El presidente-electo Edmundo Urrutia se exilió de Venezuela tras la orden de arresto

El presidente-electo de Venezuela, Edmundo González Urrutia, rival de Nicolás Maduro en las elecciones del 28 de julio, se debió exiliar de su país luego de un mes luchando sin éxito para que el régimen chavista aceptara su victoria.

Edmundo llegó este domingo a España, país que le otorgará asilo político tras su marcha de Venezuela, donde llevaba más de un mes en la clandestinidad, principalmente refugiado en la embajada de Holanda primero, y en la de España en los últimos días.

No se tienen mayores precisiones acerca de cómo logró escaparse del país, pero fuentes consultadas indican que fue gracias a una negociación directa con Miraflores del presidente español, Pedro Sánchez, quien insiste en que Edmundo es un "héroe nacional" y un "valiente opositor al régimen" pero se niega a reconocerlo como el legítimo ganador de las elecciones.

De esta manera, Maduro habría otorgado un salvoconducto para que Edmundo se fuera del país. El avión de las Fuerzas Aéreas españolas que trasladaba a González, que viajaba junto a su esposa, aterrizó en la base de Torrejón de Ardoz, cercana a Madrid, pasadas las 16 (hora local) de este domingo, según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado.

La líder opositora y jefa política de Edmundo, María Corina Machado, aseguró que la salida de Venezuela del presidente-electo fue necesaria para “preservar su libertad y su vida” en medio de “una brutal ola de represión”.

“Su vida corría peligro, y las crecientes amenazas, citaciones, orden de aprehensión e incluso los intentos de chantaje y de coacción de los que ha sido objeto, demuestran que el régimen no tiene escrúpulos ni límites en su obsesión de silenciarlo e intentar doblegarlo”, escribió Machado en X este domingo.

"Ante esta brutal realidad, es necesario para nuestra causa preservar su libertad, su integridad y su vida”, concluyó.

Las razones de su salida: orden de captura y coordinación con la izquierda española

La semana pasada, la fiscalía chavista había pedido una orden de captura en contra de Edmundo después de que se ausentara a tres citaciones del Ministerio Público donde se lo había llamado a declarar por la "publicación falsa" de las actas electorales de la elección recopiladas por la oposición en un sitio web donde se puede ver que él fue el ganador de las elecciones y no Maduro.

El Ministerio Público divulgó en sus redes sociales una copia de la solicitud a un tribunal con competencia en terrorismo de la “orden de aprehensión en contra del ciudadano Edmundo González Urrutia” por presuntos delitos relacionados con los comicios, que incluyen “desobediencia de leyes”, “conspiración”, “forjamiento de documento público”, “usurpación de funciones” y “sabotaje”.

Se especula que todo esto fue planeado entre Maduro y la izquierda española para justificar su salida del país y poner fin a la disputa presidencial. El régimen chavista estaba decidido a evitar un "nuevo Guaido" y se contactó con el expresidente de España, José Luis Zapatero, para planificar su exilio.

Zapatero habría sido el ideólogo de la orden de arresto, su traslado a la Embajada española y de arrinconarlo para que no le quede otra opción que subirse a un avión y viajar a Madrid.

Edmundo, que estaba en la clandestinidad desde el 30 de julio, pasó un tiempo en la embajada de Países Bajos en Caracas antes de trasladarse a la española el 5 de septiembre, según explicó el otro artífice de esta movida, el canciller de la Unión Europea, el español socialista Josep Borrell.

"Hoy es un día triste para la democracia en Venezuela”, aseguró Borrell, en un comunicado en el que aseguró que “en democracia, ningún líder político debería verse forzado a buscar asilo en otro país”.

"La UE insiste en que las autoridades venezolanas pongan fin a la represión, los arrestos arbitrarios y el acoso contra miembros de la oposición y la sociedad civil, así como que liberen a todos los presos políticos”, agregó la nota, donde evita nombrar a Edmundo como el ganador de las elecciones.