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Polonia lleva a cabo el ejercicio militar más importante de su historia simulando una hipotética invasión rusa y reafirma su capacidad de respuesta

En las últimas semanas, el Ejército polaco estuvo realizando simulaciones militares en su frontera con Rusia preparándose para una hipotética invasión de Rusia.

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Hace algunas semanas el Ejército polaco viene realizando una serie de simulaciones, entrenamientos y ejercicios militares que simulan una posible e hipotética invasión rusa desde el este. 

Según el presidente Andrzej Duda, estos son los ejercicios militares más grandes e importantes llevados a cabo en Polonia desde 1989. 

Durante el transcurso de las jornadas, se pudo ver una profunda división entre los estamentos militares y la clase política en cuanto a estrategias a llevar a cabo en caso de una invasión por parte de Rusia. La división fue absuelta totalmente por el fracaso de los políticos. 

La primer simulación militar llevada a cabo fue la planificada por funcionarios estatales, en la que anunciaron que esperan una resistencia de las fuerzas de su país por 22 días, mientras que en la vida real se demostró que con este plan apenas se hubiera podido aguantar 4 días hasta que las tropas rusas llegaran a la capital, Varsovia.  

Al quinto día, los rusos ya habrían rodeado y asediado la capital, y destruido toda la Fuerza Aérea y Armada polaca. 

Militares polacos dan la bienvenida a tropas estadounidenses.

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A su vez, la simulación de la estrategia planificada por políticos dio como resultado la hipotética pérdida de entre el 60 y 80% de sus tropas en el frente del este. 

El planteamiento del Ministro de Defensa, Antoni Macierewicz, y los demás funcionarios estatales consistía en que las fuerzas polacas defiendan toda la frontera del este junto a Rusia, sin ceder ni un metro.

Debido al más que evidente fracaso de esta simulación, se decidió delegar la planificación a los militares y generales del Ejército. En la nueva simulación de invasión, al contrario de los políticos, los generales pusieron a las fuerzas polacas a ceder una parte de Polonia y defender desde la línea del río Vistula, replegados y fortificados.

Esta vez, el ejército polaco consiguió defender la línea exitosamente durante 11 días, lo suficiente para que, según las simulaciones y estimaciones de respuesta, llegue buena parte de los refuerzos de la OTAN y sus aliados europeos.

Cabe aclarar que gracias al gobierno de Donald Trump, el Ejército polaco está reforzado por unos 5.500 soldados estadounidenses. El ex presidente tenía la idea de llevar este número más cercano a los 7.000, pero el triunfo de Joe Biden frenó esta medida y todo indica que las fuerzas en el país volverían a reducirse por abajo de 4.000, como durante el gobierno de Obama.

Los generales simularon satisfactoriamente el despliegue militar, incluso con la mínima ayuda de las fuerzas norteamericanas, y finalmente el plan fue considerado un éxito.

Rajmund Andrzejczak, Jefe del Estado Mayor del Ejército polaco.

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Polonia tiene un largo historial de planificación de defensa de su territorio. La identidad nacional que tienen los polacos con su tierra es solo comparable a la de los israelíes con Israel.

El pueblo polaco sufrió las peores atrocidades humanas a lo largo de la historia. En la edad media, compartieron la nación con el pueblo lituano en lo que fue uno de los reinos más importantes de la época, y uno de los primeros en quitarle poder al Rey y dárselo al Parlamento. De hecho, el “Sejm“, el parlamento polaco, es uno de los órganos legislativos más antiguos del mundo, fundado en 1182.

Pero esta prosperidad no duró. A fines del siglo 18, invasiones rusas, prusas y austríacas derrotaron a la monarquía y particionaron a Polonia en cientos de distritos, eliminando del mapa a una nación polaca.

Esta erradicación duró 123 años. Sin contar una breve reaparición del Estado polaco gracias a Napoleón Bonaparte en 1807, Polonia no volvería a existir hasta después de la Primera Guerra Mundial. Pero su persecución recién empezaba. En 1939, la Alemania Nazi invade y anexa una mitad de Polonia, iniciando la Segunda Guerra Mundial. 

Esto resultaría en la más brutal matanza de polacos de la historia: en los campos de concentración de Hitler y en el frente de batalla, más de 5 millones de polacos fueron asesinados por los alemanes.

El triunfo en la Guerra tampoco les devolvería su soberanía. En 1945 se funda la Republica Popular de Polonia, un Estado vasallo de la Unión Soviética, donde seguirían las matanzas de polacos, en especial a las personas religiosas (tanto católicas como judías).

Luego de una serie de masivas protestas civiles y la caída del muro de Berlín en 1989, se fundó la República de Polonia, con un gobierno democrático que representaría al pueblo polaco. Desde entonces, el gobierno ha prohibido tanto el nazismo como el comunismo en Polonia y sus Fuerzas Armadas han entrado en un proceso de profesionalización para evitar volver a quedar a merced de invasiones extranjeras.

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Polonia

Polonia vuelve a sus oscuros días del comunismo con el gobierno progresista de Tusk, encarcelando a presos políticos

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El nuevo gobierno de izquierda arrestó a dos diputados que, no solo tenían fueros si no que habían sido indultados en 2015. El izquierdista Donald Tusk va por todo.

El pasado 15 de octubre​, se celebraron comicios en Polonia para elegir a los miembros del Parlamento (Sejm) y el Senado. La coalición formada por el partido socialdemócrata Plataforma Cívica (PO), el centrista Trzecia Droga (Tercera Vía), y Lewica, un partido socialista de extrema izquierda, consiguió alcanzar entre los tres la mayoría absoluta para derrocar al conservador Ley y Justicia (PiS), que pese haber ganado las elecciones, no pudo formar gobierno.

La coalición ungió a Donald Tusk como Primer Ministro, quien inmediatamente tomó control del Gobierno y lanzó una serie de reformas en el ámbito judicial. Entre sus medidas, se demolieron los fundamentos de la ley en áreas como la justicia, seguridad del Estado y la pluralidad de medios

Hace casi 35 años, Polonia recuperó su libertad de las garras del comunismo soviético. Por más de tres décadas, nadie fue perseguido en territorio polaco por su ideología política, y no se detuvo a ningún opositor por sus ideas.

Esto cambió de un día para el otro. “Por primera vez desde los oscuros días del régimen totalitario, volvieron a haber presos políticos en Polonia“, afirmó con contundencia el ex primer ministro Mateusz Morawiecki en un vídeo difundido en sus redes sociales, hablando sobre la detención de dos políticos de su partido.

Este miércoles, la Policía Nacional ingresó de manera brusca al Palacio Presidencial y decidió detener a Mariusz Kamiński y Maciej Wąsik, dos diputados del PiS, cuando se encontraban reunidos con el presidente (ceremonial) Andrzej Duda

Ambos políticos fueron condenados el mes pasado a dos años de cárcel por supuesto abuso de poder cuando dirigían una oficina anticorrupción en 2007. La decisión judicial no tenía validez dado que el presidente Duda los indultó por el delito en 2015, y además tienen fueros por ser parte del Sejm.

Antes de que la policía entrase en el recinto, ambos políticos estaban al tanto de la situación, pero no creían que finalmente les pasara nada, ya que el indulto concedido por Duda era legal y lo recoge la misma Constitución polaca. Pero no sabían hasta dónde está dispuesto a llegar Donald Tusk para eliminar a la oposición en el país.

En el momento del arresto, Kamiński afirmó que serían “presos políticos” y agradeció a Duda su apoyo. “Nos enfrentamos a una crisis de Estado muy grave. Se está creando una sombría dictadura“, dijo Kamiński mientras era detenido. Tras la detención, Kamiński anunció que iniciaba una huelga de hambre, “como preso político, desde el primer día de mi encarcelamiento“.

La detención de los dos diputados provocó una fuerte reacción en la ciudadanía polaca, haciendo que se convocaran manifestaciones por todo el país en apoyo a los presos políticos. Si bien la gente intentó ir a la cárcel para expresar su apoyo por los diputados arrestados, el Gobierno cambió a último momento el destino y por varias horas, no se conoció el paradero de los ex funcionarios.

El hijo de Kamiński, dijo en Twitter/X: “Acabo de enterarme de que, debido a la anunciada protesta frente al centro de detención de Grochów, el régimen de Tusk se ha acobardado de nuevo. Han cancelado la sesión del Sejm y hoy mi padre ha sido trasladado a la Prisión de Radom. Maciej Wąsik a Ostrołęka”.

Las mujeres de ambos políticos fueron invitadas a diversos medios para contar cómo estaban viviendo este suceso. Barbara Kamińska, esposa del ex ministro del Interior, afirmó que “el señor Tusk, que hizo todo lo posible para poner a mi marido entre rejas, puede que le haya puesto entre rejas, pero nunca le privará de su libertad. Porque incluso allí, entre rejas, será un hombre libre, es un hombre que sabe lo que significa la libertad”. 

El presidente de Polonia, que se reunió con las esposas de los políticos, afirmó que va a iniciar el procedimiento de indulto (de nuevo) de los ex ministros encarcelados. “Estoy presentando una solicitud al Fiscal General para que suspenda la ejecución de la sentencia”. Duda sigue afirmando que los indultos que realizó en 2015 siguen siendo legales.

Tras tal ataque a la justicia y al “rule of law” (Estado de Derecho), el PiS le reclamó a la Unión Europea, sabiendo que no obtendría respuesta del organismo que año tras año denunció e implementó multas contra el Gobierno polaco por no seguir la Agenda 2030 y tener unas políticas de corte conservador

La respuesta de la UE fue que “no comentan acontecimientos específicos en los Estados miembros” y que cualquier preocupación sobre el Estado de Derecho se incluirá en un informe anual sobre el país; una mesura que nunca se usó cuando el PiS.

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Polonia

Polonia ha caído: El progresista de izquierda y operador de la Unión Europea, Donald Tusk, es el nuevo Primer Ministro

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La coalición de socialdemócratas, centristas y miembros de la izquierda obtuvo la mayoría parlamentaria y asumió el Poder Ejecutivo de Polonia tras una década de hegemonía de la derecha.

El pasado 15 de octubre​, se celebraron comicios en Polonia para elegir a los miembros del Parlamento (Sejm) y el Senado. Estas elecciones parecían ser las más reñidas para el gobernante Partido Ley y Justicia (PiS) en mucho tiempo, pero el resultado fue incluso peor al que esperaban.

A pesar de haber conseguido el primer puesto, el gobierno conservador no pudo renovar las suficientes bancas y la oposición tomó la delantera en una unión sin precedentes de todas las fuerzas del centro hacia la izquierda.

Los resultados oficiales fueron 194 escaños del PiS; 157 para el socialdemócrata Plataforma Cívica (PO), 65 para Trzecia Droga (Tercera Vía), un partido de centro; 26 para Lewica, un partido de izquierda y comunista, y finalmente 18 para el derechista Konfederacja.

La mayoría absoluta en el Sejm es de 231 escaños, un número que por primera vez en una década le quedó muy lejos al PiS, incluso sumando a lo que sería su socio natural Konfederacja. Sin embargo, la unión entre PO, Tercera Vía y Lewica dio un sorpresivo número de 248 escaños.

El conservador Andrzej Duda, actual Presidente de Polonia por el PiS, intentó su última estrategia: darle al primer ministro del PiS, Mateusz Morawiecki, la primera oportunidad de buscar apoyos y formar gobierno.

Morawiecki intentó buscar apoyos, convenciendo a Konfederacja y al Partido Popular de Polonia (PSL), el cual conforma la coalición Tercera Vía aportando 28 bancas, lo cual hubiera permitido llegar a 231. Morawiecki incluso ofreció cederle el puesto de Primer Ministro a Władysław Kosiniak-Kamysz, líder de este partido de centro-derecha. Sin embargo, pese a los intentos de Morawiecki y el PiS, la fuerza rechazó la propuesta y el Sejm votó mayoritariamente en contra.

Tras 8 años ininterrumpidos gobernando a través de mayoría absoluta, la era del PiS en Polonia llega a su fin. El nuevo primer ministro será Donald Tusk, quien ya había ocupado el cargo entre 2007 y 2014.

Tusk es un famoso operador de la Unión Europea y tras su expulsión de la política polaca, en 2014 asumió como Presidente del Consejo Europeo, uno de los más importantes organismos que encabeza el Ejecutivo del bloque político y económico del Viejo Continente.

La nueva era progresista

La nueva coalición de gobierno reúne a un partido de centro, uno de centro-izquierda y otro de izquierda pura, por lo que, como no era de extrañar, el ejecutivo polaco tendrá una multitud de ministerios de distintos colores.

En total, Polonia tendrá un total de 26 ministerios, lo que le convierte en el ejecutivo con más ministerios de la Unión Europea. Entre las carteras más importantes, Kosiniak-Kamysz será el viceprimer ministro y el Ministro de Defensa, mientras que el izquierdista Krzysztof Gawkowski, será el segundo viceprimer ministro y Ministro de Asuntos Digitales.

La coalición formada por PO, Tercera Vía y Lewica firmó un acuerdo de 24 puntos. De los más destacables encontramos los siguientes: restaurar Estado de Derecho, anular prohibición del aborto, despolitizar medios públicos, perseguir como delitos de odio actos anti-LGBTI, separación Iglesia-Estado y restablecer la financiación de la fecundación in vitro (esta última fue la primera aprobada).

Una de las cosas que continuarán será el apoyo a Ucrania en materia económica, militar y en apoyo internacional, ya sea en buscar más sanciones en la Unión Europea o intentar forzar a los demás gobiernos europeos para que sigan apoyando a Ucrania.

En materia religiosa, el PO se considera un partido laico y quiere que Polonia sea un Estado laico. En su programa, hablan de abolir el Fondo Eclesiástico y suprimirán las notas religiosas de los certificados escolares.

Por último, hablan de suprimir las actividades económicas de parroquias, conventos y otras actividades económicas de iglesias y asociaciones religiosas, con la excepción de las actividades con fines humanitarios, caritativos y filantrópicos, asistenciales, científicos y educativos.

Sobre el tema de ideología de género, los tres partidos, con la excepción de los miembros del PSL, estarían meditando adoptar leyes para permitir que la educación sexual vuelva a las escuelas e institutos con contenido LGTB, algo que había sido prohibido por el gobierno conservador saliente. Además, el PO buscará la aprobación de las uniones civiles de personas del mismo sexo.

El gran desafío será que se pongan de acuerdo todos los partidos, ya que hay agrupaciones desde liberal-conservadores en el poder, pasando por centristas, por verdes, por progresistas y socialistas; así que la coalición lo va a tener muy difícil.

Asimismo, el presidente Duda, con un cargo más ceremonial, podría vetar leyes en el Sejm, una función que mantiene el Jefe de Estado de Polonia que requeriría tres quintos de la Cámara (278 escaños) para ser aprobada. Esto implica que las leyes más polémicas o que más vayan en contra de los valores conservadores podrían ser vetadas por el presidente polaco.

La derrota del PiS

Muchos de los que seguían los éxitos del gobierno conservador en Polonia se preguntan, ¿por qué han perdido la mayoría? Normalmente, cuando hay una situación de guerra (como la de Ucrania y Rusia), suele ganar el partido que está en el gobierno para tener cierta estabilidad.

Sin embargo, en Polonia no ha pasado tal hecho. Una de las cosas que peor ha hecho el PiS es descuidarse de las zonas rurales, algo que Tercera Vía sí que supo aprovechar y muchos agricultores acabaron votando por esta nueva coalición “anti-grieta”.

La respuesta tardía contra el grano ucraniano fue tarde y brusca, algo que no acabó convenciendo a las personas que ya habían cambiado de opinión y tenían su voto pensado. Otra de las grandes razones fue la guerra entre Rusia y Ucrania, si bien es cierto que la mayoría de la población tiene cierto sentimiento anti-ruso y apoya a los ucranianos, el haber pasado un año y seguir gastando recursos en otro país era algo que generaba cierto malestar. Además, hay que tener en cuenta que más de 4 millones de ucranianos estaban viviendo en el país, con ciertos privilegios que el polaco de a pie no apoya.

Finalmente, una de las consecuencias que pudo haber tenido fue restringir al máximo el aborto. Polonia se convertía en el primer país de la Unión Europea a prohibir virtualmente el aborto, una medida que fue apoyada por los conservadores y católicos, pero que pudo ser demasiado extrema para la persona de centro o centro-derecha que apoyó al PiS en elecciones pasadas. De hecho, Morawiecki afirmó que esa decisión fue equivocada y que no se debería haber hecho.

En política, muchas veces hay que negociar y no apresurarse demasiado en ciertos temas candentes dentro de la sociedad. Es decir, en lugar de buscar directamente a la finalidad ideal, en ocasiones tiene un mejor resultado dar pequeños pasos para acabar consiguiéndolo. Actuar de manera brusca y directa podría tener el efecto contrario, fortaleciendo a la izquierda y empeorando la ley, como ocurrió en Polonia.

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Polonia

La derecha en Polonia convocó a un referéndum nacional para legitimar la ola de privatizaciones de Morawiecki

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Se le consultará a los polacos en un plebiscito que se realizará en conjunto con las elecciones parlamentarias previstas para el mes de octubre. La particular iniciativa polaca sienta precedente a lo que quiere hacer Javier Milei en Argentina.

El Gobierno de la derecha polaca presidido por Mateusz Morawiecki anunció que el país llevará a cabo un histórico referéndum para conocer la opinión de la sociedad en lo que respecta a la privatización de las empresas del Estado. Muchas de estas empresas aún se conservan desde el régimen socialista y no prestan buenos servicios.

El programa de privatizaciones del oficialismo incluye a empresas petroleras, de generación y distribución eléctrica, minerías de carbón, astilleros, puertos, la administración postal, servicios de transporte público, industria química, etc. El Estado polaco es dueño total o mayoritario de hasta 369 empresas.

Las privatizaciones permitirán ahorrar la carga del déficit de las empresas públicas para la sociedad, reducir el tamaño del sector público en relación a la economía, y conseguir importantes acreencias para cancelar deuda externa o invertir en importantes desarrollos de infraestructura (la estrategia que sigue Narendra Modi en la India).

La pregunta del referéndum señalará lo siguiente: “¿Apoya usted la venta de empresas estatales?” y se llevará a cabo el mismo día en que tienen lugar las elecciones parlamentarias previstas para el mes de octubre.

El oficialismo nucleado en el partido “Ley y Justicia” es el principal promotor de las privatizaciones, mientras que el partido izquierdista de oposición “Plataforma Cívica” aboga por un mayor estatismo

El Gobierno conservador buscará legitimar su política económica mediante la consulta directa a la sociedad, y se plantea la misma estrategia para someter a veredicto el acuerdo migratorio que presentó la Unión Europea (ampliamente rechazado por la mayor parte del arco político polaco).

Para nosotros, la voz de los polacos comunes y corrientes siempre es decisiva. La voz de los políticos extranjeros, incluidos los alemanes, no tiene importancia”, sentenció el Primer Ministro Morawiecki.

Esto constituye un precedente para la estrategia que pretende llevar a cabo el candidato Javier Milei en la Argentina, quién postula que algunas de sus propuestas más “controvertidas” para la política serán ofrecidas al criterio de la sociedad.

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