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China

Crisis inmobiliaria en China: El gigante Evergrande se declaró oficialmente en bancarrota

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El promotor inmobiliario chino registró pérdidas por más de 81.000 millones de dólares entre 2021 y 2022. El modelo de crecimiento que China aplica desde la crisis internacional de 2008 está a punto de colapsar.

La economía de China se dirige al proceso recesivo más desafiante de los últimos 30 años, a medida que se agota el modelo de crecimiento y las crisis financieras se propagan cada vez más. El sector inmobiliario es el gran protagonista de la crisis china, y el talón de Aquiles en el modelo económico de Xi Jinping.

El gigante promotor inmobiliario Evergrande se declaró oficialmente en bancarrota en los tribunales de Nueva York, poniendo fin a un vasto imperio que alguna vez se había posicionado como la segunda empresa más grande de China en su rubro.

La firma sufrió una pérdida acumulada de más de 81.000 millones de dólares entre 2021 y 2022, a pesar del contexto de recuperación económica con la reapertura y la eliminación de las restricciones sanitarias. Como ocurrió con muchos otros promotores inmobiliarios, la empresa vendió viviendas por adelantado y más tarde no pudo entregarlas por su pésima situación financiera arrastrada en los últimos años.

Se estima que desde mediados del año 2021, momento en el que estalló la crisis inmobiliaria de China, cerca del 40% de las empresas del rubro inmobiliario no pudieron cumplir con sus entregas de viviendas vendidas, junto a otras obligaciones.

¿Por qué se llegó a esta situación y qué hizo el Gobierno chino?

A partir de la crisis internacional de 2008 China modificó completamente su modelo económico desde aquel “made in China” hacia un crecimiento más bien orientado al mercado interno, en lugar de seguir apostando al comercio exterior.

En reemplazo de las declinantes exportaciones, el nuevo “motor” de la economía del país pasó a ser el sector inmobiliario, que pasó de presentar el menos del 8% del PBI en 1997 a casi el 30% en la actualidad. Esta cifra alcanza a duplicar el peso relativo que tiene el mismo sector en países como Estados Unidos, Alemania y Corea del Sur.

Las jurisdicciones locales tuvieron un rol importante en el fomento de la actividad inmobiliaria, entre otras estrategias privatizando tierras para que empresas inmobiliarias pudieran construir inmuebles, y luego aplicando tasas impositivas sobre los derechos de uso de esas tierras.

Se generaron incentivos perversos por los cuales las jurisdicciones locales intentaron incrementar artificialmente el precio de la tierra para cobrar más impuestos. A estos efectos, muchas empresas estatales locales se dedicaron exclusivamente a emitir deuda y comprar tierras.

En segundo lugar, el Gobierno central chino llevó a cabo una agresiva política de crédito barato para financiar al sector inmobiliario a través de bancos estatales. Esto se combinó con la pésima calidad regulatoria del país, ya que las restricciones legales impiden el desarrollo de un mercado de capitales tradicional como el de Estados Unidos y Occidente, y en consecuencia la mayor parte de la población no invierte en bonos y acciones sino directamente en el mercado inmobiliario o instrumentos derivados.

El fomento artificial de un sector por sobre otros provocó un deslizamiento de la inversión, desalentando sectores que bien podrían haber impulsado el crecimiento de largo plazo como las empresas tecnológicas, pero en lugar de eso la mayor parte del crédito fue celosamente administrado y dirigido por el Estado chino a discreción.

Para mediados del 2020, el régimen de Xi Jinping intentó poner un alto al crecimiento artificial y financieramente irresponsable del sector inmobiliario, restringiendo el crédito estatal e incrementando el peso regulatorio sobre las compañías inmobiliarias privadas (por ejemplo mediante requisitos de liquidez para pagar deudas a corto plazo).

A pesar de los intentos de la dictadura comunista, este hecho precipitó aún más la crisis. Las medidas provocaron una caída dramática en la cantidad de viviendas vendidas, redujeron los ingresos de la industria inmobiliaria y con ello pusieron en riesgo la sostenibilidad de la cadena de pagos del sector más grande de la economía china. Evergrande solo fue un caso más de entre todas las empresas que sufrieron el impacto.

La tasa de crecimiento de la economía china se encuentra en los niveles más bajos desde la década del 90, el déficit fiscal permanece en máximos históricos y el crecimiento del comercio minorista perdió la tendencia que tenía antes de la pandemia.

China

Medios internacionales difunden rumores sobre un posible derrame cerebral sufrido por el dictador chino, Xi Jinping

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En el marco del "Tercer Pleno" del Partido Comunista Chino, una periodista independiente china que lucha por la libertad del país, afirmó que el dictador Xi Jinping habría sufrido de un accidente cerebrovascular.

Recientemente se ha difundido un rumor sobre un supuesto derrame cerebral del dictador comunista de China, Xi Jinping, durante el "Tercer Pleno del PCC", generando un gran debate y controversia en las redes sociales.

Este tipo de especulaciones no son nuevas en relación con la salud de líderes políticos prominentes, y en este caso, se han difundido principalmente a través de plataformas digitales como YouTube, donde la periodista independiente y activista por la libertad, Jennifer Zeng, ha desempeñado un papel central.

Jennifer Zeng es conocida por su activismo contra la represión de la dictadura china y por divulgar información crítica sobre las políticas del Partido Comunista Chino, especialmente en lo que respecta a los derechos humanos y la libertad de expresión.

Su canal de YouTube, "Inconvenient Truths", se ha convertido en un medio a través del cual comparte testimonios personales, informes de derechos humanos y críticas al régimen comunista. En el pasado, Zeng ya había logrado difundir información que posteriormente el régimen chino tildó como "falsa".

En el caso específico del supuesto derrame cerebral de Xi Jinping, Zeng afirmó inicialmente que el presidente chino había sufrido un accidente cerebrovascular durante las reuniones del Tercer Pleno del Comité Central del Partido Comunista. Estas afirmaciones se difundieron rápidamente a través de sus seguidores y otros medios alternativos, pero pronto fueron desmentidas por las autoridades comunistas.

Addam Butto, periodista de Forexlive, expresó "cautela al informar sobre estos rumores", reflejando el miedo constante que sufren los periodistas. La reputación de Zeng por difundir información crítica de la dictadura china no ha parado de aumentar, a pesar los constantes ataques por parte de las autoridades, que buscan censurarla.

En contraste con los rumores, las fuentes de la dictadura china, y diversas fuentes de medios "oficiales", que están bajo el control del Partido Comunista Chino, han negado todos los rumores y confirmaron que Xi Jinping "se encuentra en buen estado de salud".

Afirmaron que "sufrió un tropiezo durante las reuniones", pero que "no hubo ninguna indicación de un problema de salud grave como un derrame cerebral". Según las fuentes chinas, el dictador chino continuó participando activamente en las discusiones del Tercer Pleno, donde se está elaborando un plan integral para la dirección política de China en los próximos cinco años, con un enfoque particular en la economía y otros asuntos clave.

La salud de los líderes políticos, especialmente en naciones donde hay censura en la información, como es el caso de la República Popular China, es un tema de interés global y a menudo genera especulaciones y rumores.

A pesar de que las autoridades hayan negado los rumores de un derrame cerebral, la realidad es que, hasta el momento, no han difundido ninguna foto o video que demuestre lo contrario, debido al fuerte hermetismo de la reunión.

La dictadura china está pasando por momento difíciles en términos económicos y, en caso de que los rumores se confirmen, esto les complicaría aún más la situación.


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China

El Partido Comunista Chino amenaza con la pena de muerte a los "separatistas" de Taiwán que reclaman libertad

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La dictadura china acusa de "separatistas" a todas aquellas personas que defiendan la libertad, la democracia y la independencia de Taiwán, y amenaza con aplicarles la pena de muerte.

La República Popular China ha amenazado con aplicarle la pena de muerte a todas aquellas personas que sean consideradas "separatistas independentistas de Taiwán", intensificando la presión política a pesar de que los tribunales chinos no tienen jurisdicción sobre la isla, que está gobernada democráticamente.

La dictadura china considera a Taiwán como parte de su propio territorio y ha expresado fuertes críticas hacia el presidente Lai Ching-te, quien asumió el cargo de manera democrática el mes pasado, calificándolo de "separatista". En respuesta, China ha realizado ejercicios militares y otras acciones hostiles desde la elección de Lai en enero.

Desde entonces, Taiwán ha protestado por el aumento de la presión china, que incluye maniobras militares frecuentes, sanciones económica y patrullajes de guardacostas cerca de las islas controladas por Taiwán y cercanas a China.

Según la agencia estatal china de noticias Xinhua, las nuevas directrices establecen que los tribunales, fiscales y fuerzas de seguridad públicas y estatales de China deben "castigar severamente a los independentistas de Taiwán por dividir el país e incitar a cometer delitos de secesión, de acuerdo con la ley, y defender resueltamente la soberanía nacional, la unidad y la integridad territorial".

Estas directrices fueron publicadas en conformidad con las leyes vigentes, incluida la ley antisecesión de 2005, según informó la agencia de propaganda del régimen chino.

La ley antisecesión de 2005 proporciona a China la "base legal" para tomar medidas militares contra Taiwán en caso de que se declare independiente o parezca estar a punto de hacerlo.

Sun Ping, funcionario del Ministerio de Seguridad Pública de China, declaró en Beijing que la pena máxima por el "crimen de secesión" es la muerte. "La afilada espada de la acción legal siempre estará en alto", amenazó.

Hasta el momento, no ha habido una respuesta inmediata por parte del Gobierno democrático de Taiwán. Un funcionario mencionó a Reuters que aún estaban evaluando el contenido de las nuevas medidas a tomar.

Las directrices detallan lo que se considera un delito merecedor de castigo, incluyendo la promoción de la entrada de Taiwán en organizaciones internacionales donde ser reconocido como Estado es requisito, mantener "intercambios oficiales externos", y "suprimir" partidos, grupos y personas que abogan por la "reunificación".

Además, las normativas agregan una cláusula que podría interpretarse ampliamente, abarcando "otros actos que pretendan separar a Taiwán de China".

Lai Ching-te ha expresado repetidamente su disposición a entablar conversaciones con China, pero estas propuestas han sido rechazadas. Insiste en que únicamente el pueblo de Taiwán tiene el derecho de decidir su propio futuro.

China ha tomado medidas legales previas contra funcionarios taiwaneses, como la imposición de sanciones a Hsiao Bi-khim, quien fue embajador de Taiwán en Estados Unidos y actual vicepresidente de la isla.

Sin embargo, tales castigos tienen poco efecto práctico, dado que los tribunales chinos carecen de jurisdicción en Taiwán. El Gobierno de Taiwán rechaza las reclamaciones de soberanía de Beijing y mantiene una postura de independencia política y democracia, conceptos que al régimen chino no le gusta. Además, los altos funcionarios taiwaneses, evitan visitar China debido a las tensiones políticas y la falta de reconocimiento mutuo entre ambos gobiernos.


De Kevin Frank para La Derecha Diario.

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China

La ONU se pone del lado de la dictadura china y afirma que "Taiwán es una provincia de China"

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Stephane Dujarric, portavoz del secretario general de las Naciones Unidas, declaró que "Taiwan es una provincia de China", en un claro gesto de apoyo a la dictadura de Xi Jinping.

Stephane Dujarric, portavoz del secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, declaró que Taiwán es una provincia de China. En una conferencia de prensa, Dujarric enfatizó que la ONU se rige por la "resolución de la Asamblea General de 1971″, y añadió que las observaciones reflejan la postura del propio organismo respecto a la isla como provincia del gigante asiático.

El 25 de octubre de 1971, la 26ª sesión de la Asamblea General de la ONU aprobó, por una mayoría abrumadora, la Resolución 2758, que decidió devolver todos sus derechos a la República Popular China y reconocer a los representantes de su Gobierno como los únicos legítimos ante esta entidad internacional.

Esto se da en un contexto en donde China presentó una queja formal por la visita de funcionarios estadounidenses a Taiwán. "China presentó una queja formal ante Estados Unidos y tomará todas las medidas necesarias para defender su soberanía e integridad territorial en respuesta a la visita de McCaul. Esta visita viola el ‘principio de una sola China’ y los comunicados conjuntos firmados entre ambos países", indicó la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Mao Ning.

Según Mao, Washington no está cumpliendo con su compromiso de "mantener únicamente relaciones no oficiales" con la isla, además de "enviar una señal equivocada a las fuerzas separatistas que buscan la independencia de Taiwán" con esta visita.

El presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Michael McCaul, afirmó este lunes que Taiwán recibirá armamento equipado "con la última tecnología" dentro de un paquete de ayuda militar valorado en 2.000 millones de dólares.

En una escalada de tensiones, la dictadura China realizó ejercicios militares en la cercanías de Taiwán, con el objetivo de ejercer presión política para poder lograr sus objetivos imperialistas, que conllevan la invasión de Taiwán y la eliminación de todo régimen democrático que defienda la libertad y autonomía de las personas.

El Ministerio de Defensa de Taiwán informó que 15 navíos de guerra de la Armada china, junto con 16 embarcaciones de la Guardia Costera china y 42 aeronaves militares chinas fueron avistadas cerca de la isla principal de Taiwán y sus islas periféricas más pequeñas.

"Debemos manifestar nuestra condena hacia este comportamiento que perjudica la paz y la estabilidad en la región", expresó Sun Li-fang, portavoz del Ministerio de Defensa de Taiwán, durante la sesión informativa.

Li Xi, portavoz del Comando del Teatro Oriental del Ejército Popular de Liberación de China, afirmó que los recientes ejercicios representaron un "duro castigo" para las "fuerzas independentistas de Taiwán". Además, dijo que sirvieron como "una severa advertencia contra la interferencia y provocación por parte de fuerzas externas", refiriéndose específicamente a Estados Unidos.

Además, el régimen chino se sintió agraviado por la afirmación de Lai de que "ambas partes eran iguales" (había mencionado que "no están subordinadas entre sí") y por su énfasis en la identidad democrática de Taiwán, así como por sus advertencias contra las amenazas provenientes de China.

Por su parte, la ONU en vez de defender a los paises libres del mundo, vuelve a mostrar su apoyo a los regímenes autoritarios, poniéndose del lado de la dictaduras más asesinas de la historia de la humanidad, y traicionando a un país independiente que sufre las constantes amenazas y agresiones de la dictadura de Xi Jinping, que busca eliminar todo rastro de libertad y autonomía que tanto caracteriza a la isla de Taiwán.


De Kevin Frank para La Derecha Diario.

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