Seguinos en redes

Bolivia

Desastre socialista en Bolivia: La producción de la estatal YPFB cae a mínimos históricos y no garantiza el abastecimiento para Argentina

Publicado

en

La Secretaría de Energía argentina advirtió por un alto riesgo de desabastecimiento de gas y electricidad para las Provincias del centro y el norte del país. La petrolera estatal de Bolivia amenaza con incumplir los contratos firmados por la pésima gestión centralizada.

La estatización de la producción de petróleo y gas natural en Bolivia demostró un profundo y contundente fracaso. La firma Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) le informó a la Secretaría de Energía argentina que los envíos de gas previstos para el año 2024 corren un serio riesgo de incumplimiento, y ya este año es difícil sostener el ritmo de exportación.

Bajo la administración centralizada en el Estado, la producción de gas de Bolivia se desplomó de los 22 millones de metros cúbicos diarios a mediados de 2015 a solo 14,5 millones para el año 2022, y este año ya se descuenta un nuevo descenso.

De hecho, la caída es tan significativa que el país se convirtió en un importador neto de energía a partir de abril del año pasado, un hecho verdaderamente inédito considerando las ventajas comparativas que Bolivia mantiene con respecto a este recurso natural.

Por otra parte, la producción petrolera del país andino se desplomó de los 61 barriles diarios en 2016 a tan solo 25 según el último dato correspondiente a marzo de 2023, una caída acumulada de casi el 41% en 7 años.

La Secretaría de Energía presidida por Flavia Royón advirtió por un serio riesgo de desabastecimiento para las Provincias del norte y del centro argentino que dependen del suministro de gas boliviano, una situación que tomaría lugar en el invierno de 2024. 

También se corre un peligro de desabastecimiento para la provisión de energía eléctrica, ya que el sistema energético argentino es altamente dependiente del suministro de gas para el funcionamiento de las centrales térmicas.

El régimen socialista no solo estatizó la producción y condujo a la descapitalización progresiva de las explotaciones, sino que además permitió un profundo atraso del tipo de cambio sostenido únicamente por la venta de reservas internacionales del Banco Central (que ya se encuentran en los niveles más bajos de la historia).

Este hecho deterioró sistemáticamente la competitividad del país, y funcionó como una suerte de “parche” para anclar la demanda de pesos a medida que el Gobierno hizo uso de la emisión monetaria para financiar la mayor parte de sus desequilibrios fiscales desde el año 2014.

Bolivia

La Derecha Diario tenía razón: Evo Morales admitió que el levantamiento militar fue un autogolpe orquestado por Luis Arce

Publicado

en

El líder del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) dijo que tiene dudas sobre el levantamiento militar y que la llamada que le hizo el presidente el miércoles durante el alzamiento “fue una mentira”.

El ex presidente de Bolivia y líder del oficialismo, Evo Morales denunció este domingo que el alzamiento militar del destituido jefe militar Juan José Zuñiga contra el gobierno de Luis Arce, fue un “autogolpe” con el objetivo de fortalecer su figura.

Cabe recordar que Arce llegó al poder de la mano de Evo en 2020, pero rápidamente se le dio vuelta y armó su propia línea dentro del gobierno, traicionando a su jefe político. Desde entonces y con una elección en puerta, Arce está buscando las maneras de consolidar su poder en el Ejecutivo, y parece haber encontrado una manera de hacerlo.

"El presidente Luis Arce engañó y mintió al pueblo boliviano y al mundo. Es lamentable que se use un tema tan sensible como la denuncia de un golpe", aseguró Evo en la red social X.

Y agregó: "Frente a esa realidad, debo pedir disculpas a la comunidad internacional por la alarma generada y agradecer por su solidaridad con nuestro país. Es importante que una investigación completa e independiente demuestre la verdad de este hecho".

Evo Morales también transmitió sus preocupaciones durante su programa dominical en la Radio Kawsachún Coca esta mañana. "Yo pensaba que era un golpe, pero ahora estoy confundido: parece un autogolpe", sostuvo.

"Pero siento, no sé si estoy equivocado, que Lucho faltó al respeto, a la verdad; nos engañó, mintió no solo al pueblo boliviano sino al mundo entero", agregó el líder más importante de la política boliviana de este milenio.

El viernes ya el propio Morales había puesto en duda la versión oficial sobre los planes golpistas de Zúñiga, detenido en una cárcel de máxima seguridad, pero esta vez se desmarcó por completo del gobierno de quien fuera su ministro de Finanzas durante los casi 14 años que estuvo en el poder.

Los dos políticos se disputan el liderazgo dentro del oficialismo, con miras a la candidatura para las presidenciales de 2025. Este domingo Morales dijo que por fuentes de un ministerio se enteró que 

Tras el autogolpe, Arce destituyó a Zúñiga y lo reemplazó por el general José Sánchez, enemigo jurado de Evo Morales. Según el expresidente, Arce deja la presidencia en manos de una "junta militar" para evitar que él sea presidente de nuevo.

Seguir Leyendo

Bolivia

La verdad salió a la luz: El presidente socialista de Bolivia, Luis Arce, fabricó un intento de golpe de Estado para mejorar su imagen

Publicado

en

Durante la detención del General Zuñiga, quien realizó el levantamiento militar, admitió que el intento de golpe de Estado fue un show para subirle la popularidad al presidente Luis Arce, por pedido del propio mandatario.

Se terminó el show y la verdad salió a la luz. Después de que el presidente boliviano le tomara juramento a la nueva cúpula de las fuerzas militares, el reemplazante de Zúñiga, José Wilson Sánchez Velásquez, ordenó la detención del General supuestamente golpista.

Al momento de su arresto, el excomandante general relató su versión de los eventos que llevaron al levantamiento que lideró el miércoles por la tarde, el cual culminó con un intento de ingreso de las fuerzas en el palacio presidencial.

"Me reuní unos días atrás con el Presidente y me dijo que la situación está muy jodida, esta semana va a ser crítica. Entonces es necesario preparar algo para levantar mi popularidad. Entonces le pregunto: ‘¿Sacamos los blindados?’ y me dijo: ‘Sacá’.", relató Zúñiga a los medios bolivianos en el momento de su aprehensión. Según su testimonio, "el domingo en la noche los blindados ya empezaban a moverse".

Carlos Sánchez Berzaín, exministro de Gobierno de Bolivia, califica el alzamiento militar ocurrido la tarde del 26 de junio en ese país como "el desorden de una dictadura en crisis", y sostiene que difícilmente servirá para recuperar la libertad y la democracia en esta nación sudamericana, "sometida" a las dictaduras izquierdistas del siglo XXI.

"Esto es un movimiento dentro de un sistema irregular llamado dictadura, que puede ser un autogolpe, una simulación o un ajuste de cuentas interno. En cualquier caso, es muy dudoso que esto ayude a recuperar la libertad y la democracia en Bolivia", expresó el exministro boliviano, quien es refugiado político en EE.UU. y director ejecutivo del Interamerican Institute for Democracy, con sede en Miami.

Sánchez Berzaín señala que, desde la llegada del líder cocalero Evo Morales al poder en 2006, Bolivia dejó de ser una democracia para convertirse en una "dictadura satélite" de Cuba y Venezuela.

"Han desinstitucionalizado completamente las Fuerzas Armadas. Hace años que las Fuerzas Armadas no son de la nación, sino del régimen", afirma el exministro.

Para él, la sublevación militar reportada este miércoles evidencia el "desorden" y la "crisis" que enfrenta el régimen liderado por el presidente Luis Arce, puesto a dedo por Evo Morales, y que ha llevado al país "a la miseria, a la condición de narcoestado, con más de 300 presos políticos y más de 10.000 exiliados".

El Movimiento Al Socialismo (MAS), partido gobernante en Bolivia, está profundamente dividido entre el presidente Luis Arce y su antiguo aliado, ahora adversario dentro del oficialismo, el expresidente Evo Morales.

Morales, quien ocupó la presidencia entre 2006 y 2019 gracias a reformas constitucionales promovidas por él mismo, se vio forzado a renunciar tras ser acusado de fraude electoral en su intento de obtener un cuarto mandato en el que ni siquiera podía presentarse a la reelección.

A finales de diciembre de 2023, el Tribunal Constitucional inhabilitó a Morales como candidato presidencial para las elecciones de 2025, argumentando que la reelección indefinida no es un “derecho humano”, contrariando una sentencia previa de 2017.

A pesar de esto, Morales persiste en la búsqueda este año de la nominación presidencial del MAS, mientras que el presidente Arce, en el poder desde 2020, no ha anunciado si buscará la reelección, pero ganas no le faltan.

Por su parte, el dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció de inmediato un “golpe de Estado”, incluso antes de que se tuvieran mayores detalles de lo que estaba pasando. “Presidente Lucho Arce, convoque al pueblo, solo el pueblo salva al pueblo. ¡Alerta Bolivia!”, afirmó.

Este falso y armado intento de "golpe de estado" deja en evidencia los intereses oscuros que tienen tanto Arce como Morales, que buscan, en el caso de Arce, ser reelecto y, en el caso de Morales, volver al poder. Para lograr esto, están dispuestos a todo, incluso a inventarse supuestos golpes.


De Kevin Frank para La Derecha Diario.

Seguir Leyendo

Bolivia

Militares se levantan contra la dictadura socialista en Bolivia y exigen la liberación de todos los presos políticos

Publicado

en

El presidente de Bolivia destituyó al jefe del Ejército en medio del levantamiento militar y se arroga poderes políticos extraordinarios.

Este miércoles estalló un levantamiento militar en Bolivia, luego de que el comandante general del Ejército de Bolivia, Juan José Zuñiga, tomara la sede del Ejecutivo boliviano con un tanque seguido de más vehículos militares a través de la plaza en la que se ubica la sede del Gobierno en La Paz. 

Los militares reclaman la liberación de los presos políticos, entre ellos el gobernador de Santa Cruz, Luis Camacho, la expresidente Jeanine Áñez y los coroneles y generales que fueron arrestados por el presidente Luis Arce.

Tanques y tropas ocuparon la Plaza Murillo, en el centro de la capital boliviana, donde está la sede presidencial. Un tanqueta intentó tumbar una puerta metálica del palacio presidencial, al cual ingresó posteriormente el general Zúñiga.

El actual mandatario, cuyo gobierno cada vez se parece más al de Nicolás Maduro en Venezuela, viene de una feroz interna con el expresidente Evo Morales, quien lo colocó en su lugar en 2021 luego de que la Corte Suprema determinara que no se podía presentar a un nuevo mandato, pero que lo terminó traicionando y creando su propia línea en el oficialismo.

Evo, por su parte, llamó a un paro general por tiempo indeterminado y al "bloqueo de caminos" para evitar "que las Fuerzas Armadas violenten la democracia y amedrenten al pueblo".

Arce se acuarteló en la sede del Gobierno y rápidamente los militares afines al oficialismo volvieron a tomar control de la situación. El presidente declaró despedidos a los generales y horas después le tomó juramento a los nuevos altos mandos de las fuerzas militares: José Sánchez Velásquez será el nuevo comandante del Ejército; Gerardo Zabala Álvarez, de la Fuerza Aérea, y Renán Guardia Ramírez, de la Armada.

Seguir Leyendo

Tendencias