Ministerio de Defensa: suspenden a 16 militares por la venta ilegal de motores
El Ministerio de Defensa detectó ventas ilegales de motores de helicópteros en el Ejército.
El Ejército Argentino enfrenta un caso de corrupción que sacude a sus filas. Tras detectar irregularidades en el manejo de repuestos en el Batallón de Abastecimiento y Mantenimiento 601, el Ministerio de Defensa tomó medidas drásticas.
Suspendió a 16 militares y relevó al director de Aviación del Ejército. El foco de la denuncia es la venta ilegal de motores y piezas de helicópteros a civiles.
¿Qué destapó el escándalo?
Todo comenzó con una auditoría interna el pasado viernes, motivada por denuncias sobre el desarme y venta de motores destinados a aeronaves militares. Según fuentes del Ministerio de Defensa, los indicios hallados llevaron a la formalización de una denuncia penal y a la inmediata suspensión del personal involucrado.
Uno de los motores involucrados habría sido desarmado para su comercialización ilegal. Este hecho pone en riesgo la operatividad de las aeronaves militares y representa un perjuicio económico significativo para el Estado.
Acciones del Ministerio de Defensa
El ministro de Defensa ordenó actuar con rapidez para evitar el encubrimiento y garantizar la transparencia. Además de la suspensión de 16 militares, se relevó al máximo responsable del área de Aviación del Ejército. Estas medidas fueron complementadas con la intervención de la Oficina Anticorrupción y la Oficina de Transparencia, que ya trabajan en las investigacionesadministrativas.
“La corrupción dentro de las Fuerzas Armadas no será tolerada”, remarcaron desde el Ministerio. También subrayaron que la denuncia penal busca asegurar que los responsables enfrenten las consecuencias legales correspondientes.
Un ejército cansado de las prácticas corruptas
Desde el Ejército Argentino señalaron que esta denuncia fue impulsada por oficiales subalternos, quienes elevaron el caso por las vías jerárquicas correspondientes. Este gesto subraya un cambio de actitud dentro de la institución, que busca romper con la cultura de tolerancia hacia estas prácticas.
“Es una limpieza necesaria para devolverle credibilidad a la fuerza”, aseguraron fuentes internas. Además, destacaron que este escándalo podría marcar un punto de inflexión en la gestión de transparencia dentro del Ejército.
Inspección interna y medidas judiciales
Tras conocerse la denuncia, el Ejército realizó una inspección exhaustiva a cargo de la Inspectoría General y del subjefe del Ejército. Los primeros resultados confirmaron la magnitud de las irregularidades, lo que llevó a formalizar una denuncia penal ante la Justicia.
En paralelo, el Ejército relevó a los encargados de las áreas involucradas para garantizar la objetividad de las investigaciones. Asimismo, el comunicado oficial subrayó que se seguirá informando sobre los avances del caso a las autoridades ministeriales y judiciales.
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