
Call of Duty WWII fue retirado de Game Pass tras un ciberataque masivo
Los usuarios todavía pueden acceder a la campaña para un solo jugador sin inconvenientes.
Activision ha retirado temporalmente Call of Duty: WWII del servicio Game Pass en PC tras confirmar la existencia de una vulnerabilidad crítica que podría comprometer la seguridad de miles de usuarios. El problema, identificado como un ataque RCE (Remote Code Execution o Ejecución Remota de Código), permitiría a terceros ejecutar comandos maliciosos en los equipos de los jugadores afectados.
Este tipo de vulnerabilidad representa uno de los riesgos más severos dentro del mundo digital, ya que posibilita el acceso no autorizado a los dispositivos, la instalación de software malicioso o incluso la extracción de datos personales sin el consentimiento del usuario.
Medidas de contención y funciones disponibles
Como respuesta inmediata, Activision decidió no solo eliminar temporalmente el título del catálogo de Game Pass, sino también apagar de forma indefinida los servidores online del juego en PC. La empresa no ha brindado aún una fecha estimada de restablecimiento del servicio.

No obstante, los usuarios todavía pueden acceder a la campaña para un solo jugador sin inconvenientes. Esta modalidad no presenta riesgos asociados, ya que no requiere conexión a servidores externos.
Reacción de la comunidad gamer
La comunidad de jugadores ha tenido reacciones divididas frente al anuncio. Por un lado, muchos valoran la decisión de proteger a los usuarios de potenciales ataques informáticos. Por otro, hay frustración por la falta de comunicación oficial clara y la interrupción del modo multijugador, uno de los aspectos más populares de la franquicia.
La ausencia de información concreta sobre los plazos para solucionar la vulnerabilidad ha provocado incertidumbre. En redes sociales y foros, se multiplican los testimonios y videos que muestran cómo los hackers aprovecharon la falla, lo que generó mayor presión sobre la desarrolladora.

Consecuencias para Game Pass y desafíos para Activision
El incidente también pone en tela de juicio los protocolos de seguridad en servicios como Game Pass, que ahora deben afrontar cuestionamientos sobre su capacidad para garantizar una experiencia segura. A su vez, plantea un desafío mayor para Activision, que deberá implementar soluciones sólidas antes de restaurar el acceso online.
La situación refuerza la necesidad urgente de robustecer las políticas de ciberseguridad en la industria del gaming. Mientras tanto, jugadores habituales de Call of Duty buscan alternativas dentro del catálogo de la saga o migran temporalmente a otros títulos.
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