Trump le cortó la financiación a una Universidad por mezclar deportistas transexuales

La administración Trump suspendió USD 175 millones en fondos federales a la Universidad de Pensilvania debido a la inclusión de atletas transgénero en los deportes femeninos.

Esta decisión pone en riesgo la posibilidad de que la universidad pierda todo su financiamiento federal, en medio de una investigación sobre posibles violaciones de la Ley de Igualdad de Oportunidades en la Educación (Title IX).

Un alto funcionario de la administración indicó que la pausa en los fondos de 175 millones de dólares no refleja el total del financiamiento federal de la universidad, que en 2024 ascendía a alrededor de USD 1.000 millones.

Sin embargo, la medida no fue el resultado directo de la investigación iniciada por el Departamento de Educación de Estados Unidos después de la firma de la orden ejecutiva “Keeping Men Out of Women’s Sports” el 5 de febrero.

Este decreto presidencial instruye la revisión de políticas relacionadas con la participación de atletas transexuales en deportes femeninos.

El Departamento de Educación informó en su momento que investigaría tres instituciones por posibles violaciones de Title IX: la Universidad de Pensilvania, la Universidad Estatal de San José y la Asociación Deportiva Escolar de Massachusetts.

El caso de la Universidad de Pensilvania ganó notoriedad en la temporada de 2022 cuando ''Lia Thomas'', un hombre que se hace pasar como mujer, compitió en el equipo femenino de natación y ganó erróneamente un campeonato nacional en los 500 metros estilo libre.

Durante esa temporada, Thomas empató con Riley Gaines, nadadora de la Universidad de Kentucky, en el quinto lugar de los 200 metros estilo libre, aunque fue Thomas quien recibió el trofeo de forma incorrecta.

El debate sobre la inclusión de atletas transgénero en el deporte femenino ha sido muy controversial. Críticos argumentan acertadamente que las ventajas físicas que podrían tener los hombres que se creen mujeres, generan una competencia desigual en los deportes destinados a mujeres.

La inclusión de Thomas en el equipo de natación femenino de la Universidad de Pensilvania generó reacciones unificadas contra su participación, expresando que sus logros no deberían ser reconocidos en la categoría femenina debido a sus características físicas.

La situación en ''UPenn'' no es aislada. En el otoño de 2022, la Universidad Estatal de San José fue noticia cuando varios equipos se negaron a jugar contra su equipo de voleibol femenino, que contaba con una atleta transgénero.

Además, recientemente, la Asociación Deportiva Escolar de Massachusetts ha estado bajo investigación por las mismas razones relacionadas con la participación de atletas transgénero.

A raíz de estas investigaciones, otras universidades y sistemas educativos se han visto afectados por la suspensión de fondos federales. Un caso reciente involucró a la Universidad del Sistema de Maine, que también sufrió una pausa en sus fondos de parte del Departamento de Agricultura estadounidense, aunque dicha suspensión fue revertida poco después tras intervenciones políticas.

En el ámbito político, la representante republicana Mary Miller, de Illinois, instó a la administración Trump a retirar los fondos federales a un distrito escolar de Illinois, luego de que una madre acusara a la escuela de obligar a su hija de 13 años a cambiarse de ropa frente a una estudiante transgénero en un vestuario femenino.

Ante estos desafíos, la Universidad de Pensilvania ha emitido varias declaraciones públicas mientras se prepara para posibles recortes en sus fondos federales.

A pesar de estas tensiones, no se ha revelado un pronunciamiento oficial sobre las posibles consecuencias legales o financieras a largo plazo para la universidad.

La comunidad educativa y las instituciones deportivas seguirán vigilando el desarrollo de estas investigaciones y la implementación de políticas federales en relación con la incorrecta inclusión de atletas transexuales en los deportes femeninos.