Francia e Italia en disconformidad con el acuerdo UE-MERCOSUR
Los gobiernos de ambos gobiernos europeos presentan fuertes argumentos en contra del acuerdo por diferencias económicas
El acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea (UE) ha generado un fuerte rechazo por parte de los gobiernos de Francia e Italia, mientras que España ha expresado su apoyo al tratado, destacando su importancia para las relaciones comerciales entre ambos bloques.
Este acuerdo fue anunciado el viernes en Montevideo, Uruguay, durante la 65ª Cumbre del Mercosur, en la que participó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien viajó especialmente para cerrar las negociaciones.
El gobierno francés, a través de un comunicado, señaló que el acuerdo aún es inaceptable en su estado actual. Aunque la Comisión Europea concluyó las negociaciones con el Mercosur, Francia subrayó que el tratado no ha sido firmado ni ratificado, lo que significa que no entrará en vigor por el momento.
Este rechazo se basa en la oposición de los agricultores franceses, que han expresado su descontento mediante protestas, incluso bloqueando las calles de París con tractores y arrojando excremento a edificios públicos, en defensa de sus intereses frente a la apertura del mercado europeo a los productos agrícolas sudamericanos.
Italia también se mostró contraria a la firma del acuerdo en su forma actual. Si bien el gobierno italiano considera que la profundización de las relaciones con el Mercosur sigue siendo una prioridad estratégica, manifestó que no firmará el acuerdo a menos que se incluyan garantías adecuadas para el sector agrícola, en particular para mitigar los posibles desequilibrios en este sector frente al mercado latinoamericano.
En su declaración, las autoridades italianas hicieron hincapié en la necesidad de incorporar compensaciones para asegurar que los agricultores italianos no se vean desfavorecidos por la competencia de los productos agrícolas de América Latina.
En contraste, el ministro de Economía, Comercio y Empresa de España, Carlos Cuerpo, celebró el acuerdo como un logro significativo para la política comercial exterior de su país y de la UE. Según Cuerpo, el tratado es crucial para España, ya que refuerza el vínculo estratégico entre América Latina y Europa.
El ministro destacó que el acuerdo representa el logro más importante de los últimos años en política comercial exterior y que es un acuerdo "muy positivo y equilibrado", con beneficios para ambas regiones. En particular, Cuerpo destacó que el acuerdo contribuirá a la diversificación de los flujos comerciales, mejorará la eficiencia de las cadenas de suministro, impulsará el crecimiento económico y generará empleo.
Por su parte, Von der Leyen calificó el acuerdo como un "hito histórico", destacando que crea un mercado de 700 millones de consumidores. La presidenta de la Comisión Europea enfatizó que este acuerdo será beneficioso para ambos bloques, generando inversiones y empleo a ambos lados del Atlántico.
Además, Von der Leyen destacó que más de 70.000 empresas europeas exportan al Mercosur, y 30.000 de ellas son pequeñas y medianas empresas, que se beneficiarán del acceso preferencial a los mercados sudamericanos, menores aranceles y un acceso más fácil a las materias primas.
En términos económicos, la presidenta de la Comisión Europea afirmó que este acuerdo incluiría "medidas de salvaguardia robustas" para garantizar una competencia justa y que, además, permitirá a las empresas europeas ahorrar alrededor de 4.000 millones de euros.
Con este acuerdo, la UE y el Mercosur establecerían la zona de libre comercio más grande del mundo, lo que podría tener un impacto positivo significativo en el comercio y las inversiones entre ambas regiones.
Este acuerdo, sin embargo, aún enfrenta obstáculos políticos dentro de la UE, especialmente en Francia e Italia, donde las preocupaciones sobre la competencia en el sector agrícola y la protección de sus intereses nacionales siguen siendo un tema central en el debate sobre la ratificación del tratado.
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