Acuerdo UE - Mercosur: cuál puede ser el impacto económico para la Argentina
Las empresas locales deberán competir con productos europeos reconocidos por sus estándares de calidad.
El reciente acuerdo entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur representa un hito histórico en las relaciones comerciales entre ambos bloques, tras más de 25 años de negociaciones.
Este tratado, que actualiza el pacto anunciado en 2019, incluye nuevas cláusulas enfocadas en sostenibilidad y "regulación ambiental", como la prohibición de producción en zonas deforestadas. Aunque aún debe ser ratificado por los parlamentos de la UE y los países del Mercosur, plantea tanto oportunidades como desafíos para Argentina.
Una oportunidad estratégica para Argentina
La agroindustria emerge como una de las grandes beneficiarias del tratado. Productos como carne vacuna, vino y frutas podrían ganar presencia en un mercado europeo con alto poder adquisitivo.
Lorenzo Sigaut Gravina, economista de la consultora Equilibra, destacó a Infobae que el acuerdo, a pesar de incluir restricciones y cupos, abre posibilidades para expandir las exportaciones argentinas con valor agregado.
En el sector energético, recursos clave como el gas y el litio posicionan a Argentina como un proveedor estratégico para Europa en el contexto de su crisis energética. Según Dante Sica, exministro de Producción, proyectos como Vaca Muerta y la producción de litio tienen el potencial de atraer inversiones significativas y fortalecer la infraestructura energética del país.
Además, el acuerdo podría estimular la llegada de capital europeo para producir en el Mercosur y abastecer mercados del viejo continente. Marcelo Elizondo, especialista en comercio internacional, subrayó que la reducción gradual de aranceles y la integración de mercados son incentivos clave para las inversiones extranjeras.
Desafíos para la industria argentina
A pesar de sus beneficios, el acuerdo también exige importantes adaptaciones. Las empresas locales deberán competir con productos europeos reconocidos por sus estándares de calidad, lo que obliga a mejorar la competitividad de los sectores productivos. Natalio Grinman, presidente de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), señaló que el éxito del acuerdo dependerá de la creación de condiciones propicias para el sector privado.
Otro desafío crítico radica en las exigencias ambientales y sanitarias de la UE. La prohibición de productos provenientes de zonas deforestadas podría restringir el acceso de exportaciones agropecuarias argentinas, a menos que se realicen inversiones para cumplir con estos estándares.
Impacto a largo plazo y ratificación pendiente
La ratificación del acuerdo sigue siendo incierta. Algunos países europeos, como Francia y Austria, han expresado reparos, principalmente por la protección de sectores agrícolas sensibles. No obstante, el consenso político para avanzar en este tratado renueva las esperanzas de integración global para el Mercosur.
En síntesis, el renovado acuerdo UE-Mercosur ofrece una oportunidad única para que Argentina fortalezca su rol como proveedor global de alimentos, energía y minerales. Sin embargo, su implementación exitosa dependerá de la capacidad del país para superar los desafíos regulatorios, ambientales y de competitividad que plantea este ambicioso pacto.
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