Javier Negre: 'Argentina me recuerda a los mejores tiempos de España'
Entrevista de Marcelo Grandío a Javier Negre, director de La Derecha Diario y de EDATV.
Para los argentinos, es sabido que quienes más practican y bailan el tango son los extranjeros. Javier Negre podría ser ese bailarín de tango extranjero cuya destreza no radica en la danza, sino en el periodismo. Llegó al país el día de su cumpleaños con la intención de quedarse solo un par de semanas, pero terminó viviendo aquí. Con su faceta de empresario, apuntó alto y compró la mitad del medio La Derecha Diario, ampliando así su ecosistema de medios en España con EDATV.
Convocó a jóvenes aspirantes para trabajar en sus medios y logró una masiva concurrencia, solo en Buenos Aires. Sus cronistas en España son maltratados y hostigados por el gobierno de Pedro Sánchez, y él asegura que esto es parte de la misma política de ideología socialista que también ejerció el kirchnerismo en Argentina, inspirada en el chavismo venezolano. Sus primeras incursiones en la política nacional se viralizaron debido a su estilo de preguntas incómodas y poco convencionales para el periodismo local. Gracias a ello, rápidamente ganó tanto adeptos como detractores.
Negre recorre el país de punta a punta en su doble rol de empresario y periodista. A veces es un propagador de oportunidades de negocio, y otras veces, un corresponsal de guerra. Está convencido de que el camino que ha tomado Argentina bajo el liderazgo de Javier Milei es el que convertirá al país en uno de los mejores lugares del mundo para vivir, y él “ya lo ha visto”. Con una agenda dividida entre Madrid y Argentina, Negre fue entrevistado por el reconocido periodista Marcelo Grandío, quien, además de contar con una extensa trayectoria en el ámbito deportivo, ha ganado prestigio por las entrevistas que realiza a figuras de la actualidad nacional, como fue recientemente el caso del vocero presidencial Manuel Adorni.
En esta conversación, Grandío permite a Negre revelar los motivos por los cuales eligió este país, explicar por qué considera a Milei su referente político, y detallar las razones por las que Argentina está en la mira de todo el mundo.
Javier Negre | Gritalo (Episodio 232)
Marcelo Grandío: Se te ve muy cómodo y ya inmerso no solo en la política, sino también en la sociedad argentina.
Javier Negre: Argentina y España son dos países hermanos, y no entiendo por qué en las últimas décadas no estuvimos tan hermanados. Cuando un argentino va a España, se reúne con la comunidad argentina, y aquí también, cuando un español viene a Argentina, se reúne con la comunidad española. Yo quise romper con eso. Vine por dos semanas y, a los tres meses, decidí quedarme a vivir aquí porque los argentinos me recuerdan mucho a los españoles, culturalmente hablando. Todo el mundo tiene un abuelo o un tío gallego o italiano, y cuando caminas por Recoleta, parece Madrid en los años 2000. Vas a los comercios, a los supermercados, te saludan con un “buen día”, y esos valores, esas tradiciones, ese amor a la patria, a los símbolos, a la bandera, a cantar el himno... En España todo eso se ha perdido por culpa de este gobierno de izquierda que está tratando de despersonalizar lo que es nuestro país y nuestras tradiciones.
En Argentina, he querido integrarme en la sociedad, conocer a dueños de restaurantes, a cocineros, a empresarios, y también a gente humilde que trabaja con un talento creativo que en España ya no tenemos, porque nuestra juventud ha dejado de querer trabajar, ha dejado de tener ambiciones. Creo que la nueva Argentina de Milei será impulsada por veteranos como usted y por los jóvenes, en un pacto intergeneracional que es lo que está tratando de promover el presidente.
MG: Viniste por 15 días y ya han pasado tres meses, ¿hasta cuándo te vas a quedar?
JN: Mi idea es vivir entre Buenos Aires y Madrid, aunque más tiempo en Buenos Aires, porque nuestro modelo de comunicación ahora está estableciendo la posibilidad de crear un hub de talento y conocimiento que sirva tanto a Europa como a otros países como México, Chile, Bolivia y Uruguay. Es decir, nuestra forma de comunicar en redes sociales, de crear contenidos virales sobre política y deportes, ha gustado mucho en Latinoamérica, y en España ya es un éxito. Somos una empresa sostenible, a pesar de los ataques del gobierno de Pedro Sánchez, que busca censurar la libertad de expresión. Aunque mis padres me esperaban en agosto en Marbella para pasar un verano ideal, cambié ese verano por el frío invernal de Argentina, y se me ha abierto una ventana de oportunidades. Además, gracias a un presidente que defiende la libertad de expresión y que me apoyó en un momento crítico, tanto a mí como a nuestros profesionales, que fuimos perseguidos por el gobierno socialcomunista, me sentí moralmente obligado a venir a contar la Argentina de Javier Milei. Me enamoré no solo de la política y del fútbol, sino también de una sociedad que me ha acogido como uno más.
MG: Nosotros llevamos muchos años trabajando para cambiar Argentina. Hicimos programas con Manuel Adorni, donde buscamos que la gente no se trague el relato populista, pero hemos tocado fondo. Estuve en Europa, y allí también hay inflación. Esta Argentina puede servir de ejemplo.
JN: En Europa, más que un problema económico, hay un problema de valores, un problema cultural. En este momento, hay una invasión migratoria en muchos países que ha provocado el surgimiento de partidos ultraconservadores. En España, estamos viendo barrios habitados al cien por ciento por musulmanes que no quieren integrarse. Hay jóvenes menas (menores extranjeros no acompañados) que están cometiendo violaciones en Barcelona. Hay un clima de inseguridad brutal, y el problema es que los medios que denunciamos esto somos acusados de incitación al odio. A mí, Argentina me ha recordado a los mejores tiempos de España. Te pongo un ejemplo: vine en un vuelo desde Europa, y si le hubiese hecho caso al capitán sobre lo que me contó de Buenos Aires, no habría bajado del avión. Me hablaban de los robos en la calle, de una ciudad sucia y desorganizada, de que Argentina no es un lugar de oportunidades. Pero tenía una fuerza interior que me decía que debía estar en Argentina, sin saber exactamente por qué. De repente, llegué y, como decimos en España, fue “besar el santo”.
Fui a Casa Rosada y me trataron fenomenalmente bien Manuel Adorni y Javier Lanari (subsecretario de Prensa), quienes, a pesar de la presión de los periodistas acreditados de toda la vida en Casa de Gobierno, que no querían que yo preguntara, hicieron prevalecer, sin favoritismos, la libertad de expresión. Mis ruedas de prensa se hicieron muy virales por el estilo de mis preguntas y por el folclore de que un periodista internacional, un “gallego” como dicen acá, hacía preguntas que tradicionalmente no se formulaban aquí. Y ahora estoy aquí, e insisto, he estado en muchos países del mundo y me siento muy cómodo y feliz en Argentina. Creo que la gente es maravillosa, y mi ejemplo puede servir para que otros españoles, que pensaban que Argentina es una tierra de incertidumbre económica y delincuencia, reconsideren. Con los esfuerzos de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y del ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, invertir en Argentina será más fácil. Argentina fue muy generosa con nuestros antepasados, y ahora creo que nos toca a los europeos dar una mano en lo que podamos.
MG: Es interesante lo que decís, es bueno que España venga a invertir para quedarse, no como en los últimos 20 años con el kirchnerismo, donde los empresarios invertían solo porque había negociados con la política. Lo vimos con Massa (el ex ministro de Economía y ex candidato a presidente) y el presidente español Pedro Sánchez.
JN: Sí, han sido décadas de corrupción, de inseguridad jurídica, de incertidumbre económica. La estatización de YPF y la salida de Repsol por la puerta trasera provocaron que las empresas necesitaran certezas para volver a invertir. Esto es lo que el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, Sturzenegger y Javier Milei están tratando de ofrecer: que Argentina vuelva a ser un país seguro para las inversiones. La sensación que tienen las empresas españolas es que pueden hacer inversiones a corto o mediano plazo en sectores como la hotelería, pero a largo plazo, ¿quién se arriesgaría si luego viene el kirchnerismo y te expropia? He notado un interés en una nueva generación de empresarios, vinculada a startups, que con todo el fenómeno de Elon Musk apoyando a Milei, sienten una llamada. Para que un español se sienta cómodo, también tiene que haber buena “joda”: un buen estilo de vida, buenos restaurantes, buenas cafeterías, buenos boliches, y Argentina tiene todo eso. Algunos amigos míos vinieron por unas semanas y terminaron quedándose un mes porque lograron hacer conexiones. Es decir, se integraron a la sociedad porque la imagen que teníamos de Argentina estaba completamente distorsionada.
MG: ¡Exacto! Y pasa lo mismo al revés. ¿Cuántos argentinos que están en España tienen dificultades para integrarse y por eso se juntan solo entre ellos?
JN: La sociedad española es muy compleja, y ese lazo de hermandad con Argentina se rompió durante décadas. No sé por qué, pero cuando un argentino llega a España, el empresario español empieza a ver a los que vienen de afuera como competencia. Lo que yo estoy intentando hacer con los empresarios argentinos que quieren invertir en España es abrirles el camino. Nosotros estamos muy bien conectados con organizaciones empresariales, y hay muchos argentinos con excelentes ideas, pero cuando llegan se encuentran con una burocracia y una clase social que los ve como una amenaza. El argentino, insisto, es más creativo, más talentoso y más trabajador que el español.
MG: Esto lo van a ver en España, ¿qué les vas a decir?
JN: ¡Es la verdad! Y ellos lo saben. Mira, hice un proceso de selección para La Derecha Diario y se presentaron 500 personas. La Derecha Diario es el medio más viral de Argentina; compré la mitad, y la otra parte pertenece a Fernando Cerimedo, jefe de estrategia digital de Milei en la campaña electoral. En España, cuando lanzo un proceso de selección, se presentan 5 o 6 personas, y las seis te preguntan cuántas vacaciones van a tener. Aquí, me preguntaban cuándo podían empezar a trabajar, no preguntaban por las vacaciones. Aunque sí querían saber si podrían ir a España, yo les dije que no, que ahora nos toca remar desde Argentina, y que el premio sería España. Pero la idea es construir una Argentina en la que te den ganas de quedarte.
Javier Negre asegura que España está viviendo sus peores momentos y enumera: en términos de libertad de expresión, de ataques a la oposición, y del empobrecimiento moral y económico de la sociedad. “Hoy en día, con mil euros, no te da ni para un sótano”, concluye. En cambio, en Argentina, con un salario medio se puede vivir en uno de los mejores barrios de Buenos Aires por esa cantidad, mientras que en Madrid tendrías que irte a la periferia.
MG: La brecha de clases sociales en España es cada vez más grande.
JN: Lo que están haciendo en países como Francia y España es copiar el modelo chavista: crear una red clientelar en la que la gente está bien mantenida para que no proteste, dándoles “pan y circo”, mucho fútbol, teatro, reality shows. Con los mil euros que les dan, pueden vivir bien, pero no aspiran a nada. El problema es que este método se ha trasladado a las nuevas generaciones. En España, los jóvenes suelen vivir con sus padres hasta los 40 o 45 años, no hay emprendimientos. Aquí, en cambio, salgo a la calle y me encuentro con jóvenes que han montado su propio negocio de comida, o que han invertido en una empresa de marketing. ¡El espíritu emprendedor en Argentina es brutal! La gente aquí ha sufrido tanto que solo piensan en el presente. Si hablamos de negocios, piensan en hoy o mañana, pero no a tres o cuatro años porque no se fían del futuro. En los distintos sectores de la sociedad, trato de ayudarlos a pensar en grande, a levantar la moral y la autoestima. ¡Tienen a la mejor selección de fútbol del mundo! Ese orgullo, personificado en Messi y otros talentos, debería trasladarse a la sociedad. Hay gente muy talentosa y creativa, pero que necesita un empujón moral, especialmente en el mundo del periodismo, donde los jóvenes no tenían oportunidades.
MG: Esa gente ha sido muy golpeada, sobre todo con temas como la inflación, que hace que todo sea más difícil. Era complicado pensar en el futuro si no sabías si lo que ibas a cobrar te iba a alcanzar para producir el mes siguiente.
JN: ¡Buenos Aires no tiene nada que envidiarle a Madrid! Hay un problema de percepción. Hablé con el Secretario de Turismo, Ambiente y Deportes, Daniel Scioli, y me dijo que no tiene sentido que Argentina reciba solo 20 millones de turistas al año, teniendo lugares como Bariloche, Iguazú y El Calafate, mientras que España recibe 80 millones. Nosotros no tenemos esos parajes naturales, ¿qué está pasando? Es obvio que la imagen que el europeo tiene de Argentina no es buena, y eso es lo que tratamos de cambiar, porque Argentina también tiene mucho que ofrecer a nivel turístico.
MG: En relación a por qué elegiste nuestro país para vivir, quiero preguntarte, ¿cómo viste a Javier Milei y por qué te alineaste tanto con sus ideas sin tener una conexión previa?
JN: Fue algo espontáneo. En la precampaña, empezamos a defender mucho sus ideas y a ayudar desde las redes sociales y EDATV. Notamos que la gente respondía, y que el 15% de mi audiencia en la campaña electoral era de Argentina, lo que demostraba que les gustaba lo que hacíamos. Cuando Pedro Sánchez nos presionó y trató de censurarnos con su ley de medios, lo mismo que hizo el kirchnerismo, Milei nos apoyó públicamente. Sentí una obligación moral de venir a Argentina, y él me dijo: “Esta es tu casa”. Sin ninguna relación directa o indirecta con el gobierno, sin ayuda ni pauta oficial, y sin ser parte de la SIDE (como algunos creen), decidí venir. Me enamoré de su programa económico, de su defensa de la libertad y de su personalidad. Cuando dicen que está loco, yo no lo creo; pienso que es un visionario. Y, aun aceptando que esté loco, Argentina necesitaba a alguien sin miedo ni complejos para revertir una situación crítica. Cuando la gente dice que hay que hacer mucho esfuerzo y que algunos se mueren de hambre, ¿de dónde viene esto? De décadas de corrupción, con un interín en el gobierno de Macri que no tuvo la determinación ni el coraje…
MG: … Y estuvo mal rodeado.
JN: ¡Con muchos consultores cobrando fortunas y sin ver lo que pasaba! Y siguen sin verlo. Macri no tuvo la determinación, pero también creo que la sociedad no estaba preparada para un Milei. Él llega en un momento límite. Milei es un conector mundial. ¿Quién hubiera pensado que Elon Musk recomendaría invertir en Argentina? Elon Musk es una de las figuras más importantes del mundo, junto a Donald Trump. Argentina tiene un presidente que puede mirarlos de tú a tú, a ellos, a Giorgia Meloni (la primera ministra de Italia) y a Nayib Bukele (el presidente de El Salvador). ¡Aprovechémoslo!
El periodista y empresario español cuenta una experiencia personal en la que fue contactado por un representante de un fondo de inversión turco que invirtió en restaurantes de lujo en Madrid. Negre explicó que estos inversores mueven 40 billones de dólares al año y le confesaron que tenían interés en invertir en Argentina porque Javier Milei les parecía simpático. Además, se sentían atraídos por las medidas del gobierno, como la reducción de impuestos, la creación de un régimen de inversiones y la participación activa en foros internacionales como el de Davos, donde Milei señaló a muchos burócratas del mundo. También destacan su defensa de la libertad, su decisión de eliminar el Ministerio de la Mujer, que el kirchnerismo utilizaba para llenar sus arcas, mientras que el presidente Alberto Fernández gastaba el dinero de los argentinos en escándalos. Y “Cristina Kirchner da lecciones de economía sin siquiera mostrar su título de abogada”. El entrevistado hace una pausa, porque podría estar horas enumerando los actos de corrupción y antidemocráticos que sufrió Argentina bajo los gobiernos populistas kirchneristas. “Gracias a Dios, Milei está obsesionado con la economía”, dice. Su último discurso, en la presentación del presupuesto 2025, rompió récords de espectadores, la mayoría de ellos a través de las redes sociales, lo que ha dejado obsoletas las mediciones de los medios tradicionales.
MG: A propósito, ¿cómo ves al periodismo y los medios?
JV: La gente ya no cree en los medios tradicionales. Aquí, el periodismo ha experimentado una catarsis, al darse cuenta de que medios virales como el nuestro o canales como el tuyo tienen una influencia real en la población, mientras que los medios tradicionales no aceptan perder su hegemonía ni recibir críticas. Javier Milei ha defendido modelos como el nuestro, y estoy muy agradecido por ello. Creo que esa "limpieza" en el periodismo es parte del renacimiento de Argentina. Para mí, Milei es un visionario, y lo digo yo, que vengo de Europa, donde los políticos suelen mentir en las campañas electorales, como Sánchez, quien dijo que no iba a dar amnistía a los políticos golpistas, pero lo hizo. El principal activo de un político es su palabra, y Milei cumple todo lo que dice. El presidente tiene un profundo apego a la palabra, y cuando se equivoca en algo, incluso dice: “Ya me comprometí con esto, y no puedo rectificar porque ya di mi palabra”.
MG: ¡Argentina te va a dar mucho material! Quizá te inviten a programas de chimentos. ¿Cómo es tu relación con los medios y el periodismo?
JN: Me están invitando bastante a los programas. Al principio, lo hacían para atacarme, pero luego se dieron cuenta de que no tengo intención de atacar a los medios tradicionales. Voy con Feinmann, con Jonatan Viale. Creo que los demás periodistas han respetado mi rol y también les interesa la visión de un extranjero que lleva tres meses en Argentina, que ha leído, se informa y busca estar al día. No tengo problema en participar en programas con periodistas de izquierda; el único que se ha resistido hasta ahora es Ernesto Tenembaum. Además, hay periodistas como Roberto Navarro que, a pesar de tener poca audiencia, cobra millones en pauta publicitaria cuando hay un 60% de pobreza infantil. ¡Eso es robar! Pienso que Milei ha hecho bien en cortar la pauta estatal, para que los medios se la jueguen en la taquilla.
MG: Algunos no entienden que hay un cambio de paradigma: la unidad de negocio ya no es cobrar del Estado, sino salir a buscar publicidad. Los grandes medios no lo comprenden, y tampoco apoyan a Argentina, porque no les importa.
JN: ¡Ni quieren que vengan capitales extranjeros! El diputado Nicolás Massot me dijo que me vuelva a mi país. ¿Qué quiere, que solo vengan inmigrantes bolivianos, favorecidos por el kirchnerismo y a quienes les pagan solo por ir a las manifestaciones? ¿O prefiere inmigración europea o canadiense, que viene a invertir y generar empleo? Creo que tenemos claro qué tipo de inmigración queremos.
Esta gran entrevista de Marcelo Grandío a Javier Negre puede verse en el canal de YouTube “Gritalo con Grandío”. Además, el próximo 27 de septiembre, Marcelo Grandío y su equipo llegarán a la TV Pública con su programa “Giros en línea recta” a las 23 horas, con un formato inédito de entrevistas.
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