Seguinos en redes

Venezuela

Oposición venezolana se reúne con Maduro y decide participar en el fraude electoral de diciembre

Los políticos venezolanos Henrique Capriles y Stalin González se han reunido en los últimos días con el régimen de Nicolás Maduro, para legitimar el proceso electoral de diciembre. Ambos aseguran estar dispuestos a negociar con los aliados del chavismo para “salvar a Venezuela”. 

Publicado

en

Los opositores progresistas Henrique Capriles y Stalin González participaron en una reunión con el ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Mevlut Çavuşoğlu, para facilitar las negociaciones entre la oposición y la dictadura de Nicolás Maduro. 

El objetivo de ambos opositores es sumarse a la causa del régimen venezolano para legitimar las próximas elecciones parlamentarias planeadas por el chavismo para el mes de diciembre, y asegurarse un lugar de poder en la estructura del régimen que se viene. 

Debido a la falta de garantías democráticas de estas elecciones parlamentarias que se avecinan, varios partidos de la oposición anunciaron que no participarán en las mismas. 

El ex gobernador de Miranda, Henrique Capriles, negó estar negociando a espaldas de los venezolanos. Sin embargo, a través de un mensaje en su cuenta de Twitter justificó que “no es lo mismo hablar que negociar, pero se debe buscar una solución creíble“.

Mostrando una foto de un encuentro entre el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdoğan, Capriles aseguró “estar dispuesto a hablar todo el que sea necesario para sacar a los venezolanos de la crisis“.

De esta manera, Capriles confirmó de manera indirecta su participación en la reunión con el régimen chavista y con Turquía. 

Ad

Capriles agregó que gracias a “gestiones personales”, se liberaron a 110 presos políticos, entre ellos, el diputado Juan Requesens y la abogada Antonia Turbay, quien fue acusada de estar involucrada en la fuga del comisario Iván Simonovis, ahora comisionado de seguridad del gobierno interino, cinco jóvenes en el estado Lara, entro otros.

El régimen ya había permitido liberación y de varios presos políticos, muchos diputados que constitucionalmente tienen inmunidad parlamentaria. El chavismo calificó la acción como “indulto presidencial”,  mientras grupos opositores y abogados desestimaron que esto se trate de un “indulto presidencial” ya que Maduro es un dictador y no un presidente legítimo. 

Ad

Por su parte, el diputado de la Asamblea Nacional, Stalin González insistió en que “si una negociación impide que el conflicto escale y afecte a los venezolanos, lo hará las veces que considere oportuno“, en relación a la reunión con Turquía. 

El diputado, quien además es uno de los hombres más cercanos al presidente interino Juan Guaidó, aseguró que su misión es “devolverle a los venezolanos el derecho a elegir su futuro, porque es la única garantía para el cambio y la recuperación de Venezuela.

Tanto Stalin González  como Henrique Capriles han decidido participar en las elecciones. 

González renunció al Partido Un Nuevo Tiempo (UNT) a raíz de que el mismo no participará en la parlamentarias del régimen, mientras que Henrique Capriles también renunció al partido Primero Justicia (PJ) para formar parte del partido “La Fuerza del Cambio, que ha inscrito a 277 aspirantes para “enfrentar” al régimen de Maduro.

La Fuerza del Cambio fue un partido político fundado en 2013, pero fue registrado en 2018 por Capriles en caso de renunciar a Primero Justicia. Pese a que Capriles niega ser el fundador del movimiento, varios políticos de oposición han confirmado los hechos.

“La Fuerza del Cambio ha sido una tarjeta de Primero Justicia desde hace muchísimo tiempo, inclusive es una tarjeta que tiene como bandera el eslogan que usó Henrique Capriles para sus campañas electorales, una tarjeta que el régimen nunca ha inhabilitado, siempre ha sido una tabla de salvación para Capriles, y hoy decidió usarla”, dijo la diputada Dignora Hernández

Capriles ha sido considerado como pieza clave del régimen de Nicolás Maduro para dividir a la oposición venezolana. 

Ad

El presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, afirmó desconocer las negociaciones, y calificó al Canciller de Turquía como un aliado del régimen de Maduro. 

El Gobierno interino de Venezuela emitió un comunicado en el que aseguran que no aceptarán acuerdos electorales que limiten la decisión de los venezolanos. 

“Estas acciones se hicieron sin conocimiento ni autorización del Gobierno interino, la Asamblea Nacional, nuestros aliados internacionales, ni del acuerdo unitario alcanzado y anunciado por 27 organizaciones políticas que agrupan a las fuerzas democráticas. Por lo tanto, las desconocemos“, afirma el comunicado. 

Guaidó resalta que son cinco las condiciones fundamentales para que haya comicios presidenciales y legislativos libres y transparentes: derecho a elegir y ser electo, que se devuelvan los partidos confiscados por el Poder Judicial; un cronograma electoral confiable; un árbitro (CNE) escogido por la AN y una observación electoral nacional e internacional que toma su tiempo.

Por su parte, María Corina Machado, también ha criticado a los opositores progresistas por su reunión con Nicolás Maduro.

En declaraciones al medio venezolano “El Nacional” aseguró que “dentro de lo que se llama oposición hay actores que están dispuestos a un sistema de cohabitación, y que no quieren buscar ni comprometer las fuerzas externas para terminar de desmontar un sistema criminal que tiene a Venezuela ocupada por fuerzas del crimen mundial.”

A su vez, recordó que el régimen chavista no va a salir por vía electoral o través de un diálogo, como el realizado por Guaidó, con apoyo de Noruega, sino que a través de acciones contundentes y sin condiciones para Nicolás Maduro y sus aliados. 

“Venezuela es un Estado fallido, un Estado forajido y esas dinámicas criminales no conocen fronteras (…) El trabajo de la dirección política es la coordinación, sincronización de las fuerzas y eventos externos e internos, y eso tiene que ser conducido con un liderazgo que genere confianza. Se ha fallado frente al país y frente a nuestros principales aliados”, dijo Machado

Queda claro que el propósito del régimen es mostrar a la comunidad internacional una falso ambiente de democracia, con la ayuda de la falsa oposición, que ha sido cómplice de las atrocidades cometidas por la dictadura venezolana. Las elecciones en Venezuela son un simple proceso de simulación, en el que los únicos ganadores son aquellos que juegan con la dignidad de los venezolanos, quienes esperan con ansias el retorno a la libertad y la democracia en el país. 

Haga clic para comentar

Usted debe estar conectado para publicar un comentario Inicio de sesión

Deja una Respuesta

Estados Unidos

Tras fracasar en las negociaciones con Maduro, Biden restableció las sanciones contra el petróleo y el gas de Venezuela

Publicado

en

En un intento por garantizar elecciones libres en Venezuela, Biden había quitado todas las sanciones que había impuesto Trump contra el régimen chavista. Sin embargo, Maduro inhabilitó a toda la oposición y se cayó el Acuerdo de Barbados.

La gran apuesta de Joe Biden en Venezuela se convirtió en otro gran fracaso de su administración en materia de política internacional. Estados Unidos confirmó que no renovará las licencias que expirarán el jueves y volverán a entrar en vigencias las sanciones petroleras a Venezuela.

Luego de criticar la postura que había adoptado Estados Unidos durante la presidencia de Trump, cuando el republicano sancionó masivamente al régimen chavista, Biden ingresó a la Casa Blanca e implementó una estrategia de disuasión, levantando sanciones a cambio de garantías institucionales por parte de Maduro.

De esta manera, Biden llegó a levantar todas las sanciones contra el petróleo y gas, y alcanzó en 2023 el Acuerdo de Barbados, donde Maduro se comprometió a tener elecciones libres y democráticas a cambio de que le levantaran las prohibiciones.

Pero en vez de hacer un levante gradual y condicionado al proceso electoral, Biden levantó todas las sanciones y le dio un año de regalías petroleras a Maduro. Recién a unos meses del proceso electoral, el dictador chavista reveló su plan maestro, inhabilitó a toda la oposición y ahora irá a unas elecciones que legitimarán su régimen.

En este año sin sanciones, donde Chevron pudo operar abiertamente en Venezuela dejando enormes caudales de dinero que terminaron en las arcas del régimen, Maduro potenció su control del país, y no está ni cerca de ser removido del Palacio de Miraflores.

Washington había amenazado repetidamente en los últimos meses con restablecer las sanciones energéticas a menos que Maduro cumpliera sus promesas electorales que llevaron a un alivio parcial de las medidas desde octubre, pero el astuto dictador aprovechó todo el tiempo que pudo conseguir para llenar el Tesoro de petrodólares.

Biden también aprovechó el petróleo venezolano en los últimos años como una alternativa al petróleo y el gas ruso, que sí está fuertemente sancionado por Estados Unidos y que cada vez cuesta más que llegue a Occidente.

En Estados Unidos temen que las sanciones a Venezuela lleven a un nuevo recorte en la oferta mundial de barriles y que esto presione a la suba el precio del petróleo justo en un año electoral. Es por eso que Anthony Blinken, Secretario de Estado de Biden, ha dejado en claro que reinstaurar las sanciones no quiere decir que vuelvan al escenario de máxima presión contra el régimen chavista, y que seguirán permitiendo que el sector privado pida licencias específicas para operar en Venezuela.

Cualquier actividad bajo la licencia vencida deberá completarse antes del 31 de mayo, pero las empresas aún pueden volver a solicitar individualmente licencias específicas, aseguraron desde Washington. Obtener la aprobación dependerá de qué tan permisivo decida ser Estados Unidos.

Seguir Leyendo

Colombia

Una historia de dictadores y terroristas: Gustavo Petro se reunió en Caracas con Nicolás Maduro y defendió las elecciones fraudulentas

Publicado

en

El ex terrorista devenido en presidente de Colombia viajó a Caracas para reunirse en persona con su jefe político, el dictador chavista de Venezuela, Nicolás Maduro.

El Palacio de Miraflores fue escenario este martes de un encuentro que no pasó desapercibido. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, y el dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, protagonizaron una reunión en Caracas, capital del régimen castrochavista.

Se trata de la quinta reunión que mantienen en dos años, pero esta quizás fue la de mayor envergadura. El exterrorista de M-19 viajó a Venezuela en un momento clave, donde Maduro se está disputando la continuidad de su régimen en unas elecciones que está fraudulentando para legítima su poder.

El pacto entre Maduro y Petro se centró en el supuesto apoyo mutuo a la “paz y estabilidad política, social y económica” en ambos países. Sin embargo, detrás de este gesto de cordialidad se esconden una serie de críticas y especulaciones sobre la postura de la figura presidencial colombiana frente al régimen chavista.

Durante el encuentro, Petro no dudó en criticar el bloqueo que ha sufrido la oposición venezolana para inscribir sus candidaturas en las próximas elecciones presidenciales, calificándolo como un “golpe antidemocrático“.

Maduro no lució sorprendido por los dichos de Petro, indicando que le había anticipado que debía repudiar las inhibiciones para no quedar mal frente al plano internacional. Sin embargo, estas críticas no se tradujeron en acciones concretas por parte del mandatario colombiano, quien expresó su compromiso con la “paz política” en Venezuela a pedido de Maduro.


Además, las declaraciones posteriores al encuentro generaron suspicacias entre quienes ven en Petro una figura demasiado complaciente con un régimen autoritario como el de Maduro.

Se han despertado una serie de interrogantes sobre la postura del mandatario colombiano frente al gobierno venezolano. Mientras algunos interpretan este gesto como una muestra de buena voluntad y disposición al diálogo, otros lo ven como una clara señal de debilidad y falta de firmeza en la defensa de los valores democráticos y los derechos humanos.

Adherido a esto, se tocaron temáticas como el conflicto palestino-israelí, en la que por supuesto reinó el antisemitismo, y tanto Maduro como Petro condenaron al Estado de Israel por defenderse de los ataques de Hamás.

Por último, se abordó el tópico Haití, y para sorpresa de nadie, primaron las tácticas resolutivas por su ausencia, y simplemente se relegaron a “valorar positivamente el accionar del CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños)“.

A pesar de las “declaraciones conciliatorias y los gestos de colaboración”, la realidad sobre el terreno muestra una situación muy diferente. En Venezuela, la situación política y económica continúa deteriorándose bajo el régimen autoritario de Maduro, con una creciente represión contra la oposición y una profunda crisis humanitaria que afecta a millones de venezolanos. La falta de libertades civiles y la violación sistemática de los derechos humanos son problemas que persisten sin solución a la vista.

En cuanto a Colombia, el país enfrenta desafíos internos significativos, incluyendo la persistencia de grupos armados ilegales, el narcotráfico y la corrupción. Petro ha dedicado sus primeros dos años a hacer turismo internacional y no ha hecho nada para promover la paz como había prometido en campaña.

El encuentro entre estas dos figuras en Caracas marca un antes y un después en la región, ya que Maduro se anota una victora en el plano internacional poniendo a Colombia, con todo lo que eso significa, de su lado.

Mientras tanto, los observadores en la región continúan vigilando de cerca los desarrollos en ambos países pero están lejos de hacer una oposición real a la dictadura en Venezuela y de frenar que ocurra lo mismo en Colombia.


De Agustin Ulises Ferrin, para La Derecha Diario.


Seguir Leyendo

Venezuela

La Solución Final de Maduro: El dictador de Venezuela presentó una ley para arrestar ciudadanos por “pensamientos neoliberales”

Publicado

en

Maduro presentó una peligrosa “ley contra el fascismo” que le permitirá al chavismo proscribir a la oposición, censurar las redes sociales y arrestar arbitrariamente ciudadanos como en Cuba.

El régimen comunista de Venezuela presentó este martes ante la Asamblea Nacional, la escribanía del chavismo, el “Proyecto de ley contra el fascismo, neofascismo y expresiones similares” elaborado por orden del dictador Nicolás Maduro, para terminar de completar la cubanización del país.

Con esta ley, Maduro podrá meter presa a cualquier persona que se oponga a su régimen, bajo la premisa de “pensamiento neoliberal y conservador“. Si bien ha lanzado una brutal persecución de opositores en la última década, con esto podría arrestar personas arbitrariamente por su pensamiento asumido.

El documento, presentado por la vicedictadora Delcy Rodríguez, incluye cuatro capítulos 30 artículos, y establece “medios y mecanismos para preservar la convivencia pacífica, la tranquilidad pública, el ejercicio democrático de la voluntad popular, el reconocimiento de la diversidad, la tolerancia y el respeto recíproco, frente a agresiones de orden fascista”.

En Venezuela hasta el momento se perseguían a líderes opositores pero no a ciudadanos que se opongan al régimen, como sí ocurre en Cuba. Sin embargo, con esta legislación, entre las “medidas de protección contra el fascismo”, se encuentra la prohibición de “la difusión de mensajes que hagan apología o promuevan la violencia como método de acción política”, por lo que cualquier persona que difunda ideas de la oposición podría ir preso.

El proyecto de ley también establece la creación de una comisión contra el fascismo y de una red internacional de agrupaciones, movimientos e instituciones comprometidas en la lucha contra esta doctrina.

Como es de esperar en estos regímenes con tendencias soviéticas, se utiliza la etiqueta de “fascista” para categorizar todas las ideas de personas o movimientos distintos al socialismo marxista leninista. Por lo que el liberalismo, libertarianismo, nacionalismo y conservadurismo caen en la volteada.

En el artículo 4 del proyecto de ley se prohíbe el pensamiento “neoliberal” y “conservador” en todo el país. En el artículo 9 se propone la censura total de las redes sociales para quienes dañen la imagen del “gobierno”. En el artículo 12 se prohíben todo tipo de reuniones y manifestaciones pacíficas contra el gobierno.

Entre los artículos 14 y 17 se habla de la disolución de la sociedad civil, mediante la prohibición de fundaciones, think tanks y partidos politicos que el régimen considere como “fascistas”. En el artículo 18 se crea una alta comisión contra el “fascismo”, dirigida por militantes chavistas para juzgar a la oposición.

Toda persona que incumpla alguno de los 30 artículos propuestos por la dictadura tendrá una pena de 6 a 12 años de prisión. Es probablemente una de las leyes más brutales presentadas en toda la historia de Sudamérica, y pone a la par al país con las leyes del comunismo castrista.

Seguir Leyendo

Tendencias