Seguinos en redes

Reino Unido

El Secretario de Defensa británico advierte que "la guerra llegará al Reino Unido" si no se frena a Rusia en Ucrania

Publicado

en

El secretario de Defensa británico, Ben Wallace, advirtió que "la guerra llegará a Gran Bretaña" para fines de la década y que, por lo tanto, el país debe invertir en su ejército para prepararse correctamente.

El secretario de Defensa del Reino Unido, Ben Wallace, advirtió que "la guerra llegará" a Gran Bretaña, al tiempo que redobló sus tradicionales demandas de que el gobierno se comprometa a un mayor gasto militar. En una entrevista con el periódico Sun, Wallace advirtió que "El conflicto llegará a finales de esta década… Ya sea una guerra fría o caliente, la guerra está llegando".

Un día antes del primer aniversario de la invasión sobre territorio ucraniano por parte de las fuerzas rusas, Ben Wallace dijo que el mundo es "definitivamente más peligroso, más inestable y más inseguro" y, por lo tanto, el gobierno de Rishi Sunak debe comprometerse a aumentar el presupuesto de Defensa de la nación.

"Solo tenemos que reconocer que para disuadir solo tienes que estar listo, tienes que estar equipado y tienes que estar con tus amigos y aliados", agregó, señalando que, por lo tanto, "necesitamos una mayor proporción del gasto público en Defensa".

Además, advirtiendo que el conflicto en Ucrania podría durar otro año, Wallace remarcó que no nos encontramos en un período transitorio, “estamos en él hasta que derroten a Rusia y los ucranianos puedan irse a casa. El mensaje de Gran Bretaña a Rusia es que no nos rendimos y no nos vamos a ir". Putin "no va a detenerse".

Cuando se le preguntó si podía imaginar que la guerra entre Ucrania y Rusia continuara durante otros 12 meses, Wallace se inclinó por el Sí. "Creo que Rusia ha mostrado un completo desprecio, no solo por las vidas del pueblo de Ucrania, sino por sus propios soldados".

Lanzacohetes múltiple BM-21 Grad de 122 mm ucraniano

"Estamos sentados aquí 12 meses después y 188,000 (…) soldados rusos están muertos o heridos como resultado de este catastrófico error de cálculo y agresión por parte del presidente Putin", continuó. “Cuando alguien ha cruzado la línea y piensa que está bien hacerle eso a tu propia gente, dirigiendo efectivamente una picadora de carne para un ejército, (es porque) no va a parar".

La batalla por el gasto de defensa de Gran Bretaña llegará a un punto crítico el próximo mes cuando el jefe de Finanzas del gobierno, Jeremy Hunt, publique el presupuesto. Haciendo alusión a ello, Wallace señaló que "la libertad no es gratis".

Ben Wallace no es el único en la comunidad de defensa que lamenta el estado abandonado de las Fuerzas Armadas británicas. El presidente del Comité de Defensa en la Cámara de los Comunes, el diputado conservador Tobias Ellwood, que dijo el mes pasado que el ejército está en un "estado calamitoso" después de recortar unos 10.000 soldados de sus filas.

El gobierno conservador ha recortado el gasto anual de defensa en 6,6 mil millones de libras esterlinas en términos reales, una reducción del 14,6% en comparación con el presupuesto 2009-10.

Como proporción del PBI, el gasto en defensa del Reino Unido se ha reducido a la mitad desde la década de 1980, según un análisis de Sky News, que afirmó que esto ha resultado en una disminución en la disponibilidad de equipo militar, así como en la reducción del número de personal militar de más de 300.000 miembros activos en 1989 a poco más de 145.000 en la actualidad.

Destrucción en Ucrania

En 2021, el gobierno gastó 45,9 mil millones de libras en defensa, lo que representa el 2,2% del PBI de la nación, porcentaje muy bajo en comparación al 4,1% gastado en 1980.

Según los informes, el secretario de Defensa Wallace ha pedido al gobierno que aumente su gasto en defensa en alrededor de 10 mil millones de libras en los próximos dos años para ponerlo en el mismo nivel antes de la crisis inflacionaria.

Cabe recordar que el Reino Unido ha sido uno de los principales patrocinadores del esfuerzo de guerra en Ucrania, habiendo enviado casi 4 mil millones de libras a Ucrania en ayuda, de las cuales 2,3 mil millones han sido en forma de armas, municiones u otro equipo militar durante el año pasado.

Es probable que esta cifra solo aumente, además de que el gobierno admitió que estaba considerando activamente enviar aviones de combate a la nación después de la visita del presidente ucraniano Volodymyr Zelensky a Londres a principios de este mes.

En referencia a ello, Wallace hizo hincapié en que la batalla en Ucrania "no es un conflicto de la OTAN", aunque no se opone a que Polonia, miembro de la alianza, enviara aviones MiG-29 a su vecino del este. "No vamos a ver (aviones de suministro) de la OTAN. Vamos a ver a los países que son miembros de la OTAN potencialmente poner en equipo de la fuerza aérea o MiG-29", dijo.

Además, Wallace subrayó que, aunque el Reino Unido será la primera nación en comenzar a entrenar pilotos ucranianos en aviones estándar de la OTAN, "Gran Bretaña no ha dicho que necesariamente va a enviar aviones de combate a Ucrania".

Vladimir Putin, presidente ruso, después de dar un discurso a la población rusa

Gran Bretaña ya ha donado cuatro helicópteros Sea King a Ucrania y Eslovenia ha ofrecido enviar aviones de ala fija MiG-29 de fabricación soviética. El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, durante su gira por Europa, dijo en Bruselas que había recibido "señales positivas" sobre el tema de los aviones, y un piloto ucraniano dijo que sería posible volar aviones occidentales en solo unas pocas semanas.

Por último, la semana pasada, el Primer Ministro, Rishi Sunak, anunció que Gran Bretaña se convertirá en la primera nación occidental en suministrar a Ucrania "armas de mayor alcance", que se cree que son misiles que podrían expandir el conflicto a la península de Crimea o incluso posiblemente a la propia parte continental de Rusia.

Economía

La Comisión de Crecimiento del Reino Unido determinó que reducir la migración elevaría la renta per cápita del país a largo plazo

Publicado

en

Así lo determinó el organismo lanzado por la exprimer ministra Liz Truss, implementado para encontrar soluciones al anémico crecimiento de la economía británica. También se determinó que la reducción del impuesto a la herencia generaría un mayor impacto positivo que cualquier otro impuesto en el país.

Uno de los mayores problemas para el sostenimiento de las finanzas públicas del Reino Unido es la migración ilegal fuera de control, un fenómeno que encarece el costo de la salud pública en detrimento del grueso de los contribuyentes que deben pagar cada vez más para mantenerla pero que no reciben beneficios adicionales por tal esfuerzo.

La migración descontrolada parece incompatible con el llamado “Estado de bienestar”, y así lo deja ver un reciente estudio de la Comisión de Crecimiento del Reino Unido, un ente lanzado por la administración de Liz Truss para estudiar las razones detrás del estancamiento de la economía.

La Comisión encontró que reducir la migración neta anual de 350.000 personas a 150.000 en los próximos años, posibilitaría un aumento del nivel de ingreso promedio por habitante de hasta 1.100 libras al año. Esto se explica fundamentalmente por dos cuestiones: el menor costo presupuestario a cuenta de las redes de seguridad social del país, y por otra parte una mayor proporción de PBI distribuido entre menos personas.

El organismo señaló que la migración descontrolada también genera fuertes presiones sobre el mercado inmobiliario, ya que este fenómeno no se desarrolla de manera ecuánime en todo el territorio del Reino Unido, sino que se concentra principalmente en los grandes centros urbanos. 

La migración sin restricciones condujo al encarecimiento general del precio de las viviendas y de los alquileres en las grandes ciudades. Las jurisdicciones con menores regulaciones inmobiliarias pudieron adaptarse mejor al shock de demanda, mientras que otras (como por ejemplo Londres bajo el control del laborismo) sufrieron un alza significativa de los precios de la vivienda.

Douglas McWilliams, copresidente de la Comisión de Crecimiento, explicó que las regulaciones y la excesiva burocracia detrás de los permisos de construcción urbana impidieron una rápida adaptación del mercado inmobiliario a los sucesivos shocks migratorios. Remarcó la necesidad de reformar y desregular el sistema de planificación urbana para hacer más fácil la construcción de nuevas viviendas.

La Comisión también estudió las posibles rebajas tributarias que podrían estimular la inversión y el crecimiento de largo plazo de la economía. En este sentido, concluyó que cualquier rebaja (o incluso la eliminación) del Impuesto a la Herencia tendría un efecto positivo mayor a la de casi cualquier otro impuesto del país.

La eliminación del gravámen sobre las herencias generaría un repunte potencial del 1,4% sobre el PBI per cápita para el año 2044, alrededor de 865 libras adicionales cada año para los ciudadanos. Esto contemplaría una rebaja tributaria de 7,6 millones de libras para el período 2024-2025.

Si se aplicara una rebaja tributaria similar pero para el Impuesto de Sociedades, entonces el crecimiento de la renta por habitante se incrementaría en un 1,6% para 2044, mientras que la misma receta para el impuesto a las Ganancias de personas físicas daría como resultado un incremento de sólo el 0,3% respectivamente.

La principal razón explicativa detrás de estas cifras es el envejecimiento poblacional. Conforme se incrementa la participación de personas mayores como porcentaje de la población total, aumenta desmedidamente la recaudación por herencias y por lo tanto también su impacto negativo en el desarrollo de la economía.

“Con una población que envejece y con tantos otros países con tasas bajas o nulas de impuesto a la herencia, mantener este impuesto por razones puramente ideológicas parece ser un lujo que el Reino Unido no puede permitirse”, declaró McWilliams.

Seguir Leyendo

Reino Unido

El Reino Unido intenta controlar el colapso social y endurece su política migratoria: Los inmigrantes ilegales serán deportados a Ruanda

Publicado

en

Una enmienda aprobada en la Cámara de los Comunes, que debe ratificarse, permitirá ignorar las órdenes globalistas del Tribunal Europeo de Derechos Humanos y proceder a la deportación de los inmigrantes ilegales en suelo británico a Ruanda.

El primer ministro británico Rishi Sunak se anotó una masiva victoria en su agenda anti inmigración que viene trabajando con la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, al aprobar este jueves, con el apoyo de 320 diputados, una ley que permite deportar inmigrantes ilegales a Ruanda.

Si bien resta la aprobación de la Cámara de los Lores (lo que sería como la Cámara Alta de su sistema legislativo), se espera que sea homologada fácilmente y el Partido Conservador logra un importante éxito en un año electoral.

Los conservadores vienen de una serie de derrotas legislativas brutales, y se ve golpeado en las encuestas por dos aspectos centrales: una pésima gestión del COVID-19 y la explícita traición al Brexit que los británicos votaron, luego de que en 4 años tras su salida de la Unión Europea, solo se eliminaran 600 de las 4.000 regulaciones vigentes del bloque europeo.

Esta medida se trata de una de las promesas electorales de Sunak, quien había prometido frenar la llegada de indocumentados a través del Canal de la Mancha y llevar a la práctica el sistema de deportaciones que había empezado a negociar el ex primer ministro Boris Johnson.

La Corte Suprema británica había fallado previamente en contra de esta política, respaldándose en la falta de garantías de seguridad de esos migrantes una vez llegados a Ruanda y en un fallo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, pero esta legislación aprobada sobrepasa la decisión del tribunal eurpeo que avala año a año el tráfico de personas indocumentadas.

El Reino Unido tiene un trabajo de largos años enfrentando una profunda crisis social y laboral provocada por la inmigración indiscriminada, especialmente la intromisión de células terroristas o ligadas al narcotráfico que llegan en estas embarcaciones.

Las cifras son alarmantes, ya que entre el 2022 y el 2023 llegaron al Reino Unido 75.000 embarcaciones cargadas de inmigrantes indocumentados, con un promedio de 500 personas por cada bote. La gran mayoría cruzando, desde Francia, a través del Canal de la Mancha.

El año pasado, el gobierno conservador logró llegar a un acuerdo con Turquía para el establecimiento de un nuevo centro operativo para abordar el crimen de inmigración organizado. En ese entonces, la ministra británica del Interior Suella Braverman aseguró que debían "hacer todo lo posible para acabar con las bandas de contrabandistas de personas y detener los barcos".

Este texto enfrentará esta semana el primer debate en la Cámara de los Lores que podría proponer algunas modificaciones, pero sin alterar el espíritu que plantea el proyecto. El Comité de Acuerdos Internacionales de la Cámara recomendó no aprobarlo hasta que los ministros no puedan demostrar que el acuerdo es seguro.

Los laboristas, encabezados por su líder Keir Starmer, han asegurado que la derogarán en caso de llegar al poder, además de prometer una fuerte suba de impuestos en una economía en recesión.

Todas las encuestas indican que, de no mejorar las cifras para el gobierno conservador, el laborismo británico estaría a las puertas de volver a gobernar el Reino Unido luego de 14 años marginado a la oposición. El panorama es muy distinto a lo ocurrido en la última elección, donde Boris Johnson arrasó con una mayoría histórica para los Conservadores.

Boris era polémico pero efectivo, y consiguió la mayor cantidad de votos de la historia para un candidato conservador en 2019. Sunak es todo lo contrario; con un perfil moderado y alejado de las polémicas, las encuestas muestran una intención de voto por el piso.

Por fuera de la discusión parlamentaria de la enmienda migratoria, durante esta semana Sunak deberá enfrentar la rebelión de más de 40 parlamentarios conservadores, que demandaron más fondos para sus consejos locales (los gobiernos territoriales de Reino Unido), ya que enfrentan la bancarrota ante el aumento de costos y los recortes producidos por el gobierno central en busca de mayor austeridad.

Seguir Leyendo

Israel

Manifestantes pro-Palestina ocupan las calles de Londres y llaman a una revolución violenta contra Israel y los judíos

Publicado

en

Desde hace tres semanas que la capital del Reino Unido se convirtió en el centro mundial de una protesta masiva y continua a favor de Palestina que llama a una nueva “Intifada” contra Israel.

Se estima que unos 100.000 manifestantes anti-israelíes inundaron las calles de Londres el sábado 28 de octubre, muchos de los cuales han pedido explícitamente una "Intifada" contra el Estado judío. Manifestaciones similares en apoyo a Palestina se celebraron, y se continúan celebrando desde entonces, en Alemania, Estados Unidos, Francia, Italia, Noruega y Suiza.

Se trató del tercer fin de semana consecutivo en que la capital británica fue sede de una gran manifestación en apoyo de los palestinos desde el ataque del grupo terrorista Hamas contra Israel que tuvo lugar el pasado 7 de octubre, generando una respuesta israelí por tierra, aire y mar para acabar con Hamas.

Muchos manifestantes ondeaban banderas palestinas y coreaban consignas como "Desde el río hasta el mar, Palestina será libre", pidiendo, en ocasiones, la desaparición del Estado de Israel. Esto ha levantado críticas por tratarse de una conducta fuertemente antisemita.

Asimismo, además de escucharse algunos llamados a la “yihad”, varios manifestantes ondearon banderas en las que se leía "Lucha por la Revolución" y cantaron "De Londres a Gaza, tendremos una Intifada".

El término “Intifada”, que se traduce literalmente como "Levantamiento de piedras", se refiere a violentos disturbios llevados a cabo por palestinos contra Israel que comenzaron en 1987, con ocasión del vigésimo aniversario de la Guerra de los Seis Días.

En el año 2000, además, comenzó la llamada "Segunda Intifada", la cual duró unos cinco años, justo en el momento en que Israel abandonó Gaza, marcando el punto de partida de una guerra civil en Gaza entre Fatah y Hamas. Durante este segundo levantamiento de piedras murieron más de 1.000 israelíes y más de 3.000 palestinos.

Manifestantes pro Palestina llaman a una Intifada contra Israel

Durante la protesta del sábado 28 de octubre se registraron estallidos de violencia, incluido un conflicto entre activistas pro palestinos y grupos nacionalistas británicos que se estaban contra manifestando.

La Policía Metropolitana de Londres, que desplegó más de 1.000 agentes para patrullar la marcha, dijo que un manifestante fue arrestado bajo sospecha de agredir a un oficial. Además, informó que un oficial fue hospitalizado después de ser agredido por un manifestante.

Esta nueva protesta antiisraelí a gran escala se produjo mientras la Policía Metropolitana de Londres enfrenta críticas por no arrestar a los activistas que llaman a la "yihad" y a que los "ejércitos musulmanes" del mundo ataquen a Israel, en alusión a manifestaciones anteriores que tuvieron lugar en las calles de la capital inglesa.

"La palabra yihad tiene varios significados, pero sabemos que el público la asociará más comúnmente con el terrorismo", argumentó la fuerza policial. Antes de la protesta del sábado, el líder del equipo de mando responsable de vigilar la manifestación, Kyle Gordon, afirmó que "si alguien está llamando a la yihad específicamente contra Israel, los oficiales intervendrán, recopilarán la información y nos la informarán", según informó The Telegraph.

Cabe resaltar que la protesta masiva del sábado 28 de octubre fue organizada por varios grupos islámicos de izquierda, incluido el Foro Palestino en Gran Bretaña. Según el Jewish Chronicle, el foro fue cofundado por Mohammad Sawalha, un ex comandante de Hamas buscado por el gobierno israelí que ha estado viviendo en el Reino Unido después de que se le otorgara la ciudadanía británica a principios de los años 2000.

Un oficial de policía británico es atracado por manifestantes pro palestinos

Seguir Leyendo

Tendencias