Moreno cobró $3,7 millones por asesorar a una obra social en crisis e intervenida
Los líderes del sindicato enfrentan cargos penales por asociación ilícita y fraude.
Un nuevo escándalo involucra al condenado por abuso de autoridad, ex secretario de Comercio y líder de la agrupación política peronista Principios y Valores, Guillermo Moreno.
El exfuncionario de los corruptos gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner recibió pagos por aproximadamente 3,7 millones de pesos de una obra social en crisis, intervenida y bajo investigación judicial, que pertenece al Sindicato de Recolectores de Residuos de Córdoba (SURRBAC).
Los líderes del sindicato enfrentan cargos penales por asociación ilícita y fraude, y para evitar condenas, ofrecieron a la Justicia el pago de 750 mil dólares.
Lo relevante es que Moreno recibió estos pagos por su asesoría económica a la obra social en medio de su crisis, y que el sindicato participó en actos políticos que el político peronista, en su ambición casi quijotesca de liderar el ya mítico Peronismo de Perón, organizó en la provincia.
La causa por asociación ilícita, usura y fraude involucra a siete acusados, entre los que se destacan los gremialistas Mauricio Saillén y Pascual Catrambone, líderes del sindicato mencionado.
Actualmente, el proceso judicial no comenzó, ya que la defensa de los sindicalistas ofreció el pago anticipado de 750 mil dólares como "reparación integral del daño". Si el Tribunal Federal Oral Número 1 de Córdoba lo acepta, quedarán sobreseídos, aunque el fiscal federal general Maximiliano Hairabedián se opone a este acuerdo.
La contratación de Moreno como asesor generó polémica, ya que se produjo en un contexto de denuncias de vaciamiento por parte de los afiliados a la entidad.
Aseguraron que había problemas con la entrega de medicamentos y la atención a pacientes. Las víctimas del escándalo de corrupción sostienen que el vaciamiento se inició en 2020 y que les retiraron prestaciones de salud en diversas localidades de Córdoba, donde la obra social cuenta con más de 9 mil afiliados.
En respuesta al escándalo, Moreno afirmó que los servicios que brindó a la obra social fueron facturados y cumplidos, y que terminaron cuando dejaron de pagar.
Estos servicios incluyeron un informe y reuniones presenciales, y el exfuncionario aseguró que su trato con los clientes fue "transparente". También destacó que su especialidad es "asesorar a empresas en problemas" y que, en el caso de la obra social cordobesa, decidió interrumpir los servicios cuando se cambió al interventor.
Para aclarar dudas sobre los pagos que recibió de una entidad en situación de quiebra y vaciamiento, afirmó que el asesoramiento se busca en momentos de crisis, no cuando todo está en orden, y que todo está en regla de su parte.
A finales de junio, Moreno estuvo en Córdoba, donde llevó a cabo varias actividades. Presentó su "plan económico peronista" en la Universidad Tecnológica Nacional, fue ponente en el "Encuentro con la juventud y la política" y se reunió con sindicalistas.
Al cierre del evento, participaron representantes del SURRBAC, investigados por asociación ilícita, usura y fraude: "Acompañamos el acto de cierre de Guillermo Moreno en Córdoba. Convencidos de que el camino es regresar a las bases, los trabajadores asumimos la tarea de reconstruir el peronismo para volver a vivir los días más felices".
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