Seguinos en redes

Venezuela

El chavismo se infiltra en Estados Unidos de la mano del Black Lives Matter

Tras revelarse la larga historia entre el dictador Maduro y las cofundadoras de Black Lives Matter, el FBI investiga si los chavistas detenidos en las protestas de las últimas semanas no recibieron dinero del gobierno bolivariano o cubano.

Publicado

en

Diversas filmaciones y reportes periodísticos revelaron que en las violentas protestas de Estados Unidos por el Black Lives Matter había venezolanos chavistas ayudando en la proliferación del caos y desestabilizando a los gobiernos locales y al gobierno nacional de Donald Trump.

Este vínculo entre manifestantes en Estados Unidos y militantes del régimen chavista no debe ser ignorado. Según muestra el editor del Panam Post, Emmanuel Rincón, la izquierda socialista latinoamericana no ha tenido problemas en entrar al "imperio", infiltrarse, y mantenerse ocultos hasta disparar la mecha que ha incendiado una revuelta "popular", bien coordinada, que busca crear desestabilización en pleno año electoral.

La evidencia fotográfica más sólida parte de un video que muestra a una joven nacida en República Dominicana durante una manifestación en Miami, Florida. 

La joven cargaba un bolso con los colores de la bandera de Venezuela que entregó el régimen de Maduro en el pasado y ella asegura ser “chavista” y que “apoya la revolución bolivariana, mientras distintos manifestantes se acercan a saludarla sin razón aparente. También cuenta que recientemente visitó el país “de parte de una brigada internacionalista”.

Además, en la siguiente fotografía publicada por la cadena Fox News se puede observar a un hombre en las protestas con una remera negra de "los ojos de Chávez", también muy utilizada por las fuerzas chavistas en Venezuela y en el mundo.

Este hombre fue luego identificado como Max Blumenthal, editor del portal Grayzone y colaborador de los medios estatales rusos Sputnik y RT. Blumenthal es estadounidense pero viaja constantemente a Venezuela y a Rusia, y en uno de estos viajes conoció personalmente al narco-dictador Maduro.

No solo la izquierda chavista se infiltró en estas protestas sino también la izquierda sandinista, que oprime a la nación nicaragüense.

Y por si fuera poco, también se identificaron a manifestantes usando una de las banderas mapuches utilizadas en las protestas de izquierda en Chile y Argentina. Al igual como hicieron en Chile, la izquierda quiere desestabilizar al gobierno de Estados Unidos.

Ad

Además de la evidencia fotográfica de manifestantes organizados socialistas participando de estas protestas "espontáneas", hay una extensiva evidencia periodística al respecto.

Financiación socialista al caos

El medio Primer Informe reveló un reporte del FBI que habla acerca de latinoamericanos detenidos en las marchas estadounidenses por George Floyd que estaban allí tras haber recibido dinero de fuentes sin confirmar. Con esto se entiende que no son solo los militantes de la agrupación terrorista Antifa (financiada por los Demócratas) los que causan destrozos en el país norteamericano, sino que el socialismo chavista también. 
El medio reseñó lo siguiente:

"Un grupo de personas detenidas por el FBI en Miami y en otras ciudades de Estados Unidos durante las jornadas de protesta violenta el fin de semana, admitieron que recibieron pagos para participar de las manifestaciones de activistas de origen cubano y venezolano, indicaron fuentes".

Entre los detenidos se encuentran personas originarias de Haití, Venezuela, Honduras y Estados Unidos, detalló una fuente que entrevistó el diario. Estas personas fueron interrogadas por agentes contra el terrorismo doméstico del FBI y admitieron haber recibido dinero de activistas para participar en las protestas. Las investigaciones a cargo de la Fiscalía de Miami continúan en curso.

Las autoridades están tratando de establecer si las personas que realizaron pagos para promover disturbios tienen lazos con agencias de inteligencia extranjeras, tanto de Venezuela como de Cuba.

"Definitivamente hay individuos asociados con Venezuela que pagaron viajes a personas a varias ciudades de Estados Unidos para promover el caos", aseguraron.

Ad

La que faltaba: vínculos entre el chavismo y Black Lives Matter 

Las fundadoras del movimiento supremacista negro "Black Lives Matter", Patrisse Cullors, Alicia Garza y Opal Tometi, públicamente han demostrado su apoyo al socialismo y a Maduro.

En 2011, Patriese Cullors se presentó ante el Left Forum, la convención anual más grande de la izquierda internacional, denominado "un lugar para personas con ideas radicales". A esta convención han asistido múltiples representantes del chavismo junto a ella. 

Por su parte, Alicia Garza también trabajó en el Left Forum, aunque aparece en la página oficial como oradora destacada recién desde el 2015. Aunque en 2009 ya mostraba su afinidad por el chavismo en las redes.

Sin embargo, la co-fundadora que más cerca ha estado del narco-dictador es Opal Tometi. Tometi nació en Phoenix, Arizona, pero se reconoce a sí misma como nigeriana por sus ancestros. Ha sido una importante escritora en todos los medios de izquierda, como CNN, MSNBC, Huffington Post y Time. Por su experiencia, ella fue la responsable de la organización de Black Lives Matter en las redes, que ha demostrado haber sido su fuerte y ha logrado en los últimos años sumar a sus filas a grandes corporaciones como Microsoft, Starbucks, McDonald’s, Twitter, Google, Facebook, Snapchat, y más.

En 2015, Opal Tometi viajó a Venezuela para supervisar el recuento de votos en las elecciones parlamentarias del 2015. En estas elecciones la Organización de los Estados Americanos (OEA) no envió representantes a estas elecciones debido a que las había declarado viciadas. Maduro, para disimular, convocó a sus aliados en Estados Unidos para la tarea de fiscalizar el proceso electoral y darle algún tipo de veracidad internacional.

Ese mismo año, Opal Tometi también publicó en Twitter un breve escrito idolatrando a Maduro y la revolución cubana.

A pesar de todo, la oposición al chavismo ganó aquellas parlamentarias y Black Lives Matter publicó un manifiesto titulado "En Solidaridad con el Pueblo Venezolano" donde llama "contrarevolucionarios" a los opositores en Venezuela, término tomado directamente del manual cubano.

"Ofrecemos esta expresión de nuestra inquebrantable solidaridad con el pueblo venezolano, progresista y revolucionario al reflexionar, reagruparse y rectificarse para defender la Revolución Bolivariana", exclaman en el artículo en solidaridad a la narco-tiranía socialista.  

Ese mismo año, 2015, en la Cumbre de Líderes Afrodescendientes celebrada en Harlem, Estados Unidos, Maduro fue invitado a asistir personalmente y fue condecorado. Entre los panelistas estaba nada más y nada menos que Opal Tometi.

En esa misma cumbre, el senador demócrata por Nueva York, Bill Perkins, afroamericano y miembro de Black Lives Matter, le da la bienvenida a Nicolas Maduro.

Esta invitación se repitió en 2018, esta vez con el nuevo dictador cubano Miguel Diaz-Canel, cuando aprovecharon la Asamblea de la ONU en Nueva York para hacer un desvío y visitar una Iglesia Bautista, junto a varios líderes de Black Lives Matter.

Ad

Por último, como revelamos desde La Derecha Diario, en 2017 uno de los principales organizadores barriales de Black Lives Matter, Chaziel Sunz, arrepentido de sus acciones admitió que "la extrema izquierda tiene a la comunidad afroamericana engañada y trabajando para ellos"   

Haga clic para comentar

Usted debe estar conectado para publicar un comentario Inicio de sesión

Deja una Respuesta

Venezuela

Tras la inhabilitación de Corina Machado, la oposición en Venezuela se une detrás de Edmundo Urrutia, quien enfrentará a Maduro

Publicado

en

De carrera diplomática, sirvió como embajador de Venezuela en Argentina entre 1998 y 2002, y fue una especie de vicecanciller durante la presidencia de Rafael Caldera.

El régimen chavista se acerca a unas elecciones claves para continuar y legitimar su sanguinaria dictadura en Venezuela. Nicolás Maduro, desesperado por la posibilidad de perder los comicios, luego de encuestas que lo ubican siendo derrotado por cualquier opositor por más de 40 puntos de diferencia, decidió tirar abajo el Acuerdo de Barbados y lanzó una campaña de inhabilitación de opositores.

En la volteada cayó la líder de la oposición, Maria Corina Machado, e incluso no se le permitió a su sucesora, Corina Yoris, a anotarse como candidata, por lo que todo indicaba que Maduro iba a presentarse sin oposición en las elecciones del 28 de julio.

Sin embargo, a último minuto antes que cierra la inscripción, Edmundo González Urrutia, un miembro desconocido del partido opositor Mesa de la Unidad Democrática (MUD) logró anotarse en el sistema, y mientras el régimen estaba intentando boicotear la candidatura de Yoris, Urrutia pasó completamente desapercibido.

Inmediatamente la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), la coalición de partidos opositores a Maduro, empezó a negociar con Urrutia. Si bien no es una figura fuerte dentro de la alianza anti-chavista, es la única persona que podrá competir contra el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).

Inscrito inicialmente como candidato provisional del Consejo Nacional Electoral (CNE) el 26 de marzo, su nominación buscaba preservar la tarjeta electoral de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD). Esta maniobra permitió sortear el bloqueo contra la candidatura de Corina Yoris, quien había sido previamente seleccionada para representar a la oposición tras la inhabilitación política de Machado.

Es por eso que tras una cumbre partidaria este viernes 19 de abril, Corina Machado y el resto de los dirigentes que no pudieron anotarse votaron a favor de que Urrutia se convierta en el candidato de la oposición unificada contra el chavismo.

De esta manera, Edmundo González Urrutia, de 74 años y con una carrera política enfocada puramente en la diplomacia, quien asegura que se anotó simplemente como candidato provisional para preservar la tarjeta electoral de la MUD en caso de que pasara algo con la candidatura de Corina Yoris, será el máximo líder de la oposición a Maduro.

Quién es Edmundo Urrutia

Nacido en La Victoria, estado Aragua, y graduado de la Universidad Central de Venezuela (UCV) en Relaciones Internacionales, tiene además un Máster en Relaciones Internacionales de la American University de Washington, Estados Unidos, donde estudió en 1981.

Urrutia comenzó su carrera como Embajador de Venezuela en Argelia entre 1991 y 1993, designado por el entonces presidente Carlos Andrés Pérez. En 1994, el presidente Rafael Caldera lo designó como Director General de Política Internacional de la Cancillería, un cargo de alta jerarquía.

Estuvo allí hasta 1998, cuando Caldera decidió enviarlo como embajador de Venezuela a la Argentina, una relación que en ese momento estaba floreciendo entre dos gobiernos liberales. Pero tan solo un año después, Venezuela caería en desgracia.

En 1999, gana Hugo Chávez las elecciones en Venezuela. Si bien Urrutia se quedó un tiempo como embajador en Argentina, cumpliendo más que nada un rol diplomático, en 2002 finalmente el dictador lo removería de su cargo.

En los años posteriores escribió libros y condujo fundaciones, hasta que en 2013 decidió entrar de lleno a la política, alineándose con la oposición a Maduro. Tras su afiliación a la MUD, se convirtió en una suerte de enlace internacional del partido con gobiernos extranjeros que apoyaban los reclamos de la oposición.

En 2020, asumió temporalmente la presidencia de la MUD, para luego darle lugar a otros como José Luis Cartaya, Omar Barboza y la propia Maria Corina Machado. Para 2024, Urrutia estaba prácticamente cercano a su retiro de la política, pero la situación anómala de las elecciones en Venezuela lo llevaron a que deba cumplir el rol más importante de toda su vida.

Seguir Leyendo

Estados Unidos

Tras fracasar en las negociaciones con Maduro, Biden restableció las sanciones contra el petróleo y el gas de Venezuela

Publicado

en

En un intento por garantizar elecciones libres en Venezuela, Biden había quitado todas las sanciones que había impuesto Trump contra el régimen chavista. Sin embargo, Maduro inhabilitó a toda la oposición y se cayó el Acuerdo de Barbados.

La gran apuesta de Joe Biden en Venezuela se convirtió en otro gran fracaso de su administración en materia de política internacional. Estados Unidos confirmó que no renovará las licencias que expirarán el jueves y volverán a entrar en vigencias las sanciones petroleras a Venezuela.

Luego de criticar la postura que había adoptado Estados Unidos durante la presidencia de Trump, cuando el republicano sancionó masivamente al régimen chavista, Biden ingresó a la Casa Blanca e implementó una estrategia de disuasión, levantando sanciones a cambio de garantías institucionales por parte de Maduro.

De esta manera, Biden llegó a levantar todas las sanciones contra el petróleo y gas, y alcanzó en 2023 el Acuerdo de Barbados, donde Maduro se comprometió a tener elecciones libres y democráticas a cambio de que le levantaran las prohibiciones.

Pero en vez de hacer un levante gradual y condicionado al proceso electoral, Biden levantó todas las sanciones y le dio un año de regalías petroleras a Maduro. Recién a unos meses del proceso electoral, el dictador chavista reveló su plan maestro, inhabilitó a toda la oposición y ahora irá a unas elecciones que legitimarán su régimen.

En este año sin sanciones, donde Chevron pudo operar abiertamente en Venezuela dejando enormes caudales de dinero que terminaron en las arcas del régimen, Maduro potenció su control del país, y no está ni cerca de ser removido del Palacio de Miraflores.

Washington había amenazado repetidamente en los últimos meses con restablecer las sanciones energéticas a menos que Maduro cumpliera sus promesas electorales que llevaron a un alivio parcial de las medidas desde octubre, pero el astuto dictador aprovechó todo el tiempo que pudo conseguir para llenar el Tesoro de petrodólares.

Biden también aprovechó el petróleo venezolano en los últimos años como una alternativa al petróleo y el gas ruso, que sí está fuertemente sancionado por Estados Unidos y que cada vez cuesta más que llegue a Occidente.

En Estados Unidos temen que las sanciones a Venezuela lleven a un nuevo recorte en la oferta mundial de barriles y que esto presione a la suba el precio del petróleo justo en un año electoral. Es por eso que Anthony Blinken, Secretario de Estado de Biden, ha dejado en claro que reinstaurar las sanciones no quiere decir que vuelvan al escenario de máxima presión contra el régimen chavista, y que seguirán permitiendo que el sector privado pida licencias específicas para operar en Venezuela.

Cualquier actividad bajo la licencia vencida deberá completarse antes del 31 de mayo, pero las empresas aún pueden volver a solicitar individualmente licencias específicas, aseguraron desde Washington. Obtener la aprobación dependerá de qué tan permisivo decida ser Estados Unidos.

Seguir Leyendo

Colombia

Una historia de dictadores y terroristas: Gustavo Petro se reunió en Caracas con Nicolás Maduro y defendió las elecciones fraudulentas

Publicado

en

El ex terrorista devenido en presidente de Colombia viajó a Caracas para reunirse en persona con su jefe político, el dictador chavista de Venezuela, Nicolás Maduro.

El Palacio de Miraflores fue escenario este martes de un encuentro que no pasó desapercibido. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, y el dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, protagonizaron una reunión en Caracas, capital del régimen castrochavista.

Se trata de la quinta reunión que mantienen en dos años, pero esta quizás fue la de mayor envergadura. El exterrorista de M-19 viajó a Venezuela en un momento clave, donde Maduro se está disputando la continuidad de su régimen en unas elecciones que está fraudulentando para legítima su poder.

El pacto entre Maduro y Petro se centró en el supuesto apoyo mutuo a la "paz y estabilidad política, social y económica" en ambos países. Sin embargo, detrás de este gesto de cordialidad se esconden una serie de críticas y especulaciones sobre la postura de la figura presidencial colombiana frente al régimen chavista.

Durante el encuentro, Petro no dudó en criticar el bloqueo que ha sufrido la oposición venezolana para inscribir sus candidaturas en las próximas elecciones presidenciales, calificándolo como un "golpe antidemocrático".

Maduro no lució sorprendido por los dichos de Petro, indicando que le había anticipado que debía repudiar las inhibiciones para no quedar mal frente al plano internacional. Sin embargo, estas críticas no se tradujeron en acciones concretas por parte del mandatario colombiano, quien expresó su compromiso con la "paz política" en Venezuela a pedido de Maduro.


Además, las declaraciones posteriores al encuentro generaron suspicacias entre quienes ven en Petro una figura demasiado complaciente con un régimen autoritario como el de Maduro.

Se han despertado una serie de interrogantes sobre la postura del mandatario colombiano frente al gobierno venezolano. Mientras algunos interpretan este gesto como una muestra de buena voluntad y disposición al diálogo, otros lo ven como una clara señal de debilidad y falta de firmeza en la defensa de los valores democráticos y los derechos humanos.

Adherido a esto, se tocaron temáticas como el conflicto palestino-israelí, en la que por supuesto reinó el antisemitismo, y tanto Maduro como Petro condenaron al Estado de Israel por defenderse de los ataques de Hamás.

Por último, se abordó el tópico Haití, y para sorpresa de nadie, primaron las tácticas resolutivas por su ausencia, y simplemente se relegaron a "valorar positivamente el accionar del CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños)".

A pesar de las "declaraciones conciliatorias y los gestos de colaboración", la realidad sobre el terreno muestra una situación muy diferente. En Venezuela, la situación política y económica continúa deteriorándose bajo el régimen autoritario de Maduro, con una creciente represión contra la oposición y una profunda crisis humanitaria que afecta a millones de venezolanos. La falta de libertades civiles y la violación sistemática de los derechos humanos son problemas que persisten sin solución a la vista.

En cuanto a Colombia, el país enfrenta desafíos internos significativos, incluyendo la persistencia de grupos armados ilegales, el narcotráfico y la corrupción. Petro ha dedicado sus primeros dos años a hacer turismo internacional y no ha hecho nada para promover la paz como había prometido en campaña.

El encuentro entre estas dos figuras en Caracas marca un antes y un después en la región, ya que Maduro se anota una victora en el plano internacional poniendo a Colombia, con todo lo que eso significa, de su lado.

Mientras tanto, los observadores en la región continúan vigilando de cerca los desarrollos en ambos países pero están lejos de hacer una oposición real a la dictadura en Venezuela y de frenar que ocurra lo mismo en Colombia.


De Agustin Ulises Ferrin, para La Derecha Diario.


Seguir Leyendo

Tendencias