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Dos hombres de traje se dan la mano frente a las banderas de Turquía y Azerbaiyán.
INTERNACIONALES

Una petrolera estatal azerí invertirá 7 mil millones de dólares en Turquía

La petrolera Socar había sido previamente criticada en Turquía por vender grandes cantidades de petróleo a Israel

La compañía estatal de petróleo de Azerbaiyán, Socar, planea invertir una suma adicional de USD 7 mil millones en el sector energético de Turquía en los próximos años, según reveló un ejecutivo de la empresa durante una conferencia de prensa el lunes.

Kanan Mirzayev, presidente de la unidad de refinación y productos petroquímicos de Socar, explicó que la inversión se destinará principalmente a la creación de nuevas instalaciones petroquímicas en Turquía, lo que ampliará la presencia y la capacidad de producción de la compañía en el país.

Elchin Ibadov, CEO de Socar Turquía, destacó que la empresa se ha convertido en el mayor inversionista extranjero en Turquía, con una inversión total de USD 18,5 mil millones en los últimos 17 años.

Edificio moderno de cristal con un diseño curvado y un cartel que indica
El CEO de Socar en Estambul, Elchin Ibadov, declaró que la petrolera se ha convertido en el mayor inversionista extranjero en Turquía | La Derecha Diario

Esta inversión ha tenido un impacto significativo en la economía turca, generando más de 10.000 empleos, lo que contribuye de manera importante al empleo en el país. 

En 2018, Azerbaiyán realizó su mayor inversión extranjera única en Turquía con la construcción de la Refinería de Petróleo Socar Star, que tiene una capacidad de procesamiento de aproximadamente 214.000 barriles por día. La refinería, que costó cerca de USD 7 mil millones, sigue siendo un pilar clave de las inversiones de Socar en Turquía.

Ibadov también mencionó que Socar Turquía comenzará a producir próximamente combustible de aviación ecológico. Esta iniciativa es parte de una visión a largo plazo que incluye una hoja de ruta para el desarrollo sostenible de la empresa.

A pesar de este enfoque en la sostenibilidad, Socar ha enfrentado críticas debido a las revelaciones de que el petróleo azerbaiyano sigue siendo vendido a compradores israelíes, a pesar del conflicto en Gaza. Sin embargo, esto demuestra que Azerbaiyán mantiene una alta afinidad por Occidente y no le suelta la mano a Israel como hacen otros países islámicos.

Banderas de Israel y Turquía ondeando en mástiles bajo un cielo azul.
La petrolera continúa haciendo negocios con Israel mientras Tel Aviv y Estambul se aproximan a un conflicto armado | La Derecha Diario

El año pasado, manifestantes arrojaron pintura roja sobre la sede de Socar en Estambul, y otros protestaron contra el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, acusándolo de ignorar el comercio con Israel.

Aunque Turquía impuso un embargo total de comercio contra Israel en mayo, las exportaciones de petróleo han continuado a través del puerto turco de Ceyhan. El petróleo azerbaiyano es transportado a los mercados internacionales a través del oleoducto Baku-Tbilisi-Ceyhan (BTC), operado por la multinacional británica BP.

Las autoridades turcas han defendido su postura argumentando que Ankara solo alberga el oleoducto y no tiene control sobre los compradores finales del petróleo. También aseguran que, desde mayo, ningún buque ha declarado oficialmente a Israel como su destino.

Un hombre hablando frente a un micrófono con una bandera roja y blanca detrás.
Manifestantes anti Israel se manifestaron contra Erdogan acusándolo de ignorar el comercio de petróleo con Israel | La Derecha Diario

Sin embargo, datos de navegación abiertos muestran que intermediarios compran el petróleo, y que las cargas eventualmente llegan a puertos israelíes, lo que ha generado críticas y controversias por parte de sectores progresistas, pero el aplauso y apoyo de sectores de derecha y sionistas que celebran que se respalde a Israel.

Este caso refleja la compleja relación entre la energía, la política internacional y conflictos inminentes, mientras Socar continúa expandiendo sus inversiones en Turquía, enfrenta desafíos tanto internos como externos relacionados con las críticas de la izquierda por sus operaciones comerciales en tiempos de conflicto.

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