Un profesor mostró una caricatura de Mahoma en Inglaterra y ahora los inmigrantes musulmanes lo quieren asesinar: el gobierno teme que termine como Samuel Paty en Francia

"Inmediatamente hemos retirado la enseñanza en esta parte del curso y estamos revisando cómo avanzamos con el apoyo de todas las comunidades representadas en nuestra escuela", dijo. Y agregó: "Es importante que los niños aprendan sobre la fe y las creencias, pero esto debe hacerse de manera sensible".

El gobierno pidió que la comunidad islámica local trate de desescalar la situación, pero el imán del Instituto Al-Hikam en Bradford, Adil Shahzad, se desligó de cualquier respuesta violenta que pueda acontecer: “Si dejamos que un maestro pueda hacerlo, otro maestro puede hacerlo cinco años después, y no queremos que este sea el caso. De todos modos, no somos responsables de las acciones de todas las personas".

Además, le recriminó al gobierno que no respetan su violenta religión: "probablemente Inglaterra seguirá la ruta que ha tomado Francia, por ejemplo, u otros países europeos donde en primer lugar es 'insultemos al profeta', y luego 'comenzaremos a prohibir el burka'".

Uno de los manifestantes, un residente local que se identificó como Abdullah, dijo que la caricatura ofendió a "toda la comunidad musulmana". 

Abdullah, quien le dijo a la BBC que no era padre pero que tenía parientes en la escuela, dijo que hasta 100 personas, incluidos alumnos, habían participado en la protesta en la entrada de la escuela. "Este es un momento en el que no podemos quedarnos callados, tenemos que ponernos de pie y hacerles saber, al director, a la escuela y al cuerpo directivo, que esto no es algo ligero. Hay una línea que no se puede cruzar", dijo.

Otros extremistas piden que la escuela contrate a un imán local para enseñar estudios islámicos en la currícula, a pesar que el instituto de Batley se identifica por la educación laica.

El Secretario de Educación Nacional, Gavin Williamson, hizo referencia a este tema y expresó que en las protestas se hicieron amenazas "completamente inaceptables".

El gobierno de Boris Johnson aseguró que está mirando de cerca el asunto y actualmente el profesor se encuentra bajo custodia policial local ya que se teme que el asunto termine como en Francia.