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Uno por uno, quienes son los candidatos a presidente en Bolivia

El 3 de Mayo se celebrarán las elecciones generales tras el fraude llevado a cabo por Evo Morales que desembocó en su renuncia. Su partido, el MAS, trata de volver al poder, y la derecha, dividida, busca llegar a un balotaje para mantener su gobierno.

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Bolivia se encamina a normalizar su situación política en nuevas elecciones generales a llevarse a cabo el día 3 de mayo. Además de elegir al presidente y al vicepresidente, se renovará la totalidad del Congreso, 130 Diputados y 36 Senadores. Si el candidato más votado para la presidencia no alcanza el 50% de los votos, o 40% con diferencia de 10% sobre el segundo, habrá una segunda vuelta el 14 de Junio.

Estas elecciones tienen como trasfondo una inusitada crisis institucional, que estalló tras las anuladas elecciones de Octubre 2019, pero cuyos inicios pueden trazarse hasta el referéndum constitucional del 21 de Febrero de 2016. Ese día, el entonces presidente socialista Evo Morales, que ya llevaba 10 años en el puesto tras haber reformado la Constitución anterior en 2009, consultó a los bolivianos sobre una nueva reforma, que únicamente modificaría la cantidad de reelecciones consecutivas permitidas de 1 a 2. El resultado del referéndum fue un 51.3% por el “No” contra un 48.7% del “Sí”, con una participación del 84.5% del padrón. Sin embargo, Morales decidió hacer oídos sordos, y avaló su presentación para un cuarto mandato a través de su mayoría absoluta en ambas Cámaras del Congreso y su control sobre el Tribunal Constitucional Plurinacional.

Entonces, en las elecciones de Octubre 2019, Morales se presentó nuevamente junto a su vicepresidente Álvaro García Linera, y se proclamó ganador en primera vuelta mediante un notorio fraude que fuera denunciado por la oposición entera y la OEA. La revuelta popular que siguió culminó con la renuncia y fuga de Morales y Linera, y la instalación de un gobierno interino liderado por la senadora Jeanine Áñez. Tras meses de incertidumbre, el gobierno interino llamó a nuevas elecciones y confirmó que Morales y Linera no podrían participar de ellas, ya que ambos tienen mandatos cumplidos sin reelección constitucional.


A continuación, un resumen de los 8 partidos que participarán de estas elecciones generales a la fecha de publicación, sus candidatos y sus intenciones de voto según las encuestas. Tener en cuenta que estos partidos todavía están tejiendo alianzas y se espera que la derecha pueda presentar un candidato común.

Movimiento al Socialismo (MAS)

  • Ideología: Socialismo, Marxismo, Indigenismo, Plurinacionalismo

  • Candidato a presidente: Luis Alberto Arce

  • Candidato a vicepresidente: David Choquehuanca

  • Promedio en encuestas: 28.8% (1° puesto)

Tras la inhabilitación constitucional de Morales y Linera, el ex-presidente eligió a su histórico Ministro de Economía y Finanzas Públicas, Luis Arce, como su sucesor, y a su ex-canciller David Choquehuanca como su segundo. Esta fórmula “pura” le garantiza a Morales absoluto control sobre un eventual nuevo gobierno del MAS.

Debido a la división del arco anti-masista, Arce se encuentra liderando todas las encuestas. Sin embargo, en ninguna alcanza el resultado necesario para evitar una segunda vuelta, donde perdería contra todos los otros candidatos.

Una victoria de Arce en ese hipotético balotaje sería prácticamente imposible, ya que las distintas vertientes del anti-masismo suman alrededor de un 60% de intención de voto. El candidato anti-masista que se enfrente a Arce, sea Mesa, Áñez o Camacho, muy probablemente conseguiría todos esos votos. Dicho esto, con los números que le auguran las encuestas Arce puede aspirar a un buen resultado en el Congreso para condicionar al próximo gobierno.

Alianza Comunidad Ciudadana (CC)

  • Conformada por: Frente Revolucionario de Izquierda (FRI), Chuquisaca Somos Todos (CST), Agrupación Ciudadana Jesús Lara (ACJL)

  • Ideología: Democracia liberal, Centro-izquierda

  • Candidato a presidente: Carlos Mesa (FRI)

  • Candidato a vicepresidente: Gustavo Pedraza (Independiente)

  • Promedio en encuestas: 17.3% (2° puesto)

Tras obtener un sólido segundo puesto en las últimas elecciones en Bolivia, que lo hubiera posicionado en el balotaje de no ser por el fraude de Morales, el ex-presidente boliviano Carlos Mesa aspira nuevamente a regresar al poder, acompañado nuevamente por su ex-ministro de Desarrollo Sostenible, Gustavo Pedraza.

Mesa busca volver a consolidarse como la principal oposición al MAS, pero esta vez se encuentra debilitado: su alianza Comunidad Ciudadana perdió a su segundo partido integrante, Soberanía y Libertad (SOL.bo), el cual pasó a apoyar a la presidente interina Jeanine Áñez. Debido a esto, y a la aparición de la alianza Camacho-Pumari, Mesa pasó de ser el indiscutido candidato opositor, a disputarse por muy poca diferencia este título con los derechistas Áñez y Camacho.

Alianza Juntos

  • Conformada por: Movimiento Demócrata Social (MDS), Frente de Unidad Nacional (UN), Soberanía y Libertad para Bolivia (SOL.bo), Todos, Unir

  • Ideología: Liberalismo, Conservadurismo, Centro-Derecha

  • Candidata a presidente: Jeanine Áñez (MDS)

  • Candidato a vicepresidente: Samuel Doria Medina (UN)

  • Promedio en encuestas: 17.0% (3° puesto)

La actual presidente interina Jeanine Áñez que sucedió constitucionalmente el poder en Bolivia tras la dimisión de Evo Morales, había afirmado en diciembre del año pasado que no se presentaría a estas elecciones, y que se mantendría neutral ante los distintos candidatos. Sin embargo, las encuestas le dieron siempre una alta intención de voto, por lo que a fines de enero decidió revertir su decisión original y postularse a la presidencia con el objetivo de unificar a la centro-derecha boliviana atrás suyo.

Para estas elecciones, Áñez conformó una nueva alianza política llamada Juntos, que reúne al derechista MDS, al cual pertenece Áñez, con el socialdemócrata UN, presidido por Samuel Doria Medina, quien se postula en esta coalición a la vicepresidencia. Juntos busca posicionarse así como una opción de centro o de centro-derecha. La alianza cuenta también con el apoyo del movimiento Soberanía y Libertad (SOL.bo), que abandonó recientemente la alianza de la candidatura de Carlos Mesa, para apoyar a Áñez.

Las encuestas más recientes demuestran un crecimiento de Áñez frente a Mesa, casi empatando su intención de voto. La encuesta más reciente de CELAG, llevada cabo en marzo, la ubica segunda, a 13 puntos de Arce pero superando por 3 a Mesa. El objetivo de Áñez será llegar al balotaje y unificar a toda la oposición al MAS detrás de su figura, para revalidar en las urnas su gobierno interino.

Alianza Creemos

  • Conformada por: Unidad Cívica Solidaridad (UCS), Partido Demócrata Cristiano (PDC)

  • Ideología: Conservadurismo pro-mercado, Nacionalismo, Populismo de Derecha

  • Candidato a presidente: Luis Camacho (Ind.)

  • Candidato a vicepresidente: Marco Antonio Pumari (Ind.)

  • Promedio en encuestas: 16.0% (4° puesto)

La alianza populista Creemos lleva a los populares líderes sociales Luis Camacho y Marco Pumari como candidatos. Tras audios filtrados por el gobierno de Áñez revelando peleas entre los candidatos y rumores de una posible separación de Camacho y Pumari, los dirigentes finalmente confirmaron el 31 de Diciembre de 2019 que se presentarían unidos.

Desde entonces, las encuestas los posicionaron entre un segundo y tercer puesto, con altas chances de alcanzar la presidencia en un balotaje, pero la confirmación de la candidatura de Áñez los debilitó y los empujó a la cuarta posición.

El joven dirigente Camacho, de 41 años y Presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, lideró las protestas en contra de Morales tras el fraude cometido por el mismo, las cuales culminaron con la renuncia del socialista. Desde entonces es conocido como “el Bolsonaro boliviano” por sus posturas políticas y religiosas. Pumari, de 39 años y Presidente del Comité Cívico de Potosí, lideró las protestas junto a Camacho.

Una unión entre Camacho, Pumari y Añez es lo que muchos bolivianos vienen pidiendo desde la renuncia de Morales, pero conflictos internos, juegos de poder y diferencias menores pero irreconciliables llevaron a esta gran división en la derecha boliviana.

Frente Para la Victoria (FPV)

  • Ideología: Anti-corrupción, Liberalismo pro-campo, Democracia Cristiana

  • Candidato a presidente: Chi Hyun Chung

  • Candidato a vicepresidente: Leopoldo Chui

  • Promedio en encuestas: 6.2% (5° puesto)

El pastor presbiteriano de origen coreano, Chi Hyun Chung, alcanzó un respetable e inesperado tercer puesto en la elección de 2019, en ese caso liderando el Partido Demócrata Cristiano (PDC), obteniendo un 8.8% de los votos y 9 Diputados. En 2020, el PDC decidió apoyar la candidatura de Camacho-Pumari por la alianza Creemos, por lo cual Chung quedó huérfano de vehículo político y se está presentando con el pequeño partido Frente Para la Victoria.

Esta postulación tiene una fuerte disputa desde adentro del partido: Chung anunció en enero que liderará al partido en estas elecciones, sin embargo, a inicios de marzo presentó su candidatura también por el FPV el abogado Jaime Soliz. Una semana después, Soliz declinó su candidatura, pero con una dura critica al Tribunal Supremo Electoral por permitir que un ciudadano coreano nacionalizado boliviano se presentara a la presidencia. Por ahora, la disputa pareciera cerrada, pero aún hay tiempo para más idas y vueltas.

La candidatura por la vicepresidencia continúa igual de disputada: Chung presentó inicialmente a Jasmine Barrientos como su segunda, pero el partido se encargó de inhabilitarla. Luego, lanzó a Leopoldo Chui Torrez como su segundo, pero el FPV presentó a Salvador Pinto para ese cargo. Quedan pendientes las definiciones del Tribunal Supremo Electoral al respecto, pero lo cierto es que la campaña de Chung no está pudiendo despegar ante las internas partidarias, lo cual aleja al candidato de derecha de la disputa por llegar al balotaje.

Alianza Libertad y Democracia (Libre 21)

  • Conformada por: Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), Movimiento por la Soberanía (MPS)

  • Ideología: Conservadurismo, Nacionalismo

  • Candidato a presidente: Jorge “Tuto” Quiroga (Ind.)

  • Candidata a vicepresidente: Tomasa Yarhui (Ind.)

  • Promedio en encuestas: 2.7% (6° puesto)

El ex-presidente boliviano Jorge “Tuto” Quiroga Ramírez vuelve a postularse a la presidencia tras intentar en 2005 y 2014. Quiroga ejerció el Poder Ejecutivo desde Agosto 2001 hasta Agosto 2002 para finalizar el mandato del militar Hugo Banzer Suárez, quien debió renunciar por problemas de salud.

En esta ocasión, Quiroga unió al venido a menos MNR, histórico partido boliviano de derecha fundado por Víctor Paz Estenssoro y Hernán Siles Zuazo, con el indigenista de izquierda MPS, fundado por disidentes del MAS en 2010. El MNR alcanzó la presidencia por última vez en 2002 bajo el liderazgo de Gonzalo Sánchez de Lozada, y el MPS no ha participado en elecciones generales aún. A Quiroga lo acompaña su ex-ministra de Asuntos Campesinos, la indígena Tomasa Yarhui Jacomé, quien también lo acompañó en la fórmula cuando se presentaron en 2014 por el Partido Demócrata Cristiano.

Es considerado un emblema de la derecha más nacionalista, pero no es recordado con afecto entre la mayoría de los bolivianos. Su candidatura divide el voto de Camacho y Añez, y dependiendo qué tan bien le vaya, su pequeño porcentaje puede ser el que dirima quien va al balotaje, dependiendo a cuál de los dos le saca más votos en las generales.

Partido de Acción Nacional Boliviano (PAN-Bol)

  • Ideología: Socialismo, Nacionalismo

  • Candidato a presidente: Feliciano Mamani

  • Candidato a vicepresidente: Ruth Nina

  • Promedio en encuestas: 1.1% (7° puesto)

La dirigente sindical de 48 años, Ruth Nina, decidió postularse a la vicepresidencia en 2020 tras intentar la presidencia en 2019. Durante la campaña para aquellas elecciones, Nina sufrió un grave accidente de tránsito que se cobró 2 vidas, y que le significó múltiples cirugías y un período de terapia intensiva. Nina denunciaría luego que el incidente fue “un atentado” a su persona organizado por su entonces candidato a vicepresidente, Leopoldo Chui Torrez, a quien acusó de “no representar al partido” y de ser “candidato del MAS”.

En esta ocasión el PAN-Bol postula al dirigente cooperativista minero Feliciano Mamani como presidente, y a Nina en la vicepresidencia.

Acción Democrática Nacionalista (ADN)

  • Ideología: Conservadurismo, Nacionalismo

  • Candidato a presidente: Maricruz Bayá Claros

  • Candidato a vicepresidente: Sergio Tarqui

  • Promedio en encuestas: 0.2% (8° puesto)

El ADN volverá a presentar candidato propio fuera de alianzas, por primera vez desde 2005. Este partido fue fundado en 1979 por el ex-presidente de facto, el militar Hugo Banzer Suárez, para presentarse en las elecciones de 1980. Banzer se disputó los primeros puestos desde entonces, finalmente siendo electo en 1997, pero renunció antes de finalizar su mandato por problemas de salud, y falleció poco después en Mayo de 2002. Tras su fallecimiento, su vicepresidente Jorge “Tuto” Quiroga finalizó el mandato y luego abandonó el partido, tras lo cual el ADN no volvería a organizarse hasta estas elecciones.

ADN presentó inicialmente al vicealmirante Ismael Schabib como presidente y Simeón Jaliri como vice, pero fueron inhabilitados por no presentar documentación. Jaliri llegó a comentar que “nunca le avisaron” de su postulación, y que lo anotaron sin su consentimiento. El partido luego eligió a Fernando Gaínza y Remberto Siles respectivamente, pero nunca los oficializó. Finalmente, el 14 de Marzo se oficializó a Bayá y Tarqui como los candidatos.

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Bolivia

Crisis en Bolivia: El Banco Central informó las reservas más baja de la historia y el Riesgo País se disparó a los 2.140 puntos

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La prima de riesgo no deja de aumentar y ya supera a la de Argentina y Ecuador, en temor a una inminente devaluación del tipo de cambio que podría revaluar el costo de las deudas en dólares. Solo quedan US$ 2.147 millones en reservas netas en la autoridad monetaria boliviana, y el Gobierno socialista podría apostar por un cepo cambiario.

La crisis de divisas se hace cada vez más aguda en Bolivia, a medida que el Gobierno no toma medidas de corrección fiscal y el tipo de cambio fijo se hace imposible de mantener. El Banco Central de Bolivia (BCB) informó que el saldo de reservas netas correspondiente al mes de agosto fue de tan solo US$ 2.147 millones, la cifra más baja por lo menos en el último medio siglo.

La autoridad monetaria no tiene forma de mantener el tipo de cambio nominal sin alteración, a menos que el Gobierno socialista presidido por Luis Arce decida recurrir a un cepo cambiario similar al que aplica Argentina, pero esta maniobra pondría fin al régimen implementado en 2008.

De este cómputo informado, un total de US$ 1.629 millones se corresponden con las tenencias de oro, existe una posición de US$ 45 millones en Derechos Especiales de Giro (DEGs), y finalmente la tenencia estrictamente nominada en divisas (principalmente dólares) sólo alcanza los US$ 437,9 millones al cierre de agosto. Se estima que estas cifras no hicieron más que disminuir hasta el día de hoy.

Estas escalofriantes cifras precipitaron una disparada suba del Riesgo País, que alcanzó y superó los 2.140 puntos básicos según la medición de la firma JP Morgan. Es la segunda prima de riesgo más alta de la región latinoamérica, únicamente por detrás de los 18.000 puntos básicos que registra la dictadura chavista de Nicolás Maduro.

De hecho, la prima de riesgo de Bolivia ya supera a Ecuador (2.000 puntos) y a la Argentina (1.890 puntos), dos países que históricamente secundaron a Venezuela en los últimos años. También se encuentra muy por encima del riesgo de El Salvador, que se desplomó a sólo 700 puntos básicos tras la revaluación de reservas por la suba del Bitcoin y la consolidación de las finanzas públicas.

La tasa de Riesgo País tiene dos componentes principales, el más conocido es el riesgo por un incumplimiento (default), pero también existe el riesgo de devaluación que implica la revaluación automática de todas las obligaciones nominadas en divisas (tanto para el Estado como para el sector privado).

Este último componente es el que está detrás del aumento del riesgo crediticio de Bolivia, ya que el régimen cambiario parece a todas luces insostenible. La introducción de un cepo cambiario sólo afianzaría todavía más el aumento del riesgo, debido a que el Gobierno podría intervenir deliberadamente el giro de divisas para pagos al exterior (como ocurrió en la Argentina en los últimos 4 años).

Asimismo, el cepo cambiario podría abortar completamente el tenue crecimiento que todavía mantenía la economía boliviana, pese a ser el más acotado de los últimos 22 años. Por la vía de la devaluación (una posibilidad cada vez más cercana), el cambio de precios relativos podría volver a inclinar la balanza comercial hacia el superávit y la acumulación de divisas, pero el shock sobre la demanda interna podría provocar una recesión. 

En cualquier caso, el “milagro boliviano” de los últimos 20 años parece próximo a llegar a su fin. El socialismo del siglo XXI destruyó los cimientos fundamentales que habían dejado las reservas pro-mercado efectuadas entre la década de 1980 y 1990. La implosión del socialismo ante la lucha de poder entre Arce y Morales tampoco ayuda a alinear las expectativas con vista al futuro.

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Bolivia

Bolivia al borde del estallido: El Riesgo País se disparó por encima de los 2.000 puntos y se registra el crecimiento más bajo en 22 años

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La prima de riesgo en la economía boliviana no deja de crecer ante las expectativas de devaluación y el abultado déficit fiscal. La actividad económica comenzó a resentirse en la segunda mitad del año, y el 2023 podría finalizar con la expansión más baja observada desde 2001.

La implosión del Gobierno socialista de Luis Arce, como parte de una lucha interna con el exdictador Evo Morales, desencadenó una oleada de expectativas negativas que ya comienzan a repercutir en los mercados financieros.

La prima de Riesgo País elaborada por JP Morgan Stanley escaló por encima de los 2.000 puntos básicos, oficialmente la segunda tasa de riesgo más elevada de América Latina sólo por detrás de Venezuela. Bolivia superó a Ecuador y a Argentina en riesgo crediticio, un indicador que mide la diferencia con respecto al bono soberano del Tesoro estadounidense.

Para entender el por qué de esta situación es necesario considerar que el Riesgo País se compone de dos grandes pilares: el riesgo asociado a la devaluación de la moneda local, que llevaría a la revaluación automática de todas las deudas nominadas en dólares, y el riesgo que se explica por la posibilidad de default de la deuda. Desde ambas perspectivas, la situación del país andino es crítica.

El sistema cambiario de Bolivia es insostenible a través del tiempo: el Banco Central perdió la mayor parte de sus reservas (con la excepción de la posición de oro), y la balanza energética del país, principal componente de la balanza comercial boliviana, se torna cada vez menos favorable por la histórica reducción en la producción de gas estatal.

El tipo de cambio nominal lleva fijado (sin mayores alteraciones) desde el año 2008. El sistema permitió anclar la demanda de pesos a pesar de la emisión sin respaldo para financiar al fisco, pero solo a costa de dilapidar completamente las reservas internacionales durante años. Sin reservas, no hay posibilidad de sostener indefinidamente el tipo de cambio.

Por otra parte, el Gobierno socialista de Luis Arce no logró llevar a cabo los ajustes fiscales necesarios como para mitigar el riesgo de un incumplimiento crediticio. El déficit primario de Bolivia supera el 3,6% del PBI según las estadísticas del FMI, y el rojo financiero supera el 5,1% del producto.

El Gobierno trata de tapar la brecha fiscal por la vía del endeudamiento externo e interno, pero el stock de deuda pública total ya supera el 80% del PBI, y no parece sostenible si la prima de riesgo (que denota la confianza de los inversores) es la segunda más alta de la región.

Arce prometió una reforma tributaria para el 2024 con la mira puesta en trasladar el ajuste al sector privado, pero los mercados descreen de la magnitud en la corrección fiscal que pueda llegar a ser explicada por esta reforma.

Por otra parte, los bonos bolivianos sufren una volatilidad adicional asociada al riesgo político por la implosión del socialismo y el enfrentamiento de Arce y Morales por el poder en 2025. Desde el punto de vista de los inversores, el riesgo por suscribir títulos soberanos de Bolivia es cada vez mayor ante el posible regreso de una versión radicalizada de Evo Morales al poder.

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Bolivia

El eje del mal: Bolivia rompe relaciones diplomáticas con Israel, Colombia y Chile retiran sus embajadores y Argentina presenta repudio

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El gobierno del socialista Luis Arce decidió romper relaciones diplomáticas con el Estado de Israel, y el presidente del MAS pidió incluso “declarar a Israel como un Estado terrorista”.

En medio de la ofensiva terrestre israelí sobre la Franja de Gaza en respuesta al ataque terrorista de Hamas del pasado 7 de octubre, Bolivia decidió romper relaciones con Israel, mientras que Colombia y Chile llamaron a consultas a sus respectivos embajadores, y la Argentina presentó un repudio formal contra el Estado judío.

En primer lugar, Bolivia anunció la ruptura total de relaciones diplomáticas con Israel este martes, producto de la “agresiva y desproporcionada ofensiva militar” contra la Franja de Gaza, la cual considera una amenaza de la paz y la seguridad internacionales.

En un comunicado oficial, el vicecanciller boliviano, Freddy Mamani Machaca, indicó que su Gobierno “ha tomado la determinación de romper relaciones diplomáticas con el Estado de Israel en repudio y condena a la agresiva y desproporcionada ofensiva militar israelí que se realiza en la Franja de Gaza”.

Vamos a comunicar de manera oficial por los canales diplomáticos establecidos entre ambos países precisamente esta comunicación consecuente con los principios y propósitos de la carta de Naciones Unidas”, anunció el vicecanciller en conferencia de prensa.

Asimismo, Bolivia ha exigido “el cese de los ataques contra el pueblo palestino” y rechaza el “hostil” trato de Israel hacia las organizaciones internacionales encargadas de distribuir ayuda humanitaria en la Franja de Gaza, señaló el vicecanciller.

Por su parte, María Nela Prada, ministra de la Presidencia y canciller interina, convocó a los “países hermanos” de Bolivia a “producir una acción colectiva” para lograr la pacificación en la región y “evitar un genocidio”. Esto, debido a los “crímenes de les humanidad contra el pueblo palestino” de los que acusa a Israel.

Un día antes, el presidente de Bolivia, Luis Arce, había pedido al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que evite un “genocidio del pueblo palestino y allane una solución definitiva para que Palestina ejerza su derecho a la autodeterminación, a su territorio sin ocupaciones ilegales y consolide su propio Estado libre e independiente”.

En este sentido, el ministro de Relaciones Exteriores brasileño, Mauro Vieira, que actualmente preside el órgano, se mostró muy crítico con la actuación del Consejo de Seguridad: “Desde el 7 de octubre nos hemos reunido varias veces y hemos votado cuatro resoluciones. Sin embargo, seguimos estancados, debido a desacuerdos internos, sobre todo entre los miembros permanentes”, afirmó el canciller de Brasil; y agregó que “Todo el mundo está viendo nuestra incapacidad para unirnos y responder a una crisis que nos desafía”.

Las autoridades bolivianas anunciaron la ruptura con Israel tras una reunión entre el presidente Luis Arce y el embajador palestino en Bolivia, Mahmoud Elalwani. El mandatario boliviano “rechazó los crímenes de guerra que se cometen en Gaza” y contó que le expresó su solidaridad al embajador y a todo el pueblo boliviano.

Por su parte, Hamas festejó en un comunicado el martes el anuncio de Bolivia expresando su “gran estima” por la decisión que tomó frente al gobierno del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, e instó “a los países árabes que han normalizado sus relaciones” con Israel a hacer lo mismo.

Tras el anuncio de Bolivia, Chile y Colombia tomaron cartas en el asunto y llamaron a consultas a sus embajadores en Israel como muestra de rechazo a la ofensiva terrestre israelí, la cual es producto del ataque terrorista que Hamas lanzó el pasado 7 de octubre, y que acabó con la muertes de más de 1.400 personas en Israel, y dio pie al secuestro de, por lo menos, otras 230.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, informó a través de su cuenta de X que llamó a su embajadora a consultas alegando que, “Si Israel no detiene la masacre del pueblo palestino, no podemos estar allá”. La llamada a consultas, dentro del ámbito diplomático, representa una señal de protesta más dura que una simple declaración oficial.

Por su parte, Gabriel Boric, presidente de Chile, escribió en su cuenta de X que, “Ante las inaceptables violaciones del Derecho Internacional Humanitario en que ha incurrido Israel en la franja de Gaza, como Gobierno de Chile hemos resuelto llamar en consultas a Santiago al embajador de Chile en Israel, Jorge Carvajal”.

El presidente chileno agregó que “Chile condena enérgicamente y observa con gran preocupación que dichas operaciones militares -que a estas alturas de su desarrollo comportan un castigo colectivo a la población civil palestina en Gaza- no respetan normas fundamentales del Derecho Internacional, como lo demuestran las más de ocho mil víctimas civiles, en su mayoría mujeres y niños”.

Cabe recordar que Bolivia expulsó al embajador israelí en 2009 durante la presidencia de Evo Morales con motivos de otro conflicto entre Israel y Hamas; y que las relaciones fueron recién restablecidas durante el gobierno de Jeanine Áñez entre 2019 y 2020.

En este sentido, el expresidente Evo Morales ha pedido a Luis Arce una condena más firme contra Israel. Sin embargo, tras la decisión del gobierno actual, Morales sentenció que la ruptura de relaciones “no es suficiente”. Bolivia “Debe declarar al estado de Israel como un estado terrorista”, escribió en su cuenta de X.

Por su parte, la Cancillería de Argentina se sumó a la posición de Boric y Petro, y a través de un comunicado firmado por el gobierno de Alberto Fernández y Sergio Massa, condenaron la respuesta israelí al ataque terrorista de Hamás.

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