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Venezuela

Elecciones regionales en Venezuela: La crónica de un fraude anunciado y una oposición cómplice

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Este 21 de noviembre, la dictadura hace una movida histórica para tratar de legitimar su gobierno, negociando con la oposición cómplice y una Unión Europea donde el socialismo tiene cada vez más poder.

Este domingo 21 de noviembre la dictadura chavista lleva a cabo unas ilegítimas elecciones regionales en Venezuela. Bien se podrían denominar fácilmente como un "simulacro democrático electoral", dónde desde ya hace meses se conocen los resultados.

Hace unas pocas semanas se conocieron los resultados de las elecciones presidenciales de Nicaragua, dónde el dictador socialista, Daniel Ortega, obtuvo el 76% de los votos, en unas elecciones donde se encarceló a 7 candidatos opositores. Todo esto puede ser tomado en cuenta para lo que se avecina en el proceso electoral venezolano, dado que el chavismo cuenta con más de 300 presos políticos y un poder económico y mediático casi total.

Ser participe de este fraudulento proceso electoral solo beneficia al régimen chavista y a los falsos políticos "opositores", que han sido seleccionados a dedo por la tiranía para darle una falsa imagen al mundo de "democracia y transparencia".

Los casos más llamativos de éstos opositores que volvieron del éxilio con aval de la dictadura, para participar como candidatos, son Manuel Rosales, José Manuel Olivares, y Américo de Grazia, que volvieron de un día para el otro con el perdón de la dictadura, con la promesa de participar como candidatos.

Por ejemplo Manuel Rosales, ahora candidato a la gobernación del estado Zulia, ha sido acusado de usar fondos de la empresa venezolana Monómeros para su millonaria campaña electoral. Esta compañía ha sido desfalcada por el gobierno interino de Juan Guaidó. Rosales se encargaba de repartir las cuotas de dividendos que generaba Monómeros (alrededor de 1.700 millones de dólares al año) desde sus empresas en Panamá.

La Unión Europea buscaría blanquear la dictadura de Maduro

El Alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, envió una misión electoral a Venezuela haciendo caso omiso al informe presentado por sus propios expertos, el cuál fue filtrado a la prensa y que señalaba la inexistencia de condiciones para una elección democrática y también se advertía el riesgo probable de terminar legitimando a la dictadura de Maduro con esta acción.

Parte del documento filtrado por el diario The Financial Times decía que “probablemente tendrá un impacto adverso en la reputación y credibilidad de los observadores de la Unión Europea y legitimará indirectamente el proceso electoral de Venezuela”.

La misión enviada por Borrell a Venezuela está encabezada por Isabel Santos, dirigente del Partido Socialista portugués.

Por su parte Nicolás Maduro amenazó en cadena nacional a la comisión europea con dar una respuesta "contundente" si los observadores de la Unión Europea presentan un "veredicto" negativo luego de las elecciones de este domingo.

Además, Maduro afirmó que "todo el que acuda a votar está avalando el CNE (Consejo Nacional Electoral) electo por la Asamblea Nacional de Jorge Rodríguez", pretendiendo así la ligitimación del régimen.


Por Eric Rodríguez, para La Derecha Diario.

Argentina

Milei recibió a opositores venezolanos perseguidos por Maduro en la Embajada de Caracas y denunció que le cortaron la luz

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Argentina denunció que hubo una interrupción del suministro eléctrico en su Embajada en Caracas luego de que acogiera a líderes políticos opositores en las horas anteriores al cierre del registro de candidaturas para las elecciones presidenciales.

El Gobierno de Javier Milei denunció este martes que la dictadura de Nicolás Maduro cortó la luz en la residencia oficial de la Embajada argentina de ese país en Caracas tras acoger a varios opositores perseguidos por el régimen chavista.

En un comunicado, firmado por la Oficina del Presidente, se explicó que el lunes 25, mientras Maduro inhabilitaba a toda la oposición de competir en las elecciones de este año, se registró el corte del suministro eléctrico en la Embajada.

"La República Argentina manifiesta su preocupación por el incidente ocurrido ayer, que resultó en la interrupción del suministro eléctrico en la residencia oficial en Caracas", reza el comunicado del presidente Javier Milei.

La presidencia advirtió al régimen venezolano "sobre cualquier acción deliberada que ponga en peligro que ponga en peligro la seguridad del personal diplomático argentino y de los ciudadanos venezolanos bajo protección".

Argentina le recordó a Maduro sus obligaciones en base a la Convención de Viena, y también señaló a Venezuela que es su deber "resguardar" estas instalaciones diplomáticas o enfrentar las consecuencias.

"El presidente Javier Milei insta al socialista Nicolás Maduro a asegurar la seguridad y bienestar del pueblo venezolano, así como a convocar elecciones transparentes, libres, democráticas y competitivas sin proscripciones de ningún tipo", aseguró.

Además, el gobierno argentino reiteró su "inquietud ante el deterioro de la situación institucional y los actos de hostigamiento y persecución contra figuras políticas de Venezuela".

El Gobierno de Milei no reveló la identidad de los opositores que están resguardados en la Embajada, pero según el diario La Nación, que consultó a fuentes de la Cancillería, se encuentran importantes dirigentes de la oposición al régimen chavista.

Dentro de la Embajada de Argentina en Venezuela se encontrarían Magalí Meda, Claudia Macero, Humberto Villalobos, Pedro Urruchurtu y Omar González, todos pertenecientes al partido Vente Venezuela, de Maria Corina Machado. Estos dirigentes están con un pedido de captura por la dictadura.

Corina Machado, quien había sido elegida como candidata de la oposición en unas primarias, no ha podido presentarse luego de que Maduro la inhabilitara a presentarse a elecciones. Tras ello, Machado optó por impulsar la candidatura testigo de Corina Yoris, pero ella tampoco ha podido presentar formalmente su candidatura antes de que venciera el plazo.

Quien sí ha podido presentar su candidatura fue Eduardo González Urrutia como aspirante de Mesa de la Unidad Democrática, absorbida por la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), y se espera un acuerdo con Maria Corina Machado para formalizar una candidatura.

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Venezuela

Maduro profundiza su autoritarismo y se prepara para consolidar su dictadura en Venezuela tras la candidatura de Corina Yoris

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El dictador de Venezuela profundiza la represión de opositores mientras se acercan las elecciones, con una oposición que podría ganarle.

El pasado 17 de octubre de 2023, y con el apoyo del gobierno de los Estados Unidos, la dictadura de Maduro y la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) firmaron conjuntamente el Acuerdo de Barbados. En este pacto, se acordó el respeto a que cada espacio político pueda seleccionar candidatos para las elecciones presidenciales, la concreción de garantías electorales y la realización de los comicios en el segundo semestre de 2024.

Sin embargo, desde la fecha en que fue firmado hasta la actualidad, el Acuerdo de Barbados ha sido absolutamente violado por parte de la dictadura venezolana. Las presiones y las amenazas políticas siguen siendo moneda corriente.

Las detenciones arbitrarias no han cesado, siendo un ejemplo reciente los casos de Henry Alviarez y Dignora Hernández, quienes fueron detenidos por la Policía Nacional Bolivariana debido a su oposición al régimen.

El caso más paradigmático de esta supresión de la libertad política es el de Maria Corina Machado, líder de la oposición. La referente del movimiento político Vente Venezuela fue inhabilitada por la dictadura para competir en estas elecciones presidenciales.

La casta que gobierna Venezuela no se limita únicamente al Poder Ejecutivo, sino que implica un entramado político que abarca varios sectores, incluyendo entre ellos al Tribunal Supremo de Justicia, que ha ratificado esta inhabilitación electoral.

Machado considera que su situación es parte de un proceso “ilegal e inconstitucional”. No obstante, oponiéndose al régimen, afirma que “a cada trampa que nos pongan le vamos a conseguir el antídoto”.

Parece que ese antídoto es la reciente confirmación de la candidatura de Corina Yoris a la presidencia.
La nueva candidata es doctora en historia y cuenta con un extenso historial académico. Su concepción ideológica va en línea con el liberalismo político y económico, según sus palabras “en ausencia del mercado libre (…) no hay forma de conseguir un mercado estable”.

Además, es una férrea opositora al comunismo, afirmando que “esta ideología ha conducido a la muerte y a la hambruna de millones de personas (…) en el mundo entero”.

En la presentación de la candidatura, de forma contraintuitiva, Machado es quien mantiene la centralidad, mientras que Corina Yoris parece arropada por la opositora más popular. Quizás, esta estrategia logre exponer a la dictadura, dado que Yoris ya había sido habilitada por el régimen en el pasado, sin saber que sería la candidata central de la oposición.

En la dictadura venezolana nada es sencillo, y para sorpresa de nadie, el régimen está impidiendo el acceso al sistema electoral para inscribir candidaturas. Por ello, la oposición denuncia un bloqueo que lleva al menos 60 horas.

El plazo máximo para presentar las postulaciones es el lunes 25 de marzo. El tiempo apremia y esto eleva la preocupación e incertidumbre en la oposición. Elsa Solarzano, dirigente de la oposición, se expresó a través de su cuenta de X diciendo: “nada nos sacará del camino”. Evidenciando que son optimistas en el largo plazo, a pesar de los inconvenientes y de las preocupaciones actuales.

Aun así, aunque el partido opositor logre efectivamente presentarse en estas elecciones, nada garantiza que existan comicios limpios y libres. De hecho, dada las acciones llevadas a cabo por el régimen en los últimos años, la suposición más evidente es que prevalecerá el fraude. De ocurrir esto, Maduro encabezaría un tercer mandato dictatorial.


Por Frank Maier, para La Derecha Diario.

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Venezuela

Corina Machado tiene el 72% de intención de voto y solo el 8% de los venezolanos votarían por Maduro en una elección libre

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La última encuesta de Meganalisis expone el colapso absoluto del chavismo en Venezuela. Luego de haber alcanzado 60 puntos en 2006, hoy el socialismo chavista apenas si llega a los 10 puntos en intención de voto.

La encuestadora venezolana Meganalisis publicó un estudio de opinión donde revela que la candidata de la oposición, María Corina Machado, posee cerca del 72% de intención de voto, convirtiéndose así en la candidata con mayor apoyo antes de una elección de la historia del país.

También sorprende la caída sin igual del dictador socialista, Nicolás Maduro, quien solamente conserva el 8% de la intención de voto, mientras un 20% se mantiene indecisa o votaría por otro candidato. Si bien el chavismo a lo largo de sus 25 años ha caído descomunalmente a raíz de la crisis económica, delincuencia y autoritarismo, nunca había roto el subsuelo quedando por debajo del 20%.

Otra encuestadora, Poder y Estrategia, le da 74% a Corina Machado pero un 20% a Maduro, un número más positivo que el de Meganalisis y con menor cantidad de indecisos. Sobre la participación, el 55% está seguro de que irá a votar, un 13% dice que posiblemente vote y un 11% está seguro de no votar.

Otro estudio publicado por la encuestadora Hercon, le atribuye 64% a Corina Machado y un 14% a Maduro, aunque está encuesta se hizo con una muestra reducida, por lo que carece o tiene un menor grado de representatividad.

Colapso del apoyo al chavismo en Venezuela

Cabe recordar que Hugo Chávez llegó al poder en 1998 con el 56,2% de los votos, ganando las elecciones constituyentes de 1999 con el 71,7% de los votos y luego reeligiendo en el año 2000 con el 59,7%.

Todo esto fue antes de la llegada del voto electrónico de la mano de Smarmatic en 2004, lo cual garantiza que los resultados en ese periodo fueron reales y realmente el chavismo tenía esos altos niveles de apoyo.

Entre 2002 y 2003, Chávez sufre un masivo paro general impulsado por la Fedecámaras que ve dañada su imagen. En 2004 la oposición lanza un referéndum revocatorio para destituir al gobierno chavista, donde éste emplea por primera vez tácticas de fraude electrónico para manipular el voto y logra mantenerse en el poder con el 59,1% de los votos.

Encuestadoras privadas indicaban que en aquél momento Chávez tenía una intención de voto apenas encima del 50%, aunque tras resolverse la huelga general y la suba mundial de precios el crudo, consigue la reelección en 2006 con el 62,8%.

Sin embargo, su gobierno quedaría mortalmente herido. En 2007, pierde un segundo referéndum constitucional en 2007, por el 51% del "No" contra el 49% del "Sí". Se trató de un mega proyecto que buscaba reformar 69 artículos de la Constitución para legalizar la reelección indefinida y volver a Venezuela un Estado socialista. La oposición denunció un ligero fraude, pero que "no fue suficiente" para dar vuelta el resultado.

En 2010, el chavismo, que ya estaba sangrando por todos lados, perdería las parlamentarias, contra una oposición nucleada en el MUD y el PPT, que obtuvieron el 52% contra el 48% del chavismo (GPP). Esto hizo sonar las alarmas en el comando oficialista, y se prepararía de otra forma para las presidenciales de 2012.

En la presidencial de 2012, Hugo Chávez se enfrentó al joven político, Henrique Capriles, quien se convertía en el líder indiscutido de la oposición, con una agenda socialista pero más moderada y alineada con el resto de la región.

Las firmas Datos, Consultores21, Predicmática y Hercon pronosticaban un triunfo claro de Capriles, aventajando a Chávez por entre 4 y 6%, mientras que otras, como Mercanálisis y Polinomics publicaban un resultado más ajustado, con un Capriles ganando pero por 1 punto.

El resultado final que dio la CNE, intervenida por el chavismo, fue del 55,1% a favor de Chávez, esto fue un resultado impactante para gran parte del país que esperaba un resultado apretado en una elección que se veía polarizada no solo en los sondeos sino en las calles.

En un momento que se convirtió en bisagra para la historia de Venezuela, Capriles aceptó el resultado, a pesar de que había organizaciones como el Movimiento Rumbo Libertad de Eduardo Bittar, que presentó pruebas de que hubo más de un millón de cédulas falsas habilitadas para votar, valiéndose del sistema electrónico.

De todos modos, esas elecciones marcaron el inicio del declive del chavismo, y tras la muerte de Chávez, Maduro convocó a elecciones donde solo se habilitaron 14 días de campaña, y estuvo a punto de perder el poder en su primer contienda electoral.

En las elecciones del 2013 contra Henrique Capriles, Maduro debió cometer uno de los fraudes más groseros de la historia de Latinoamérica para retener el poder, y ajustó los votos para ganar por la mínima, imponiéndose en la presidencia con tan solo el 50,6% de los votos.

Además de fraude en las urnas, se experimentaron altísimos niveles de violencia política, con grupos de choque chavistas atacando a los simpatizantes de Capriles y cometiendo actos de terrorismo para desincentivar el voto en contra de Maduro.

La oposición esta vez no aceptó el resultado y Maduro oficialmente se convirtió en un dictador. Alfredo Weil, director de Esdata, una organización de defensa del voto y transparencia, afirmó que según su seguimiento de los votos, Capriles ganó la elección con un 52% frente al 48% de Maduro, en línea con lo que decían las principales encuestas.

A pesar de que Maduro se había quedado en Miraflores, la tendencia sería irreversible. En las parlamentarias de 2015, la Mesa de la Unidad obtuvo el 56% de lo votos frente al 40% del GPP, los ganadores obtuvieron los dos tercios de las bancas y ni siquiera el fraude electrónico pudo frenar la marea opositora.

A partir de ese año, y entendiendo que el fraude electoral no iba a dar a basto para frenar a la oposición, Maduro lanzó un régimen del terror, encerrando a sus principales opositores y terminando de desmantelar el Estado de Derecho en Venezuela.

En 2018 se presentó sin oposición, en unas elecciones donde los líderes anti-chavistas o estaban tras las rejas o decidieron no ser candidatos para no legitimar el régimen. Si bien se impuso con el 67,8% de los votos, solo votaron los chavistas, y las encuestas de opinión que medían su intención de voto en toda la sociedad lo ubicaban ya entre 15 y 25%.

Ahora, su caída continúa y solo el 7,9% de los votantes lo elegirían en una elección libre y democrática. Cabe aclarar, sin embargo, que Corina Machado ha sido inhabilitada a presentarse y el régimen del terror continúa, por lo que estos números podrían no ser lo que finalmente ocurra en las urnas a fin de año.

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