Seguinos en redes

Estados Unidos

Tucker Carlson fue expulsado de Fox News tras el giro del canal en contra de Donald Trump y a favor de Ron DeSantis

Publicado

en

El presentador de noticias más popular del horario nocturno de la televisión norteamericana se va del canal con efecto inmediato. Las múltiples razones que llevaron a su salida.

El conductor del programa más visto de la televisión estadounidense, Tucker Carlson, fue echado de Fox News este lunes por la mañana tras un abrupto anuncio del canal conservador en redes sociales.

Fox News Media y Tucker Carlson acordaron separarse”, dijo la cadena en un comunicado. “Le agradecemos su servicio a la red como conductor y antes de eso como periodista”.

El comunicado dice que el último episodio del programa de Carlson fue el viernes 21 de abril, y que a partir de este lunes, el horario del prime time nocturno será presentado por una rotación de personalidades hasta la selección de un nuevo anfitrión permanente.

La partida de Carlson fue repentina y se tomó este mismo lunes. Según reportaron fuentes, esta mañana, el popular conductor había ido a los estudios a trabajar en la vista previa de su programa para hoy a la noche, donde entrevistaría en un mano a mano al pre-candidato republicano a la presidencia Vivek Ramaswamy. El último programa de Carlson, el viernes, terminó con el presentador comiendo pizza y diciendo: “Volveremos el lunes“.

Justin Wells, el mítico productor del programa de Carlson, e ideólogo del programa más popular del horario nocturno de los noticieros, también dejará el canalinformó Semafor.

Múltiples medios reportaron que la decisión de expulsar a Carlson provino del propio Rupert Murdoch, el propietario de Fox News de 92 años, y todo indica que está relacionado al nuevo camino que quiere que tome su canal en lo que ha dicho que cree que es una “era postrumpista”.

El canal ha decidido respaldar informalmente la campaña de Ron DeSantis para presidente. El gobernador de Florida discípulo de Trump ha estado dejando entrever que quiere competir en las elecciones primarias que empezarán a fin de año contra su mentor político.

DeSantis, a pesar de haber sido un agerrido trumpista primero como diputado y luego como gobernador, está trabajando actualmente con la familia Bush para preparar su pre-candidatura, que todavía no ha anunciado pero que está al caer.

Además, lo respalda el ex presidente de la Cámara de Diputados, Paul Ryan, el senador y ex candidato a presidente Mitt Romney, la ex diputada e hija del ex vicepresidente Dick Cheney, Liz Cheney, y la familia del ex senador y ex candidato a presidente, John McCain. También, cuenta con enormes financistas como la familia Murdoch.

Estos sujetos representan a la “vieja guardia” del Partido Republicano, quienes nunca aceptaron el liderazgo de Donald Trump y trabajaron arduamente para que no ganara en 2020. Tras su derrota contra Biden, boicotearon los intentos de combatir el resultado y ordenaron a sus diputados y senadores que no respaldaran las presentaciones legislativas para auditar las elecciones.

Los McCain fueron fundamentales en frenar la auditoría que iba a tener lugar en Arizona, consolidando el estado para los demócratas, y Paul Ryan directamente hizo campaña para Biden en Wisconsin.

Sin embargo, estas figuras, prácticamente derrotadas en las internas republicanas, encontraron en Ron DeSantis una persona ambiciosa y capaz de traicionar a su propio jefe político para convertir en el candidato que pueda competirle a Trump.

El gobernador ha moderado fuertemente su discurso, pero mantiene la agenda de Trump en Florida al pie de la letra, y esto lo convierte en el Caballo de Troya perfecto. Muchos trumpistas votarán por él viéndolo como una renovación dentro del movimiento que empezó el ex presidente, pero la realidad es que será la puerta de entrada del establishment nuevamente al GOP.

Por el momento, Trump le saca más de 20 puntos en las encuestas pero la campaña no ha empezado. Fox News por su parte, está llevando a cabo profundos cambios internos para adoptar un discurso marcadamente anti-Trump pero no necesariamente anti-trumpista.

Tucker Carlson es el primero que sale expulsado por esta razón, ya que ha sido un fuerte defensor de la agenda de Trump y a veces crítico de cómo Ron DeSantis la aplica en Florida. Hace algunos días, después de una larga campaña en contra de Disney para que deje de promover la ideología de género, el gobernador terminó permitiéndoles que mantengan a Disney World en Orlando como una zona libre de impuestos.

Si bien Tucker ha tenido sus críticas a Trump, mantiene una relación personal con el ex mandatario, con quien ha ido a jugar al golf y a comer en reiteradas ocasiones. De esta manera, el conductor más popular de la TV norteamericana, se convirtió también en el conductor más peligroso para el nuevo camino de Fox News.

Murdoch también estaba muy enojado con Tucker porque le había pedido que deje de hablar sobre el fraude electoral del 2020, que le ganó una denuncia de la compañía que hace las máquinas para votar en Estados Unidos, Dominion, pero el conductor seguía tocando el tema en todos sus programas.

Esta denuncia obligó a la compañía a pagar US$ 787,5 millones de dólares, un número al que Murdoch accedió a pagar para evitar ir a juicio. Tucker, en su programa, dijo al aire que no estaba de acuerdo con el pago, y que él hubiera preferido que se vaya a juicio. “En un juicio abierto donde están obligados a presentar pruebas probablemente el resultado hubiera sido muy diferente“, dijo en su programa una vez.

Como excusa, no debería sorprender que Fox News intente instalar que Tucker Carlson fue echado por una demanda que presentó ante la justicia una ex productora del programa, Abby Grossberg, quien afirma que enfrentó “sexismo y un ambiente de trabajo hostil“.

Tampoco debería sorprender que otros medios intenten, erróneamente, decir que esta denuncia es sobre abuso sexual, cuando Grossberg solo denunció que era “maltratada” por Tucker por “ser una mujer”.

Economía

¿Nueva guerra comercial con China? Biden apunta a triplicar los aranceles para la importación de acero y aluminio

Publicado

en

La administración Biden amenaza con lanzar una nueva ofensiva arancelaria contra el ingreso de productos chinos, una maniobra que podría conducir a una pronta respuesta por parte del gigante asiático.

El giro proteccionista de la Casa Blanca bajo la presidencia de Joe Biden se hace cada vez más evidente. Pese a prometer lo contrario en su campaña electoral, Biden promete redoblar los aumentos tarifarios contra China y otros países del mundo.

Hasta ahora, las medidas proteccionistas del Gobierno se focalizaron en subsidios encubiertos, como por ejemplo los dispuesto en la llamada “Ley de Reducción de la inflación” del 2021. Pero esta vez se estudia abiertamente un nuevo rediseño del sistema arancelario.

El Presidente Biden propuso triplicar el arancel de importación para el acero y el aluminio provenientes de China, del 7,5% al 25%. Esta resolución amplía una anterior que ya había adoptado el expresidente Donald Trump, en virtud de la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial (establecida en 2018). Pero la ley sancionada durante la administración anterior sólo alcanzaba a unos productos específicos, y la propuesta de Biden es generalizar el aumento arancelario sin excepción en todo el sector.

Estados Unidos se constituye actualmente como el cuarto productor mundial de acero, mientras que China ocupa el primer lugar. Semejante participación en el mercado haría muy efectivo el impacto de un arancel sobre la importación de China (con beneficios positivos para la industria local), pero este tipo de medidas resultan en su mayoría estériles, debido a que se espera una pronta respuesta por parte de China y la situación volvería al punto de inicio (o aún peor debido a la persistente volatilidad).

Siguiendo el mismo patrón, la administración Biden intervendrá deliberadamente en la adquisición de US Steel por parte de inversores japoneses, un acto populista y desesperado en medio del clima de la campaña electoral.

Asimismo, el Presidente Biden propuso incrementar los aranceles para la importación de madera canadiense del 8% al 14%, sin ningún tipo de justificación convencional. Esto supone un golpe hacia uno de los mayores socios comerciales de Estados Unidos en la región.Queda en evidencia que la política comercial de Biden no se limita exclusivamente a China.

Biden despliega este paquete de propuestas como respuesta a las medidas prometidas por Trump, entre las cuales se encuentra el establecimiento de un arancel universal del 10% sobre todas las importaciones, y una tasa especial del 60% sobre todas las importaciones de China.

Como es de amplio conocimiento, la dictadura comunista en China se negó a cumplir con la liberalización total de su mercado de divisas, un requisito al que se había expresamente comprometido tras su ingreso a la Organización Mundial del Comercio (OMC) en el año 2000. En lugar de ello, solo se dio lugar a una serie de desregulaciones parciales y progresivas que, hasta el momento, no llegaron a desembocar en un mercado libre.

Las políticas proteccionistas se utilizaron como una medida coercitiva para forzar la liberalización cambiaria de China durante la administración de Donald Trump, aunque una vez finalizada la guerra comercial (2018-2020) se llegó a un nuevo status-quo sin mayores cambios en esta materia y con aranceles más elevados entre ambos países (la relación final entre ellos favoreció ligeramente a Estados Unidos).

Seguir Leyendo

Estados Unidos

Tras fracasar en las negociaciones con Maduro, Biden restableció las sanciones contra el petróleo y el gas de Venezuela

Publicado

en

En un intento por garantizar elecciones libres en Venezuela, Biden había quitado todas las sanciones que había impuesto Trump contra el régimen chavista. Sin embargo, Maduro inhabilitó a toda la oposición y se cayó el Acuerdo de Barbados.

La gran apuesta de Joe Biden en Venezuela se convirtió en otro gran fracaso de su administración en materia de política internacional. Estados Unidos confirmó que no renovará las licencias que expirarán el jueves y volverán a entrar en vigencias las sanciones petroleras a Venezuela.

Luego de criticar la postura que había adoptado Estados Unidos durante la presidencia de Trump, cuando el republicano sancionó masivamente al régimen chavista, Biden ingresó a la Casa Blanca e implementó una estrategia de disuasión, levantando sanciones a cambio de garantías institucionales por parte de Maduro.

De esta manera, Biden llegó a levantar todas las sanciones contra el petróleo y gas, y alcanzó en 2023 el Acuerdo de Barbados, donde Maduro se comprometió a tener elecciones libres y democráticas a cambio de que le levantaran las prohibiciones.

Pero en vez de hacer un levante gradual y condicionado al proceso electoral, Biden levantó todas las sanciones y le dio un año de regalías petroleras a Maduro. Recién a unos meses del proceso electoral, el dictador chavista reveló su plan maestro, inhabilitó a toda la oposición y ahora irá a unas elecciones que legitimarán su régimen.

En este año sin sanciones, donde Chevron pudo operar abiertamente en Venezuela dejando enormes caudales de dinero que terminaron en las arcas del régimen, Maduro potenció su control del país, y no está ni cerca de ser removido del Palacio de Miraflores.

Washington había amenazado repetidamente en los últimos meses con restablecer las sanciones energéticas a menos que Maduro cumpliera sus promesas electorales que llevaron a un alivio parcial de las medidas desde octubre, pero el astuto dictador aprovechó todo el tiempo que pudo conseguir para llenar el Tesoro de petrodólares.

Biden también aprovechó el petróleo venezolano en los últimos años como una alternativa al petróleo y el gas ruso, que sí está fuertemente sancionado por Estados Unidos y que cada vez cuesta más que llegue a Occidente.

En Estados Unidos temen que las sanciones a Venezuela lleven a un nuevo recorte en la oferta mundial de barriles y que esto presione a la suba el precio del petróleo justo en un año electoral. Es por eso que Anthony Blinken, Secretario de Estado de Biden, ha dejado en claro que reinstaurar las sanciones no quiere decir que vuelvan al escenario de máxima presión contra el régimen chavista, y que seguirán permitiendo que el sector privado pida licencias específicas para operar en Venezuela.

Cualquier actividad bajo la licencia vencida deberá completarse antes del 31 de mayo, pero las empresas aún pueden volver a solicitar individualmente licencias específicas, aseguraron desde Washington. Obtener la aprobación dependerá de qué tan permisivo decida ser Estados Unidos.

Seguir Leyendo

Estados Unidos

Un informe revela el lado oscuro de Powell en la Reserva Federal y expone sus intentos por bloquear las medidas de Trump

Publicado

en

Un nuevo archivo videográfico del periodista James O’Keefe revela como la máxima autoridad de la FED junto a otros empleados de la banca central colaboraron para impedir el éxito del expresidente.

En la última semana, un nuevo proyecto investigativo de James O’Keefe logró sacar a la luz las verdaderas intenciones del actual presidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos, Jerome Powell, para entorpecer las políticas monetarias que el presidente Donald Trump propuso durante su mandato con el fin de imposibilitar su reelección.

Conjuntamente con otros empleados de la máxima autoridad monetaria en el país, Powell buscaba posicionarse como una figura moderada, bloqueando todas las medidas que tomaba Trump desde el Poder Ejecutivo, a lo largo de sus 4 años de gestión.

Si bien Powell fue designado por el propio Trump al principio de su mandato, el funcionario fue elegido por la cúpula del Partido Republicano, que en aquel entonces era anti-trumpista. Así, el entonces presidente debió lidiar todo su mandato con un “rebelde” en el Banco Central estadounidense. Hoy, permanece en sus funciones y fue ratificado en el cargo por Joe Biden, con quien colabora de cerca y sin rispideces.

La cámara oculta

A partir de una cámara oculta a la que fue sometido uno de estos altos empleados del órgano gubernamental, se descubrió un entramado de corrupción detrás de las políticas de la FED.

a la construcción de un relato asociado a políticas progresistas vinculadas a temáticas como teoría racial; feminismo y políticas medioambientales, las cuales nada tienen que ver con la estabilidad económica de un país.

Aurel Hizmo, quien se desempeña como economista en jefe de la Reserva Federal, es el encargado de elaborar los discursos de Jerome Powell en sus declaraciones públicas. También trabajó en el mismo rol durante la presidencia de Janet Yellen, quien hoy se desempeña como Secretaria del Tesoro de Biden.

Durante la cámara oculta, Hizmo aseguró que durante la administración de Trump, el presidente buscaba mantener una política de estabilidad económica, pero que Powell desde la Reserva Federal entorpecía a propósito los objetivos macroeconómicos del gobierno.

Hizmo es un especialista en finanzas pero mantiene una ideología de izquierda muy marcada, de corte progresista en sus visiones sociales y dentro del espíritu de su profesión, aboga por políticas que se relacionan con las visiones socialistas de la economía.

En la conversación que no pensaba que estaba siendo grabada, se rio de que todo esto se hablaba libremente en las reuniones de la FED, pero que nunca había salido a la luz ya que todo lo relacionado a la Reserva Federal se encuentra bajo el concepto de “información clasificada“.

La relación entre Trump y Powell

El economista de la FED tildó a Trump de ser una ”persona loca” y lo caracterizó con términos peyorativos, antes de admitir que es un fanático de Joe Biden, en relación a sus ideas económicas.

Para describir la relación entre Trump y Powell, Hizmo aseguró que ambos se llevaban extremadamente mal entre sí, al punto de que el expresidente intentó en múltiples ocasiones despedirlo del cargo, pero no podía ya que no contaba con los suficientes votos en el Senado para nombrar un reemplazo.

Según contó, en la reunión que tuvieron previo a la nominación de Powell, Trump le dijo que buscaba a alguien que sea capaz de subir las tasas de interés al principio del mandato para luego ir relajándolas a medida que creciera la economía. Sin embargo, Powell boicoteó esta visión macro de Trump ni bien llegó a la FED.

En una sintonía contraria a las intenciones de Trump por mantener una economía estable, la gestión de Joe Biden busca constantemente mantener las tasas de interés elevadas con el objetivo adicional de mantener los índices inflacionarios bajos, luego del bochornoso accionar de Powell durante la pandemia.

Hizmo incluso llegó a mencionar que Powell tiene el deseo de pasar a la historia como una clase de ”mártir que intentó detener a Trump a toda costa” mediante la desobediencia en sus políticas y establecerse él como quien reflotó la economía luego de la crisis del coronavirus.

Ante los preocupantes índices de inflación que los Estados Unidos han tenido durante toda la administración Biden, Powell ahora busca impedir la recesión para beneficiar a Biden en las elecciones de noviembre y evitar que Trump regrese a la Casa Blanca.

En otra parte de la conversación, Hizmo aseguró que los sectores conservadores son ”estúpidos” y aseguró que no existen personas con dicha ideología en el campo de la economía, a pesar de que el propio Powell se considera un conservador.

Entre risas, el desubicado economista de la FED dijo con mucha confianza que si Trump regresa a la presidencia este año, todos los empleados de la entidad monetaria buscarán nuevamente entorpecer las políticas económicas del Ejecutivo.

Cambio climático y políticas de género

Hizmo destacó que Powell, a pesar de ser un conservador, hoy mantiene una excelente relación con Biden y con los sectores más progresistas del Partido Demócrata, y que en los últimos 3 años ha implementado cambios en favor de la promoción de políticas medioambientales, políticas de género y temáticas raciales.

Uno de los mayores cambios que Powell ha implementado en la Reserva Federal desde la llegada de Biden, ha sido la promoción de espacios dentro del banco central en el cual solo se discuten temas relacionados al cambio climático y a cuestiones de género.

Powell además se ha gastado millones en un programa a través del cual la Reserva Federal contrata a “científicos” ecologistas, especializados en género o expertos en cuestiones raciales, para que “estudien maneras de enriquecer las discusiones del directorio de la Reserva Federal“.

Seguir Leyendo

Tendencias