta con la manera en la que Larreta los estuvo tratando.

El enojo también se manifestó en las filas radicales, que están buscando cerrar un acuerdo integral con Larreta. El comentario más fuerte en contra de este acuerdo llegó desde las altas esferas del partido. La dirigente María Luisa Storani, vicepresidente del Comité Nacional Radical, calificó esa actitud como “desleal“.

“Lamento la desleal actitud de la precandidata a Presidente, Patricia Bullrich, con un partido aliado en JxC como es la UCR”, lanzó. “También lamento la de esos afiliados cordobeses, a pocos días de nuestra Convención Nacional“, dijo la dirigente, al recordar que el próximo 12 de junio se celebrará la reunión del máximo organo partidario, en cuyo temario se incluyó la consideración de la política electoral del partido.

En diálogo con el medio Infocielo, Storani marcó que, como titular del PRO, Bullrich “no puede desconocer esto, es una deslealtad muy grande ir a buscar radicales por las provincias para romper”.

Seguir Leyendo

Argentina

A 20 años del comienzo de la pesadilla kirchnerista: El origen de la inflación y la crisis que sufre el país al día de hoy

Publicado

en

Hace exactamente 20 años el presidente Néstor Kirchner asumió la presidencia de la Nación, y con ello se revirtieron la mayor parte de las reformas implementadas en los 90s. Argentina reinstaló el problema de la estanflación tras haberse superado en 1991.

El 25 de mayo de 2003 el presidente Néstor Kirchner asumió como presidente del país, valiéndose de una contienda electoral en la cual la Justicia proscribió el proceso de internas dentro del Partido Justicialista para perjudicar a Carlos Menem, quien terminó siendo el candidato más votado en las elecciones.

Néstor, junto a su mujer, la entonces senadora Cristina Kirchner, llegó a la presidencia con menos del 25% de los votos populares, pero con una enorme habilidad política y de negociación, dio inicio un proceso de contra-reformas que sentó las bases para los problemas económicos que quedaron en evidencia inmediatamente, cuando Argentina perdió los superávit gemelos en un solo mandato, pero que principalmente llevaron a tres crisis en menos de 10 años: en 2014, en 2018 y en 2022/2023, sin contar la crisis del 2020 durante la pandemia.

Con la llegada del kirchnerismo, el drama de la inflación fue nuevamente instalado en la economía del país como parte de la vida normal, emitiendo a discreción a medida que el nuevo Gobierno necesitaba plata para hacer política y dejar contentos a todos los sectores de la economía, hasta que la situación se volvió insostenible.

La inflación interanual saltó del 2,2% al 12,4% al término de la presidencia de Kirchner, y este problema se arrastró irremediablemente durante todas las administraciones sucesoras. Alcanzó el 22,6% hacia el final de la primera presidencia de Cristina Fernández, casi 28% para diciembre de 2015, superó el 53% en el último mes de la gestión de Mauricio Macri y Alberto Fernández la llevó hasta el 108,8% al cierre de abril de 2023.

A su vez, en un principio, el kirchnerismo se negó a aceptar la apreciación del tipo de cambio nominal a pesar de que esto hubiera sido lo natural dada la fuerte entrada de capitales, y por medio de la nueva carga orgánica de la institución (sancionada en 2002) se emitieron grandes cantidades de dinero para comprar los dólares excedentes y mantener un cambio estable en $3 por dólar.

Política monetaria y cambiaria entre 1993 y 2007.

Lo que comenzó como un problema de “política cambiaria” poco convencional se convirtió rápidamente en una cuestión de dominancia fiscal, ya que el Tesoro comenzó a usar al Banco Central como su principal medio de financiamiento cuando los déficits comenzaron a dispararse a partir de 2010. Martín Redrado fue expulsado de la institución, y su partida le permitió al kirchnerismo hacerse de pesos constantemente y asaltar las reservas internacionales.

Asimismo, se desbarataron todas las reglas fiscales pautadas por la ley de “Convertibilidad fiscal” sancionada durante el menemismo. Esto le permitió al Gobierno incurrir en desequilibrios siderales sin rendir cuentas a nadie. El déficit primario del Sector Público Nacional (SPN) creció hasta el 3,8% del PBI en diciembre de 2015, mientras que el financiero superó el 5,3% del PBI. Ambas partidas habían sido heredadas con superávit.

A este problema se le añadió más tarde el pago de intereses por la deuda del Banco Central, que tras la conversión de Lebac a Leliq en 2018 se incrementó notablemente. El Gobierno de Alberto Fernández nuevamente profundizó todos los desequilibrios, y se estima que el déficit consolidado del Gobierno nacional más la carga de intereses del Central ya supera los 8 puntos del PBI (un nivel en máximos históricos).

Finanzas públicas del Gobierno nacional entre 1993 y 2023.

El crecimiento que experimentó la economía desde el año 2003 no sólo no fue particularmente sorprendente, sino que además tampoco se pudo sostener en el tiempo y de hecho la economía sufre una situación de estanflación desde mediados de 2011.

La mayor parte del crecimiento entre 2003 y 2011 se debió a un reboté cíclico, algo muy esperable considerando que la brecha entre el PBI efectivo y el potencial superó el 15% en 2002 y muy difícilmente podría persistir en esos valores. El crecimiento genuino comenzó sólo a partir de junio de 2006, ya que hasta entonces aún no se superaba el pico alcanzado en julio de 1998.

Pero lo cierto es que el desempeño potencial de la economía durante los mandatos kirchneristas fue realmente muy pobre en comparación a lo que se había dado en la década anterior, y más aún considerando las condiciones internacionales verdaderamente excepcionales (tasas de interés cercanas al 0% y altos precios en bienes exportables).

Evolución del PBI Per Cápita mensual entre 1997 y 2023 (estimado a través del EMAE).

Según las estimaciones del economista Luciano Campos, el PBI potencial registró un fuerte crecimiento entre 1990 y 1998 a partir de las reformas estructurales del Gobierno de Menem, pero entre 2003 y 2015 se observó un dinamismo mucho más pobre. Desde el año 2007 la economía dejó de operar en niveles sostenibles a pesar del magro crecimiento en la producción potencial, y para 2011 el país terminó por estancarse.

El crecimiento registrado en la primera etapa del kirchnerismo se sostuvo a base de consumir la capitalización que se había producido durante la década menemista. Por estas razones se volvió a una situación similar a la década de 1980, en donde si bien la economía logró alcanzar sus niveles de producción potencial, esta potencialidad no es otra cosa que el estancamiento secular. 

Evolución entre el PBI efectivo y el Potencial entre 1981 y 2015. Fuente: estimaciones de Luciano Campos.

Seguir Leyendo

Argentina

Mientras critican a Milei por sus propuestas, la mitad de las provincias redujeron el porcentaje de presupuesto para educación

Publicado

en

Gobernadores peronistas y radicales vienen reduciendo sistemáticamente el presupuesto educativo en relación al presupuesto total en los últimos años en sus provincias, para gastar más en política.

Mientras el peronismo y el radicalismo se unen para criticar las propuestas liberales del candidato presidencial Javier Milei, en 12 de las 24 provincias donde gobiernan cayó la participación de la educación dentro del presupuesto entre 2004 y 2021.

De acuerdo a los datos publicados por el Ministerio de Economía (MECON), el presupuesto para educación primaria, secundaria y universitaria a nivel provincial pasó de representar el 25,7% del total en 2008 al 21,8% para el año 2021, pero al mismo tiempo el gasto total consolidado de estas jurisdicciones se incrementó del 13,47% del PBI al 15,12%. 

Asimismo, en comparación con el año 2004, el gasto público consolidado de las provincias creció 4 puntos del PBI y superó cómodamente a su promedio histórico, pero la participación educativa se redujo con respecto al 23,3% observado en aquel entonces.

Es claro que mientras discursivamente dicen que la educación pública es fundamental, la prioridad del gasto público para las provincias cada vez más se inclina por partidas “políticas”, como el crecimiento de la planta de personal burocrático, transferencias discrecionales o empresas estatales deficientes que operan a nivel local. El peso que ocupa el presupuesto educativo se reduce sistemáticamente.

Gasto público provincial y presupuesto educativo como % del total, entre 1980 y 2021.

Se multiplicaron las erogaciones en 15 años de presupuesto expansivos sobre la mayor parte de las 24 jurisdicciones, así como también sus ingresos tributarios (la mayor parte de las Provincias tienen superávit o equilibrio fiscal), pero aún así la participación del presupuesto educativo retrocedió al nivel más bajo desde 1993. Se debe tener en cuenta que las provincias son responsables directas del 75% del presupuesto educativo del país.

Esto quiere decir que se vuelve al punto de partida desde la descentralización de la educación anunciada en 1992, una medida que precisamente apuntaba a incrementar el rol del federalismo en el gasto educativo. El proceso se revirtió gradualmente en los últimos 15 años por los cambios en el orden de prioridades por la mayor parte de los gobernadores.

De acuerdo a un reciente informe del Observatorio de Argentinos por la Educación, se concluye que 11 de las 24 jurisdicciones locales redujeron de forma contundente el peso del presupuesto educativo por sobre el total entre 2004 y 2021. Los casos más relevantes en este sentido fueron la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (con una reducción de 8,8 puntos porcentuales) y Mendoza (en donde la participación cayó el 7,3 puntos porcentuales).

La caída relativa en peso de la educación también se observó en Provincias como Catamarca (-1,74 pp), Jujuy (-2 pp), Corrientes (-2,1 pp), Santa Fe (-3,0 pp), Córdoba (-3,74 pp), Chaco (-5,43 pp), San Juan (-6,4) y Santiago del Estero (-6,9 pp). Aún así, Salta, Neuquén y Misiones aumentaron la proporción de esta partida en 8,1, 6,6 u 5,3 puntos porcentuales respectivamente.

La proporción del presupuesto educativo varía significativamente dependiendo de la jurisdicción. La Provincia de Buenos Aires lidera el ranking con una participación del 31%, seguido por Salta con 29%, y Neuquén, Rio Negro y Santa Fe con 27%. La Ciudad de Buenos Aires, Santa Cruz y Santiago del Estero ostentan los resultados más bajos con 17% y 18% respectivamente.

Pero no solo empeoró la distribución de los gastos provinciales sino también su eficiencia. La mayor parte de los gastos educativos son salarios docentes, y esto no se explica por el reconocimiento de elevadas remuneraciones en comparación a otras profesiones sino simplemente por la sobreintensidad en mano de obra que tiene este sector en el Estado. La asignación de recursos para el mantenimiento físico de las instalaciones educativas ocupa un rol marginal dentro del total.

Seguir Leyendo

Tendencias