Seguinos en redes

Brasil

A pesar del coronavirus, Brasil se posiciona como el principal foco de inversiones en América Latina

Gracias a las reformas de Bolsonaro y a la reticencia de cerrar la economía por la pandemia, hoy Brasil se ha convertido en el país más atractivo para las inversiones en Latinoamérica y se estima un crecimiento sin precedentes para 2021.

Publicado

en

Brasil se encuentra entre las 50 economías más atractivas del mundo, según el Índice de Atracción Global, del grupo italiano The European House-Ambrosetti, una clara demostración de los avances económicos que ha tenido el país bajo el mandato del presidente Jair Bolsonaro. 
El índice estudia las condiciones de 144 países del mundo, para medir y comparar cuánto potencial tienen en términos de inversión y desarrollo productivo.
La confianza generada por el gobierno de Bolsonaro se debe a las medidas que han permitido la reducción del Estado, así como también al programa de privatizaciones impulsado por el Ministro de Economía, Paulo Guedes, superando ampliamente la gestión de gobiernos anteriores, que ahuyentaron la inversión y generaban desconfianza entre los inversionistas. 
Entre las medidas más recientes destaca el “Plan Pro-Brasil“, que abarca diversos aspectos como la importante disminución de los impuestos y la finalización público-privada de diversas obras públicas, abandonadas por los gobiernos del PT, que generarán hasta dos millones de empleos en los próximos tres años.
Asimismo, para evitar un cierre masivo de pequeñas empresas en el país debido a la pandemia, se han creado programas de estímulo a las PyMEs para generar mayor empleo y rescatar a los negocios que fueron duramente afectados durante la pandemia. 

A través del Programa de Acceso al Crédito de Emergencia, el Gobierno Federal , a través del Banco Nacional de Desarrollo (BNDES) ha otorgado R$ 10 mil millones en créditos a más de 13 mil pequeñas y medianas empresas, que generan 660 mil puestos de trabajo en el país. 

Según el informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y desarrollo (UNCTAD), en 2019, el país recibió unos US$ 75 mil millones, US$ 15 millones más que en 2018, colocándose en el cuarto lugar dentro del ránking mundial de receptores de inversiones, detrás de países como Singapur China y Estados Unidos, y superando a Reino Unido, Hong Kong, entre otros.

Fuente: UNCTAD.

Ad

El gobierno brasileño continúa ofreciendo atractivas condiciones para la inversión, a diferencia de Argentina, que ha visto una reducción significativa de la inversión extranjera producto de la falta de estímulos y el mal clima de negocios provocado por el gobierno de Alberto Fernández, además de la excesiva injerencia del estado argentino en diversos sectores económicos del país. 

El Banco Central de Brasil informa que el país ha recibido US$ 26.957 millones en Inversión Extranjera Directa, y se espera que a finales de este año se logren invertir unos US$ 50.000 millones, que mantendrán los buenos índices que ha cosechado el país. 

Asimismo, se espera que las inversiones extranjeras directas en Brasil alcancen unos US$ 65.000 millones para el próximo año. 

Para continuar con la políticas de apertura en Brasil, se han aprobado medidas que permitirán eliminar el monopolio en el sector petrolero del país, generando inversiones por más de US$ 112.500 millones, que lograrán 4 millones de empleos para los próximos diez años. La medida logrará impulsar a otras empresas ofreciendo la seguridad necesaria para que otros productores comiencen a vender su gas e inviertan en nuevos yacimientos. 

Además de abrir la distribución a la libre competencia, la iniciativa energética permite a las distribuidoras tener acceso a cualquier gasoducto, por lo que podrán comprarle al mejor postor.

Todas estas noticias llegan en el contexto de la ralentización económica generada por el coronavirus, que en Brasil, por la reticiencia del Gobierno nacional en frenar todo el país, tendrá una caída económica menor que el resto de la región.

La caída económica brasileña de este año se explica en parte por las cuarentenas locales que han impuesto los gobernadores, y por el enorme golpe al comercio que significó este parate de 3 meses a la economía globalizada.

Haga clic para comentar

Usted debe estar conectado para publicar un comentario Inicio de sesión

Deja una Respuesta

Brasil

La Corte Suprema de Brasil analiza bloquear Telegram, WhatsApp y Twitter en todo el país para censurar a la oposición

Publicado

en

Alexandre de Moraes, principal juez responsable de censurar a la oposición en Brasil, dijo que el bloqueo masivo no es una medida que adoptaría “en estos momentos”, pero el resto del STF tiene tiempo de votar hasta el 26 de abril.

El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil, controlado por el presidente Lula da Silva, inició este viernes un proceso para analizar la posibilidad de bloquear aplicaciones de mensajería, como WhatsApp y Telegram, en Brasil.

El análisis se desarrollará mediante videoconferencias hasta el 26 de abril, fecha en la que los jueces tomarán la determinación sobre si el máximo tribunal puede suspender temporalmente el funcionamiento de las aplicaciones de mensajería que se nieguen a entregar información de los usuarios investigados por delitos sin sentencia firme.

Esta votación se da en medio de fuertes denuncias de persecución política contra el gobierno de Lula, que está utilizando a los jueces de la Suprema Corte para censurar a la oposición en redes sociales, solicitando eliminar cuentas y borrar publicaciones. Incluso La Derecha Diario ha sido víctima de esto.

El principal juez señalado por ser el brazo armado del Gobierno socialista es Alexandre de Moraes, responsable de ordenar el bloqueo de miles de usuarios opositores a Lula en Twitter. Sin embargo, Moraes anticipó su voto en contra de la medida, probablemente para evitar un mayor escándalo en medio de un conflicto judicial abierto contra Elon Musk y la oposición.

Moraes, se unió al juez Edson Fachín diciendo que la medida no parecería necesaria en estos momentos, pero sorprendió su voto negativo ya que él mismo ha sido responsable en el pasado de bloquear temporalmente a Telegram, luego de que la empresa se negara a entregar información personal de sus usuarios. Hasta el momento, los otros nueve jueces aún no han votado.

La presentación de esta acción en los tribunales se inició en 2016, a través del partido Ciudadanía. El proyecto se basó en una decisión del Tribunal de Sergipe, que ordenó la suspensión de WhatsApp en todo el territorio nacional por un período de 72 horas.

WhatsApp se había negado a romper la confidencialidad de los mensajes de la aplicación cuando el tribunal pidió mensajes privados de las personas en un caso vinculado a la libertad de expresión.

En aquel entonces Facebook (ahora Meta) afirmó que los mensajes están cifrados de un extremo a otro, lo que significa que ellos no almacenan en los sistemas de la aplicación los mensajes ni pueden entregarlos, y que solo el usuario puede hacerlo.

Seguir Leyendo

Brasil

Los inversores internacionales huyen de Brasil y ya sacaron casi 5.000 millones de dólares del país por las medidas de Lula

Publicado

en

Mientras se escapan los inversores de Brasil, el tipo de cambio del real con respecto al dólar ascendió a las 5,27 unidades y marcó una suba del 1,6% al cierre del día martes. Se trata del valor nominal más elevado de la gestión de Lula.

El dólar acumuló un alza del 8,7% de acuerdo a su paridad con el Real de Brasil desde el comienzo del año. Pero solamente al término de la rueda del día martes, el tipo de cambio se anotó una suba diaria superior al 1,6% y volvió a romper récords nominales.

La paridad del dólar llegó a los 5,27 reales al cierre del martes, el mayor valor registrado desde marzo del año 2023. La fuerte depreciación de la moneda brasileña destacó de entre otras divisas latinoamericanas que se vieron duramente afectadas por el accionar monetario conservador que recientemente adoptó la Reserva Federal de Jerome Powell.

La tasa de inflación de Estados Unidos para el mes de marzo superó las expectativas (subió ligeramente al 3,5%), con lo cual es más probable que la FED evite reducir su tasa de referencia en el corto plazo, o en su defecto que lo haga más lentamente. Esto repercutió en todas las divisas de la región, pero Brasil se vio afectado además por factores estrictamente internos.

La política fiscal del Gobierno socialista está fuera de control. El resultado primario del Gobierno federal (sin Estados locales ni municipalidades) marcó un rojo equivalente al 2,55% del PBI en febrero, el más alto desde el estallido de la pandemia. El Presidente Lula da Silva asumió su cargo habiendo heredado un superávit primario de 0,56 puntos del PBI en enero del año pasado.

Contabilizando la pesada carga de intereses que enfrenta el país vecino, el resultado financiero marcó un déficit récord de hasta el 7,7% del PBI en febrero, y no se veía algo semejante desde julio de 2021. Cabe señalar que cuando Lula asumió la presidencia del país, el déficit financiero representaba el 4,32% del producto bruto, casi se duplicó en 13 meses.

El Gobierno socialista cuestionó con dureza la independencia del Banco Central de Brasil, heredada de la administración de Jair Bolsonaro, pero al no poder revertir su autonomía se valió del endeudamiento como vía principal para solventar la brecha fiscal. La carga de intereses por la deuda pública se incrementó del 4,88% al 5,15% del PBI desde enero de 2023.

El descarrilamiento de la política fiscal hace mecha sobre la efectividad de la política monetaria, ya que pese a la autonomía legal, existen serias dudas sobre el sostenimiento del actual margen de déficit con persistente endeudamiento. En consecuencia, se reduce el efecto disciplinario de la tasa de referencia SELIC que aplica la autoridad monetaria, y con ello se proyecta un mayor impacto negativo sobre el nivel de actividad real.

Este contexto adverso provocó que Brasil pierda cada vez más atractivo para la inversión internacional. La firma Goldman Sachs recomendó abiertamente deshacer las posiciones en empresas públicas brasileñas debido a una mayor injerencia política del Gobierno, y como resultado de la falta de credibilidad en el desempeño futuro de Brasil, se registró una salida de por lo menos US$ 4.227 millones (21.000 millones de reales) por parte de inversores extranjeros en el país.

La repercusión de la depreciación del real será mayormente negativa sobre el saldo exportador de las empresas argentinas, más aún en un contexto de fuerte apreciación del peso frente al dólar.

Seguir Leyendo

Brasil

Reforma agraria en Brasil: Lula lanza un grotesco programa socialista para colectivizar la producción del campo

Publicado

en

El Gobierno expropiará y repartirá discrecionalmente un total de 295.000 hectáreas de tierras públicas y privadas a indígenas y desempleados. El Estado se adueñará de una parte de todo lo que se produzca en las nuevas tierras reasignadas.

Con la asunción del socialismo en Brasil en enero del año pasado, se produjo un cambio radical en la política agraria del país. Se le puso fin a la concesión flexible de derechos de propiedad que emprendía la gestión Bolsonaro, y en su lugar, la administración de Lula da Silva lanzó una nueva reforma agraria a-la-China por decreto y sin pasar por el Congreso.

La reforma comprende el reparto de hasta 295.000 hectáreas de manera completamente discrecional, es decir, serán asignadas a dedo por Lula dependiendo de algún criterio arbitrario por parte de las autoridades competentes.

Las tierras se repartirán a indígenas y personas desempleadas. Con esta maniobra, el PT busca engrosar su influencia sobre los estratos más débiles de la población rural, que ahora podrían verse sometidos a una relación clientelista con el Gobierno.

El reparto afectará tanto a tierras de propiedad estatal como tierras privadas, que serán deliberadamente expropiadas en caso de que se determine el “abandono” por parte de sus propietarios, la misma excusa que utilizó el dictador chino Mao Tse Tung durante las reformas agrarias en China en la década del ’50.

A la par de estos movimientos, el Gobierno también lanzará un esquema de créditos subsidiados (y artificialmente baratos) para financiar la adquisición de maquinaria y semillas, con el fin de abastecer la eventual producción agrícola en las nuevas tierras reasignadas. 

La mayor parte de la agricultura prevista para estos campos será meramente familiar y de subsistencia, sin mayores dotes de productividad y sin la posibilidad de generar exportaciones o divisas al país.

Esto es evidencia de la pésima asignación de recursos implícita en la reforma agraria del socialismo. Se retienen recursos valiosos que podrían haberse utilizado en otras áreas de la economía para producir más eficientemente, creando puestos de trabajo mejor remunerados.

Pero pese a todo esto, la reforma agraria de Lula establece que el Estado podrá apropiarse de una parte de toda la producción realizada en esas tierras, dando forma a una incipiente colectivización de la producción agraria.

Reformas agrarias de esta índole fueron implementadas en diversas partes del mundo, como por ejemplo México (1917), Bolivia (1953), Guatemala (1951), Cuba (1959) y Chile (1962-1973), y todas ellas registraron pésimos resultados en materia de productividad y eficiencia asignativa.

Seguir Leyendo

Tendencias