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México

López Obrador firmó la expropiación de tres ferrocarriles de Grupo México y provocó un colapso en los mercados

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El presidente socialista sigue deteriorando las garantías para los derechos de propiedad en el país, mientras que la economía se estanca por falta de interés inversor. Las acciones de Grupo México se desplomaron hasta un 4,2% tras darse a conocer la noticia.

El Gobierno de Manuel López Obrador determinó la rápida expropiación de tres tramos de Ferrosur en Veracruz, pertenecientes al conglomerado industrial Grupo México. Las instalaciones pasaron a la administración directa de la empresa estatal Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec y con participación operativa de las Fuerzas Armadas.

La sorpresiva e inusitada toma de las instalaciones por parte de las Fuerzas Armadas está siendo analizada por parte de Grupo México Transportes, sus inversionistas y asesores. La empresa continuará brindando el servicio a sus usuarios sin ninguna afectación por el momento, solo con la vigilancia de las Fuerzas Armadas y se informará oportunamente sobre las acciones a seguir”, anunció Grupo México tras anunciarse la noticia. 

De esta forma, se pone fin a un contrato de concesión acordado en diciembre de 1998 y más tarde ratificado en noviembre de 2012 en favor de Ferrosur. El Gobierno justificó la iniciativa por “cuestiones de seguridad nacional” pero lo cierto es que continúa con una agenda marcadamente estatista y socialista, como ya lo demostró con la centralización de los proyectos de energía o la expropiación de las explotaciones de litio.

Los mercados reaccionaron negativamente al aplastante avance del Estado sobre la seguridad jurídica en el país. Las acciones del conglomerado industrial mexicano se desplomaron hasta un 4,2% tan solo unas pocas horas después de anunciarse la expropiación ferroviaria. Sin previo aviso y de un día para otro, se ven anuladas inversiones millonarias y una serie de proyectos de largo plazo previstos por la empresa.

La inestabilidad de las reglas de juego en la economía es actualmente el principal factor de desaliento para la inversión privada. Así lo constató el Consejo Coordinador Empresarial de México (CCE), asegurando que las medidas dispuestas por el Gobierno federal atentan directamente contra la confianza recreada en la economía mexicana desde la década de 1990. 

La agenda socialista de López Obrador no es fortuita, acumula un costo sideral desde 2019. La inversión privada de México perdió completamente su dinamismo y abandonó su tendencia de crecimiento de largo plazo. Para el cuarto trimestre de 2022 la inversión privada de México perdió hasta el 23% de su tamaño potencial, acorde a la tendencia de crecimiento del sexenio del presidente Peña Nieto.

Esto condujo a un severo estancamiento del PBI, que solamente logró crecer un 0,41% desde enero de 2020. Por otra parte, el ingreso real por habitante del 3% desde que López Obrador llegó al poder en diciembre de 2018, el estándar medio de vida se ve cada vez más rezagado.

Las políticas del Gobierno se encargaron de dinamitar uno de los principales motores que había mantenido la economía mexicana desde las reformas estructurales llevadas a cabo por Carlos Salinas de Gortari y Miguel de la Madrid.

Por otra parte, las fatídicas renegociaciones sobre el acuerdo NAFTA contribuyeron a multiplicar los obstáculos para el comercio bilateral con Estados Unidos y esto deterioró la capacidad exportadora del país, otro de los pilares del modelo económico anterior. El crecimiento de la economía se queda sin motores, mientras que el estancamiento deteriora el nivel de vida a medida que crece la población.

México

Quién es Claudia Sheinbaum, la nueva Presidente de extrema izquierda que sucederá a López Obrador en México

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El mandatario logró asegurar la continuidad de su proyecto socialista en México, pero con un giro a la progresía feminista.

Las elecciones de este domingo terminaron con el resultado más esperado. La candidata de Morena, del partido de Andrés Manuel López Obrador, y feminista radical de extrema izquierda Claudia Sheinbaum, será la próxima presidente de México por los siguientes 6 años.

Si bien pertenece al mismo partido que AMLO, Sheinbaum tiene un perfil muy distinto, y representa a una izquierda globalista y progresista, mientras que el actual mandatario es más conservador y le presta menos atención a las corrientes de la progresía actual.

Esto se resalta en su trayectoria. A diferencia de López Obrador, que viene de una larga carrera en la política, Sheinbaum fue militante estudiantil en los 80s, y no ingresó al Estado hasta que asumió su primer cargo público como secretaria de Medio Ambiente de Ciudad de México (2000-2006).

Apadrinada de toda la vida por López Obrador, Sheinbaum ahora tomará vuelo propio, y promete llevar al gobierno mexicano a una mayor relación con los Estados Unidos, en especial con la Casa Blanca de Biden, algo que el propio AMLO se resistió, prefiriendo alinearse con Rusia o China.

Además, tiene en agenda promover el feminismo y demás reclamos del colectivo LGBT, en especial en temas relacionados a la ideología de género; además de promover fuertemente políticas en contra del cambio climático y de control de la natalidad, todas cuestiones que a AMLO nunca le importaron mucho.

Esto ya lo demostró como jefa de Gobierno de la Ciudad de México, cargo al que llegó en 2018, de la mano de López Obrador. Mientras el presidente socialista se reía de las marchas feministas y despotricaba en contra del aborto, Sheinbaum se paraba al frente de las movilizaciones de mujeres.

De esta manera, Sheinbaum pudo retener todo el voto izquierdista de López Obrador, pero a su vez ganó el apoyo de sectores más progresistas que en 2018 rechazaron votar por Morena. De esta manera, cosechó casi el 60% de los votos y aplastó a sus rivales.

Le sacaba una diferencia abrumadora a su principal rival, Xóchitl Gálvez, candidata del centroderechista PAN, pero que hizo una campaña de izquierda incluso con promesas feministas y para la comunidad indígena de México. Gálvez no llegaba a superar el 29%, según las proyecciones oficiales. Gálvez la llamó para reconocer su derrota en las elecciones, ampliamente consideradas un referéndum sobre la gestión de López Obrador.

El resultado reafirmó el giro a la izquierda trazado por López Obrador y el respaldo popular a la “cuarta transformación”, o “4T”, que puso en marcha en 2018 con su llegada al Palacio Nacional. Y confirmó el fuerte declive de la derecha y de los partidos tradicionales, el PRI, el PAN y el PRD, que unidos consiguieron menos de un tercio de los votos.

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México

Las elecciones menos democráticas de México: Eligen presidente luego de 37 candidatos asesinados y con la derecha proscripta

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Este 2 de junio se realizan las elecciones federales en México, en las que se define quién sucederá en el máximo cargo al actual presidente socialista Andrés Manuel López Obrador.

Este domingo se celebran en México las elecciones más grandes de su historia, debido a la enorme cantidad de cargos que hay en juego además de la presidencia, y al gran número de votantes que están habilitados para ir a las urnas: más de 98 millones de mexicanos podrán participar en la elección de más de 20.000 cargos públicos

Sin embargo, lejos está de ser una fiesta de la democracia. En la campaña, 37 candidatos fueron asesinados, el principal líder de la oposición por derecha fue proscripto y los veedores internacionales denuncian violencia en los centros de votación.

Para presidente, los candidatos para suceder al socialista Andrés Manuel López Obrador son todos de derecha. Los candidatos son Claudia Sheinbaum, una izquierdista progresista del partido Morena, de AMLO; Xóchitl Gálvez, una izquierdista indígena que representa a la oposición centrista vinculada a la coalición del PAN, el PRI, y el PRD; y Jorge Álvarez Máynez, de socialdemócrata Movimiento Ciudadano.

La derecha, que hubiera estado representada en Eduardo Verástegui, actor y productor de cine, quien se catapultó a la fama por haber sido una de las mentes detrás de la película Sound of Freedom, no pudo competir en la elección, ya que se implementó un nuevo sistema para que el candidato independiente se anotara plagado de irregularidades que impidió que se pudiera inscribir en tiempo y forma.

Es así que la propia casta política de México se aseguró que gane quien gane, las políticas de extrema izquierda que implementó López Obrador se mantengan, incluidas las políticas raciales indigenistas que hasta apoya la candidata del PAN.

Xóchitl Gálvez se catapultó a la fama luego de que la justicia le otorgara un derecho a réplica en las conferencias mañaneras que realiza López Obrador, luego de que el dirigente socialista la acusara de que estaba en contra de su política social. Gálvez presentó una demanda y pidió que la dejaran participar de la conferencia para aclarar que ella apoyaba las medidas del Gobierno, pero AMLO se rehusó.

De todos modos, todas las encuestas indican que ganará Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México y la heredera del movimiento de AMLO, aunque ella representa una izquierda más progresista y amoldada al feminismo que el propio López Obrador, que es más conservador en cuestiones sociales.

Ante la pregunta sobre si hoy fuera la elección por quién votaría, Sheinbaum captó un 48,9% de la intención de voto, un pequeño descenso respecto a abril donde registró 51,4%; Gálvez registró con 28,1%, y Álvarez Máynez subió también, con 10,3%, según la encuesta de la empresa Mitofsky.

Violencia institucional y democracia limitada

Las elecciones de México ocurren en medio de un clima de violencia que se registra a lo largo del país, asociado a la disputa que mantienen las bandas criminales por el control de la ruta de la droga hacia Estados Unidos, que impacta directamente en los candidatos.

Según denuncia el diputado argentino Nahuel Sotelo, que viajó a México como veedor internacional, el proceso democrático no está siendo cumplido. "Se está asesinando a gente que va a votar. Se están robando urnas en distintos lugares, se cierran mesas por amenazas de bomba. Horas antes de iniciar el comicio, asesinaron a un candidato", explicó esta mañana.

"Las mesas abrieron entre 40 minutos y 1 hora más tarde, restando tiempo de votación en una elección que al oficialismo le conviene que la participación sea baja", agregó, y explicó: "Donde hay mesas de votación donde existen límites de personas para votar, si no llegas entre ese límite, las personas no pueden ejercer su derecho a voto y la información es nula".

Y completó: "Hay mesas de votación donde se puede ver el voto de las personas. El eslogan es "Votar libre" pero la libertad, en México está restringida".

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México

Un informe del Departamento de Justicia revela que el Cartel de Sinaloa le financió la campaña a presidente a AMLO en México

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El grupo narco más importante del mundo financió la campaña de Andrés Manuel López Obrador en 2006: aportó entre 2 y 4 millones de dólares. Se sigue investigando si hubo aportes en la campaña del 2018, cuando llegó a la presidencia.

Según una investigación realizada por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, el Cártel de Sinaloa, uno de los carteles narcos más poderosos del mundo, habría aportado entre 2 y 4 millones de dólares a la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador en 2006.

En aquella elección, el líder izquierdista mexicano perdió por una diferencia de 0,6 puntos porcentuales contra el centroderechista Felipe Calderón. López Obrador se volvió a presentar en 2012, donde volvió a perder, esta vez contra el centroizquierdista Enrique Peña Nieto; y lo volvió a hacer en 2018, donde finalmente ganó y asumió la presidencia, en la cual permanece hasta el día de hoy.

Cabe aclarar que la investigación judicial tomó lugar entre 2010 y 2011, por lo que solo abarcó la campaña de 2006. La Fiscalía Federal del Distrito Sur de Nueva York aseguró que todavía está pendiente la pesquisa acerca de los fondos que obtuvo para la campaña de 2012 y para 2018, pero todo indicaría que todas sus campañas se respaldaron en fondos de la droga.

El informe se encontraba sepultado en miles de hojas en una investigación que llevó a cabo el Departamento de Justicia, el Departamento del Tesoro, la DEA y la Fiscalía neoyorquina. La periodista especializada en temas de narcotráfico Anabel Hernández, del medio alemán DW, fue quien recuperó la información.

La investigación mencionada por Hernández señala que miembros del cartel y personas cercanas a AMLO declararon haber participado en movimientos de dinero ilegales, según una serie de audios que fueron obtenidos por los agentes a cargos del caso y que estaban transcribidos en la causa.

Entre los capos mencionados por la periodista se encuentra Arturo Beltrán Leyva, alias El Barbas, quien se habría acercado al equipo de López Obrador durante el 2006 y fue abatido por las autoridades en 2009. También se menciona a Edgar Valdez Villarreal, alias La Barbie, quien actualmente se encuentra recluido en una cárcel de máxima seguridad en Estados Unidos y habría estado encargado de realizar las negociaciones.

Estas revelaciones se suman a la investigación del periodista mexicano Ricardo Ravelo, quien reveló que en los estados gobernados por Morena, el partido izquierdista de López Obrador, es donde más fuerte presencia tiene el Cártel de Sinaloa.

El objetivo del Cártel de Sinaloa

La columna de Hernández, quien ya entra en el terreno de la especulación, señala que el objetivo del grupo criminal era obtener protección por parte de las autoridades y tener injerencia en el nombramiento del entonces procurador General de la República, en caso de que López Obrador resultara vencedor.

En noviembre de 2022, circuló un documento compartido en redes sociales por el periodista David Ordaz, en el que se mencionaban declaraciones de Jeffrey Lichtman, abogado de Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien aseguraba que diversas administraciones estarían relacionadas con el crimen organizado.

El documento también mencionaba acusaciones basadas en testimonios que señalaban a Ismael “El Mayo” Zambada como responsable de sobornos, tanto al expresidente Peña Nieto como al actual mandatario López Obrador.

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