El Tribunal Supremo de Venezuela avaló el fraude electoral de Nicolás Maduro

El Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, controlado por el chavismo,  ha ratificado oficialmente la reelección de Nicolás Maduro. En medio de denuncias de fraude y cuestionamientos sobre la transparencia del proceso, esta decisión ha intensificado la crisis política en el país sudamericano y ha generado un fuerte rechazo tanto a nivel nacional como internacional.

La sentencia fue dictada por la presidenta del TSJ,  Caryslia Beatriz Rodríguez, conocida por su estrecha vinculación con el régimen de Maduro. En su declaración, Rodríguez afirmó que "esta sala certifica de forma inobjetable el material electoral peritado y convalida los resultados de la elección presidencial del 28 de julio".

Según el TSJ, el fallo se basa en un peritaje del material electoral proporcionado por el CNE,  otra institución del Estado venezolano que también opera bajo el control del chavismo.

Este proceso ha sido caracterizado por su falta de transparencia, lo que ha despertado serias dudas sobre la validez de los resultados.  La oposición y diversas organizaciones internacionales  han señalado que la revisión del material electoral fue realizada de manera opaca, sin permitir una supervisión independiente que garantizara la integridad del proceso.

Fraude en Venezuela: las reacciones de la oposición y de la comunidad internacional

El fallo del TSJ ha generado una fuerte reacción entre los líderes opositores. María Corina Machado  respondió al fallo a través de la red social X con un desafiante "Échenle bola". Este posteo cuestiona abiertamente la legitimidad del tribunal para validar lo que considera un fraude electoral flagrante.

Por su parte, Edmundo González, a quien la oposición reconoce como el verdadero ganador de las elecciones, también se pronunció en contra del fallo. "Ninguna sentencia sustituirá la soberanía popular", declaró González, subrayando que la decisión del tribunal carece de legitimidad tanto dentro como fuera de Venezuela. Además, hizo un llamado a la comunidad internacional para que no reconozca los resultados avalados por el TSJ y que se apoye la lucha del pueblo venezolano por  recuperar la democracia.

La comunidad internacional, por su parte, no ha permanecido en silencio. La Misión de Determinación de los Hechos sobre Venezuela de la ONU expresó su preocupación por la falta de independencia del  TSJ y del CNE,  señalando que ambas instituciones han actuado como herramientas del régimen para perpetuar su control sobre el país.

Este organismo advirtió que la reciente reelección de los magistrados del TSJ por parte de la Asamblea Nacional, controlada por el oficialismo, ha socavado aún más la credibilidad del sistema judicial venezolano.

La ratificación del fraude electoral por parte del TSJ no hace más que agravar la profunda crisis política y social que enfrenta Venezuela. La oposición, liderada por figuras como María Corina Machado y Edmundo González, ha dejado en claro que no reconocerá el resultado de estas elecciones. Además, los referentes de la oposición continuarán luchando por una transición democrática en el país.

Sin embargo, la concentración de poder en manos del chavismo, que controla todas las instituciones estatales clave, dificultará cualquier intento de cambio desde dentro del sistema.