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Economía

Lacalle Pou prepara Reforma Previsional: Garantiza capitalización, unifica cajas, baja impuestos y aumenta edad jubilatoria

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El presidente uruguayo lanzará este lunes el debate parlamentario para la nueva reforma jubilatoria en el país. Los cambios apuntan a mejorar la solvencia del Estado y profundizar el ahorro privado como fuente del crédito doméstico. 

La coalición gobernante en Uruguay, dirigida por el presidente Luis Lacalle Pou, se prepara para el debate y el lanzamiento de la reforma jubilatoria más importante de las últimas dos décadas

Los cambios abordados buscarán garantizar la solvencia intertemporal del sistema previsional uruguayo, considerando factores como el envejecimiento poblacional natural y la dinámica de la oferta laboral. El principal objetivo será preservar el equilibrio fiscal sobre las finanzas públicas para las próximas décadas. 

Todos los cambios presentados por el proyecto de Lacalle Pou afectarán pura y exclusivamente a aquellas personas nacidas a partir de 1967. Aquellas nacidas antes de esa fecha tendrán las mismas potestades y obligaciones que establece el régimen jubilatorio actual, y no se verán afectadas de ningún modo. 

Los pilares de la reforma de Lacalle Pou

Reorganización de la estructura del sistema

Hasta ahora, y desde la privatización parcial del año 1996, el sistema previsional uruguayo se basa en un régimen mixto en donde los cotizantes pueden decidir si aportar a instituciones administradoras privadas de fondos o bien aportar para el Estado. 

Con la reforma, la parte del sistema bajo reparto estatal que actualmente se divide en múltiples cajas especiales como la del Banco de Previsión Social (BPS), la Caja Policial o la bancaria, entre muchas otras, será simplificada y centralizada en un mismo sistema común. Se creará un nuevo sistema previsional común para todas las cajas, con las mismas reglas de juego. 

Devolución de impuestos y garantía de la capitalización

El sistema de capitalización individual no tendrá cambios estructurales y cada cotizante podrá seguir eligiendo dónde aportar (siempre y cuando habiéndose superado el ingreso mínimo dispuesto por ley), pero la reforma reconocerá incentivos tributarios. 

El proyecto oficialista propone que el descuento de 2 puntos porcentuales sobre el Impuesto al Valor Agregado (IVA) que se realiza por el uso de pagos a través de tarjetas de débito, será destinado a la cuenta de ahorro individual de cada persona en lugar de ir a manos del Estado a modo de recaudación. Se trata de una devolución de impuestos en beneficio de los cotizantes del sistema. 

Aumento de la edad jubilatoria

La principal reforma sobre la solvencia del sistema de reparto será el aumento de 60 a 65 años sobre la edad mínima requerida para poder jubilarse. La transición se aplicará de manera gradual, proyectada para finalizar en el año 2036. 

Se aplica así un esquema de transición entre el sistema actual y el nuevo sistema tras la reforma. Las personas nacidas hasta 1973 podrán jubilarse a los 63 años de edad, los nacidos en 1974 se jubilarán al cumplir los 64 años, y finalmente los nacidos en 1975 cumplirán con los 65 años dispuestos por el nuevo sistema. 

Estos cambios permiten compensar el efecto progresivo del envejecimiento poblacional acumulado hasta la fecha y proyectado para los próximos años, garantizando así la disciplina fiscal y la erradicación de mayores desequilibrios que puedan poner en peligro el pago de jubilaciones futuras. 

Argentina

Gracias a la confianza en Milei, el peso argentino se convirtió en la moneda que más se revalorizó frente al dólar del mundo

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A cuatro meses de asumir el cargo, el presidente Javier Milei ha logrado una hazaña fundamental en un país devastado por los políticos y con una inflación galopante: la revaloración del peso argentino.

El peso argentino experimentó un fortalecimiento del 25% frente al dólar estadounidense en los últimos tres meses en el mercado paralelo, según indica el índice elaborado por la agencia Bloomberg que fue publicado esta semana.

Este índice toma como referencia la cotización del mercado libre (conocido como blue chip swap, en nuestro caso, el Dólar Blue). De esta manera, el peso argentino se posiciona como la moneda "número uno" del mundo en revalorización según esta métrica, a pesar de que la inflación registró un avance de dos dígitos mensuales en los primeros meses del año, acumulando un 51,5% en el trimestre.

El Gobierno de Javier Milei continúa generando importantes éxitos económicos en un pais que ha sido destruido durante décadas por los políticos, en donde le han sacado 13 ceros a la moneda, han logrado tener dos hiperinflaciones sin guerra y destruyeron 4 signos monetarios.

Ranking Bloomberg

En el ranking de Bloomberg, que abarca 148 tipos de cambio de distintos países, el peso argentino lideró con un incremento del 25% frente al dólar estadounidense, seguido por el chelín keniano (+20%) y el peso uruguayo (+3,1%).

Por otro lado, las monedas que experimentaron las mayores devaluaciones frente al dólar fueron la lira turca (-7,75%), el franco suizo (-7,57%), el yen japonés (-7,22%), y el peso chileno (-6,87%).

En la actualidad, el dólar libre se sitúa en $1.040 para la venta, reflejando un incremento de $5 en comparación con el cierre anterior (+0,5%). Aunque a mediados de enero se observaron algunas tensiones en el mercado de cambios que llevaron la cotización hasta los $1.255, el valor nominal más alto registrado hasta la fecha, desde entonces ha experimentado una tendencia a la baja.

En consecuencia, hoy se está negociando apenas $15 por encima del valor del 29 de diciembre pasado (+1,46%), cuando se cotizaba a $1.025.

La tranquilidad también se refleja en los tipos de cambio financieros. El dólar MEP se encuentra actualmente en $1014,19, lo que representa un aumento de apenas el 1,9% desde principios de enero. Por su parte, el dólar contado con liquidación (CCL) se sitúa en $1058,92, con un aumento del 8,8% en cuatro meses.

El contraste es notable: a finales de diciembre, el índice de Bloomberg ubicaba al peso argentino como la segunda moneda más devaluada del mundo, con una depreciación del 77,89% frente al dólar. Solo fue superado por la libra libanesa, que registró una depreciación del 89,89%.

En cuanto al Tipo de Cambio Real Multilateral, ha experimentado una disminución del 41% desde entonces, según datos de la consultora económica LCG, y señalan que el mercado está confiando en las políticas llevadas a cabo por el Banco Central de la República Argentina (BCRA).

El Presidente Milei destacó que para su Gobierno, el déficit fiscal es la principal prioridad y resaltó el logro de haber detenido la emisión monetaria, y de estar saneando el Banco Central. También mencionó que con estas políticas se han adquirido reservas por más de US$ 12.000 millones de dólares en el mercado, lo que ha llevado a la desaparición de la brecha cambiaria y al desplome del precio del dólar libre.

"Nosotros estamos haciendo el ajuste fiscal más grande de la historia de la humanidad. Encontramos con un desequilibrio fiscal de 15 puntos del PBI, con 5 en el Tesoro y 10 en el Banco Central. Llevamos un ajuste de 6 puntos en el tesoro y 6 en el Banco Central, lo que equivale a un ajuste de 12 puntos del PBI, y eso se hizo en tres meses. No existe registro histórico de eso", aseguró Milei durante su presentación en AynRandCon 2024.


De Kevin Frank para La Derecha Diario.

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Economía

Tras la desregulación del mercado inmobiliario, la oferta de viviendas en alquiler se disparó casi un 200% en el AMBA

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Cada vez más personas pueden acceder al alquiler gracias al decreto de desregulación anunciado por el Presidente Milei en diciembre del año pasado. Se registró un explosivo crecimiento de la oferta inmobiliaria, el más drástico del que se tenga algún registro en los últimos años.

El proceso de desregulación del mercado inmobiliario cosechó un éxito contundente y arrollador, cada vez más difícil de negar incluso entre los más reaccionarios a las medidas que impulsó el oficialismo.

Desde que el Presidente Javier Milei decretó la desregulación inmobiliaria y el fin de la Ley de Alquileres del 2020, la cantidad de viviendas ofrecidas en alquiler se disparó hasta un 189% en el Área Metropolitana de Buenos Aires, según un reciente informe de la Universidad de San Andrés al término del mes de marzo.

La cantidad de inmuebles ofrecidos saltó drásticamente de las 6.696 unidades a un total de 19.069 en cuestión de solo unos pocos meses. Bajo el marco regulatorio anterior esto podría haber parecido una utopía, pero la mayor libertad de transacciones está permitiendo que miles de personas puedan acceder a la vivienda.

Asimismo, el sondeo de visualizaciones de Zonaprop registró que la cantidad de viviendas ofrecidas se duplicó desde diciembre del año pasado, convalidando así el éxito de la desregulación. Este fenómeno se explicó principalmente por los alquileres de índole permanente, en detrimento de los temporarios.

De acuerdo a Zonaprop, en el mes de marzo el precio promedio de los alquileres aumentó tan solo un 2,5% en el Gran Buenos Aires, mientras que la tasa de inflación informada por el INDEC cerró por encima del 11% en el mismo período.

En lo que va del año el precio promedio de los alquileres acumuló un aumento del 28,7%, una cifra muy inferior al 49,1% que se había acumulando durante el primer trimestre de 2023 (bajo el esquema regulatorio del kirchnerismo).

Se debe tener en cuenta, además, que la tasa de inflación minorista acumulada entre enero y marzo fue del 51,6%, y los precios mayoristas subieron un 37% en el mismo período. Sin importar contra qué métrica inflacionaria se los compare, el valor real de los alquileres cayó drásticamente en términos reales.

Este fue precisamente el efecto que se esperaba tras la aplicación del proceso de desregulación. Dada una demanda relativamente estable (sin ninguna perturbación particular), el explosivo crecimiento de la oferta permitió que cada vez más personas puedan permitirse pagar un alquiler al verse beneficiados de su drástico abaratamiento.

El éxito de la desregulación se convalida desde el punto de vista de las cantidades ofrecidas en el mercado, y también desde el punto de vista de los precios en términos reales. Hasta la fecha, no se registró ni una sola variable en el mercado inmobiliario que se haya visto afectada negativamente tras el levantamiento de los controles impuestos en 2020, más bien todo lo contrario. La propaganda kirchnerista encontró un amargo final al verse refutada por la realidad.

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Economía

Crisis fiscal en Estados Unidos: Las “Bidenomics” desataron un déficit por casi 2 billones de dólares al término de marzo

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Pese a que la economía estadounidense sigue creciendo, el Gobierno federal incurrió en un déficit histórico. y se está endeudando a un ritmo únicamente visto durante las grandes recesiones y en las guerras mundiales del siglo pasado. La trayectoria fiscal trazada por Biden es abiertamente insostenible.

Las políticas del Presidente Joe Biden provocaron el agujero fiscal más grande de la historia de los Estados Unidos en tiempos de paz. La visión económica del Gobierno cayó bajo la influencia del Caucus Progresista dentro del Partido Demócrata, la facción más radicalizada hacia la izquierda dentro del Congreso estadounidense.

La actividad económica del país logró recuperarse de la pandemia y continuó con su sendero de crecimiento, pero a pesar de esta muy esperable normalización, el Gobierno federal incurrió en un desequilibrio fiscal histórico que ascendió a los US$ 1,66 billones de dólares al término de marzo.

De hecho, el déficit financiero había llegado incluso a los US$ 8,36 billones en julio del año pasado, como resultado del amplio programa de rescates para préstamos estudiantiles que impulsó el Presidente Biden.

El Partido Demócrata que alguna vez había patrocinado los superávits presupuestarios de la era Clinton, ahora respalda a capa y espada los déficits más irresponsables que nunca se hayan visto en Estados Unidos.

La economía se normalizó una vez superada la pandemia, pero la posición fiscal del Estado jamás lo hizo. El resultado financiero del Gobierno federal representaba el 4,8% del PBI en febrero de 2020, mientras que hoy en día esa cifra se acerca a los 6 puntos del producto. Este brutal incremento se explica principalmente por el mayor peso de los intereses de deuda, que ya son los más altos desde mediados de la década del 90.

Para compensar esta brecha sin precedentes, el Gobierno federal se está endeudando a un ritmo similar al que cabría esperar durante la salida de una recesión o la ejecución de una guerra de grandes proporciones, pero como es bien sabido ninguno de estos escenarios es precisamente el caso. En caso de que la economía entrase en recesión en un futuro cercano, el Gobierno carece de mayor margen fiscal para actuar en consecuencia.

El total de la recaudación por impuestos federales (y otros ingresos por rentas) sólo alcanza a cubrir hasta el 73% de los gastos federales incurridos. El 27% restante se está compensando por la vía del endeudamiento, principalmente con instituciones locales o en el exterior.

Hasta ahora la Reserva Federal se mantuvo al margen de expandir su financiamiento al Tesoro por la vía de la compra de títulos públicos (como lo hizo durante la pandemia en 2020), pero eventualmente el Gobierno federal no puede quebrar, y cualquier tipo de incumplimiento vendría asociado a un latente inflacionario.

La proporción de crédito doméstico absorbido por el Gobierno federal se incrementa, y lo que es lo mismo, se reduce la cantidad de recursos disponibles para prestar a las empresas privadas o a las familias (por ejemplo el crédito hipotecario). Esto se ve reflejado por un piso de tasas de interés cada vez más elevado.

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