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Jaque mate: Bolsonaro reveló documentos internos del TSE que comprueban la violación del sistema electoral

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El presidente mostró al público una denuncia que está investigando la Policía Federal acerca de un hackeo del sistema electrónico utilizado para las elecciones del 2018, que respalda sus denuncias de indicios de fraude.

En la noche del miércoles, el presidente Jair Bolsonaro mostró pruebas de que el sistema electoral fue hackeado en las elecciones de 2018. Los documentos presentados fueron elaborados por el Tribunal Superior Electoral (TSE) y hacen parte de una investigación que está siendo llevada a cabo por la Policía Federal (PF)

Esto viene como un agregado a la transmisión realizada por el mandatario brasileño el jueves 29 de julio, donde presentó indicios sobre el fraude electoral que pudo haber ocurrido en las últimas elecciones y, junto a un especialista en estos asuntos, demostró los fallos que pueden existir en el actual sistema de votación.

Luego de la transmisión del jueves, el TSE, presidido por los mismos jueces de la Corte Suprema, pidió a la Supremo Tribunal Federal (STF) que abra una investigación contra Bolsonaro por crear “falsas” denuncias sobre el fraude en las urnas electrónicas. 

El pedido puede ser considerado “ilegal” por tratarse de una acción judicial enviada por jueces en su función al frente del TSE para que ellos mismos la juzguen en el STF, pero hasta al no haber órgano superior a la Corte Suprema, es muy difícil que esto sea impedido. El pedido se incorporará a la investigación denominada “Fake News”, iniciada por la Corte Suprema en el 2019 para perseguir a los medios, políticos y activistas conservadores o liberales que apoyan al actual presidente.

El domingo 1ro de agosto, manifestantes en más de 113 ciudades de Brasil tomaron las calles de todo el país en apoyo al líder de derecha al mismo tiempo que pedían por la aprobación del voto impreso auditable para las elecciones del 2022, que debe pasar por el Congreso este jueves 5. Lo que nadie se esperaba es que Bolsonaro fuera a dar el jaque mate un día antes de la discusión del proyecto de ley mostrando estas pruebas del TSE.

En una entrevista que concedió para el programa Os Pingos nos Is, de la radio Jovem Pan, el Presidente, junto al diputado federal Filipe Barros (PSL-PR), sorprendió a todos con documentos internos del TSE emitidos en el 2018 que admiten que un hacker estuvo desde abril hasta noviembre de ese año dentro del sistema electoral.

¿Querían una prueba? Acá está la evidencia“, dijo Bolsonaro, señalando que los documentos fueron firmados por el propio servidor del TSE, quien, casualmente o no, renunció hace unas semanas.

Según Barros, un hacker informó al portal TecMundo, en noviembre de 2018, que había pirateado el sistema del Tribunal Superior Electoral. En el mensaje, el hombre afirma que las fallas y vulnerabilidades de las aplicaciones desarrolladas por el propio órgano facilitaron el acceso al sistema. Una vez allí, el hacker pudo acceder a códigos fuente, documentos confidenciales y credenciales, como el login de un juez suplente del TSE y los de varios técnicos informáticos vinculados a la cumbre de alta tecnología de la información del órgano electoral.

La jueza de la Corte Suprema, Rosa Weber, en ese entonces presidente del TSE, pidió a la Policía Federal que abriera una investigación sobre las denuncias del hacker en ese entonces. El órgano electoral admitió que existía un registro de invasión a su sistema a través del Tribunal Regional Electoral (TRE) de Pernambuco, que sirvió como puerta de entrada al resto del sistema.

Según el TSE, el hacker tuvo acceso al portal de la sesión de votación computarizado. Es en esta parte del sistema donde se encuentra el código fuente de las máquinas de votación electrónica. Si se cambia el código fuente, se puede modificar todo el sistema para que sea posible alterar los votos. “El hacker entró al corazón del sistema“, resaltó el presidente.

Luego de que se iniciara la investigación, la PF solicitó al TSE que enviara el llamado archivo log, responsable de mantener todo el historial del software: quién accedió a él, en qué fecha y qué modificaciones se realizaron. Pero según el órgano electoral, ese archivo habría sido borrado “sin querer”.

Debido al mantenimiento para resolver las fallas del firewall del TSE, el equipo de IP Global, una empresa tercerizada, reinstaló el servicio de administración, sin tener cuidado de no dañar los troncos almacenados. Así, informamos que el TSE no tiene datos adicionales para transmitir a la Policía Federal”, informó el órgano. Con la eliminación del archivo log, la investigación se estancó, aunque la Policía aseguró que la misma sigue en curso.

Por otro lado, el diputado Eduardo Bolsonaro (PSL), tercer hijo de Bolsonaro, informó que reunirá las firmas necesarias para abrir una Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) de las urnas electrónicas con el objetivo de avanzar con las investigaciones que podrían criminalizar a la Corte Suprema por borrar los rastros del hacker.

A diferencia de la poca transparencia de los jueces supremos, el mandatario publicó en sus redes sociales los enlaces de acceso a los documentos e informes presentados por el TSE para que todos puedan tener acceso a ellos.


Por Maria Laura Assis, para La Derecha Diario.

Brasil

La Corte Suprema de Brasil analiza bloquear Telegram, WhatsApp y Twitter en todo el país para censurar a la oposición

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Alexandre de Moraes, principal juez responsable de censurar a la oposición en Brasil, dijo que el bloqueo masivo no es una medida que adoptaría “en estos momentos”, pero el resto del STF tiene tiempo de votar hasta el 26 de abril.

El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil, controlado por el presidente Lula da Silva, inició este viernes un proceso para analizar la posibilidad de bloquear aplicaciones de mensajería, como WhatsApp y Telegram, en Brasil.

El análisis se desarrollará mediante videoconferencias hasta el 26 de abril, fecha en la que los jueces tomarán la determinación sobre si el máximo tribunal puede suspender temporalmente el funcionamiento de las aplicaciones de mensajería que se nieguen a entregar información de los usuarios investigados por delitos sin sentencia firme.

Esta votación se da en medio de fuertes denuncias de persecución política contra el gobierno de Lula, que está utilizando a los jueces de la Suprema Corte para censurar a la oposición en redes sociales, solicitando eliminar cuentas y borrar publicaciones. Incluso La Derecha Diario ha sido víctima de esto.

El principal juez señalado por ser el brazo armado del Gobierno socialista es Alexandre de Moraes, responsable de ordenar el bloqueo de miles de usuarios opositores a Lula en Twitter. Sin embargo, Moraes anticipó su voto en contra de la medida, probablemente para evitar un mayor escándalo en medio de un conflicto judicial abierto contra Elon Musk y la oposición.

Moraes, se unió al juez Edson Fachín diciendo que la medida no parecería necesaria en estos momentos, pero sorprendió su voto negativo ya que él mismo ha sido responsable en el pasado de bloquear temporalmente a Telegram, luego de que la empresa se negara a entregar información personal de sus usuarios. Hasta el momento, los otros nueve jueces aún no han votado.

La presentación de esta acción en los tribunales se inició en 2016, a través del partido Ciudadanía. El proyecto se basó en una decisión del Tribunal de Sergipe, que ordenó la suspensión de WhatsApp en todo el territorio nacional por un período de 72 horas.

WhatsApp se había negado a romper la confidencialidad de los mensajes de la aplicación cuando el tribunal pidió mensajes privados de las personas en un caso vinculado a la libertad de expresión.

En aquel entonces Facebook (ahora Meta) afirmó que los mensajes están cifrados de un extremo a otro, lo que significa que ellos no almacenan en los sistemas de la aplicación los mensajes ni pueden entregarlos, y que solo el usuario puede hacerlo.

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Brasil

Los inversores internacionales huyen de Brasil y ya sacaron casi 5.000 millones de dólares del país por las medidas de Lula

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Mientras se escapan los inversores de Brasil, el tipo de cambio del real con respecto al dólar ascendió a las 5,27 unidades y marcó una suba del 1,6% al cierre del día martes. Se trata del valor nominal más elevado de la gestión de Lula.

El dólar acumuló un alza del 8,7% de acuerdo a su paridad con el Real de Brasil desde el comienzo del año. Pero solamente al término de la rueda del día martes, el tipo de cambio se anotó una suba diaria superior al 1,6% y volvió a romper récords nominales.

La paridad del dólar llegó a los 5,27 reales al cierre del martes, el mayor valor registrado desde marzo del año 2023. La fuerte depreciación de la moneda brasileña destacó de entre otras divisas latinoamericanas que se vieron duramente afectadas por el accionar monetario conservador que recientemente adoptó la Reserva Federal de Jerome Powell.

La tasa de inflación de Estados Unidos para el mes de marzo superó las expectativas (subió ligeramente al 3,5%), con lo cual es más probable que la FED evite reducir su tasa de referencia en el corto plazo, o en su defecto que lo haga más lentamente. Esto repercutió en todas las divisas de la región, pero Brasil se vio afectado además por factores estrictamente internos.

La política fiscal del Gobierno socialista está fuera de control. El resultado primario del Gobierno federal (sin Estados locales ni municipalidades) marcó un rojo equivalente al 2,55% del PBI en febrero, el más alto desde el estallido de la pandemia. El Presidente Lula da Silva asumió su cargo habiendo heredado un superávit primario de 0,56 puntos del PBI en enero del año pasado.

Contabilizando la pesada carga de intereses que enfrenta el país vecino, el resultado financiero marcó un déficit récord de hasta el 7,7% del PBI en febrero, y no se veía algo semejante desde julio de 2021. Cabe señalar que cuando Lula asumió la presidencia del país, el déficit financiero representaba el 4,32% del producto bruto, casi se duplicó en 13 meses.

El Gobierno socialista cuestionó con dureza la independencia del Banco Central de Brasil, heredada de la administración de Jair Bolsonaro, pero al no poder revertir su autonomía se valió del endeudamiento como vía principal para solventar la brecha fiscal. La carga de intereses por la deuda pública se incrementó del 4,88% al 5,15% del PBI desde enero de 2023.

El descarrilamiento de la política fiscal hace mecha sobre la efectividad de la política monetaria, ya que pese a la autonomía legal, existen serias dudas sobre el sostenimiento del actual margen de déficit con persistente endeudamiento. En consecuencia, se reduce el efecto disciplinario de la tasa de referencia SELIC que aplica la autoridad monetaria, y con ello se proyecta un mayor impacto negativo sobre el nivel de actividad real.

Este contexto adverso provocó que Brasil pierda cada vez más atractivo para la inversión internacional. La firma Goldman Sachs recomendó abiertamente deshacer las posiciones en empresas públicas brasileñas debido a una mayor injerencia política del Gobierno, y como resultado de la falta de credibilidad en el desempeño futuro de Brasil, se registró una salida de por lo menos US$ 4.227 millones (21.000 millones de reales) por parte de inversores extranjeros en el país.

La repercusión de la depreciación del real será mayormente negativa sobre el saldo exportador de las empresas argentinas, más aún en un contexto de fuerte apreciación del peso frente al dólar.

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Brasil

Reforma agraria en Brasil: Lula lanza un grotesco programa socialista para colectivizar la producción del campo

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El Gobierno expropiará y repartirá discrecionalmente un total de 295.000 hectáreas de tierras públicas y privadas a indígenas y desempleados. El Estado se adueñará de una parte de todo lo que se produzca en las nuevas tierras reasignadas.

Con la asunción del socialismo en Brasil en enero del año pasado, se produjo un cambio radical en la política agraria del país. Se le puso fin a la concesión flexible de derechos de propiedad que emprendía la gestión Bolsonaro, y en su lugar, la administración de Lula da Silva lanzó una nueva reforma agraria a-la-China por decreto y sin pasar por el Congreso.

La reforma comprende el reparto de hasta 295.000 hectáreas de manera completamente discrecional, es decir, serán asignadas a dedo por Lula dependiendo de algún criterio arbitrario por parte de las autoridades competentes.

Las tierras se repartirán a indígenas y personas desempleadas. Con esta maniobra, el PT busca engrosar su influencia sobre los estratos más débiles de la población rural, que ahora podrían verse sometidos a una relación clientelista con el Gobierno.

El reparto afectará tanto a tierras de propiedad estatal como tierras privadas, que serán deliberadamente expropiadas en caso de que se determine el “abandono” por parte de sus propietarios, la misma excusa que utilizó el dictador chino Mao Tse Tung durante las reformas agrarias en China en la década del ’50.

A la par de estos movimientos, el Gobierno también lanzará un esquema de créditos subsidiados (y artificialmente baratos) para financiar la adquisición de maquinaria y semillas, con el fin de abastecer la eventual producción agrícola en las nuevas tierras reasignadas. 

La mayor parte de la agricultura prevista para estos campos será meramente familiar y de subsistencia, sin mayores dotes de productividad y sin la posibilidad de generar exportaciones o divisas al país.

Esto es evidencia de la pésima asignación de recursos implícita en la reforma agraria del socialismo. Se retienen recursos valiosos que podrían haberse utilizado en otras áreas de la economía para producir más eficientemente, creando puestos de trabajo mejor remunerados.

Pero pese a todo esto, la reforma agraria de Lula establece que el Estado podrá apropiarse de una parte de toda la producción realizada en esas tierras, dando forma a una incipiente colectivización de la producción agraria.

Reformas agrarias de esta índole fueron implementadas en diversas partes del mundo, como por ejemplo México (1917), Bolivia (1953), Guatemala (1951), Cuba (1959) y Chile (1962-1973), y todas ellas registraron pésimos resultados en materia de productividad y eficiencia asignativa.

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