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Holanda

La centro-derecha liberal se impone en Holanda y Mark Rutte seguirá al frente del país: la izquierda no supera el 18% de los votos

El Primer Ministro holandés renovó su gobierno y superó la incómoda marca de 75 escaños en el Congreso que lo obligaba a gobernar en minoría. Su coalición de derecha consiguió 78 bancas y se mantendrá al frente de Ejecutivo por 4 años más.

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Las elecciones generales holandesas de este 17 de marzo culminaron con un aplastante triunfo de la coalición oficialista, que incrementará su mayoría en el gobierno. A pesar de la pandemia, hubo una alta participación, de casi el 80% del electorado.
El partido de centro-derecha liberal Partido Popular por la Libertad y la Democracia (VVD) de Mark Rutte, actual Primer Ministro, logró aún más apoyo entre los votantes y subió de 33 a 35 escaños, obteniendo el 22% del voto total.
En segunda posición, con 23 escaños, quedó el centrista liberal Demócratas 66, aliado de gobierno de Rutte. D66, como se los conoce popularmente, obtuvo el 15% del apoyo de los votantes.
Más abajo, con el 10% de los votos, quedó otro partido socio de Rutte, el conservador Llamada Demócrata Cristiana (CDA), que a pesar de haber perdido apoyo obtuvo 15 bancas en el Congreso y podrá renovar su alianza a la coalición de gobierno. Muy por debajo, con sólo 5 escaños, quedó la también conservadora Unión Cristiana (CU).

Entre VVD, D66, CDA y CU volverán a formar gobierno, ya que logran acumular 78 posiciones en el Congreso, obteniendo así la mayoría parlamentaria. Previo a estas elecciones, la coalición estaba gobernando en minoría, ya que sólo tenía 75 bancas y debía conseguir el apoyo de al menos un legislador opositor para pasar sus leyes.

Rutte, de religión protestante, afrontará su cuarto mandato consecutivo y tiene asegurado un gobierno por lo menos hasta 2025. Desde 2010 gobierna ininterrumpidamente el país europeo.

Mark Rutte junto a Donald Trump, con quien supo alcanzar una importante amistad durante su mandato en la Casa Blanca.

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En tercer lugar, con el 11% de los votos, quedó el derechista conservador Partido por la Libertad (PVV) del controvertido Geert Wilders, conocido como el "Trump holandés" por sus posturas anti inmigratorias, en contra de la Unión Europea, a favor de la libre portación de armas, de bajar impuestos y de confrontar con China.

Wilders corrió con una agenda fuertemente en contra del Islám, con propuestas de prohibir el uso del burka en Holanda, de prohibir el Corán y de terminar por completo el programa de refugiados de la Unión Europea en el país.

Sus escaños parlamentarios se vieron recortados de 20 a 17. Wilders no es un férreo opositor a Rutte, pero en estas elecciones se convirtió en su principal rival al ser el partido más votado de la oposición, y corriendo por derecha a un gobierno que se destaca por ser de centro-derecha.

Wilders fue parte del partido de Rutte en la década del 90, pero se terminó alejando por las diferencias que tenía con el espacio respecto a su postura en favor de la inmigración descontrolada.

Wilders (izquierda) junto a Rutte (derecha).

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Con 9, 9 y 8 escaños cada uno, quedaron los partidos izquierdistas Partido del Trabajo, Partido Socialista e Izquierda Verde. Entre todos lograron un 18% de los votos y esto es todo el apoyo que logró la izquierda en Holanda, marcando una fuerte caída respecto a elecciones anteriores.

Por su parte, el derechista JA21 logró entrar al Congreso con 3 escaños por primera vez tras ser fundado en 2020, luego de separarse del nacionalista Foro para la Democracia, que traicionó a gran parte de sus votantes y se sumió en escándalos por aceptar grupos neonazis dentro del partido. A pesar de esto, el Foro consiguió 8 bancas.

Otras irrupciones a destacar son las de los partidos DENK y BIJ1, que entraron con 3 y 1 escaños respectivamente. Ambos partidos son considerados de extrema izquierda islámica y son abiertamente pro-multiculturalismo, pro-globalismo, pro-inmigración masiva de musulmanes hacia Occidente, anti-capitalistas y anti-israelíes.
Estos partidos, que le sacaron votos a los otros partidos de izquierda más tradicionales, rechazan la misma existencia del Estado holandés y argumentan por un país sin fronteras y con un gobierno subyugado a la Unión Europea.

Manifestación de musulmanas en Holanda. Mientras piden luchar contra el terrorismo, levantan banderas de países con regímenes extremistas y atacan a los que no apoyen su llegada descontrolada a Occidente.

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Estados Unidos

Periodista que expuso el Pizzagate y produjo un documental en contra de una red global de pedófilos, fue hallada muerta

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La cineasta holandesa había dicho unos meses atrás que no tenía pensado suicidarse. Unas semanas atrás, había desaparecido de su hogar habiendo dejado una carta de suicido, y en los últimos días apareció muerta.

La investigadora, Janet Ossebaard, quien saltó a la fama con su documental "The Fall of the Cabal" exponiendo el entramado detrás de las redes de pedofilia en Estados Unidos y en Europa, fue encontrada muerta pocos meses después de afirmar que nunca se suicidaría.

Su inesperada muerte, que se ha registrado policialmente como un suicidio, ha dejado a la comunidad de medios alternativos y de investigación de teorías conspirativas conmocionada, en donde era conocida por su labor investigativo, en especial en lo relacionado al Pizzagate.

Las circunstancias que rodearon la muerte de Janet Ossebaard son extremadamente dudosas. Primero, estuvo más de una semana desaparecida, sin que sus familiares y amigos den con su paradero. Luego, apareció en su casa un mensaje suicida, que sus allegados aseguran que no podría haber sido real.

Algunos habían sugerido que Ossebaard pudo haber sido puesta bajo protección de testigos, hasta que lamentablemente, la policía de Holanda encontró en los últimos días su cadáver. Si bien no se dieron detalles acerca de la causa de su muerte, ya fue caratulada como suicidio.

Los documentales de Oseebaard han expuesto crímenes depravados y alarmantes, por lo que sus allegados están convencidos de que se convirtió en víctima de aquellos a quienes intentó exponer. Muchos de los que están familiarizados con la lista de recuento de cadáveres de Clinton sugieren una conexión.

La cineasta holandesa, había sido una de las voces más importantes exponiendo el Pizzagate, una teoría conspirativa que vinculaba a Hillary Clinton y su círculo íntimo a una red de pedofilia a partir de una serie de correos electrónicos que filtró Julian Assange a través de su página Wikileaks.

Gracias en parte a las investigaciones de Oseebaard, en noviembre de este año, el periodista y amigo cercano de John Podesta, Slade Sohmer, fue arrestado por varios cargos de pornografía infantil, incluida la violación de varios niños pequeños y bebés, después de que se jactara de “desacreditar” el Pizzagate.

Lamentablemente, Sohmer no ha sido el primer periodista arrestado por cargos de sexo infantil después de “desmentir” la “teoría de la conspiración” del Pizzagate en los medios tradicionales. James Gordon Meek, quien fue reportero de ABC News durante 10 años, fue sentenciado a seis años de prisión a principios de este año luego de ser declarado culpable de numerosos delitos sexuales contra niños.

Por último, el productor de CNN John Griffin, que produjo numerosos segmentos desacreditando el Pizzagate para el programa de Chris Cuomo, fue sentenciado a 19 años de prisión en junio por una serie de delitos sexuales contra niños en Vermont.

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Holanda

El "Milei de Holanda", Geert Wilders, arrasa en las elecciones y se convierte en el candidato más votado del país

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En un histórico giro hacia la derecha, el llamado "Trump holandés" Geert Wilders ganó por casi 10 puntos de diferencia en las elecciones holandesas, pero por el sistema parlamentario, tendrá un difícil camino para asumir como Primer Ministro.

Unos días después de la apabullante victoria de Javier Milei en Argentina, la derecha liberal en el mundo se anota otra victoria en Holanda, donde el Partido por la Libertad (PVV), encabezado por Geert Wilders, el "Trump holandés" (o ahora, el "Milei holandés"), se convirtió en la fuerza política más votada y consiguió ser la primera mayoría en el Parlamento nacional.

Con el 23,6% de los votos, destronó a los partidos tradicionales de Holanda y se quedó con el primer lugar de las elecciones, y se aseguró 37 bancas en el Poder Legislativo, consolidando una suba de 20 bancas, respecto a la composición del partido actualmente.

La masiva suba tuvo que ver con dos puntos troncales: Wilders es el único político en Holanda que se opone tajantemente a la inmigración ilegal que está sufriendo la Unión Europea. Por primera vez, una mayoría de holandeses apoyó este rechazo frontal a islamización del continente, probablemente exacerbado por las semanas de violentas protestas de los refugiados árabes en favor de Hamás.

Otro punto de contención que catapultó a Wilders son las medidas ecologistas del gobierno del centrista Mark Rutte, actual primer ministro de Holanda, entre ellas la polémica y rechazada Ley de Nitrógeno, que exigía expropiar más de 3.000 granjas en todo el pais para reducir las emisiones.

En segundo lugar quedó el izquierdista Frans Timmermans, quien fuera por más de 20 años jefe de la política ecologista de la Unión Europea y quien hizo campaña llamando a profundizar las polémicas leyes ecologistas del actual gobierno.

Su coalición Laboristas Verdes (GL PvdA) unió a la gran mayoría de partidos de izquierda, pero tuvo un pésimo desempeño, obteniendo el 15,5% de los votos, reteniendo tan solo 25 bancas en el Parlamento.

El gran perdedor de la jornada fue el centrista Partido Popular (VVD), del actual primer ministro Mark Rutte, quien en medio de fuertes polémicas por las leyes de izquierda que le pedía su partido, como la Ley de Nitrógeno o las fronteras abiertas, decidió renunciar y llamar a elecciones anticipadas.

La crisis interna del partido se vio reflejada en las urnas, y por primera vez en 20 años, el VVD, ahora comandado por la socialdemócrata Dilan Yeşilgöz-Zegerius, no ganó las elecciones. No solamente no ganó los comicios, si no que quedó en tercer puesto, con tan solo 15,2% de los votos y 24 bancas.

La elección también tuvo la sorpresa del partido de Pieter Omtzigt, Nuevo Contrato Social (NSC), que se desprendió de la Alianza Demócrata Cristiana (CDA), uno de los socios de Rutte en el gobierno. Esta escisión llevó a que el partido de Omtizgt obtuviera el 12,8% de los votos (20 bancas), mientras que la CDA se desplomara a tan solo 3,3% (5 bancas).

Por último, el partido de centroizquierda Demócratas 66 (D66), el miembro del gobierno de Rutte que impulsó las medidas ecologistas y de fronteras abiertas que llevó a las elecciones anticipadas, se desplomó en las urnas. Obtuvo solo el 6,2% de los votos y renovó tan solo 9 bancas, perdiendo más de 15 diputados.

De esta manera, Wilders deberá negociar para conseguir el apoyo de 76 diputados para ser investido como Primer Ministro. Ya tiene 37 bancas de su propio partido, por lo que necesitaría lograr una alianza con el VVD y el NSC para llegar al apoyo necesario.

Sin embargo, ambos partidos de centroderecha han dicho que no tienen intenciones de negociar con la "extrema derecha", por lo que el camino a la formación de un nuevo gobierno no está clara. Ambos partidos también han rechazado unirse al comunista Timmermans, por lo que por el momento reina la incertidumbre.

Otro partido que podría desbloquear la situación es el Partido Granjero Ciudadano (BBB), de derecha conservadora, que se opuso a las leyes ecologistas en contra del sector agropecuario, y cosechó el 4,7% de los votos y 7 bancas.

A su vez, hay 3 bancas que fueron ganadas por el partido Foro por la Democracia, de derecha y comandado por el autor Thierry Baudet, quien recibió el 2,2% de los votos. Por último, hay una banca más para el partido JA21, de Joost Eerdmans, otro político de "extrema derecha" en Holanda.

Será difícil que todas estas fuerzas, del centro a la derecha, se pongan de acuerdo para alzar como primer ministro a Geert Wilders, pero tampoco hay un camino claro para los partidos del centro a la izquierda para alzar a Timmermans, por lo que se vendrán semanas de intensas negociaciones o se deberá repetir la elección.

La agenda de Geert Wilders

Wilders mantiene una estrecha relación con Marine Le Pen de Francia y Viktor Orbán de Hungría. En su plataforma electoral, llama a prohibir las mezquitas, el Corán y el uso de velos islámicos en los edificios gubernamentales.

Además, está a favor de un referéndum sobre si Holanda debería abandonar la Unión Europea como lo hizo el Reino Unido unos años atrás. "Pero lo primero es una restricción significativa al asilo y la inmigración", aclaró Wilders.

"No hacemos eso por nosotros mismos, lo hacemos por todos los holandeses que votaron por nosotros… que están hartos de cómo han ido las cosas en los Países Bajos en los últimos años, que piensan que los holandeses deberían volver a ser el número uno, con una inmigración más estricta. Si se construyen casas deben ir para los holandeses, no para inmigrantes ilegales que vienen al país a imponer la Ley Sharia", disparó.

Sobre la economía, Wilders propone derogar y suspender todos los proyectos de ley sobre cambio climático que han puesto al sector agropecuario contra las cuerdas y provocaron meses de protestas el año pasado.

A su vez, quiere impulsar una fuerte rebaja de impuestos y frenar toda la asistencia social a refugiados y la ayuda humanitaria a países extranjeros. "Los holandeses están primeros, si vamos a gastar plata desde el Estado, ese dinero debe ir para ayudar a un holandés, no a un árabe que odia a esta nación y a todos los europeos", lanzó en uno de sus discursos de campaña.

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Holanda

Alarma en Holanda: El jefe de la política ecologista de la Unión Europea Frans Timmermans se lanza como candidato

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Timmermans se lanza como candidato a primer ministro como líder de una coalición de todos los partidos de izquierda holandeses y amenaza con tomar el control de Holanda.

Unas semanas atrás, el primer ministro de Holanda, el centroderechista Mark Rutte, anunció su jubilación de la política tras semanas intentando llegar a un consenso de política migratoria con los demás miembros de su coalición de gobierno, pero sin éxito.

Mientras cientos de miles de holandeses protestan en las calles en contra de las políticas ecologistas y de fronteras abiertas del gobierno, Rutte llamó a unas elecciones anticipadas que se celebrarán el próximo 22 de noviembre.

Rutte no participará de las elecciones, por primera vez en dos décadas, y esto abre un abanico de posibilidades para el futuro político de la nación europea. Si bien las protestas de derecha auguran que podría darse un giro hacia la derecha de la mano de Geert Wilders, las encuestas advierten que existe otra posibilidad.

El vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, apodado el "tsar del cambio climático" y quien ha liderado la política ecologista de la Unión Europea durante la última década, anunció su renuncia al cargo internacional para volver a la política holandesa.

Timmermans logró lo que parecía imposible, y reveló este jueves que liderará una amplia coalición que englobará a todos los partidos de izquierda, entre ellos los poderosos Partido Laborista (PvdA) y el Partido Verde (GroenLinks).

Además, está en negociaciones para sumar a dicha coalición al Partido Socialista (SP), el Partido de los Animales (PvdD), al socialista DENK y, lo que rompería la política holandesa, al poderoso centro-izquierdista Demócratas (D66), que actualmente es parte de la coalición de Rutte pero que ha sido uno de sus principales detractores internos.

Probablemente, esta coalición no se oficialice formalmente de cara a las elecciones, pero sí podrían anunciar que, en caso de que todos estos partidos sumen la mitad más uno de las bancas parlamentarias, votarían todos juntos por Timmermans como el próximo primer ministro.

Timmermans es actualmente vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea y desde 2014 ha sido la persona más poderosa en cuanto a las políticas sostenibles en Bruselas, habiendo ideado el Tratado de París, todas las regulaciones en contra de la energía nuclear y uno de los cerebros detrás de la Agenda 2030.

Incluso la semana pasada, logró que el Parlamento Europeo apruebe su Ley de Restauración de la Naturaleza, que pretende "reparar" para el 2030, el 20% de los ecosistemas terrestres y marinos dañados por el cambio climático, y el 100% para 2050.

Más allá de Timmermans, no hay otro candidato registrado a liderar una potencial coalición de izquierdas, aunque el plazo para postularse es hasta el 4 de agosto, y los partidos podrán expresar sus preferencias hasta el 22 de agosto, y entonces se confirmará oficialmente el nombre del líder del bloque de izquierdas.

Frans Timmermans entró como diputado al Parlamento neerlandés por el PvdA en 1998, después de años de carrera diplomática, y se ocupó principalmente de carteras como Defensa y Asuntos Europeos, hasta que en 2007 fue nombrado secretario de Estado de Exteriores.

Luego fue ministro de Exteriores en 2012, durante el segundo gabinete de Mark Rutte, quien esa época había empezado a sumar fuerzas de izquierda a su gobierno. En 2014, abandonó su cargo en el gobierno neerlandés para convertirse en comisario europeo, y en 2019 lideró el PvdA en las elecciones europeas.

Todavía resta por ver quien será el candidato del Partido Liberal Demócrata (VVD) que actualmente lidera Rutte, quien desde hace casi dos décadas controla la política holandesa junto a sus aliados centro-derechistas demócrata-cristianos del Frente Demócrata Cristiano (CDA) y la Unión Cristiana (CU).

Las encuestas preliminares indican un panorama de tres tercios, con la centro-derecha oficialista por un lado, la izquierda que podría liderar Timmermans por el otro y el derechista Partido Liberal (PVV), de Geer Wilders.

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