
Los proyectos que debate el Senado implicarán un costo fiscal de 2,5 puntos del PBI
El ministro de Economía estimó que las iniciativas debatidas en la Cámara Alta costarían 2,5 puntos del PBI.
El ministro de Economía, Luis Caputo, alertó este martes sobre el impacto fiscal que tendrían los proyectos impulsados por la oposición en el Senado, al señalar que su costo total alcanzaría los 2,5 puntos del Producto Bruto Interno (PBI). Según sostuvo, estas medidas comprometerían el ancla central del programa económico del Gobierno: el déficit fiscal cero.
Caputo sostuvo: “Es posible que lo sigan intentando, seguro, si estamos a 3 meses de las elecciones. Dos cosas. Uno: no hay que normalizar eso, hay que penalizarlos. Y dos: no hay que tener temor a eso porque hoy tenemos una economía sana. Entonces, por más que lo intenten, no va a pasar nada. Puede haber volatilidad, es todo. No es un problema.”

Este jueves el Senado debatirá cinco proyectos clave: tres con media sanción de Diputados —el aumento de las jubilaciones, la emergencia en discapacidad y la prórroga de la moratoria previsional— y otros dos con aval unánime de gobernadores: la redistribución de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y cambios en la coparticipación del impuesto a los combustibles líquidos.
El cálculo oficial indica que los proyectos ya aprobados por Diputados sumarían 1,3 puntos del PBI, mientras que los presentados por los gobernadores tendrían un impacto más acotado, cercano a 0,11 puntos, si se aplican reasignaciones de partidas.
Caputo también confirmó que el Tesoro concretó “block trades” por USD 400 millones, lo que, junto a colocaciones de bonos, permitió acumular casi USD 5.000 millones desde el acuerdo con el FMI firmado en abril. “Desde que hicimos el acuerdo con el Fondo en abril, acumulamos casi USD 5.000 millones. A fin de julio vamos a estar por arriba de la meta con el FMI”, afirmó.
Los economistas de LCG estiman que aún restan ingresar USD 1.167 millones para alcanzar el objetivo trimestral con el Fondo, aunque la carga de pagos de deuda por unos USD 4.500 millones podría complicar ese cumplimiento.
En cuanto al frente cambiario, Caputo advirtió que se espera cierta volatilidad en el dólar, habitual en economías emergentes, pero remarcó que no representa una amenaza estructural. “Lo que hay que entender es que, así como la inflación es consecuencia de un comportamiento ortodoxo en lo fiscal y lo monetario, la compra de dólares es también una consecuencia del orden macroeconómico”, explicó.
También subrayó que “es todo parte del proceso. Lo importante es que hoy tenemos una economía sana y un Banco Central capitalizado, con activos sólidos”.
En esa línea, sostuvo que la política de no emisión de pesos y de consolidación del equilibrio fiscal es clave para fortalecer la moneda: “Lo lógico sería que, en el mediano plazo, si seguimos sin emitir pesos y la economía crece, la moneda va a ser cada vez más fuerte”.

Además, Caputo destacó que el Gobierno redujo la deuda externa en USD 54.000 millones y recientemente canceló pagos por otros USD 4.300 millones, lo que fortalece la credibilidad financiera del país.
Respecto a la inflación de junio, el funcionario anticipó un índice por debajo del nivel registrado en la Ciudad de Buenos Aires. “Nosotros no tenemos un número (de inflación) para junio, pero esperamos que esté por debajo del 2,1% que dio la Ciudad de Buenos Aires. Si miramos la ponderación de servicios y bienes, lo que más subió fue servicios, la lógica diría que el índice nuestro debiera dar por debajo del 2%”, afirmó.
Caputo cerró con una mirada optimista sobre el panorama económico: “La clave es seguir trabajando en el orden macroeconómico, que es lo que nos permite tener una economía más sana, y por eso no hay que tener miedo a los ruidos políticos”.
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