Seguinos en redes

Venezuela

Guaidó pide en la ONU la activación de la Doctrina R2P que podría desembocar en una intervención de los Cascos Azules

En su discurso ante la Asamblea General de la ONU, el Presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, ha solicitado a la comunidad internacional la activación de la Doctrina R2P y su aplicación en Venezuela, ante los crímenes de lesa humanidad cometidos por Nicolás Maduro.

Publicado

en

El Presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, instó a la comunidad internacional a apoyar una peculiar estrategia para liberar al pueblo venezolano, en el marco de la celebración de la 75 Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Con un claro mensaje para Venezuela y todos los delegados de la ONU, ha solicitado la activación del Principio de Responsabilidad de Proteger, (R2P por sus siglas en inglés), expresando así la responsabilidad que tienen los países afiliados a la ONU de proteger a cualquier pueblo en el mundo que esté siendo sometido a crímenes de lesa humanidad como los que a cometido el régimen chavista de Nicolás Maduro sobre los venezolanos.

Por ahora, las únicas acciones contundentes que ha logrado la comunidad internacional son las sanciones económicas a miembros del régimen de Maduro, que son acusados de narcotráfico y violaciones a los derechos humanos. Sobre este punto, poco ha hecho la ONU o la Unión Europea, y ha sido Estados Unidos, de la mano de Trump, quien principalmente tuvo que tomar el liderazgo en imponer sanciones.

El Presidente interino aseguró que “de la mano de aliados internacionales se han empleado durante estos años mecanismos de diplomacia preventiva, sin embargo, se ha llegado casi al final de la escalada que trazan los pilares de la responsabilidad para proteger sobre mecanismos pacíficos y diplomáticos”. 

“Hoy les pido a todos los representantes de Estados Miembros que asuman la responsabilidad de asistir al Gobierno legítimo de Venezuela en su misión de proteger al pueblo venezolano, y considerar una estrategia que contemple escenarios luego de agotada la vía diplomática. Ha llegado el momento de acciones oportunas y decisivas”

Ad

Durante su intervención, Guaidó solicitó a los representantes de la ONU leer el Informe detallado de la Misión independiente de Verificación de Hechos de la organización, para que conocieran los testimonios de las víctimas de la dictadura chavista, y ha enfatizado en que las acciones para denunciar a Nicolás Maduro ante la Corte Penal Internacional por crímenes de lesa humanidad “quedará en sus manos”

A su vez, criticó a los miembros de la Organización por permitir que el régimen chavista continúe ocupando una silla en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

El líder progresista recordó que, como representante legítimo del Estado venezolano, tiene la responsabilidad de proteger a los venezolanos, pero que la organización criminal liderada por Nicolás Maduro ostenta de facto el control efectivo sobre el territorio nacional, a través del uso ilegítimo de la fuerza. 

A su vez, denunció que Maduro auspicia en el territorio venezolano operaciones de tráfico de drogas, armas y de personas, pero también protege a organizaciones criminales y guerrilleras como el ELN y las FARC, que han tomado al país como centro de operaciones luego de incumplir con el Acuerdo de Paz en Colombia.

Sobre las elecciones parlamentarias de diciembre, ratificó que no existen garantías para que el proceso sea transparente. 

“La última propuesta de Maduro para socavar aún más la democracia en Venezuela es la convocatoria a un proceso ilegal y fraudulento de elecciones parlamentarias, pretendiendo eliminar a las fuerzas legítimas de la Asamblea Nacional, el único pilar legítimo que se mantiene de pie en Venezuela, el cual hoy tengo el orgullo de representar y el compromiso de defender”

Nicolás Maduro, junto a Antonio Guterres, Secretario General de la ONU.

Ad

El “R2P” surgió en la Resolución Final de la Cumbre Mundial de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en 2005.

En los párrafos 138 y 139 se establece el deber de todos los países de la comunidad internacional de proteger a las personas de los crímenes de: genocidio, crimen de guerra, limpieza étnica y crimen de lesa humanidad, delito por el cual es denunciado el dictador chavista.

La doctrina se ha aplicado en numerosos países en el pasado. Casos como el conflicto de Ruanda en 1994 (conflictos étnicos que culminaron en actos de genocidio) o la Guerra de Bosnia en 1995 forman parte de la extensa lista de países en las que la ONU ha intervenido para restablecer el orden. 

La intervención más reciente se dio en el año 2011, donde una invasión militar en Libia culminó con el derrocamiento del dictador Muamar Gadafi, con ayuda de los rebeldes libios. Pese a que Rusia y China se opusieron a la norma, esto no detuvo la acción militar en la zona. 

Luego del derrocamiento del dictador, se instaló un Consejo Nacional de Transición, y se convocó a elecciones en 2012, aunque los conflictos continuaron dos años después, se ha declarado un cese al fuego el mes pasado, gracias a las gestiones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. 

Solo queda esperar la respuesta de la comunidad internacional ante el pedido de Juan Guaidó. Los expertos coinciden en que se han agotado todas las alternativas para producir una transición en Venezuela. 

Además, pese a que China y Rusia logren boicotear el proceso, como sucedió en 2011, países como Estados Unidos pueden definir otras acciones junto a sus aliados, como Brasil o Colombia, que han mostrado su disposición para liberar a Venezuela del terror provocado por la dictadura chavista. 

Haga clic para comentar

Usted debe estar conectado para publicar un comentario Inicio de sesión

Deja una Respuesta

Venezuela

Tras la inhabilitación de Corina Machado, la oposición en Venezuela se une detrás de Edmundo Urrutia, quien enfrentará a Maduro

Publicado

en

De carrera diplomática, sirvió como embajador de Venezuela en Argentina entre 1998 y 2002, y fue una especie de vicecanciller durante la presidencia de Rafael Caldera.

El régimen chavista se acerca a unas elecciones claves para continuar y legitimar su sanguinaria dictadura en Venezuela. Nicolás Maduro, desesperado por la posibilidad de perder los comicios, luego de encuestas que lo ubican siendo derrotado por cualquier opositor por más de 40 puntos de diferencia, decidió tirar abajo el Acuerdo de Barbados y lanzó una campaña de inhabilitación de opositores.

En la volteada cayó la líder de la oposición, Maria Corina Machado, e incluso no se le permitió a su sucesora, Corina Yoris, a anotarse como candidata, por lo que todo indicaba que Maduro iba a presentarse sin oposición en las elecciones del 28 de julio.

Sin embargo, a último minuto antes que cierra la inscripción, Edmundo González Urrutia, un miembro desconocido del partido opositor Mesa de la Unidad Democrática (MUD) logró anotarse en el sistema, y mientras el régimen estaba intentando boicotear la candidatura de Yoris, Urrutia pasó completamente desapercibido.

Inmediatamente la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), la coalición de partidos opositores a Maduro, empezó a negociar con Urrutia. Si bien no es una figura fuerte dentro de la alianza anti-chavista, es la única persona que podrá competir contra el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).

Inscrito inicialmente como candidato provisional del Consejo Nacional Electoral (CNE) el 26 de marzo, su nominación buscaba preservar la tarjeta electoral de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD). Esta maniobra permitió sortear el bloqueo contra la candidatura de Corina Yoris, quien había sido previamente seleccionada para representar a la oposición tras la inhabilitación política de Machado.

Es por eso que tras una cumbre partidaria este viernes 19 de abril, Corina Machado y el resto de los dirigentes que no pudieron anotarse votaron a favor de que Urrutia se convierta en el candidato de la oposición unificada contra el chavismo.

De esta manera, Edmundo González Urrutia, de 74 años y con una carrera política enfocada puramente en la diplomacia, quien asegura que se anotó simplemente como candidato provisional para preservar la tarjeta electoral de la MUD en caso de que pasara algo con la candidatura de Corina Yoris, será el máximo líder de la oposición a Maduro.

Quién es Edmundo Urrutia

Nacido en La Victoria, estado Aragua, y graduado de la Universidad Central de Venezuela (UCV) en Relaciones Internacionales, tiene además un Máster en Relaciones Internacionales de la American University de Washington, Estados Unidos, donde estudió en 1981.

Urrutia comenzó su carrera como Embajador de Venezuela en Argelia entre 1991 y 1993, designado por el entonces presidente Carlos Andrés Pérez. En 1994, el presidente Rafael Caldera lo designó como Director General de Política Internacional de la Cancillería, un cargo de alta jerarquía.

Estuvo allí hasta 1998, cuando Caldera decidió enviarlo como embajador de Venezuela a la Argentina, una relación que en ese momento estaba floreciendo entre dos gobiernos liberales. Pero tan solo un año después, Venezuela caería en desgracia.

En 1999, gana Hugo Chávez las elecciones en Venezuela. Si bien Urrutia se quedó un tiempo como embajador en Argentina, cumpliendo más que nada un rol diplomático, en 2002 finalmente el dictador lo removería de su cargo.

En los años posteriores escribió libros y condujo fundaciones, hasta que en 2013 decidió entrar de lleno a la política, alineándose con la oposición a Maduro. Tras su afiliación a la MUD, se convirtió en una suerte de enlace internacional del partido con gobiernos extranjeros que apoyaban los reclamos de la oposición.

En 2020, asumió temporalmente la presidencia de la MUD, para luego darle lugar a otros como José Luis Cartaya, Omar Barboza y la propia Maria Corina Machado. Para 2024, Urrutia estaba prácticamente cercano a su retiro de la política, pero la situación anómala de las elecciones en Venezuela lo llevaron a que deba cumplir el rol más importante de toda su vida.

Seguir Leyendo

Estados Unidos

Tras fracasar en las negociaciones con Maduro, Biden restableció las sanciones contra el petróleo y el gas de Venezuela

Publicado

en

En un intento por garantizar elecciones libres en Venezuela, Biden había quitado todas las sanciones que había impuesto Trump contra el régimen chavista. Sin embargo, Maduro inhabilitó a toda la oposición y se cayó el Acuerdo de Barbados.

La gran apuesta de Joe Biden en Venezuela se convirtió en otro gran fracaso de su administración en materia de política internacional. Estados Unidos confirmó que no renovará las licencias que expirarán el jueves y volverán a entrar en vigencias las sanciones petroleras a Venezuela.

Luego de criticar la postura que había adoptado Estados Unidos durante la presidencia de Trump, cuando el republicano sancionó masivamente al régimen chavista, Biden ingresó a la Casa Blanca e implementó una estrategia de disuasión, levantando sanciones a cambio de garantías institucionales por parte de Maduro.

De esta manera, Biden llegó a levantar todas las sanciones contra el petróleo y gas, y alcanzó en 2023 el Acuerdo de Barbados, donde Maduro se comprometió a tener elecciones libres y democráticas a cambio de que le levantaran las prohibiciones.

Pero en vez de hacer un levante gradual y condicionado al proceso electoral, Biden levantó todas las sanciones y le dio un año de regalías petroleras a Maduro. Recién a unos meses del proceso electoral, el dictador chavista reveló su plan maestro, inhabilitó a toda la oposición y ahora irá a unas elecciones que legitimarán su régimen.

En este año sin sanciones, donde Chevron pudo operar abiertamente en Venezuela dejando enormes caudales de dinero que terminaron en las arcas del régimen, Maduro potenció su control del país, y no está ni cerca de ser removido del Palacio de Miraflores.

Washington había amenazado repetidamente en los últimos meses con restablecer las sanciones energéticas a menos que Maduro cumpliera sus promesas electorales que llevaron a un alivio parcial de las medidas desde octubre, pero el astuto dictador aprovechó todo el tiempo que pudo conseguir para llenar el Tesoro de petrodólares.

Biden también aprovechó el petróleo venezolano en los últimos años como una alternativa al petróleo y el gas ruso, que sí está fuertemente sancionado por Estados Unidos y que cada vez cuesta más que llegue a Occidente.

En Estados Unidos temen que las sanciones a Venezuela lleven a un nuevo recorte en la oferta mundial de barriles y que esto presione a la suba el precio del petróleo justo en un año electoral. Es por eso que Anthony Blinken, Secretario de Estado de Biden, ha dejado en claro que reinstaurar las sanciones no quiere decir que vuelvan al escenario de máxima presión contra el régimen chavista, y que seguirán permitiendo que el sector privado pida licencias específicas para operar en Venezuela.

Cualquier actividad bajo la licencia vencida deberá completarse antes del 31 de mayo, pero las empresas aún pueden volver a solicitar individualmente licencias específicas, aseguraron desde Washington. Obtener la aprobación dependerá de qué tan permisivo decida ser Estados Unidos.

Seguir Leyendo

Colombia

Una historia de dictadores y terroristas: Gustavo Petro se reunió en Caracas con Nicolás Maduro y defendió las elecciones fraudulentas

Publicado

en

El ex terrorista devenido en presidente de Colombia viajó a Caracas para reunirse en persona con su jefe político, el dictador chavista de Venezuela, Nicolás Maduro.

El Palacio de Miraflores fue escenario este martes de un encuentro que no pasó desapercibido. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, y el dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, protagonizaron una reunión en Caracas, capital del régimen castrochavista.

Se trata de la quinta reunión que mantienen en dos años, pero esta quizás fue la de mayor envergadura. El exterrorista de M-19 viajó a Venezuela en un momento clave, donde Maduro se está disputando la continuidad de su régimen en unas elecciones que está fraudulentando para legítima su poder.

El pacto entre Maduro y Petro se centró en el supuesto apoyo mutuo a la “paz y estabilidad política, social y económica” en ambos países. Sin embargo, detrás de este gesto de cordialidad se esconden una serie de críticas y especulaciones sobre la postura de la figura presidencial colombiana frente al régimen chavista.

Durante el encuentro, Petro no dudó en criticar el bloqueo que ha sufrido la oposición venezolana para inscribir sus candidaturas en las próximas elecciones presidenciales, calificándolo como un “golpe antidemocrático“.

Maduro no lució sorprendido por los dichos de Petro, indicando que le había anticipado que debía repudiar las inhibiciones para no quedar mal frente al plano internacional. Sin embargo, estas críticas no se tradujeron en acciones concretas por parte del mandatario colombiano, quien expresó su compromiso con la “paz política” en Venezuela a pedido de Maduro.


Además, las declaraciones posteriores al encuentro generaron suspicacias entre quienes ven en Petro una figura demasiado complaciente con un régimen autoritario como el de Maduro.

Se han despertado una serie de interrogantes sobre la postura del mandatario colombiano frente al gobierno venezolano. Mientras algunos interpretan este gesto como una muestra de buena voluntad y disposición al diálogo, otros lo ven como una clara señal de debilidad y falta de firmeza en la defensa de los valores democráticos y los derechos humanos.

Adherido a esto, se tocaron temáticas como el conflicto palestino-israelí, en la que por supuesto reinó el antisemitismo, y tanto Maduro como Petro condenaron al Estado de Israel por defenderse de los ataques de Hamás.

Por último, se abordó el tópico Haití, y para sorpresa de nadie, primaron las tácticas resolutivas por su ausencia, y simplemente se relegaron a “valorar positivamente el accionar del CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños)“.

A pesar de las “declaraciones conciliatorias y los gestos de colaboración”, la realidad sobre el terreno muestra una situación muy diferente. En Venezuela, la situación política y económica continúa deteriorándose bajo el régimen autoritario de Maduro, con una creciente represión contra la oposición y una profunda crisis humanitaria que afecta a millones de venezolanos. La falta de libertades civiles y la violación sistemática de los derechos humanos son problemas que persisten sin solución a la vista.

En cuanto a Colombia, el país enfrenta desafíos internos significativos, incluyendo la persistencia de grupos armados ilegales, el narcotráfico y la corrupción. Petro ha dedicado sus primeros dos años a hacer turismo internacional y no ha hecho nada para promover la paz como había prometido en campaña.

El encuentro entre estas dos figuras en Caracas marca un antes y un después en la región, ya que Maduro se anota una victora en el plano internacional poniendo a Colombia, con todo lo que eso significa, de su lado.

Mientras tanto, los observadores en la región continúan vigilando de cerca los desarrollos en ambos países pero están lejos de hacer una oposición real a la dictadura en Venezuela y de frenar que ocurra lo mismo en Colombia.


De Agustin Ulises Ferrin, para La Derecha Diario.


Seguir Leyendo

Tendencias