Hace casi ya un año la Premier League adoptó una fuerte agenda a favor del movimiento "Black Lives Metter" luego del fallecimiento de George Floyd en Estados Unidos.
La premier decidió que luego de la reanudación del fútbol Inglés que todos los equipos incluyan parches en las mangas de las camisetas con la palabra "Black Lives Metter" asimismo también aparecería el mismo slogan en la espalda de todas las camisetas remplazando los apellidos de los futbolistas y también se dispuso que antes de los encuentros los 22 jugadores tendrían que poner una rodilla en el suelo y levantar el puño como protesta. Tanto los parches como los nombres dejaron de utilizarse cuando terminó la temporada anterior de la Premier, pero el gesto en señal de "protesta" se sigue efectuando partido a partido en el fútbol Inglés a
pesar de que es de conocimiento público que George Floyd fue un criminal reincidente que cometió a lo largo de su vida múltiples delitos de los cuales el más relevante fue justamente su último delito confirmado en 2009 cuando fue detenido por robo a mano armada en la casa de una mujer y su hijo recién nacido.

Con tales antecedentes Floyd lejos de tener que ser homenajeado debería ser repudiado pero aún así la Premier League sigue firme con su decisión (En gran parte) gracias a que ningún jugador ni directivo o entrenador se opuso a esto, esta tendencia siguió firme hasta el Sabado 13 de marzo en el encuentro entre el Crystal Palace y el West Bromwich Albion por la fecha 28 cuando antes del pitido inicial los jugadores tantos de los Eagles y los Baggies se arrodillaron para cumplir el gesto rutinario todos excepto uno. Wilfried Zaha.
Zaha a contraposición de sus propios compañeros, árbitros, entrenadores y rivales se quedó parado esperando que empiece el partido, luego de la victoria del Palace, el delantero marifileño fue cuestionado del porque de sus acciones.
El ex delantero del Manchester United fue tajante sobre su opinión y motivos del porque se convirtió en el primer futbolista en ir a contracorriente de la rutina progresista de la entidad Inglesa.
Ese gesto se convirtió en algo que hacemos solo ahora, y no es suficiente para mí No posaré la rodilla en tierra, no luciré el ‘Black Lives Matter’ en la espalda de mi camiseta porque tengo la impresión de que es como si fuese ese el objetivo.
Por qué debería arrodillarme para demostrar que importamos. Siento que arrodillarse se ha convertido en parte de una rutina y en este momento da igual porque seguimos recibiendo abusos racistas. Respeto a mis compañeros si quieren seguir arrodillándose antes de cada partido.