Seguinos en redes

Economía

Lasso decreta una histórica baja de impuestos en Ecuador con los nuevos poderes de la “Muerte Cruzada”

Publicado

en

El paquete de medidas alcanzará a la gran mayoría de los contribuyentes, un total de 340.000 familias se verán beneficiadas por los recortes tributarios. El Gobierno mantiene al mismo tiempo una estricta disciplina fiscal, y logró eliminar completamente el déficit del presupuesto.

Después de presentar en la Asamblea Nacional el pasado 11 de mayo el proyecto de Ley para el Fortalecimiento de la Economía Familia, la segunda reforma tributaria de su administración, el presidente Guillermo Lasso decidió aprobar por decreto la histórica baja de impuestos valiéndose de los nuevos poderes extraordinarios que tiene tras sancionar la “Muerte Cruzada“.

Este miércoles, tras un intento ilegal de la oposición en Ecuador por destituirlo, el presidente de derecha decidió usar la “Muerte Cruzada”, como se conoce popularmente al artículo 148 de la Constitución, que permite al jefe del Ejecutivo disolver el Congreso y gobernar por decreto durante 6 meses hasta que se celebren elecciones generales nuevamente.

Lasso firmó esta tarde el Decreto °741 que establece la disolución del Congreso por “grave crisis política y conmoción interna” y dispuso que se convoquen elecciones generales anticipadas.

Como su primera medida tras recibir estas nuevas funciones, sancionó esta importante legislación que baja impuestos, a diferencia de la primera reforma que había logrado pasar por el Congreso luego de aceptar combinar aumentos y rebajas impositivas como parte de una primera reorganización del sistema.

El punto fuerte de esta reforma es la rebaja de la carga sobre el Impuesto a la Renta (IR), que fue previamente aumentado en 2022 del 35% al 37% sobre el tramo marginal superior. Esta vez el Gobierno opera principalmente sobre las deducciones, con lo cual el nuevo esquema tendrá impacto inmediato y no habrá que esperar hasta el próximo año fiscal. 

Con la reforma, los gastos deducibles pasarán a definirse de acuerdo a las canastas familiares y habrá un tope de hasta 20 canastas (antes el tope máximo estaba fijado en solo 7 canastas como regla general). En otras palabras, habrá un tope de deducción fiscal equivalente a los US$ 15.294 anuales, cuando antes representaba no más de US$ 5.000 anuales.

Se estipula una distinción entre el gravamen de cada persona de acuerdo a sus cargas familiares. Para los contribuyentes sin cargas familiares el tope de gastos deducibles será de 7 canastas, mientras que el número va aumentando conforme se declaren más cargas familiares hasta llegar al nuevo máximo de 20 fijado por la ley.

Se estima que el 99% de los contribuyentes del impuesto se verán directamente afectados por la rebaja, pero naturalmente el impacto será más que proporcional para los sectores de menores recursos porque la deducción implica un mayor porcentaje de su ingreso imponible.

También se anunciaron medidas para las empresas, los pequeños emprendimientos y los trabajadores independientes. Cerca de 500.000 trabajadores catalogados como artesanos volverán a incorporarse a un régimen tributario simplificado bajo la “Ley del Artesano”. 

Se anunció la reforma del Régimen para Emprendedores y Negocios Populares (RIMPE), por el cual hasta ahora las pymes debieron abonar hasta 60 dólares anuales por ventas de entre US$ 0 y US$ 20.000 anuales. 

Las modificaciones de Lasso disponen que los comercios con ventas de hasta US$ 2.500 anuales no pagarán ningún impuesto, y para los adherentes restantes al régimen las tasas fijadas oscilarán entre US$ 5 y US$ 60 progresivamente. Un total de 150.000 negocios populares se verán alcanzados con estas medidas, o bien porque dejan de pagar impuesto o porque pagan menos. 

El frente fiscal fue sin lugar a dudas la prioridad número uno del Gobierno de Lasso, y en sus primeros 10 meses de gestión logró eliminar completamente el desequilibrio primario de las finanzas públicas. El sector público ecuatoriano disfruta de una situación de superávit primario desde marzo del año pasado, y el último informe del Banco Central (BCE) postula que se llegó a un resultado positivo equivalente al 1,4% del PBI en febrero. 

Considerando el pago por los intereses de deuda pública el resultado financiero arrojó un déficit de solamente el 0,34% del PBI en el acumulado anual de febrero. La estricta disciplina fiscal permitió contener al índice de Riesgo País a pesar de las profundas turbulencias políticas que atraviesa el país.

Evolución de las finanzas públicas de Ecuador desde 2012.

Economía

¿Nueva guerra comercial con China? Biden apunta a triplicar los aranceles para la importación de acero y aluminio

Publicado

en

La administración Biden amenaza con lanzar una nueva ofensiva arancelaria contra el ingreso de productos chinos, una maniobra que podría conducir a una pronta respuesta por parte del gigante asiático.

El giro proteccionista de la Casa Blanca bajo la presidencia de Joe Biden se hace cada vez más evidente. Pese a prometer lo contrario en su campaña electoral, Biden promete redoblar los aumentos tarifarios contra China y otros países del mundo.

Hasta ahora, las medidas proteccionistas del Gobierno se focalizaron en subsidios encubiertos, como por ejemplo los dispuesto en la llamada “Ley de Reducción de la inflación” del 2021. Pero esta vez se estudia abiertamente un nuevo rediseño del sistema arancelario.

El Presidente Biden propuso triplicar el arancel de importación para el acero y el aluminio provenientes de China, del 7,5% al 25%. Esta resolución amplía una anterior que ya había adoptado el expresidente Donald Trump, en virtud de la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial (establecida en 2018). Pero la ley sancionada durante la administración anterior sólo alcanzaba a unos productos específicos, y la propuesta de Biden es generalizar el aumento arancelario sin excepción en todo el sector.

Estados Unidos se constituye actualmente como el cuarto productor mundial de acero, mientras que China ocupa el primer lugar. Semejante participación en el mercado haría muy efectivo el impacto de un arancel sobre la importación de China (con beneficios positivos para la industria local), pero este tipo de medidas resultan en su mayoría estériles, debido a que se espera una pronta respuesta por parte de China y la situación volvería al punto de inicio (o aún peor debido a la persistente volatilidad).

Siguiendo el mismo patrón, la administración Biden intervendrá deliberadamente en la adquisición de US Steel por parte de inversores japoneses, un acto populista y desesperado en medio del clima de la campaña electoral.

Asimismo, el Presidente Biden propuso incrementar los aranceles para la importación de madera canadiense del 8% al 14%, sin ningún tipo de justificación convencional. Esto supone un golpe hacia uno de los mayores socios comerciales de Estados Unidos en la región.Queda en evidencia que la política comercial de Biden no se limita exclusivamente a China.

Biden despliega este paquete de propuestas como respuesta a las medidas prometidas por Trump, entre las cuales se encuentra el establecimiento de un arancel universal del 10% sobre todas las importaciones, y una tasa especial del 60% sobre todas las importaciones de China.

Como es de amplio conocimiento, la dictadura comunista en China se negó a cumplir con la liberalización total de su mercado de divisas, un requisito al que se había expresamente comprometido tras su ingreso a la Organización Mundial del Comercio (OMC) en el año 2000. En lugar de ello, solo se dio lugar a una serie de desregulaciones parciales y progresivas que, hasta el momento, no llegaron a desembocar en un mercado libre.

Las políticas proteccionistas se utilizaron como una medida coercitiva para forzar la liberalización cambiaria de China durante la administración de Donald Trump, aunque una vez finalizada la guerra comercial (2018-2020) se llegó a un nuevo status-quo sin mayores cambios en esta materia y con aranceles más elevados entre ambos países (la relación final entre ellos favoreció ligeramente a Estados Unidos).

Seguir Leyendo

Economía

Caída en picada de la inflación: Los precios mayoristas subieron un 5,4% en marzo, después de haber alcanzado la hiper en diciembre del año pasado

Publicado

en

La variación mensual de los precios al por mayor se derrumba a un ritmo incluso más rápido que en los precios minoristas. La tasa de inflación general podría retroceder al 6% a partir del mes de abril, según estimaciones privadas.

El INDEC confirmó una nueva y fuerte caída de la tasa de inflación en Argentina: el Índice de precios internos al por mayor (IPIM) registró un aumento del 5,4% en marzo, la variación más baja en lo que va del año. Retrocedió implacablemente con respecto al salto del 10,2% producido en febrero, al 18% de enero, y al estallido del 54% registrado en diciembre de 2023. Esta última cifra constituye técnicamente una situación de hiperinflación.

Se observó un incremento mensual del 6,2% sobre productos de origen estrictamente nacional, mientras que los bienes importados cayeron en un promedio del 1,7% en marzo. La energía destacó de entre los aumentos mensuales, marcando una suba del 12% (debido a la corrección de precios relativos que lleva adelante el equipo económico).

Los precios mayoristas acumularon una suba del 37% entre enero y marzo, muy por debajo del 51,6% de aumento que se registró en los precios minoristas. La inflación mayorista está bajando a un ritmo mucho más acelerado que la minorista, un fenómeno muy común entre los programas de estabilización. Se registró un aumento interanual del 330,6%, debido al efecto de arrastre estadístico después del salto de diciembre. 

El programa de ajuste fiscal y monetario del Gobierno logró tumbar la hiperinflación que había dejado plantada el kirchnerismo en los últimos meses de la gestión de Massa. Este fue sin lugar a dudas el principal objetivo de las medidas de emergencia que se tomaron a partir del 10 de diciembre.

La caída de la variación mensual en los precios mayoristas fue contundente. El Índice de precios básicos al por mayor (IPIB) registró un aumento incluso menor y en torno al 4,9% al cierre de marzo, un indicador que excluye el efecto impositivo sobre los precios relevados.

Asimismo, el Índice de precios básicos del productor (IPP) marcó un aumento del 5% en marzo, y nuevamente el salto de la energía destacó de entre las principales aperturas que componen el indicador.

Con esta dinámica en los precios al por mayor, se estima que el IPC minorista volverá a registrar una nueva rebaja en su ritmo de aumento en abril. En este sentido, el exministro de Economía Domingo Cavallo sugiere que la inflación de precios al consumidor podría estabilizarse en el 9,5% a partir de abril, y retroceder hasta un umbral del 6% al 7% a partir del mes de mayo. Esto es coincidente con la desaceleración de los precios online.

La reactivación de la actividad real dependerá casi exclusivamente de la velocidad en la salida del cepo cambiario, ya que resulta un elemento imprescindible para la tan esperada recuperación en “V”. 

Por otra parte, para que la liberalización del mercado cambiario pueda ser posible sin conducir a un nuevo proceso hiperinflacionario, resulta necesario continuar con el saneamiento del balance del Banco Central (BCRA). El director de la institución, Santiago Bausili, logró recomponer el salto de las reservas netas en sus primeros meses de gestión. 

Seguir Leyendo

Economía

Contundente fracaso de la Ley de Alquileres en Cataluña: La oferta de viviendas se derrumbó y los alquileres suben al doble que la inflación

Publicado

en

Nuevamente se observaron de primera mano los resultados desastrosos de la regulación de los alquileres, esta vez en la experiencia catalana. El valor real de los alquileres se incrementó casi un 5% desde la vigencia de las normativas regulatorias.

El gobierno socialista-independentista de Cataluña lanzó un masivo programa estatal para tratar de controlar arbitrariamente el precio de los alquileres en la región. Así como en Argentina, el gobierno comunitario lanzó una Ley de Alquileres que dispuso la regulación total de los contratos entre inquilinos y propietarios.

Nuevamente como en Argentina, las regulaciones no cumplieron su cometido y no ofrecieron ningún tipo de alivio a los ciudadanos para acceder a una vivienda más asequible, más bien ocurrió lo contrario.

El primer experimento regulatorio de Cataluña se lanzó en septiembre de 2020, en plena pandemia, con la llamada “Ley Autonómica de Alquileres”. Dicha legislación se mantuvo casi sin cambios hasta abril de 2022. Durante este período, la oferta de viviendas cayó un 35,5%, y el valor real de los alquileres más baratos y accesibles se disparó un 12,7%, el doble que la inflación para esa misma etapa. Los datos fueron computados por un estudio del Centro de Política Económica de España (ESEADE) en base a los dos años de evidencia empírica de la regulación.

El presidente de Cataluña, Quim Torra, salió expulsado del gobierno en 2021, y tomó el control Pere Aragonès, quien a pesar de ser más moderado en cuestiones económicas, demostró no haber aprendido absolutamente nada del fracaso regulando los alquileres, y volvió a lanzar una nueva ofensiva de controles a partir de marzo de este año.

Se dictó un estricto control sobre 140 municipios en toda Cataluña, y más tarde la cantidad de localidades alcanzadas se extendió a un total de 241, abarcando territorios que representan hasta el 90% de la población catalana.

Los primeros resultados de la nueva normativa regulatoria son tan deplorables como los que cosechó la primera ley de alquileres de 2020. La oferta de viviendas respondió rápidamente con una reducción del 13% según estimaciones de la compañía inmobiliaria Idealista.

“Es innegable que el origen del problema del alquiler en España está en la poquísima oferta disponible, por lo que se hace imprescindible un cambio de rumbo que reequilibre las relaciones entre inquilinos y propietarios, que asuma que los propietarios no son el problema sino la solución al aumento de la oferta y el ajuste de los precios”, confirmó la firma inmobiliaria.

En la Ciudad de Girona la caída de la cantidad de viviendas disponibles para un alquiler cayó un 21%, en Tarragona la reducción fue del 16%, y en Barcelona se desplomó no menos de un 14%.

Sin excepción, todas las localidades afectadas por las regulaciones experimentaron fuertes caídas en la oferta disponible de inmuebles, tal y como anticiparon la mayoría de los agentes del mercado inmobiliario, y del mismo modo en que ocurrió durante el periodo 2020-2022. El Gobierno cometió dos veces el mismo error estrafalario, por motivo de un cinismo ideológico.

Dada una demanda relativamente estable (como la que de hecho se observa), la fuerte caída de la oferta de inmuebles empujó los precios hacia arriba en términos reales. Los alquileres aumentaron un 4,6% por encima de la inflación en Barcelona desde el pasado mes de marzo, siendo esta una de las regiones más afectadas por la aplicación efectiva de los controles.

El aumento real promedio de los alquileres en toda Cataluña fue del 4% en solo un mes, y el panorama luce sombrío conforme el Gobierno se niegue a torcer el rumbo económico para permitir una mayor libertad de negociación entre las partes.

Seguir Leyendo

Tendencias