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China

“No puedo sacar mi dinero”: El multimillonario Mark Mobius se arrepiente de haber invertido en China

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El CEO de Mobius Capital Partners reveló que el régimen chino lanzó un nuevo paquete de controles para el retiro de capital y la repatriación de utilidades, y advierte a otros inversores que desistan de abrir negocios en China.

Con la llegada al liderazgo y la consolidación del poder de Xi Jinping al frente de la dictadura china, el país empezó a dar marcha atrás a décadas de apertura económica y comercial que había sido desplegada por Deng Xiaoping en la década de 1980.

Esto llevó a decenas de inversores a abandonar China en los últimos años, especialmente luego de que Xi profundizara su control de la economía durante la pandemia. En respuesta, el Partido Comunista Chino impuso nuevos controles para el retiro de capital y la repatriación de utilidades, secuestrando las inversiones de los empresarios más importantes del mundo.

Quien puso foco a este problema fue el multimillonario Mark Mobius, quién denuncia la completa paralización de sus fondos invertidos en ese país, un fuerte error de cálculo producto de una confianza equivocada en que el régimen comunista sería amigable con los capitalistas occidentales.

El CEO de Mobius Capital Partners LLP advirtió que China endureció brutalmente los controles sobre su cuenta capital y no puede acceder a su dinero invertido, lo cual constituye un peligro real para cualquier inversor que decida apostar por algún tipo de oportunidad comercial en ese país. 

Tengo una cuenta en HSBC en Shanghái. No puedo sacar mi dinero. El Gobierno está restringiendo el flujo de dinero fuera del país. No consigo que me expliquen por qué están haciendo esto y están poniendo todo tipo de barreras”, afirmó Mobius. 

Además de las numerosas restricciones cuantitativas ya existentes, el empresario denunció que el régimen ahora exige, además, la presentación de una serie de informes poco convencionales acerca del “origen” de los fondos retenidos por los bancos estatales.

El cambio constante en las reglas de juego provoca un clima de incertidumbre, en un momento especialmente delicado para la economía china ya que debe lidiar con la desaceleración más drástica de los últimos 40 años sobre su tasa de crecimiento

Mobius denunció que la dictadura de Xi Jinping está abandonando la senda reformista y pragmática de sus predecesores, para dar paso a un control estatal cada vez más exhaustivo y aplastante sobre la economía. Este rumbo amenaza con tumbar el dinamismo económico de las últimas 3 décadas, algo que podría devenir en un “peso muerto” similar al que experimentó la Unión Soviética antes de su colapso definitivo.

La conclusión es que China se mueve en una dirección completamente diferente a la que Deng Xiaoping instituyó cuando inició el gran programa de reformas. Ahora tienes un Gobierno que está tomando acciones de oro en empresas de toda China. Eso significa que van a intentar controlar todas esas empresas. Así que no creo que sea una imagen muy buena cuando ves que el Gobierno se orienta cada vez más hacia el control de la economía”, advirtió el importante empresario estadounidense. 

Los controles a la cuenta de capital en China

Durante la mayor parte de la segunda mitad del siglo XX la cuenta capital de China se mantuvo casi completamente cerrada a cualquier flujo del exterior, con la sola excepción de otras economías planificadas o sectores específicos para la inversión.

Las reformas de Deng Xiaoping en los ochentas dieron el primer paso para una liberalización gradualista, pero no fue sino hasta el año 2000 en que China ingresó oficialmente en la Organización Mundial del Comercio (OMC) y prometió desmantelar los controles de capitales. El país aprovechó los beneficios del comercio mundial, pero jamás cumplió con las exigencias a las cuales había hecho lugar desde un inicio.

La liberalización gradual fue completamente boicoteada y abandonada en 2016, tras el primer estallido financiero e inmobiliario en China, un hecho que provocó la rápida fuga de capitales del país. Desde entonces y hasta la fecha, los controles fueron incrementados año tras año, y celosamente monitoreados por el Banco Popular de China (PBOC) y Administración Estatal de Divisas (SAFE).

Se requiere la aprobación estatal para cualquier ingreso o salida de divisas (ya sea sobre la cuenta corriente o la cuenta capital), lo cual involucra operaciones como el cobro y pago de dividendos, utilidades, remesas, importaciones, exportaciones, intereses de deuda externa, etc. 

Esta problemática fue especialmente abordada por el expresidente Donald Trump, que desplegó un arsenal de aranceles contra China precisamente para presionar por la liberalización de la cuenta capital, la liberalización del mercado cambiario chino, la apertura tarifaria y la adopción de reglas de juego internacionales para el comercio. Las negociaciones llegaron a un punto muerto con la llegada de Joe Biden al poder.

China

Se forma un nuevo eje: Xi Jinping visitó Moscú y acordó junto a su “querido amigo” Putin una serie de tratados de cooperación

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El presidente Vladimir Putin y el dictador chino Xi Jinping acordaron avanzar en estrechar sus lazos políticos y económicos en el Kremlin, tras una visita histórica en plena guerra en Ucrania.

Desde que Rusia formalizó la guerra con Ucrania con la invasión el pasado 24 de febrero del 2022, cayó la hegemonía estadounidense que primó en el mundo desde la caída del Muro de Berlín y se plantaron las semillas de un nuevo eje que empezaba a formarse en en el continente asiático.

Inmediatamente después del avance contra Kiev, Occidente lanzó una batería de sanciones que obligaron a Rusia a aliarse política y comercialmente con China, alianza que quedó sellada este martes con la visita del dictador comunista chino Xi Jinping a Moscú.

Xi Jinping y Vladimir Putin se reunieron en el Kremlin esta mañana por primera vez desde 2019, cuando el mundo era muy diferente al actual. No había ocurrido la pandemia, en Estados Unidos gobernaba Donald Trump, Beijing estaba en plena guerra comercial con Washington, y Rusia se encontraba muy lejos de la esfera de influencia de China.

Hoy, todo ha cambiado. Rusia está en plena guerra proxy con la OTAN, la Casa Blanca tiene uno de los presidentes más débiles de la historia de los Estaods Unidos, y China ha forjado una alianza con Moscú que no se veía desde antes de la década del ’70 con la Unión Soviética.

En la reunión, ambos mandatarios promocionaron los lazos entre los países y consensuaron la visión estratégica compartida entre China y Rusia. Además, la reunión es vista como un apoyo informal de China hacia Rusia en su guerra contra Ucrania y Occidente, algo que hasta el momento no había pasado.

La visita además tiene lugar pocos días después de que la Corte Penal Internacional de La Haya acusara al presidente ruso de cometer crímenes de guerra en Ucrania y emitiera una orden de arresto, lo cual impide el viaje de Putin a cualquiera de los 123 países que adhieren al Estatuto de Roma.

El líder chino fue recibido a su llegada al aeropuerto de Vnukovo, cerca de Moscú, por Dmitry Chernyshenko, uno de los 10 viceprimeros ministros de Rusia, y una banda militar rusa, sin la presencia del propio Vladimir Putin.

En un comunicado oficial emitido después de que Xi aterrizó el lunes, el líder chino señaló que, “frente a un mundo turbulento y cambiante, China está dispuesta a continuar trabajando con Rusia para salvaguardar firmemente el orden internacional“.

Las conversaciones entre los dos líderes duraron cuatro horas y media el lunes, según la agencia estatal de noticias rusa RIA Novosti; y se espera que el martes se lleven a cabo más reuniones formales.

El presidente ruso, Vladimir Putin, y el presidente chino, Xi Jinping, durante una ceremonia de firma en el Kremlin en Moscú

En la visita, los dos líderes firmaron una serie de documentos para promover una “cooperación estratégica” después de lo que Putin describió como conversaciones “exitosas y constructivas” que mostraron que China era claramente ahora el socio económico más importante de Rusia.

“Estoy convencido de que nuestra cooperación multifacética continuará desarrollándose por el bien de los pueblos de nuestros países”, remarcó Putin; y agregó que Rusia, China y Mongolia habían completado todos los acuerdos para poner en marcha el gasoducto Power of Siberia 2, que enviará gas ruso a China, lo cual permitirá reemplazar la exportación de gas que iba por el Nord Stream a Europa, con exportaciones de gas y petróleo a Beijing.

El gasoducto Power of Siberia 2 entregaría 50 mil millones de metros cúbicos (bcm) de gas natural por año desde Rusia a China a través de Mongolia. “Se puede ver la cosecha temprana de nuestra cooperación, y se está avanzando en una mayor cooperación“, dijo Xi a Putin luego de firmar los papeles.

En los últimos años, China ha dado un salto colosal hacia adelante“, dijo Putin, elogiando a Xi. “En todo el mundo, esto evoca interés y, desafortunadamente, incluso envidia“. Xi llamó a Putin su “querido amigo“, elogió repetidamente a su homólogo ruso, diciendo que el desarrollo del país había “mejorado significativamente“.

Ambos mandatarios subrayaron que el “diálogo responsable” es la mejor manera de resolver el conflicto en Ucrania. Además, Putin afirmó una vez más a Xi que está “siempre abierto al proceso de negociación”, a pesar de su repetida negativa a comprometerse con Kiev en una retirada de tierras ucranianas.

Ambas partes intercambiaron puntos de vista en profundidad sobre el tema de Ucrania“, informó la agencia estatal de noticias china Xinhua más tarde en el día, describiendo la reunión de los líderes como “profunda y sincera”.

Según dichos de Xi a Putin, Beijing tiene una “posición imparcial” sobre el conflicto en Ucrania y apoya la paz. Seguidamente, luego de que ambos líderes discutieran la propuesta de Beijing para un alto el fuego en Ucrania, Putin afirmó que la propuesta de paz de China podría usarse como base para las conversaciones.

Estudiamos de cerca sus propuestas sobre el acuerdo sobre la aguda crisis en Ucrania“, afirmó Putin a Xi. “Por supuesto, tendremos la oportunidad de discutir este tema. Sabemos que se basan en los principios de justicia y compromiso con los puntos fundamentales del derecho internacional“, agregó el líder ruso.

Asimismo, han advertido contra cualquier paso que pueda empujar el conflicto de Ucrania a una “fase incontrolable”, y ambos coincidieron que no podría haber ganadores en una guerra nuclear.

Vladimir Putin y Xi Jinping llegan a una ceremonia de firma en el Kremlin en Moscú

China ha calificado el viaje como un “viaje de amistad, cooperación y paz”, en medio de un impulso de Beijing para enmarcarse como un defensor clave para la resolución del conflicto de Ucrania. No obstante, el viaje de Xi es visto en Occidente como un respaldo rotundo al líder ruso frente a la amplia condena internacional de su guerra.

El Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, dijo que la visita mostraba la intención de China de proporcionar “cobertura diplomática” para las presuntas atrocidades rusas en Ucrania.

“Que el presidente Xi viaje a Rusia días después de que la Corte Penal Internacional emitiera una orden de arresto contra el presidente Putin sugiere que China no siente la responsabilidad de responsabilizar al Kremlin por las atrocidades cometidas en Ucrania, y en lugar de condenarlas, preferiría proporcionar cobertura diplomática para que Rusia continúe cometiendo esos crímenes graves“, dijo Blinken en una conferencia de prensa en el Departamento de Estado de Estados Unidos sobre la publicación del Informe de Derechos Humanos 2022.

Los líderes occidentales han expresado su escepticismo sobre el papel potencial de China como pacificador y su supuesta neutralidad. Tras el anuncio del viaje de Xi a Moscú, la Casa Blanca expresó su preocupación por las posibles propuestas de China que serían “unilaterales y reflejarían solo la perspectiva rusa”.

Una propuesta de alto el fuego, que China ha pedido repetidamente, podría simplemente proporcionar una forma para que Rusia se reagrupe antes de lanzar una represalia, dijo John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional.

Vladimir Putin y Xi Jinping en el Kremlin de Moscú

El lunes, después de que Xi llegó a Moscú, si bien Blinken dijo que los “elementos” de la propuesta de paz de China para la guerra estaban en línea con los esfuerzos que Washington apoyaría, como “la garantía de la seguridad nuclear, la resolución de la crisis humanitaria, la protección de los civiles”; también dijo que cualquier llamado a un alto el fuego “que no incluya la eliminación de las fuerzas rusas del territorio ucraniano apoyaría efectivamente la ratificación de la conquista rusa”, ya que “permitiría al presidente Putin descansar y reacondicionar sus tropas, y luego reiniciar la guerra en un momento más ventajoso para Rusia”.

El mundo no debe dejarse engañar por ningún movimiento táctico de Rusia, apoyado por China o cualquier otro país, para congelar la guerra en sus propios términos“, continuó Blinken.

Por otro lado, Estados Unidos y sus aliados han advertido desde el mes pasado que China está considerando enviar ayuda letal a Rusia para su esfuerzo de guerra, lo que Beijing ha negado.

Si China se mueve para suministrar abiertamente armas a Rusia, en efecto estará participando en el conflicto del lado del agresor“, dijo Oleksiy Danilov, secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania.

Mientras Kiev observa atentamente los acontecimientos en Moscú con la visita oficial de Xi, reiteró el lunes que cualquier plan de paz debe comenzar con una salida rusa de su territorio. “Esperamos que Beijing use su influencia sobre Moscú para poner fin a la guerra agresiva contra Ucrania“, dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania, Oleg Nikolenko, a CNN.

Restaurar la integridad territorial de Ucrania debe estar en el centro de cada esfuerzo diplomático“, señaló. “Estamos listos para entablar un diálogo más estrecho con China para restaurar la paz en Ucrania de acuerdo con los principios consagrados en la Carta de la ONU y la última resolución de la Asamblea General de la ONU sobre este asunto”.

Las delegaciones rusas y chinas asisten a una ceremonia de bienvenida antes de las conversaciones entre Rusia y China en un formato estrecho en el Kremlin en Moscú

Funcionarios ucranianos, chinos y estadounidenses se negaron la semana pasada a confirmar una posible reunión virtual entre Volodimir Zelenski, presidente de Ucrania y Xi Jinping, luego de un informe del Wall Street Journal de que los dos países planeaban hablar por primera vez después del entonces posible viaje de Xi a Moscú.

No estaba claro si y cuándo exactamente Xi hablaría con Zelenski. “Estamos esperando la confirmación“, dijo la viceprimera ministra de Ucrania, Iryna Vereshchuk. “Ese sería un paso importante. Tienen cosas que decirse el uno al otro“, agregó.

No obstante, la visita del primer ministro de Japón, Fumio Kishida, a Kiev al mismo tiempo que Xi estaba en Moscú, es una señal de determinación de Occidente y sus aliados para respaldar a Ucrania.

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China

China avanza en Medio Oriente y ahora busca una alianza entre Irán y el Consejo de Cooperación del Golfo

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El presidente chino, Xi Jinping, ha ofrecido a Irán y a los estados árabes del Golfo Pérsico celebrar una cumbre conjunta en Beijing este año según reveló The Wall Street Journal.

El dictador de China, Xi Jinping, está planificando la organización de una cumbre sin precedentes entre los altos funcionarios de Irán y los de sus seis vecinos árabes del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), reveló el Wall Street Journal.

Según el informe, Xi hizo hizo esta propuesta cuando visitó la capital de Arabia Saudita, Riad, en diciembre del año pasado, a sabiendas que en marzo se firmaría el acuerdo de reestablecimiento de relaciones diplomáticas entre Irán y Arabia Saudita, que medió el Partido Comunista Chino.

Durante su visita a Riad, Xi le pidió a los estados árabes que permanezcan “independientes y defiendan sus intereses comunes”, y agregó que China “apoya a los estados árabes en la exploración independiente de caminos de desarrollo adecuados a sus condiciones nacionales y mantener su futuro firmemente en sus propias manos“, una propuesta mucho más interesante que la de Biden, quien les había pedido que “sacrifiquen” ganancias aumentando la producción de petróleo para que bajen los precios del barril de combustible.

China también prometió importar más petróleo y gas natural de los estados árabes del Golfo sin interferir en sus asuntos internos, apuntando contra la estrategia que ha seguido Washington en los últimos años contra las petro monarquías del golfo.

Por su parte, cuando Xi recibió oficialmente al presidente iraní Ebrahim Raisi en Beijing el mes pasado, donde todas las fuentes coinciden que el dictador chino consiguió el apoyo de Teherán para la firma del acuerdo de normalización con los saudíes.

Si bien Raisi viajó a la capital china para quejarse con el dictador rojo que China los había traicionado por sus palabras en favor de los países del Golfo, el iraní se fue de Beijing habiendo aceptado firmar un tratado de paz con Arabia Saudita.

Xi había firmado una declaración conjunta que había firmado con los líderes árabes del golfo que cuestionaba la soberanía de Irán de tres islas en disputa y la influencia regional y los programas nucleares y militares de Teherán.

Firma del histórico acuerdo entre China, Arabia Saudita e Irán, que restablecerá las relaciones diplomáticas entre las dos naciones rivales de Medio Oriente

Según los informes, Raisi ya aceptó reunirse con los países árabes en lo que será el acercamiento más importante entre la dictadura chiíta y las monarquías sunitas en capaz cientos de años de historia del Medio Oriente.

Su administración está buscando lazos económicos más fuertes con Beijing mientras espera que China desempeñe un papel más importante en las conversaciones estancadas sobre la restauración del acuerdo nuclear de Irán de 2015 con las potencias mundiales, que Estados Unidos abandonó unilateralmente en 2018.

Si China logra que los estados del Golfo e Irán participen en una sala para el diálogo, sería una señal de otra victoria diplomática después de que Beijing organizara las conversaciones de la semana pasada que llevaron a un acuerdo histórico y sorpresa para poner fin a una brecha de siete años entre Teherán y Riad.

Durante las conversaciones secretas, “todas las partes acordaron no usar el inglés en las negociaciones, con discursos y documentos realizados bajo tres copias en árabe, farsi y mandarín“. China aprendió de las técnicas de negociación de Trump, y logró este histórico acuerdo prometiendo enormes desarrollos comerciales entre los países y respetando sus intereses nacionales y culturales.

Xi Jinping, presidente de China, y Ebrahim Raisi, presidente de Irán

Los dos rivales regionales acordaron que sus ministros de Relaciones Exteriores se reunirían dentro de dos meses para reabrir las misiones diplomáticas y que la declaración trilateral que firmaron con China los comprometió a implementar dos acuerdos de cooperación que habían firmado más de dos décadas antes.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán ha dicho que las embajadas que se cerraron en 2016 pronto se reabrirán en Teherán y Riad, mientras que los consulados generales se restablecerán en Mashhad y Jeddah.

Como parte del acuerdo, Arabia Saudita acordó “atenuar la cobertura crítica” negativa de Iran International, un canal de televisión en idioma persa que Teherán cree que está financiado por el estado saudí y considera una organización “terrorista”.

Iran International, que ha negado repetidamente los cargos de financiación saudí a través de su empresa matriz Volant Media, trasladó el mes pasado sus oficinas de Londres a Washington, DC. citando amenazas a su personal.

Mientras tanto, Teherán acordó dejar de alentar los ataques transfronterizos contra Arabia Saudita desde Yemen por parte de los hutíes, al que apoya en el conflicto de más de 8 años entre el vecino sur del reino saudí y la Coalición Árabe liderada por Arabia Saudita, que respalda al gobierno yemení reconocido internacionalmente.

Para hacer cumplir los compromisos, los funcionarios saudíes tienen esperanzas de que Beijing pueda “usar sus lazos económicos para influir en el comportamiento de Irán”, ya que China sigue siendo el mayor importador de petróleo iraní.

Xi Jinping es recibido por Mohammad bin Salman, Príncipe heredero de Arabia Saudita

Según la agencia estatal de noticias iraní Mehr, antes del acuerdo histórico del viernes, China permitió a Teherán acceder a partes de los fondos congelados en bancos chinos debido a la campaña de sanciones de “máxima presión” que Washington implementa contra Teherán.

Los expertos han advertido que, si bien un acercamiento entre Teherán y Riad es un desarrollo positivo que podría ayudar a reducir las tensiones en toda la región, construirlo podría resultar desafiante ya que persiste un nivel considerable de desconfianza entre las potencias regionales.

Por ahora, otras partes interesadas en toda la región han recibido el acuerdo positivamente, mientras que Estados Unidos, que ha estado completamente ausente del acuerdo, lo ha acogido con cautela.

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Xi Jinping cierra a China después de 40 años de aperturas: Las inversiones extranjeras Greenfield cayeron un 50% desde 2019

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Los proyectos de inversión son cada vez más escasos en la economía del gigante asiático, luego de que el dictador Xi Jinping haya puesto en jaque el proceso reformista que atraviesa el país desde la década de 1980. 

El fin de las famosas “tasas chinas” también coincide con el fin de la relativa hegemonía de este país sobre la afluencia de capitales como parte de la inversión extranjera directa internacional. Bajo la administración del dictador Xi Jinping, la economía de China se vuelve cada vez menos atractiva para la inversión empresarial privada.

Los niveles de la inversión extranjera “Greenfield” se redujeron constantemente desde mediados del año 2019, prácticamente sin excepción en los principales rubros que componen este tipo de operaciones. 

Los proyectos Greenfield son un tipo de inversión extranjera directa (IED) en donde un inversor no residente construye desde cero instalaciones para llevar a cabo un proyecto propio o subsidiario con socios, en un país extranjero. Es un componente fundamental para la llegada de capitales y divisas en un país que capta el apetito inversor mundial, y que sabe adaptarse a la división internacional del trabajo. 

La cantidad bruta de nuevos proyectos en IED Greenfield en China se desplomó hasta un 50% entre 2019 y 2022, incluso a pesar de la reactivación de la actividad económica a partir de 2021. Pero desagregando los principales sectores que componen el saldo inversor, la realidad es aún más dramática para la economía china.

La inversión vinculada al turismo cayó violentamente hasta un 78% entre 2019 y 2022, la inversión en la industria alimenticia disminuyó un 66%, en servicios financieros la caída fue del 62,5%, representó el 56,7% en maquinaria industrial y bienes de capital, 56,7% en productos electrónicos, 55,6% en industria química, 48,5% en productos software y 14,6% en la industria automotriz, entre muchos otros sectores.

Y la pérdida de interés inversor no se limita a la entrada directa de capital, también cayó de manera extraordinaria la cantidad de fusiones y adquisiciones transfronterizas por parte de empresas chinas en el exterior y empresas extranjeras en suelo chino. El régimen endureció las regulaciones sobre la cuenta capital y financiera, y dificultó la aprobación de acuerdos extranjeros para compatibilizar las reglas de juego entre países

Incluso para un sistema centralizado y de partido único, la llegada de Xi Jinping al poder limitó todavía más la ya muy escasa transparencia y alternancia política que se había conseguido tras las reformas de Deng Xiaoping desde 1978.

El declive de China como captador de capitales internacionales está provocando un flujo de inversión hacia otras economías más competitivas, y con mejores perspectivas de crecimiento a futuro. Solamente en 2022, la cantidad de proyectos Greenfield aumentó un 158,2% en Filipinas, 113% en Malasia, 79,5% en Vietnam, 75,8% en Taiwan (República de China), 69,7% en la India y hasta un 68,5% en Indonesia.

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