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China

Ante el enojo de Biden, Ecuador y China firman un Tratado de Libre Comercio después de casi un año de negociación

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La economía ecuatoriana se convierte en el cuarto caso de Latinoamérica en firmar un acuerdo de esta índole con China. Las exportaciones de Ecuador serán casi totalmente desgravadas de aranceles, y se espera un crecimiento explosivo en el rubro petrolero.

Con el visto bueno del presidente Guillermo Lasso, Ecuador y China aprueban oficialmente un Tratado de Libre Comercio (TLC) que involucra a un volumen de comercio bilateral equivalente a los US$ 13.090 millones de acuerdo a la última estimación para el año 2022.

El acuerdo dispone la eliminación inmediata de los aranceles de importación aplicables para las exportaciones ecuatorianas por hasta el 99,6% del total. La economía ecuatoriana será la principal beneficiaria del acuerdo, ya que es muy baja su capacidad de importación desde China dado el tamaño de su economía pero es extremadamente importante el mercado de exportación para colocar sus productos (un mercado de 1.400 millones de habitantes). 

Se descuenta que el acuerdo comercial podría involucrar un explosivo crecimiento de las exportaciones ecuatorianas de petróleo por hasta un 20% en los próximos años. Asimismo, cerca de 1,2 millones de personas trabajan en vinculación directa con la actividad exportadora, y dado el nuevo acuerdo comercial la cantidad de empleo podría llegar a duplicarse solamente en este sector (sin considerar el efecto expansivo sobre el resto de la economía).

Con el nuevo TLC, Ecuador mantendrá un mercado de exportación libre de aranceles por hasta el 19% del PBI global, pero la meta definitiva plasmada por el Gobierno será la concreción de un acuerdo comercial similar pero con Estados Unidos. Esto podría verse favorecido en gran medida a que Ecuador adoptó al dólar como moneda de curso legal, facilitando las transacciones y eliminando los riesgos por “devaluaciones competitivas” que pudieran producir una competencia desleal.

Si bien el presidente Biden demostró una impronta abiertamente proteccionista, el acuerdo con China significa una herramienta de negociación geopolítica en favor de Ecuador para llegar a un acuerdo con EE.UU. Hasta ahora, el Gobierno de Lasso sólo pudo avanzar con la puesta en vigencia del Protocolo al Acuerdo del Consejo de Comercio e Inversiones (TIC) entre ambos países a partir de agosto del año pasado. 

De lograr un tratado comercial con EE.UU, la economía ecuatoriana mantendría el libre comercio sin ningún tipo de arancel con hasta el 40% de la economía global. Ecuador apunta a convertirse en uno de los pocos países de la región que cuentan con tratados comerciales con China y Estados Unidos al mismo tiempo, junto con Chile, Perú y Costa Rica.

Desde el punto de vista de China, si bien las ganancias económicas del acuerdo son relativamente modestas para colocar productos de exportación en un mercado pequeño, el régimen de Xi Jinping busca apuntalar su influencia sobre la región sudamericana.

Los intereses geopolíticos de la dictadura de china depositaron su interés en la región desde la década del 2000. China se convirtió en el principal socio comercial de una gran cantidad de países sudamericanos, y dispuso de múltiples líneas de crédito y swaps en yuanes con diversas autoridades monetarias.

China

Las exportaciones de China se desplomaron en mayo a medida que Xi Jinping deja atrás la apertura comercial

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Los últimos datos del comercio exterior de China dan cuenta de una importante desaceleración tanto de la demanda externa como de la propia producción a nivel local. Los ingresos por exportaciones cayeron en 284.000 millones de dólares con respecto al mismo mes del año pasado.

La Oficina Nacional de Estadística de China confirmó que el volumen de las exportaciones al término del mes de mayo observó una fuerte caída del 7,5% interanual, con respecto al mismo mes de 2022. Se produjo una merma de hasta 284.000 millones de dólares en comparación con las exportaciones de mayo del año pasado.

La exportación es un componente fundamental para la economía china desde su ingreso a la OMC en el año 2000, por lo que los datos sugieren una fuerte desaceleración de la actividad económica. 

La peor de las previsiones estimaba que, como mucho, las exportaciones habrían de caer no más de un 1,8% interanual en mayo. La caída efectivamente registrada fue más de cuatro veces superior de lo que estaba previsto, y el relativo optimismo observado durante el primer trimestre de 2023 parece llegar a su fin.

Se observó una fuerte contracción de la demanda sobre los principales destinos de exportación, entre ellos Estados Unidos, Japón, Francia, Italia, Alemania y las economías del sudeste asiático. Por otra parte, la producción industrial de China sufrió dos caídas consecutivas entre abril y mayo, según el Índice Gerente de Compras PMI. Tanto la producción interna como la demanda externa sufrieron un proceso de desaceleración.

También se observó una caída de las importaciones de China en torno al 4,5% interanual en mayo, hasta 218.000 millones de dólares menos en comparación con el mismo mes del año pasado. El superávit de la balanza comercial se redujo a los 66.000 millones de dólares en el mes.

El menor saldo de importaciones también constituye un fiel reflejo de la retracción del nivel de actividad, especialmente sobre el segmento de insumos y productos electrónicos provenientes de Taiwán y Corea del Sur.

Frente a la cada vez más evidente tendencia recesiva de la economía, el Banco Central del régimen chino podría verse obligado a rebajar las tasas de interés o flexibilizar la exigencia de encajes legales sobre el crédito bancario. La tasa de inflación interanual sigue apostada en niveles cercanos al 1%, con lo cual no existe mayor impedimento para seguir flexibilizando la política monetaria.

La meta de crecimiento del PBI fijada para este año es del 5% de acuerdo al último congreso de la dictadura comunista presidida por Xi Jinping a principios de año. Los mercados siguen recortando las previsiones de expansión para la economía china, aunque aún se mantienen dentro del rango establecido.

La última cifra oficial de crecimiento corresponde al primer trimestre de 2023 y marca una variación del 4,5%, por debajo del objetivo anual. Es el ritmo de expansión más bajo de los últimos 30 años, un hecho íntimamente ligado a las contra-reformas que está llevando a cabo Xi Jinping en desmedro de la apertura económica que China lleva adelante desde mediados de la década de 1970.

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China

Xi Jinping terminó con la apertura y se desvanecieron las tasas chinas: China tuvo el crecimiento más bajo en 3 décadas

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El régimen comunista se muestra cada vez más reacio a continuar con el proceso de apertura iniciado por Deng Xiaoping, mientras que se produce un retorno gradual al socialismo convencional. La economía crece cada vez menos.

Las políticas del dictador Xi Jinping están destruyendo los cimientos del proceso reformista que China adoptó desde mediados de la década de 1970. El legado de la administración de Deng Xiaoping se ve cada vez más rezagado, desde 2013 el liderazgo del Partido Comunista se niega a profundizar la reforma pro-mercado en el país.

La parte “socialista” de la economía China adquiere cada vez más preponderancia, mientras que la iniciativa privada sufre una severa crisis. Esta es la principal razón por la cual la tasa de crecimiento global de la economía se redujo sistemáticamente.

El PBI de China creció un 4,5% interanual en el primer trimestre del año, y solo un 2,9% en el último cuarto de 2022. De esta manera, el crecimiento interanual del PBI es el más bajo de los últimos 30 años.

De hecho, la tasa de variación anual promedio para el mandato de Xi Jinping alcanza el 6,2% desde marzo de 2013, una cifra muy inferior en contraste con el 10,5% de la gestión de Hu Jintao o el 9,8% registrado durante la administración de Jiang Zemin, quienes popularizaron el término “crecer a tasas chinas” por la variación del PBI de dos digitos.

A pesar de sus tendencias comunistas, ambos líderes apoyaron la apertura económica orientada al mercado, especialmente en el comercio internacional. Pero Xi se encargó de aplastar cualquier oposición política interna en su propio partido para avanzar con sus propias reformas.

Tasa de crecimiento de la economía china entre 1990 y 2023.

Se produce un gradual pero sostenido tránsito hacia el socialismo más tradicional, en donde es el Estado el que administra centralmente la inversión y la asignación de recursos. Este proceso resulta especialmente notorio en el mercado inmobiliario, que atraviesa una severa crisis desde mediados de 2019.

Las empresas estatales de China representaron hasta el 40% de las ventas totales del mercado inmobiliario al término de 2022, y para los próximos tres años se espera que la participación aumente a más del 50% según las perspectivas oficiales del régimen. Las empresas y desarrolladores tecnológicos estatales se están apoderando de la participación del mercado.

Las 6 principales firmas promotoras inmobiliarias del Estado están creciendo a un ritmo de entre el 10% y el 215% interanual según datos oficiales para 2022, mientras que en el sector privado se observan caídas entre el 28% y el 62% sobre las 6 empresas más importantes respectivamente. Se avanza con una suerte de estatización gradual del sector inmobiliario.

La dictadura comunista establece regímenes especiales en favor de las empresas estatales, no sólo con marcos regulatorios preferenciales sino también por medio de una dirección del crédito completamente arbitraria que no se ciñe a criterios de mercado como ocurre en cualquier economía moderna.

Crecimiento anual de las ventas en las principales firmas promotoras inmobiliarias de China en 2022.

Un reciente informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) resalta la importancia de la disparidad competitividad entre firmas privadas y estatales, señalando que este fenómeno está empujando a la baja la productividad general de la economía y, con ello, el crecimiento en sí mismo.

El crecimiento de la productividad es débil, en gran parte debido al papel de las empresas estatales (SOE) de baja productividad y la disminución del dinamismo empresarial. La asignación de crédito está cada vez menos determinada por el mercado, ya que las políticas crediticias utilizan objetivos de préstamo para apoyar sectores específicos”, explica el informe del FMI.

De no abordarse ninguna reforma estructural sobre el rol de las empresas estatales, entre otras muchas que China necesita (por ejemplo sobre el deficiente sistema previsional), el Fondo Monetario estima que el crecimiento anual seguirá reduciéndose año tras año hasta 2028.

Tasa de crecimiento y producción industrial de China entre 1990 y 2023.

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Argentina

Llega Eternal Spring a Argentina, la galardonada película que demuestra la valentía de un grupo espiritual perseguido en China

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Se proyectará en el 20.° Festival Internacional de Cine de Derechos Humanos de Buenos Aires, el 4 y 5 de junio de este año. Fue principal contendiente al premio Óscar como mejor película internacional.

La galardonada película anti-comunista Eternal Spring se estrenará en el 20.° Festival Internacional de Cine de Derechos Humanos (FICDH), que tendrá sede en Buenos Aires del 1 al 7 de junio.

El documental dirigido por Jason Loftus, según la crítica internacional, es una obra maestra que fusiona testimonios reales y animaciones realizadas por el célebre dibujante de cómics Daxiong , quien ha realizado dibujos para la Liga de la Justicia y La Guerra de las Galaxias.

En la Ciudad de Buenos Aires, Eternal Spring se proyectará el domingo 4 de junio a las 18h en el Centro Cultural San Martín, en Sarmiento 1551, y el 5 de junio en el mismo horario en la sede de la Alianza Francesa, ubicada en Av. Córdoba 946.

Las entradas son libres y gratuitas.

La película cuyo título se traduce a Primavera Eterna, no solo compitió para ser nominada a los premios Oscar por su innovadora producción sino por el guión que narra una historia estremecedora e inspiradora con un fuerte mensaje anti-comunista.

La película recrea un hecho único en el mundo, ocurrido hace 21 años: 18 creyentes religiosos, con mucho coraje y convicción, lograron interferir la señal estatal de TV en una ciudad de millones de habitantes para enfrentar a la máquina de propaganda del régimen totalitario chino.

Tras prácticamente tres años de sufrir una brutal represión y de soportar una abrumadora campaña de difamación -que continúan hasta el día de hoy-, el 5 de marzo de 2002, practicantes de la disciplina de la Escuela Buda llamada Falun Dafa (también conocida como Falun Gong) lograron cortar la señal de transmisión del principal canal de TV público en Changchun.

Su objetivo era contrarrestar las mentiras difamatorias que usa el régimen comunista para prohibir la disciplina y perseguirla brutalmente, cometiendo las peores violaciones a los derechos humanos que se hayan visto en la historia. 

Luego de interferir la señal de TV, lograron transmitir con éxito 45 minutos de programación con un fuerte mensaje espiritualista anti-comunista, y expusieron su injusta persecución por parte del Partido Comunista Chino. De esta manera, cientos de miles de personas en la capital de la provincia de Jilin vieron una realidad totalmente opuesta a la que le contaban los medios propagandísticos del Partido Comunista chino.

Changchun es una ciudad especial en esta historia ya que también allí se presentó Falun Dafa por primera vez al público en el año 1992, por parte de su fundador, el Maestro Li Hongzhi. En tan solo siete años de difusión, esta disciplina espiritual arraigada en la cultura tradicional china y basada en los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia ganó una enorme popularidad en el pueblo chino.

Sin embargo, en el año 1999, el entonces líder de China, Jiang Zemin, vio esta creciente popularidad de una religión como una amenaza a los líneamientos ateos del comunismo, e inició un verdadero genocidio de todas las personas que practicaran esta disciplina espiritual.

Lo que preveía como una acción de tres meses para erradicar las enseñanzas de Falun Dafa del país y perseguir hasta la muerte a quienes siguieran esta fe, resultó en un escándalo internacional que dejó mal parado al Partido Comunista.

Para el 2001, millones de personas seguían practicando Falun Gong en China, al tiempo que el público en general era consciente de que esta disciplina era una creencia recta y noble. Fue ese año cuando el gobierno orquestó una falsa autoinmolación en la Plaza de Tiananmen, que los medios estatales inmediatamente atribuyeron a la fe prohibida.

Precisamente, mentiras y montajes como el engaño del “fuego falso” en Tiananmén fueron los que motivaron a Liang Zhenxing -uno de los protagonistas de la película- y a otros practicantes de Falun Gong de Changchun a realizar una audaz hazaña que mostraría al pueblo chino la verdad sobre su fe.

Al mismo tiempo, a través de las imágenes transmitidas, mostraron cómo, a diferencia de lo que ocurría en China -donde hasta el día de hoy es brutalmente perseguida- Falun Dafa se había propagado a todos los rincones del mundo y era cálidamente recibida tanto por sus principios como por los suaves ejercicios que refinan la energía del cuerpo y mejoran la salud.

Si bien muchos residentes de Changchun aplaudieron la hazaña que Liang y sus ayudantes habían logrado, la celebración duró poco ya que la policía pronto localizó y sometió al grupo a torturas desgarradoras, mientras arrestaba a miles de personas en la ciudad.

Para 2010, todos los practicantes de Falun Gong que habían participado directamente en la operación -excepto uno- habían fallecido a manos de la policía. El único sobreviviente, ahora radicado en Seúl, Corea del Sur, pudo escapar y hoy, en Eternal Spring, brinda su testimonio sobre aquella época de terror que -a su vez- está más vigente que nunca porque estas violaciones a los derechos humanos y a la libertad religiosa aún continúan en China.

El director Jason Loftus, viajó a Buenos Aires y quien se acerquen el domingo al Centro Cultural San Martín o el lunes a la Alianza Francesa podrá charlar con él al finalizar ambas proyecciones.

Este documental canadiense ha ganado 7 premios del público y 7 premios del gran jurado en reconocidos festivales de cine de todo el mundo, mientras que fue elegido por Canadá para representar al país en los premios Óscar para la categoría de “mejor película internacional”.

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