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Latinoamérica

"Bohemian Grove Latino": Lula propone un retiro anual de presidentes sudamericanos a solas, incluido Maduro

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El presidente de Brasil quiere lanzar un "retiro espiritual" para los líderes sudamericanos donde puedan hablar "sin asesores ni lobístas" para reincorporar a Maduro a la región.

En Estados Unidos, todos los años se celebra el infame Bohemian Grove, donde líderes de los principales partidos políticos, empresarios, directores de fundaciones, artistas, científicos y demás figuras de renombre se juntan a solas en un bosque en Monte Río, California, para hablar de distintos proyectos que no pueden hablar en público.

Este evento ocurre alrededor de julio de cada año hace más de ocho décadas. Algunas de los mayores sucesos históricos tuvieron sus orígenes en este campamento para las élites estadounidenses: Robert Oppenheimer habló con el entonces secretario de Guerra Henry L. Stimson para iniciar el Proyecto Manhattan (la creación de la Bomba Atómica) en 1942, Reagan hizo las paces con Bush y acordaron compartir fórmula en 1979, y se decidió invadir Irak durante la administración del hijo de Bush.

Estos son algunos de los temas que se saben que se discutieron por memorias que han publicado personas con conocimientos de los hechos, pero quién sabe cuántas más cosas se han discutido en el Bohemian Grove.

Ahora Lula, que quiere posicionarse como la nueva fuerza rectora de Latinoamérica, ha propuesto hacer un "Bohemian Grove Latino" donde los 12 presidentes de la región se junten en una habitación o un campamento, sin asesores ni lobístas, y puedan hablar en privado sobre relaciones internacionales.

"Maduro está invitado", confirmó a EL MUNDO el portavoz de la cancillería brasileña. "Ahora estamos en fase de consultas, viendo cómo compaginar las agendas de los presidentes", añadió.

Lula deberá apelar a toda su capacidad de influencia y seducción si quiere convencer a presidentes como el ecuatoriano Guillermo Lasso, el uruguayo Luis Lacalle Pou o el paraguayo Mario Abdo Benítez, enrolados en la centroderecha y derecha, de compartir horas de intimidad y cercanía con Maduro.

"El formato elegido por el Gobierno brasileño pretende crear un ambiente íntimo en el que los jefes de Estado puedan conversar, sin interrupciones y sin grandes delegaciones cerca, sobre la idea de Brasil de reactivar la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), entre otros temas de la agenda regional", señaló recientemente a O Globo.

La idea va más allá de una simple expresión de deseo. Desde la cancillería han confirmado que Lula ya envió cartas a todos los presidentes sudamericanos y que ya se eligió una fecha tentativa, este 30 de mayo.

En la carta, según reporta O GloboLula defiende "la necesidad de revitalizar la integración en Sudamérica, pide dejar de lado las diferencias en nombre de un destino común, habla de la necesidad de cooperar en defensa, salud e infraestructura, entre otros temas".

La carta de Lula a sus homólogos plantea también "la importancia de buscar soluciones colectivas y de reposicionar a América del Sur como actor en el escenario global", y le pide a los presidentes sentarse a la mesa para dialogar "con transparencia y espíritu constructivo". Traducido: Lula quiere sentarse a hablar sobre cómo levantar sanciones al régimen de Caracas, con Maduro en la habitación.

Más allá del espinoso asunto venezolano, la idea de Lula, compartida por su homólogo argentino, Alberto Fernández, de relanzar Unasur, fundada originalmente por Hugo Chávez y uno de los mayores antros de corrupción del Foro de Sao Paulo, que les permite extender su influencia, ubicar fuerzas políticas y cerrar filas.

Colombia en 2018, Brasil, Ecuador y Argentina en 2019, y Uruguay y Paraguay en 2020, se han salido de la organización y desarticulandola completamente. Hoy solo queda Bolivia, Guyana, Surinam y Venezuela. Tanto Lula como Alberto Fernández quieren regresar, pero no quieren hacer ningún anuncio sin conseguir otros países que se sumen a la iniciativa.

El triunfo de Petro en Colombia sería un buen primer paso, pero las elecciones en Argentina, donde nadie espera que reelija el kirchnerismo, indican que Argentina en menos de un año volverá a salir de la organización si Alberto Fernández la mete sin consenso político.

Venezuela

Ni Maduro lo quiere: Para no ser mufados, el régimen chavista le prohibió a Alberto Fernández viajar a Venezuela como veedor electoral

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El ex presidente argentino fue convocado para participar en los comicios como veedor. Sin embargo, la dictadura venezolana lo acusa de haber intentado provocar “una desestabilización del proceso electoral".

A pocos días de las elecciones en Venezuela, el régimen de Nicolás Maduro solicitó este miércoles a su aliado Alberto Fernández que no viaje al país para participar como veedor en los comicios de este domingo.

El ex presidente argentino informó sobre la decisión del régimen venezolano a través de una publicación en sus redes sociales, explicando los motivos detrás de la solicitud para que suspendiera su viaje programado para el 28 de julio.

En el día de ayer, el gobierno nacional venezolano me transmitió su voluntad de que no viajara y desistiera de cumplir con la tarea que me había sido encomendada por el Consejo Nacional Electoral”, detalló Fernández en su publicación, donde también incluyó la carta de invitación que había recibido semanas atrás.

Fernández continuó: “La razón que se me dio es que, a juicio de aquel gobierno, declaraciones públicas realizadas por mí ante un medio nacional causaban molestias y generaban dudas sobre mi imparcialidad. Entendieron que la coincidencia con lo que había expresado un día antes el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, generaba una suerte de desestabilización del proceso electoral".

En este contexto, Alberto Fernández expresó su desconcierto ante el malestar causado por sus comentarios y clarificó la frase que pronunció en esa ocasión.

Debo aclarar que no comprendo tal malestar. Solo dije que en una democracia, cuando el pueblo emite su sufragio, “el que gana, gana y el que pierde, pierde” y si el oficialismo fuera eventualmente derrotado debía aceptar el veredicto popular. Otro tanto debería hacer la oposición en el caso de que el resultado le fuera adverso”, explicó.

Después de ser desinvitado, Fernández calificó la solicitud de “insólita” e informó que no viajará a Venezuela. Alegó que su decisión es para “evitar que se le atribuya” la intención de “enturbiar una jornada electoral trascendental”.

El ex presidente aclaró que su único objetivo era cumplir con la función de veedor electoral: asegurar el cumplimiento de las normas durante el proceso electoral de manera objetiva, imparcial y transparente. “Ese era mi único propósito. Hubiera querido poder hacerlo, pero siento que en el contexto creado no podré cumplir cabalmente con esa tarea", subrayó Fernández.

Añadió: "Mi mayor deseo es que Venezuela, que en estos años fue asediada por amenazas de invasión y lastimada en su economía por un brutal bloqueo, pueda celebrar sus elecciones de manera transparente y que el veredicto popular sea respetado cualquiera sea el resultado. Si ese objetivo se cumple, el pueblo venezolano recuperará la convivencia democrática y los millones de venezolanas y venezolanos que debieron emigrar podrán regresar a esa maravillosa tierra en la que nacieron".

El ex presidente concluyó: "Hago pública esta situación con mucho pesar, pero con el único objetivo de expresar mis mejores deseos de que Venezuela tenga el mejor futuro que merece".

Fernández había confirmado su viaje a Venezuela el mismo martes, durante su participación en Radio Con Vos, donde instó a Nicolás Maduro a aceptar una posible derrota. “Voy a hacer lo que me pidieron, que es ser veedor en una elección y asegurarme de que todo funcione correctamente”, afirmó.

Y agregó: “Me estoy yendo para hablar con la oposición, escuchar sus preocupaciones y, si hay algo que pueda corregir, quiero hacerlo, porque mi objetivo es que haya una elección transparente”. Poco después de esta declaración, recibió la "solicitud" del régimen de Maduro y decidió suspender su visita.


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Colombia

Los congresistas se rieron cuando el presidente socialista Petro afirmó que su Gobierno "ha sido eficiente" en un discurso en la Legislatura

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En un discurso repleto de mentiras, el mandatario colombiano destacó la "reducción" de la pobreza y de la desigualdad en el país.

En medio de la instalación de la nueva legislatura, el presidente colombiano, Gustavo Petro, generó controversia al afirmar que su administración ha mostrado "acciones efectivas" en línea con sus promesas de campaña.

Destacó estos logros a pesar del escándalo de corrupción en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), que involucró la desviación de recursos y el direccionamiento de contratos, y que salpicó al exdirector de la entidad, Olmedo López.

En medio de las turbulencias de los Olmedos, esto ha sido un elixir y un oasis, porque, de alguna manera, y tengo que decirlo, el Gobierno ha sido eficiente”, afirmó el presidente en su discurso, provocando risas y comentarios entre senadores y representantes a la Cámara presentes.

Petro subrayó que algunos de los "logros" de su administración se centran en la "reducción de la pobreza y la desigualdad social", que considera uno de los problemas más graves del país. “Lo que me tiene hablando en este pupitre es la promesa que hicimos a la sociedad colombiana: disminuir pobreza, disminuir inequidades, injusticias, desigualdad, ese es nuestro programa”, explicó.

El jefe de Estado indicó que en 2023 se logró reducir el número de personas en situación de pobreza, a pesar de que el país enfrentaba un estancamiento económico que se pensaba podría resultar en resultados negativos. “Sacamos 1.600.000 personas de la pobreza monetaria y 1.120.000 de la pobreza extrema. Me siento orgulloso, y ustedes que nos han acompañado deberían sentirse igualmente orgullosos, porque es así como se construye la patria y la Nación” añadió Petro.

En su discurso, también mencionó al expresidente Iván Duque, asegurando que dejó al país con un índice de pobreza del 36%, cifra que, según explicó, se logró reducir en apenas un año de su administración (entre 2022 y 2023). Detalló que, según datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), la reducción de la pobreza se debió en gran parte a los ingresos laborales de los colombianos, con una incidencia del 80%.

En su discurso, Petro destacó que el aumento significativo del salario mínimo fue crucial para la reducción de la pobreza. También criticó que, a pesar de que Colombia es uno de los países con más horas de trabajo semanales, es uno de los menos productivos.

“No fue sino porque aumentamos el salario mínimo, porque disminuimos el ascenso de los precios de los alimentos y porque insuflamos capital a la economía popular, que no se mide en ingresos laborales, pero que en el Dane sí se refleja, que la pobreza en Colombia se redujo en un 10%,” detalló Petro. Quien festeja haber "reducido" la pobreza mediante la firma de un decreto.

El presidente afirmó que para lograrlo es esencial establecer un acuerdo nacional que involucre al “pueblo”. Advirtió que dicho acuerdo no debe ser utilizado para frenar las reformas de su gobierno, pues, según él, estas están demostrando "ser efectivas".

El discurso de Petro provocó críticas entre la oposición. El senador Miguel Uribe, durante la instalación del nuevo periodo legislativo, cuestionó la visión del presidente sobre la situación del país, calificándola de “no existente”.

Presidente, usted vino a hablar de sueños y fantasías, supongo que es porque pasa más tiempo soñando que despierto. La realidad de los colombianos es otra”, afirmó Uribe.

Argumentó que muchas familias no logran cubrir sus necesidades básicas al final del mes y que más de un millón de personas han dejado de comer tres veces al día. “Hoy hay más colombianos con hambre”, precisó.


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Venezuela

El dictador Nicolás Maduro amenazó con un “baño de sangre” si no gana las elecciones presidenciales de Venezuela

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El dictador venezolano advirtió que si no resulta reelegido el 28 de julio, el país podría enfrentar una "guerra civil fratricida".

El dictador venezolano, Nicolás Maduro, advirtió que si no resulta reelecto en los comicios del 28 de julio, el país podría enfrentar un “baño de sangre” y una “guerra civil fratricida”. Maduro competirá contra nueve candidatos de distintos sectores opositores y busca un tercer mandato consecutivo.

En un discurso en la Parroquia La Vega de Caracas, subrayó la importancia de su victoria para evitar estos escenarios conflictivos: “El 28 de julio, si no queremos que Venezuela caiga en un baño de sangre, en una guerra civil fratricida provocada por los fascistas, aseguremos el mayor éxito, la mayor victoria en la historia electoral de nuestro pueblo”.

No es la primera vez que Maduro menciona la posibilidad de un conflicto en caso de un resultado electoral desfavorable. La semana pasada, declaró que las elecciones presidenciales del 28 de julio decidirán entre “guerra o paz” para el país.

El 28 de julio se decide entre guerra o paz, guarimba (protesta violenta) o tranquilidad, proyecto de patria o colonia, democracia o fascismo. ¿Están preparados? ¿Están preparadas? Yo estoy listo, tengo el amor por Venezuela, tengo la experiencia, no le tengo miedo ni al demonio, Dios está conmigo, Dios con nosotros, el pueblo con nosotros”, afirmó el dictador socialista.

Durante un acto en una localidad del estado Aragua (norte) como parte de su campaña electoral, Maduro aseguró que el 28 de julio Venezuela no tomará “cualquier decisión”, sino una que definirá “el destino de los próximos 50 años del país”. Reiteró la invitación a sus seguidores a votar por él en estos comicios para que, con “ritmo de parranda”, el país celebre “en paz” ese día.

El líder chavista también anunció que el 29 de julio, un día después de los comicios, firmará un “primer decreto” para convocar a “un gran diálogo nacional” y así “pensar en la Venezuela del futuro”.

El martes 15 de julio, Nicolás Maduro acusó falsamente a la oposición de intentar provocar “una hecatombe” y “una tragedia” para alterar “el curso de lo que va a ocurrir” en Venezuela el 28 de julio.

Ellos están buscando una hecatombe, una tragedia, algo fuerte que cambie el curso de lo que va a ocurrir en Venezuela el 28 de julio. Nosotros tenemos que estar atentos, con mil ojos y mil oídos”, afirmó el líder del régimen durante un acto de campaña en el estado Bolívar.

Además, reiteró que la oposición se está preparando para “gritar fraude” electoral, pero aseguró que no se lo van a permitir, a pesar de que las encuestas tradicionales e independientes dan como vencedor al candidato de la Plataforma Unitaria Democrática, Edmundo González Urrutia.

Por su parte, la líder opositora, María Corina Machado, expresó su esperanza de que Maduro acepte negociar para una transición ordenada, ya que anticipó que el antichavismo “va a arrasar”.

Según la ex diputada, Maduro, en el poder desde 2013, ha perdido “la confianza y el respaldo de la gente”, y por eso ha recurrido a sembrar “el miedo”, una estrategia que, según Machado, “no le funciona”.

Este jueves, el candidato opositor por la formación Alianza Lápiz, Antonio Ecarri, llamó a organizar un debate entre los aspirantes a los comicios, advirtiendo que el país está ante “otra crisis” y al borde de “una guerra civil”.

La campaña presidencial completó este jueves su primera semana con una serie de mítines masivos, así como acusaciones de ventajismo y presuntos planes violentos, con Maduro en el centro de las controversia.


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