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Turquía

Turquía pisa fuerte en Medio Oriente y extiende sus redes de influencia

La esfera de influencia del Presidente Erdogan es cada vez mayor en Medio Oriente gracias al aval de Putin y de Trump. Turquía está demostrando con agresivas políticas exteriores una fuerte presencia en Gaza, Libia y Siria, y podría destronar a Irán en los próximos años.

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Hoy en día, existe una
gran similitud geopolítica entre Irán y Turquía
: ambos se ven a sí mismos como potencias en la región y ambos tienen aspiraciones claras de dominación regional
por sus acciones en el exterior. 

Por un lado, Irán tiene grupos armados en el Líbano,
Irak, Siria, Yemen y en el territorio palestino.
Turquía, en los últimos años, pero especialmente en los últimos meses, ha demostrado
intentar seguir ese camino apoyando a Hamás en Gaza, enviando combatientes a
Libia e intercediendo en Siria.

El objetivo de estos países es el expansionismo y poder cooptar a los Estados fallidos de la región bajo su red de influencia directa. 

Un ejemplo de esto es el acuerdo marítimo entre Turquía y Libia, que otorga al primero el poder sobre una ruta marítima muy popular, tomada por los que pasan
por el canal de Suez. Esto es muy parecido a lo que sucede con Irán en el Estrecho
de Ormuz. Este acuerdo permite a Turquía, si así lo desea, bloquear a cualquier
barco que pase por el Mediterráneo Oriental.

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Turquía, que es miembro de la OTAN y tiene una solicitud
abierta de adhesión a la Unión Europea, aunque las negociaciones están
estancadas, ha
 amenazado a Europa con inundar el
continente con refugiados si no se desarrolla la cooperación con los Estados Unidos y la Unión Europea.
 

Claramente, el Presidente Recep Tayyip Erdogan tiene en claro que, para desarrollar su política expansionista, necesita el aval o de Donald Trump, o de la Unión Europea o de Putin.

EE.UU. y la U.E. consideran que es muy
importante guiar a Turquía a un camino donde sus políticas se acoplen a la de
los aliados occidentales en Medio Oriente, si es que se quiere mantener a esta potencia perteneciente a la OTAN del lado occidental.

Es por esta razón que Trump decidió retirar las tropas del norte de Siria que estaban protegiendo posiciones del pueblo kurdo, consiguiéndose un poderoso aliado en la región y, de paso, ahorrándose millones de dólares y de vidas norteamericanas.

Turquía rápidamente realizó un avance sobre ese territorio a través de un combate contra la profesional milicia kurda. Estos combates llegaron a una conclusión cuando la influencia de Erdogan finalmente logró extenderse por Aleppo y muchas otras ciudades del norte y noroeste de Siria. Este enfrentó al ejército turco contra el ejército sirio, respaldado por Rusia.

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Turquía parecía haberse encontrado con un muro que frenaría su avance sobre la región, pero hace ya más de un mes que Erdogan y Putin llegaron a un acuerdo que puso a estas dos potencias del mismo lado en el frente de combate. En Siria, sin ir más lejos, se realizó el tercer patrullaje conjunto con Rusia esta semana, en la provincia de Idlib. Un alto al fuego rige desde el 6 de marzo, acordado entre los mandatarios. Estos patrullajes tienen por objetivo monitorear la situación y controlar que se esté cumpliendo el alto al fuego.

Además, esta última semana, Turquía neutralizó a 26 miembros de las fuerzas kurdas del PKK-YPG que intentaban infiltrarse en la zona norteña de Siria. Turquía reconoce al YPG como una organización terrorista.

Ver a Rusia y a Turquía trabajando juntos es una rareza pero que, si se mantiene, puede significar un gran avance en la negociación de la paz en Siria.

En cuanto a
la pandemia del virus chino y, a pesar de tener casi 75.000 casos de COVID-19, Turquía ha
demostrado un enorme compromiso de ayuda internacional que cementa este expansionismo: ya más de 350.000
personas en el mundo fueron asistidas por equipos turcos, especialmente en hospitales
de Georgia y Palestina, capacitaciones de profesionales en
Yemen, alimentos a
4.000 familias de Irak y Azerbaiyán, y así con muchos países más.

En cuanto a
la situación nacional, Turquía está en un fino hilo entre mantener viva la economía
y que no estalle el virus.
La cosa ha llegado a tal punto que Erdogan tuvo que liberar a 90.000 presos,
es decir, al 30% de todos los encarcelados del país, descomprimiendo enormemente
la capacidad penitenciaria. 


Por Nicolás Promanzio para La Derecha Diario.

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Grecia

Turquía y Grecia alcanzan una incómoda paz y abren una "nueva era" de relaciones bilaterales

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Recep Tayyip Erdogan visita Grecia por primera vez en más de siete años, dando paso a lo que puede ser una “nueva era” en las relaciones bilaterales.

En la primera visita en seis años del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, a Grecia, ambos países acordaron mejorar sus relaciones, mantener abiertos diversos canales de comunicación, buscar medidas de fomento de confianza militar, aumentar los volúmenes comerciales y trabajar en los asuntos más conflictivos de la relación, especialmente en el Mar Egeo. Esto puede dar pie a una "nueva era" en las relaciones bilaterales.

En primer lugar, Erdogan se reunió con la presidenta griega, Katerina Sakellaropoulou, y le dijo que "creo que la reunión de cooperación estratégica entre Turquía y Grecia conducirá a una nueva era" en las relaciones, y que "debemos ser optimistas”.

"Será mucho más beneficioso para el futuro si miramos las cosas desde la perspectiva del vaso medio lleno", expresó Erdogan. "Si tenemos en cuenta lo que está sucediendo a nuestro alrededor, es probablemente más necesario que nunca que Grecia y Turquía trabajen conjuntamente para reforzar la prosperidad, salvaguardar la paz y la estabilidad y el respeto del derecho internacional", respondió Sakellaropoulou.

En términos económicos, los aliados de la OTAN quieren elevar el volumen de comercio bilateral a 10.000 millones de dólares, desde una base actual que supera por poco los 5.000 millones de dólares.

"No hay ningún problema entre nosotros que no tenga solución. Siempre y cuando nos centremos en el panorama general y no terminemos siendo como los que cruzan el mar y se ahogan en el río", dijo Erdogan tras una reunión con el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, en Atenas.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, junto con el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis

Con relación al Mar Egeo, uno de los puntos calientes de la relación entre ambos países, Erdogan añadió que "queremos convertir el Egeo en un mar de paz. A través de los pasos conjuntos que daremos (…), queremos ser un ejemplo para el mundo".

"La geografía y la historia han dictado que vivimos en el mismo barrio. Pero siento la responsabilidad histórica de aprovechar esta oportunidad para unir a los dos estados, tal como lo están nuestras fronteras", respondió Mitsotakis al líder turco.

Además, el primer ministro griego señaló la importancia de continuar una "senda más calma" en la que han estado sus relaciones bilaterales en los últimos meses. "Grecia y Turquía, Turquía y Grecia deben vivir en paz, expresar sus diferencias conocidas, discutirlas honestamente y seguir buscando soluciones", resaltó, agregando que "y si no se resuelven, sin embargo, no deberían producir automáticamente tensiones y crisis".

Cabe recordarse que las relaciones entre ambos países han mejorado desde que Grecia fue uno de los primeros en enviar ayuda a su vecino del sur tras los terremotos que tuvieron lugar en Turquía en febrero de este año.

Tensiones bilaterales

Grecia y Turquía han rivalizado durante mucho tiempo sobre temas que incluyen la delimitación de los espacios marítimos -sobre todo de las Zonas Económicas Exclusivas (ZEE) y de las Plataformas Continentales (PC)-, la soberanía sobre los recursos energéticos, los vuelos sobre el Mar Egeo y el status de Chipre. Pero ambos países quieren demostrar que están dispuestos a reparar sus relaciones.

Desde que fue reelecto en mayo de este año, Erdogan ha asegurado que Turquía sigue comprometida a mejorar las relaciones con sus socios y aliados occidentales. En este sentido, la importancia de mejorar las relaciones bilaterales con Grecia podría ayudar a Turquía a reparar sus relaciones también con la Unión Europea (UE). En este sentido, uno de los asuntos fundamentales a tratar para lograr dicho objetivo es el control de la migración y el establecimiento de canales de comunicación entre los guardacostas griegos y turcos.

En esta línea, Grecia y la UE también esperan actualizar su acuerdo migratorio de 2016 con Ankara. A principios de noviembre de este año, Dimitris Kairidis, ministro de Migración de Grecia, acogió con beneplácito la voluntad del Gobierno turco de reducir los flujos migratorios de Asia a Europa. "Desde el punto de vista griego, parece un cambio de sentido positivo, y estamos aquí para aprovecharlo al máximo y ayudar a que se produzca el cambio de sentido", afirmó Kairidis.

Crisis migratoria entre Grecia y Turquía. Fuente: France 24

Recordemos que, en marzo de 2020, Turquía se apartó unilateralmente del acuerdo mencionado con la UE que obligaba a ambas partes a contener a los refugiados y migrantes indocumentados. Tras esta decisión, miles de ellos irrumpieron en la valla fronteriza griega a lo largo del río Evros, en Tracia, Grecia.

Con respecto a la delimitación de los espacios marítimos, Mitsotakis señaló que un paso más en el diálogo bilateral podría mejorar las perspectivas de un acuerdo de delimitación y demarcación de las PC y las ZEEde ambos países.

A su vez, esta cuestión podría sembrar el camino para encontrar una solución a la disputa por los recursos energéticos presentes en el fondo del Mar Mediterráneo. Recordemos que en la cuenca del Mediterráneo oriental se han producido algunos de los mayores hallazgos de gas natural del mundo en los últimos años.

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Turquía

Tras un atentado en Ankara, Turquía responde atacando bases del PKK en Irak y encarcelando a sus miembros

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Un atentado frente a la sede del Ministerio del Interior turco en Ankara perpetrado por el PKK ha dado pie a una nueva serie de ataques de las fuerzas turcas en posiciones del PKK en Irak, además de la detención de varios miembros de la organización en Turquía.

Turquía llevó adelante una serie de ataques aéreos contra objetivos militantes en el norte de Irak y detuvo a sospechosos en Estambul durante la noche del domingo, horas después de que militantes kurdos perpetraran un atentado con bombas en la capital, Ankara. Cabe resaltar que una segunda explosión fue frustrada por fuerzas de seguridad turcas en Ankara.

El domingo por la mañana, dos personas detonaron una bomba frente al Ministerio del Interior de Turquía en Ankara, acabando con sus propias vidas e hiriendo a dos policías. Tras el atentado, el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) se atribuyó la responsabilidad.

"Un equipo de nuestra Brigada Inmortal llevó a cabo una acción de sacrificio contra el Ministerio del Interior turco", dijo el PKK a la agencia de noticias Firat, que ha estado vinculada al grupo desde hace tiempo.

El ataque ocurrió horas antes de que el Parlamento turco reabriera después de su receso de verano de tres meses. Por ello, el presidente Recep Tayyip Erdogan aseguró en su discurso de apertura de las sesiones del Poder Legislativo que los "terroristas" nunca lograrán sus objetivos en Turquía.

"El acto terrorista de hoy en Ankara, en el que dos criminales fueron neutralizados gracias a la intervención oportuna de la policía, son los últimos aleteos de terrorismo", dijo Erdogan; quien luego resaltó que "los terroristas que intentan destruir la paz y la seguridad de los ciudadanos nunca tendrán éxito".

Ubicación del Ministerio del Interior de Turquía en Ankara, lugar del atentado. Fuente: Al Jazeera

Tras el atentado, primero, unos 20 objetivos del PKK fueron "destruidos" en una operación aérea, incluidas cuevas, refugios y depósitos, confirmó el Ministerio de Defensa, que también señaló que un gran número de operativos del PKK fueron "neutralizados" en los ataques.

Turquía ha intensificado la acción militar contra el PKK en el norte de Irak en los últimos años en operaciones que, según dice, se llevan a cabo bajo los derechos de legítima defensa previstos en el Artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas.

El presidente iraquí, Abdul-Latif Rashid, dijo el lunes temprano que Irak rechaza los repetidos ataques aéreos turcos o la presencia de bases turcas en su región del Kurdistán, y que esperaba llegar a un acuerdo con Ankara para resolver el problema.

El Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), un grupo "terrorista" designado en Turquía, la Unión Europea y los Estados Unidos, tomó las armas contra el Estado turco en 1984. El objetivo del PKK ha sido crear un Estado kurdo socialista independiente en un territorio que reclama como Kurdistán, un área que incluye partes del sureste de Turquía.

Segundo, además, la policía antiterrorista ha detenido a 20 personas en redadas dirigidas a sospechosos vinculados al PKK en Estambul y en otros lugares, dijo el lunes el ministro del Interior, Ali Yerlikaya.

Bomberos y fuerzas de seguridad trabajando tras el atentado en Ankara

Un portavoz provincial kurdo y jefes de distrito de un gran partido político prokurdo se encontraban entre los detenidos, bajo sospechas de recolectar ayuda y proporcionar refugio a miembros del PKK, publicó Yerlikaya en X.

El ministro de Asuntos Exteriores de Turquía, Hakan Fidan, condenó el atentado en Ankara calificándolo de "ataque terrorista traicionero". "Deseo una pronta recuperación a nuestros heroicos oficiales de policía que resultaron heridos en este vil ataque… Continuaremos nuestra lucha contra el terrorismo con determinación en casa y en el extranjero", publicó en su cuenta de X.

Antony Blinken, secretario de Estado de los Estados Unidos, publicó en X que "Estados Unidos condena el ataque de hoy contra el Ministerio del Interior turco en Ankara. Deseamos a los heridos una pronta recuperación. Rechazamos el terrorismo en todas sus formas y apoyamos firmemente a nuestro aliado de la OTAN Türkiye y al pueblo turco".

Además, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, también posteó en su cuenta del X que "La OTAN se solidariza con Turquía en la lucha contra el terrorismo", deseando a los policías heridos una recuperación rápida.

Además, el jefe de política exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, condenó el ataque en la capital turca y expresó su solidaridad con el país. "Expresamos nuestra solidaridad con Turkiye y deseamos una pronta recuperación a los heridos", resaltó en X.

No se producía un atentado de estas características en Ankara desde 2016, cuando hubo una serie de ataques en ciudades turcas reivindicados por militantes kurdos, el Estado Islámico y otros grupos. El 13 de marzo de 2016, 37 personas murieron cuando un automóvil lleno de bombas explotó en un centro de transporte.

Miembro de las fuerzas de seguridad de Ankara en el lugar del atentado

Además, el 17 de febrero de 2016, 28 personas murieron y decenas resultaron heridas cuando un automóvil cargado de explosivos detonó junto a autobuses militares cerca de la sede de las Fuerzas Armadas, el Parlamento y otros edificios gubernamentales.

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Armenia

Mientras Erdogan visita Azerbaiyán, millones de armenios abandonan el Nagorno-Karabaj

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El líder turco visitó la República Autónoma de Najicheván en medio del éxodo de miles de armenios de la región del Nagorno-Karabaj tras la victoria de Azerbaiyán sobre las fuerzas armenias.

Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía, llegó el martes al enclave de Najicheván el lunes para reunirse con Ilham Aliyev, presidente de Azerbaiyán, y discutir acerca de los lazos entre Turquía y Azerbaiyán y los problemas regionales y globales.

En dicha reunión, los líderes de los países hermanos, conectados étnica y culturalmente, elogiaron la victoria militar de Bakú, capital azerí, en la región del Nagorno-Karabaj la semana pasada, en medio del éxodo de miles de armenios que huyen de la región separatista hacia Armenia.

"Es un motivo de orgullo que la operación se haya completado con éxito en un corto período de tiempo, con la máxima sensibilidad a los derechos de los civiles", dijo Erdogan. Asimismo, en el marco de la firma de un acuerdo para la construcción de un gasoducto, el líder turco agregó que "Estoy muy contento de estar con todos ustedes mientras conectamos Najicheván con el mundo turco".

Los armenios en Nagorno-Karabaj, conocida como República de Artsaj por los armenios, un territorio que es reconocido internacionalmente como parte de Azerbaiyán pero tiene una mayoría étnica armenia, acordaron obligadamente un alto el fuego la semana pasada después de una operación militar de 24 horas por parte de un ejército azerí mucho más poderoso.

Según Ereván, capital armenia, más de 200 personas murieron y otras 400 resultaron heridas en la operación de la semana pasada, la cual fue severamente criticada por los países occidentales. Nikol Pashinyan, primer ministro armenio, se enfrenta a protestas sostenidas que piden por su renuncia tras no dar batalla en el Nagorno-Karabaj. Sin embargo, lo cierto es que las Fuerzas Armadas azeríes, además de más numerosas, cuentan con mejor equipamiento militar.

Ubicación del Nagorno-Karabaj. Fuente: Reuters

Así las cosas, 6.650 personas han entrado hasta ahora a territorio armenio provenientes del Nagorno-Karabaj. Además, más de 200 personas resultaron heridas el lunes por la noche en una gasolinera a las afueras de la capital de la República de Arstaj, Stepanakert, donde explotó un tanque de combustible.

Tras dicho acontecimiento, la portavoz del Ministerio de Salud de Armenia, Angelina Isakhanyan, dijo a la agencia de noticias The Associated Press que había "varias docenas de heridos, con quemaduras de diferentes (grados)".

El primer ministro Pashinyan dijo que esperaba que unos 120.000 civiles abandonaran la región hacia Armenia debido al "peligro de limpieza étnica", dado que no es seguro que Azerbaiyán permita el paso de alimentos y otros suministros vitales desde Armenia hacia la República de Artsaj.

El liderazgo armenio en la región dijo que permanecerán en el lugar hasta que todos los que quieran abandonar el territorio puedan hacerlo. Mientras tanto, una segunda ronda de conversaciones entre funcionarios azerbaiyanos y representantes separatistas comenzó en Jodyalí el lunes.

Mientras tanto, altos funcionarios estadounidenses visitaron Armenia, un claro signo de cambios en el panorama geopolítico de la región. Ante esto, Rusia dijo al premier armenio que tenía toda la culpa de la victoria de Azerbaiyán sobre Artsaj debido a que había insistido en tratar de trabajar con Occidente en lugar de trabajar con Moscú y Bakú. En respuesta, Pashinyan dijo el domingo que Rusia no había ayudado a Ereván sobre Karabaj.

Cabe recordar que Armenia forma parte de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, una alianza de seguridad liderada por Rusia de la que también son miembros Bielorrusia, Kirguistán, Kazajstán y Tayikistán.

Cientos de armenios intentando huir de la región del Nagorno-Karabaj

Washington expresó también su preocupación por la amenaza de limpieza étnica en la región al momento del arribo a Ereván de la jefa de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), Samantha Power, y del subsecretario interino del Departamento de Estado de Estados Unidos para Europa y Asuntos Euroasiáticos, Yuri Kim.

"Estados Unidos está profundamente preocupado por los informes sobre las condiciones humanitarias en Nagorno-Karabaj y pide acceso sin obstáculos para las organizaciones humanitarias internacionales y el tráfico comercial", confirmó el USAID en el anuncio del viaje.

"Usted es consciente de que, desafortunadamente, el proceso de limpieza étnica de los armenios de Nagorno-Karabaj continúa, está sucediendo en este momento, y es un hecho muy trágico", dijo Pashinyan a Power, según una transcripción del gobierno armenio.

Territorio en disputa

Nagorno-Karabaj se encuentra en un área que durante siglos ha estado bajo el dominio de persas, turcos, rusos, otomanos y soviéticos. Fue reclamado por Azerbaiyán y Armenia después de la caída del Imperio ruso en 1917, pero todo ello acabó cuando se creó la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, que designó a la misma como una región autónoma dentro de Azerbaiyán.

Cuando la Unión Soviética se derrumbó, los armenios capturaron el territorio y dieron lugar a la Primera Guerra de Karabaj. Entre 1988 y 1994, unas 30.000 personas murieron y más de un millón de personas, en su mayoría azeríes, fueron desplazadas.

Azerbaiyán recuperó territorio en Nagorno-Karabaj y sus alrededores en una segunda guerra en 2020, que terminó con un acuerdo de paz negociado por Moscú que supuso el despliegue de un contingente de fuerzas de paz rusas. Tres años después, Bakú lanzó una nueva ofensiva que terminó por doblegar a los armenios.

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