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Estados Unidos

Ciudadanos de Louisiana ganan un caso judicial y logran separarse de Baton Rouge, la ciudad más demócrata e insegura del país

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Un grupo de personas de alto poder adquisitivo del estado de Louisiana se ganaron el derecho a separarse de la localidad tras una larga contienda judicial.

Luego de una disputa judicial que data de décadas, un grupo de ciudadanos del estado de Louisiana lograron escindirse del territorio de la ciudad de Baton Rouge para poder formar su propia ciudad, que se llamará Saint George.

Baton Rouge es una ciudad en Louisiana de mayoría negra, y es una de las más inseguras de los Estados Unidos. La alcaldía está en manos demócratas hace varias décadas. Sin embargo, algunos barrios de mayoría blanca y republicana, sintiéndose en minoría y con su voz aplacada por la mayoría demócrata, está hace años intentando separarse del ayuntamiento.

La Corte Suprema del estado falló a favor de este grupo de ciudadanos, luego de que revirtiera un fallo de una corte inferior por cuatro votos a favor frente a tres votos en contra (4-3) para incluir la ciudad de St. George, la cual promete un ambiente más sociable y pacífico que la cooptada por la delincuencia y el crimen organizado.

Luego de un fallido intento en el año 2015, cuando quienes apoyaban la moción para que la ciudad de St. George fuera incorporada al mapa de Louisiana no lograran juntar la suficiente cantidad de votos, el pasado mes de abril los residentes de la nueva ciudad lindante a Baton Rouge pudieron alzarse con la victoria.

De acuerdo a Andrew Murrell, uno de los principales impulsores de la creación de la nueva ciudad, el próximo paso para poder garantizar una estabilidad para el recientemente formado municipio es la creación de un nuevo distrito escolar.

El ayuntamiento contará con su propio presupuesto, que será mucho mayor per cápita que el de Baton Rouge, tendrán su propia policía municipal y tendrá un nuevo alcalde elegido por quienes comprenden el nuevo distrito.

Otro de los grandes problemas que llevaron a la separación de ciudades, fue el adoctrinamiento educativo en las escuelas públicas de Baton Rouge, donde el gobierno demócrata impulsaba supremacismo negro y ponía una currícula que defenestraba a la raza blanca.

El gobernador del estado de Louisiana, el republicano Jeff Landry, defendió la decisión y prometió encargarse de designar un consejo ciudadano para la recientemente formada ciudad de St. George, ya que, a pesar de aún no contar con un gobierno formal, el Comité de Transición del Distrito ha elaborado un plan para el nuevo gobierno que según los organizadores se encontrará disponible una vez que el equipo de transición en conjunto con el nuevo gobierno lo autoricen.

Otra de las preocupaciones que surgieron por parte de los residentes de St. George es la provisión de los servicios básicos, los cuales a través del pago de una baja tasa de un impuesto al consumo (IVA) sumado a lo que actualmente se paga en concepto de impuestos de propiedad por los ciudadanos de St. George, se verán cubiertos.

A su vez, el departamento de bomberos de la ciudad de St. George será la encargada de proveer los servicios contra incendios en conjunto con el "East Side Fire Department" y la Oficina del Sheriff del este de Baton Rouge se encargará de brindar servicios de seguridad a los residentes de la nueva ciudad los cuales serán sustentados con el dinero de los impuestos además de los servicios de recolección de residuos, manutención de las calles y cloacas entre otros.

Fuertes críticas a la creación de la nueva ciudad de St. George han surgido por parte de sectores asociados con el Partido Demócrata, sectores progresistas y asociaciones civiles de la población negra alegando que la victoria legal de los residentes de St. George promoverá el racismo y la segregación en el estado de Louisiana.

Una de las principales voces detractoras del proyecto de la ciudad es la alcalde demócrata de la ciudad de Baton Rouge, Sharon Broome, quien aseguró que trabajará con fuerte intensidad para desbaratar los esfuerzos de la nueva ciudad para progresar además de haber sido una de las personas que más colaboró para arruinar los esfuerzos de los ciudadanos de St. George.

Como era de esperar, el diario progresista "The New York Times" también se expresó de manera negativa frente a la creación de St. George, lanzando duras críticas a la comunidad alegando una base discriminatoria por parte de una "población blanca buscando distanciarse de residentes pobres negros de la ciudad de Baton Rouge".

La Asociación Nacional Para el Progreso de las Personas de Color (NAACP) lanzó una de las críticas más energéticas contra la creación de la ciudad y sus residentes, asegurando que dicho acto representa un riesgo importante para con el sistema de educación de Baton Rouge y la población negra, así como también otros programas sociales pertenecientes a la comunidad negra.

Estados Unidos

Trump propone una profunda reforma del FBI para eliminar la influencia política de la polémica agencia de seguridad

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El expresidente y actual candidato republicano a la presidencia de los Estados Unidos aseguró que de volver a la Casa Blanca frenará la mudanza de la sede del FBI a Maryland, el intento de Biden por independizar a la policía federal y alejarla de los órganos de control.

La pasada semana, el candidato del Partido Republicano a la presidencia de los Estados Unidos, Donald Trump anunció uno de sus grandes objetivos para su segundo mandato referido a la nueva manera de encarar la administración del Buró Federal de Investigación (FBI).

La policía federal de los Estados Unidos ha obtenido en las últimas décadas una masiva influencia política que ha jugado en detrimento de los intereses de la población. Trump lo vivió en primera persona cuando fue presidente, y el entonces director James Comey obstruyó sus reformas, persiguió a sus funcionarios e incluso intentó crearle causas inventadas en su contra.

Ahora, Trump anunció que de ser elegido presidente, se opondría a la decisión de Biden de mover la sede del FBI, el edificio Hoover, a Maryland, en un intento del Partido Demócrata por darle total autonomía política y sacarlo de la supervisión del Presidente del país.

A través de la red social "Truth Social", Trump mencionó que la sede el FBI debería permanecer en la ciudad de Washington D.C. con el objetivo de que se encuentre a una mayor proximidad al Departamento de Justicia (DOJ) de los Estados Unidos, el cual, en la nueva estructura que piensa implementar el republicano de regresar a la presidencia, tendría un factor de control sobre el Buró Federal.

A su vez, Trump quiere facultar al FBI para que realice tareas de seguridad para contribuir como fuerza policial de la ciudad capital del país, que viene viendo un incremento en sus índices de inseguridad desde el inicio de la administración Biden.

Trump está poniendo especial énfasis en el alto índice de corrupción del organismo comandado por Christopher Wray. En los últimos años el expresidente ha sido víctima de una feroz persecución política y judicial por parte de la policía federal estadounidense, en la cual han buscado por todos los modos que el republicano no pueda presentarse a las próximas elecciones presidenciales.

En el último tiempo, Donald Trump ha realizado numerosas y furiosas críticas contra el sistema judicial y de inteligencia de los Estados Unidos, principalmente a quienes participan en la elaboración de causas judiciales para entorpecer su campaña presidencial.

El pasado martes, el expresidente acusó al FBI y al Departamento de Justicia de llevar a cabo acciones en conjunto con la administración Biden para efectuar una caza de brujas en su contra, quitarle fondos de campaña y obligarlo a quedarse en Nueva York durante semanas en vez de recorrer el país.

El plan de Biden para sacar el FBI de Washington

Luego de 15 años de discusiones acerca del reemplazo del edificio Edgar Hoover (que data de 50 años) correspondiente al FBI en Washington D.C., la actual administración parece haberse decidido por el traslado de una nueva dependencia a la ciudad de Greenbelt, Maryland, situada a alrededor de 20 kilómetros de su ubicación actual.

La elección por parte de la administración Biden de la localidad en el estado de Maryland se dio en el contexto de una contienda entre Maryland y el estado de Virginia, que históricamente albergó los edificios gubernamentales cuando se los quiere sacar de DC.

Maryland, un estado ultra-demócrata, serviría como la nueva base de operaciones del FBI, que tendría rienda suelta y se encontraría separado política y territorialmente de la Casa Blanca, para continuar con su caza de brujas contra Trump incluso si el republicano ganara la presidencia.

A partir de la elección de la nueva sede por parte de la actual administración, comenzaron a surgir ciertos interrogantes acerca del proceso de elección. El mismo senador demócrata Mark Warner, del estado de Virginia, aseguró que no se había realizado el correcto anuncio acerca de la elección de la ciudad en Maryland y lo describió como una importante interferencia política en el proceso selectivo de la Administración General de Servicios (GSA) que está encargada del manejo de los bienes inmuebles del Estado.

Para justificar la elección, Biden lanzó repentinos y sorpresivos cambios en los criterios de selección de la GSA, que anunció recientemente que ahora ponen especial énfasis en factores como la "equidad social" o "diversidad racial" a la hora de elegir dónde ubicar edificios estatales. De esta manera, se eligió el condado de Prince George en Maryland, bajo la justificación de su enorme población negra.

El gobernador republicano de Virginia, Glenn Youngkin se ha expresado fuertemente en contra de los planes de Biden, y en un reciente discurso recordó que su estado alberga actualmente a la academia del FBI, y ha recibido grandes empresas como Amazon, buscando destacar la posición estratégica del estado con respecto a la capital.

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Estados Unidos

Elon Musk opinó sobre la persecución política a Trump: "Cuanto más intenten meterlo preso, más subirá en las encuestas"

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En medio de un juicio político en contra de Trump, el dueño de Tesla, SpaceX y Twitter advirtió que lo único que van a lograr los demócratas es que termine volviendo a ser presidente.

Donald Trump está atravesando una brutal persecución política por parte del Partido Demócrata, que ha iniciado más de 8 causas en su contra con el objetivo de que reciba una condena a prisión y deba bajarse de las elecciones presidenciales de noviembre.

En estos días, el líder republicano está peleando un juicio en Nueva York por un supuesto soborno que le habría dado a una actriz porno en 2016, para que no revele públicamente que había tenido relaciones con él.

La mayor evidencia que tienen los fiscales demócratas es el testimonio de la propia mujer, Stormy Daniels, y desde la defensa de Trump aseguran que el pago lo realizó su ex abogado Michael Cohen, quien utilizó su propio dinero para pagarle a Daniels, sin nunca consultarlo con Trump.

En este contexto, el hombre más rico del mundo, Elon Musk, quien recientemente recomendó invertir en Argentina, opinó sobre la persecución contra Trump, y advirtió: “Cuanto más injustos le parezcan al público los ataques a Trump, más subirá en las encuestas”.

El comentario de Musk surge en respuesta a un posteo de X (ex Twitter) publicado el 13 de mayo, luego de la comparecencia de Trump en el estrado y el testimonio de uno de los testigos clave, del candidato republicano Blake Masters, quien escribió: "Es difícil expresar con palabras la asombrosa corrupción del tribunal canguro de Alvin Bragg en la ciudad de Nueva York".

La advertencia tiene que ver también con que el expresidente lidera las encuestas en todos los estados en disputa, excepto Wisconsin. Trump está por delante en Arizona, Georgia, Pensilvania, Virginia, Michigan, Carolina del Norte y en Nevada.

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Estados Unidos

Trump y Biden aceptaron hacer un debate presidencial el próximo 27 de junio en los estudios de CNN

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Los mandatarios se cruzarán en el debate de la emisora demócrata. El republicano jugará de visitante.

El presidente Joe Biden y el expresidente Donald Trump aceptaron una invitación de CNN para debatir el 27 de junio, un enfrentamiento que romperá el récord por ser el más temprano en una campaña presidencial, que marcará la pauta las elecciones de este año.

Recibí y acepté una invitación de @CNN para un debate el 27 de junio. Depende de usted, Donald. Como dijiste: en cualquier lugar, en cualquier momento y en cualquier lugar”, dijo Biden en una publicación en X.

Trump le respondió inmediatamente a Kaitlan Collins, periodista de CNN: "La respuesta es sí, lo aceptaré". El republicano confirmó que no tiene ningún problema en "jugar de visitante" y le aclaró a la CNN: "Pongan el moderador que quieran, no les tengo miedo".

Según un comunicado de prensa de CNN, el debate se llevará a cabo en los estudios de la cadena en Atlanta sin audiencia presente, algo que nunca había ocurrido en los debates entre candidatos presidenciales, ni siquiera cuando estaba la pandemia.

Más tarde el miércoles por la mañana, ambos mandatarios confirmaron que habían aceptado otra invitación de ABC para celebrar un segundo debate el 10 de septiembre.

A pesar de sus claros problemas de senilidad, Biden dijo recientemente que tenía ganas de debatir con Trump, aunque no se comprometió con el formato de dicho debate y le dijo al locutor de radio Howard Stern: "Estoy feliz de debatir con él".

En un patético video en las redes sociales que luego ratificó en una carta a la Comisión de Debates Presidenciales, Biden expuso los términos propuestos, incluidas posibles fechas de debate en junio y septiembre.

El video de Biden hablando directamente a una cámara publicado el miércoles por la mañana se viralizó por la enorme cantidad de edición que se le tuvo que hacer, probablemente debido a la dificultad del actual presidente para hablar de corrido.

Donald Trump perdió dos debates contra mí en 2020. Desde entonces no se ha presentado a ningún debate. Ahora actúa como si quisiera debatir conmigo de nuevo”, dijo Biden.

Bueno, alégrame el día, amigo, incluso lo haré dos veces. Así que elijamos las fechas, Donald. He oído que estás libre los miércoles”, continuó Biden , en alusión al calendario judicial de Trump. En la carta, la campaña de Biden reconoció que el primer debate probablemente tendría lugar después de que concluya el juicio criminal de Trump por la presecución política de su gobierno.

En una publicación en Truth Social el miércoles, Trump aceptó el cronograma revisado: "Estoy listo y dispuesto a debatir contra Delincuente Joe en los dos momentos propuestos en junio y septiembre", y agregó que "recomendaría firmemente" más de los dos debates propuestos. . Un alto asesor de Trump le dijo a CNN que están “listos para debatir” con Biden y revisar los términos, pero que están ansiosos por un enfrentamiento en el escenario.

El equipo de Trump también pidió que los candidatos participaran en cuatro debates en total, el doble de lo solicitado por Biden. La campaña de Biden por el momento no ha aceptado la propuesta.

El formato está en línea con una propuesta de la campaña de Biden a la comisión en su carta, que Trump rechazó en su publicación de Truth Social, diciendo que preferiría, “para propósitos de emoción, un lugar muy grande, aunque Biden supuestamente tiene miedo de multitudes”.

Sólo dime cuándo estaré allí”, dijo Trump, y remató: "¡¡¡Preparémonos para la fiesta!!!"

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