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MAS dividido y en guerra abierta tras la caída de Evo Morales: ¿qué esta detrás su debilitamiento?

El partido de Evo Morales, Movimiento Al Socialismo (MAS) gobernó con puño de hierro por 14 años al país, pero tras la caída y auto-exilio de su líder, las divisiones internas entre sus dirigentes finalmente quedaron expuestas. El MAS dividido y en guerra abierta.

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Después de 7 meses del auto-exilio de Evo Morales, primero con destino a México y luego finalmente radicándose en Argentina, las grietas de su partido no han parado de manifestarse en distinguidas ocasiones.

El partido Movimiento al Socialismo (MAS), a pesar de todavía controlar algunas zonas del país como Chapare y tener fuerte influencia en el Congreso, está inmiscuido detrás de los micrófonos, y tirando manotazos de ahogado para evitar su derrumbe mientras sus dirigentes están en plena guerra entre sí.

Tan solo 21 días de manifestaciones pacificas de bolivianos cansados del socialismo lograron acabar con 14 años de un régimen opresor y dejaron en evidencia que solo sobrevivían por el fuerte adoctrinamiento que impartían sobre la población, haciéndoles creer que ejercían más poder del que de verdad tenían.
A los dos días de que Evo Morales renunciara a la presidencia, en la Asamblea Legislativa Plurinacional se debatían si realmente había que tratar su carta de renuncia en el Senado, puesto a que al haber escapado a México, este había abandonado su cargo y dejado la silla libre para que la sucesión constitucional estableciese quien fuera el sucesor que, como ya sabemos, terminó en manos de Jeanine Añez, quien para ese entonces era la 2da vicepresidente del Senado. 
En el Congreso nos encontrábamos con 2 posiciones; el ala "moderada" del MAS, liderada principalmente por Eva Copa, que optaba por viabilizar la selección de vocales del Tribunal Supremo Electoral (TSE) para así convocar a nuevas elecciones y dejar en el pasado a Evo Morales y el ala "radical" del MAS por otro lado, liderada por Adriana Salvatierra, que buscaba el pronto regreso de Evo Morales y Álvaro García Linera al mando del Ejecutivo, rechazando así su carta de renuncia.
Finalmente, la sucesión constitucional recayó sobre Salvatierra, que renunció al cargo por miedo a tener que liderar un tumultuoso partido, y luego de otras renuncias, también de dirigentes del MAS, siguiendo la línea de sucesión, Jeanine Añez obtuvo su mandato.

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"Un grupo privilegiado" de políticos socialistas

La diputada indígena Concepción Ortiz, denunció a fines del año pasado en una entrevista en el programa de televisión "La Revista" que una serie de funcionarios que ella misma clasificó como "un grupo privilegiado", compuesto por Adriana Salvatierra, Gabriela Montaño, Sonia Brito, Valeria Silva, Franklin Flores y otros, ignora las peticiones y opiniones de congresistas indígenas del MAS y acapara todos los cargos de importancia para su grupo. En un partido que se jacta de ser indigenista, esto evidencia que hay conflictos internos muy fuertes.
Finalmente, Ortiz pidió que se respete su opinión y trató de hacer énfasis en que el partido "no se encontraba dividido" aunque las declaraciones que ella misma daba, no daban a entender eso.

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El MAS contra el MAS

La senadora masista Eva Copa, que se adjudica la presidencia del partido tras la dimisión de Evo Morales, denunció ser hostigada por ex-funcionarios de la anterior administración quienes le exigían que se les permita designar a personal de confianza e incluso llamó “radical” a la ahora asambleísta de Santa Cruz, Adriana Salvatierra.

Que entienda Adriana Salvatierra que ahora la presidenta soy yo, que ella ha cesado y que me dejen concluir mi gestión” Fue la petición de Eva Copa en Conferencia

Copa es además presidente del Senado y acusa a la Justicia de estar todavía tomada por Evo Morales. Se expresó notoriamente molesta por el caso del anterior secretario de la Cámara de Senadores, Eduardo del Castillo, quien presentó un amparo tras ser alejado de sus funciones para volver a su cargo luego de los conflictos de 2019.

Casi al final de su declaración, Eva Copa confirmó que "antes existían parlamentarios privilegiados que ejercían la vocería del MAS, pero que ahora son otros los que están en esas funciones", en referencia a esta importante disputa interna.

Después de la sesión en la Asamblea Legislativa Plurinacional de 2019 en la que se trató las renuncias de Evo Morales y García Linera, se dio otra confrontación entre Omar Aguilar y Franklin Flores, en donde este último acusaba a Aguilar de realizar mal el conteo de votos para aprobar la carta de renuncia al puesto de presidente y vicepresidente del Estado.

Este intercambio de palabras entre miembros del mismo partido llevó al senador Omar Aguilar a llamar "masista corrupto" al diputado Franklin Flores y a relacionarlo con el caso Illanes en donde el viceministro del Régimen Interior y Policía, Rodolfo Illanes, fue secuestrado, torturado y asesinado por dirigentes de la FENCOMIN, gremio de mineros, en medio de protestas violentas el 2016.

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Luis Arce, el candidato "blanco" a presidente

Cuando Evo Morales anunció que consultaría a sus bases para elegir al candidato a presidente por su partido y terminó anunciando a Luis Arce como candidato a la presidencia, y a David Choquehuanca para la vicepresidencia, muchos dirigentes del MAS se sintieron realmente defraudados.

Muchos esperaban una reforma seria del partido y que la candidatura recaiga en sus actuales líderes, pero el ex-presidente decidió mantener el poder del partido en dos personas de extrema confianza para él. 

Sus bases en Bolivia esperaban ver a la misma Eva Copa o al dirigente cocalero Andrónico Rodríguez como candidatos. Después de este anuncio, distintos sectores afines al MAS reclamaron que se realizó una reunión reducida a la que muy pocos dirigentes asistieron para tomar dicha decisión. 

El racismo inculcado entre los simpatizantes del MAS salió a relucir ante esta decisión, reclamando que un candidato blanco no podía ser quien represente a un partido indigenista. Hubo un fuerte movimiento interno en los últimos meses para que sea un dirigente indígena o un dirigente del Chapare quien se lance a la carrera por la silla presidencial y no el ex-ministro de Economía "blanco", Arce Catacora.

Luis Arce, actual candidato del MAS para la presidencia. Prometió traer de vuelta a Evo Morales al país.

El conflicto racial no se mantuvo a los hombres del partido. Diputadas de la bancada del MAS denunciaron discriminación, esta vez contra Betty Yañiquez, a quien ahora le piden la renuncia como Jefa de Bancada Nacional y a su candidatura a la reelección como congresista. 

Esto sucedió a raíz de un audio de Yañiquez en el que llama “corruptas”, “maleantes” e incluso “demonios” a representantes de las Bartolinas de La Paz. Yañiquez acusó a las diputadas indígenas Concepción Ortiz, Lidia Patty, Toribia Pomacusi, Modesta Supo y María Luisa Patiño de "alinearse" con la derecha por haber aceptado que las elecciones se realicen en septiembre. 

A todo esto, las congresistas denunciaron que esta no es la primera vez que sufren de este tipo de discriminación y que siempre ha estado presente en el partido el racismo, lo cual es evidente al ver la manera en la que Yañiquez se refirió hacia ellas.

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La conclusión esperada: terrorismo mezclado con racismo

En el caso más reciente de la lista, la casa de Miriam Vargas, ubicada en Chayanta, Potosí, fue incendiada por otros dirigentes del MAS por no apoyar la ratificación de Omar Veliz como gobernador de Potosí. 

Este caso fue denunciado por Gonzalo Barrientos, de la bancada de Unidad Demócrata:

"Quiero denunciar actitudes criminales y delincuenciales por parte de dirigentes del MAS que anoche han incendiado la casa de una asambleísta en Macha, en la provincia Chayanta en el departamento de Potosí, la asambleísta Miriam Vargas, que también es del MAS"

A su juicio, existen pugnas internas dentro del MAS, que provocaron un bloqueo durante 10 días en la carretera Potosí-Oruro, en el cruce de Ventilla, exigiendo que se ratifique al gobernador, que también es masista. La conclusión es la más esperada: se castigo de esta manera a Miriam Vargas por no apoyar dicha ratificación.

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Bolivia

Crisis en Bolivia: El Banco Central informó las reservas más baja de la historia y el Riesgo País se disparó a los 2.140 puntos

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La prima de riesgo no deja de aumentar y ya supera a la de Argentina y Ecuador, en temor a una inminente devaluación del tipo de cambio que podría revaluar el costo de las deudas en dólares. Solo quedan US$ 2.147 millones en reservas netas en la autoridad monetaria boliviana, y el Gobierno socialista podría apostar por un cepo cambiario.

La crisis de divisas se hace cada vez más aguda en Bolivia, a medida que el Gobierno no toma medidas de corrección fiscal y el tipo de cambio fijo se hace imposible de mantener. El Banco Central de Bolivia (BCB) informó que el saldo de reservas netas correspondiente al mes de agosto fue de tan solo US$ 2.147 millones, la cifra más baja por lo menos en el último medio siglo.

La autoridad monetaria no tiene forma de mantener el tipo de cambio nominal sin alteración, a menos que el Gobierno socialista presidido por Luis Arce decida recurrir a un cepo cambiario similar al que aplica Argentina, pero esta maniobra pondría fin al régimen implementado en 2008.

De este cómputo informado, un total de US$ 1.629 millones se corresponden con las tenencias de oro, existe una posición de US$ 45 millones en Derechos Especiales de Giro (DEGs), y finalmente la tenencia estrictamente nominada en divisas (principalmente dólares) sólo alcanza los US$ 437,9 millones al cierre de agosto. Se estima que estas cifras no hicieron más que disminuir hasta el día de hoy.

Estas escalofriantes cifras precipitaron una disparada suba del Riesgo País, que alcanzó y superó los 2.140 puntos básicos según la medición de la firma JP Morgan. Es la segunda prima de riesgo más alta de la región latinoamérica, únicamente por detrás de los 18.000 puntos básicos que registra la dictadura chavista de Nicolás Maduro.

De hecho, la prima de riesgo de Bolivia ya supera a Ecuador (2.000 puntos) y a la Argentina (1.890 puntos), dos países que históricamente secundaron a Venezuela en los últimos años. También se encuentra muy por encima del riesgo de El Salvador, que se desplomó a sólo 700 puntos básicos tras la revaluación de reservas por la suba del Bitcoin y la consolidación de las finanzas públicas.

La tasa de Riesgo País tiene dos componentes principales, el más conocido es el riesgo por un incumplimiento (default), pero también existe el riesgo de devaluación que implica la revaluación automática de todas las obligaciones nominadas en divisas (tanto para el Estado como para el sector privado).

Este último componente es el que está detrás del aumento del riesgo crediticio de Bolivia, ya que el régimen cambiario parece a todas luces insostenible. La introducción de un cepo cambiario sólo afianzaría todavía más el aumento del riesgo, debido a que el Gobierno podría intervenir deliberadamente el giro de divisas para pagos al exterior (como ocurrió en la Argentina en los últimos 4 años).

Asimismo, el cepo cambiario podría abortar completamente el tenue crecimiento que todavía mantenía la economía boliviana, pese a ser el más acotado de los últimos 22 años. Por la vía de la devaluación (una posibilidad cada vez más cercana), el cambio de precios relativos podría volver a inclinar la balanza comercial hacia el superávit y la acumulación de divisas, pero el shock sobre la demanda interna podría provocar una recesión. 

En cualquier caso, el “milagro boliviano” de los últimos 20 años parece próximo a llegar a su fin. El socialismo del siglo XXI destruyó los cimientos fundamentales que habían dejado las reservas pro-mercado efectuadas entre la década de 1980 y 1990. La implosión del socialismo ante la lucha de poder entre Arce y Morales tampoco ayuda a alinear las expectativas con vista al futuro.

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Bolivia

Bolivia al borde del estallido: El Riesgo País se disparó por encima de los 2.000 puntos y se registra el crecimiento más bajo en 22 años

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La prima de riesgo en la economía boliviana no deja de crecer ante las expectativas de devaluación y el abultado déficit fiscal. La actividad económica comenzó a resentirse en la segunda mitad del año, y el 2023 podría finalizar con la expansión más baja observada desde 2001.

La implosión del Gobierno socialista de Luis Arce, como parte de una lucha interna con el exdictador Evo Morales, desencadenó una oleada de expectativas negativas que ya comienzan a repercutir en los mercados financieros.

La prima de Riesgo País elaborada por JP Morgan Stanley escaló por encima de los 2.000 puntos básicos, oficialmente la segunda tasa de riesgo más elevada de América Latina sólo por detrás de Venezuela. Bolivia superó a Ecuador y a Argentina en riesgo crediticio, un indicador que mide la diferencia con respecto al bono soberano del Tesoro estadounidense.

Para entender el por qué de esta situación es necesario considerar que el Riesgo País se compone de dos grandes pilares: el riesgo asociado a la devaluación de la moneda local, que llevaría a la revaluación automática de todas las deudas nominadas en dólares, y el riesgo que se explica por la posibilidad de default de la deuda. Desde ambas perspectivas, la situación del país andino es crítica.

El sistema cambiario de Bolivia es insostenible a través del tiempo: el Banco Central perdió la mayor parte de sus reservas (con la excepción de la posición de oro), y la balanza energética del país, principal componente de la balanza comercial boliviana, se torna cada vez menos favorable por la histórica reducción en la producción de gas estatal.

El tipo de cambio nominal lleva fijado (sin mayores alteraciones) desde el año 2008. El sistema permitió anclar la demanda de pesos a pesar de la emisión sin respaldo para financiar al fisco, pero solo a costa de dilapidar completamente las reservas internacionales durante años. Sin reservas, no hay posibilidad de sostener indefinidamente el tipo de cambio.

Por otra parte, el Gobierno socialista de Luis Arce no logró llevar a cabo los ajustes fiscales necesarios como para mitigar el riesgo de un incumplimiento crediticio. El déficit primario de Bolivia supera el 3,6% del PBI según las estadísticas del FMI, y el rojo financiero supera el 5,1% del producto.

El Gobierno trata de tapar la brecha fiscal por la vía del endeudamiento externo e interno, pero el stock de deuda pública total ya supera el 80% del PBI, y no parece sostenible si la prima de riesgo (que denota la confianza de los inversores) es la segunda más alta de la región.

Arce prometió una reforma tributaria para el 2024 con la mira puesta en trasladar el ajuste al sector privado, pero los mercados descreen de la magnitud en la corrección fiscal que pueda llegar a ser explicada por esta reforma.

Por otra parte, los bonos bolivianos sufren una volatilidad adicional asociada al riesgo político por la implosión del socialismo y el enfrentamiento de Arce y Morales por el poder en 2025. Desde el punto de vista de los inversores, el riesgo por suscribir títulos soberanos de Bolivia es cada vez mayor ante el posible regreso de una versión radicalizada de Evo Morales al poder.

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Bolivia

El eje del mal: Bolivia rompe relaciones diplomáticas con Israel, Colombia y Chile retiran sus embajadores y Argentina presenta repudio

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El gobierno del socialista Luis Arce decidió romper relaciones diplomáticas con el Estado de Israel, y el presidente del MAS pidió incluso "declarar a Israel como un Estado terrorista".

En medio de la ofensiva terrestre israelí sobre la Franja de Gaza en respuesta al ataque terrorista de Hamas del pasado 7 de octubre, Bolivia decidió romper relaciones con Israel, mientras que Colombia y Chile llamaron a consultas a sus respectivos embajadores, y la Argentina presentó un repudio formal contra el Estado judío.

En primer lugar, Bolivia anunció la ruptura total de relaciones diplomáticas con Israel este martes, producto de la “agresiva y desproporcionada ofensiva militar” contra la Franja de Gaza, la cual considera una amenaza de la paz y la seguridad internacionales.

En un comunicado oficial, el vicecanciller boliviano, Freddy Mamani Machaca, indicó que su Gobierno “ha tomado la determinación de romper relaciones diplomáticas con el Estado de Israel en repudio y condena a la agresiva y desproporcionada ofensiva militar israelí que se realiza en la Franja de Gaza”.

Vamos a comunicar de manera oficial por los canales diplomáticos establecidos entre ambos países precisamente esta comunicación consecuente con los principios y propósitos de la carta de Naciones Unidas”, anunció el vicecanciller en conferencia de prensa.

Asimismo, Bolivia ha exigido “el cese de los ataques contra el pueblo palestino” y rechaza el “hostil” trato de Israel hacia las organizaciones internacionales encargadas de distribuir ayuda humanitaria en la Franja de Gaza, señaló el vicecanciller.

Por su parte, María Nela Prada, ministra de la Presidencia y canciller interina, convocó a los “países hermanos” de Bolivia a “producir una acción colectiva” para lograr la pacificación en la región y “evitar un genocidio”. Esto, debido a los “crímenes de les humanidad contra el pueblo palestino” de los que acusa a Israel.

Un día antes, el presidente de Bolivia, Luis Arce, había pedido al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que evite un “genocidio del pueblo palestino y allane una solución definitiva para que Palestina ejerza su derecho a la autodeterminación, a su territorio sin ocupaciones ilegales y consolide su propio Estado libre e independiente”.

En este sentido, el ministro de Relaciones Exteriores brasileño, Mauro Vieira, que actualmente preside el órgano, se mostró muy crítico con la actuación del Consejo de Seguridad: “Desde el 7 de octubre nos hemos reunido varias veces y hemos votado cuatro resoluciones. Sin embargo, seguimos estancados, debido a desacuerdos internos, sobre todo entre los miembros permanentes”, afirmó el canciller de Brasil; y agregó que “Todo el mundo está viendo nuestra incapacidad para unirnos y responder a una crisis que nos desafía”.

Las autoridades bolivianas anunciaron la ruptura con Israel tras una reunión entre el presidente Luis Arce y el embajador palestino en Bolivia, Mahmoud Elalwani. El mandatario boliviano “rechazó los crímenes de guerra que se cometen en Gaza” y contó que le expresó su solidaridad al embajador y a todo el pueblo boliviano.

Por su parte, Hamas festejó en un comunicado el martes el anuncio de Bolivia expresando su "gran estima" por la decisión que tomó frente al gobierno del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, e instó "a los países árabes que han normalizado sus relaciones" con Israel a hacer lo mismo.

Tras el anuncio de Bolivia, Chile y Colombia tomaron cartas en el asunto y llamaron a consultas a sus embajadores en Israel como muestra de rechazo a la ofensiva terrestre israelí, la cual es producto del ataque terrorista que Hamas lanzó el pasado 7 de octubre, y que acabó con la muertes de más de 1.400 personas en Israel, y dio pie al secuestro de, por lo menos, otras 230.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, informó a través de su cuenta de X que llamó a su embajadora a consultas alegando que, “Si Israel no detiene la masacre del pueblo palestino, no podemos estar allá”. La llamada a consultas, dentro del ámbito diplomático, representa una señal de protesta más dura que una simple declaración oficial.

Por su parte, Gabriel Boric, presidente de Chile, escribió en su cuenta de X que, “Ante las inaceptables violaciones del Derecho Internacional Humanitario en que ha incurrido Israel en la franja de Gaza, como Gobierno de Chile hemos resuelto llamar en consultas a Santiago al embajador de Chile en Israel, Jorge Carvajal”.

El presidente chileno agregó que “Chile condena enérgicamente y observa con gran preocupación que dichas operaciones militares -que a estas alturas de su desarrollo comportan un castigo colectivo a la población civil palestina en Gaza- no respetan normas fundamentales del Derecho Internacional, como lo demuestran las más de ocho mil víctimas civiles, en su mayoría mujeres y niños”.

Cabe recordar que Bolivia expulsó al embajador israelí en 2009 durante la presidencia de Evo Morales con motivos de otro conflicto entre Israel y Hamas; y que las relaciones fueron recién restablecidas durante el gobierno de Jeanine Áñez entre 2019 y 2020.

En este sentido, el expresidente Evo Morales ha pedido a Luis Arce una condena más firme contra Israel. Sin embargo, tras la decisión del gobierno actual, Morales sentenció que la ruptura de relaciones “no es suficiente”. Bolivia “Debe declarar al estado de Israel como un estado terrorista”, escribió en su cuenta de X.

Por su parte, la Cancillería de Argentina se sumó a la posición de Boric y Petro, y a través de un comunicado firmado por el gobierno de Alberto Fernández y Sergio Massa, condenaron la respuesta israelí al ataque terrorista de Hamás.

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