
Giorgio Armani muere a los 91 años, ícono de la moda y el lujo independiente
El diseñador italiano dejó un legado único, uniendo Hollywood, sastrería y lujo independiente
Giorgio Armani falleció el 4 de septiembre de 2025 a los 91 años, dejando atrás un legado monumental en la moda mundial. Hasta sus últimos días, lideró personalmente Giorgio Armani S.p.A., la compañía que fundó en 1975, desempeñando los roles de presidente, CEO y director creativo.
El Grupo Armani comunicó que el diseñador murió rodeado de sus seres queridos, tras una vida dedicada al trabajo y a la innovación constante en moda, diseño, deporte y filantropía. Su carrera, que abarcó más de medio siglo, convirtió su nombre en sinónimo de éxito, sofisticación y estilo.

Armani fundó un imperio multimillonario, independiente de cualquier conglomerado, con una fortuna personal estimada por Forbes en más de 10.000 millones de euros. Sus colecciones, hoteles y líneas de mobiliario reflejaron siempre su estética inconfundible: limpia, opulenta y elegante.
La revolución sartorial y el glamour de Hollywood
Desde los inicios, Armani redefinió la sastrería. A mediados de los años 70 presentó chaquetas desestructuradas y sin forro que favorecían el cuerpo, un contraste radical con los trajes rígidos de la época. Posteriormente reinventó la moda femenina con un enfoque masculino elegante y funcional.

Su estilo se consolidó en los años 80 con los power suits para hombres y mujeres, trajes de hombros amplios, solapas anchas y silueta monocromática, símbolos de prosperidad y autoridad. La película American Gigoló (1980), protagonizada por Richard Gere, inmortalizó su visión de ropa como poder y sexualidad.

La relación con Hollywood marcó una era: Diane Keaton lució su chaqueta beige en 1978, Julia Roberts en 1990 y Jodie Foster en 1992, mientras que estrellas como Leonardo DiCaprio, Lady Gaga, George Clooney y Cate Blanchett consolidaron vínculos duraderos con el diseñador.

En 1988 abrió una oficina en Los Ángeles y contrató a Wanda McDaniel para gestionar relaciones con celebridades, asegurando que su ropa fuera protagonista en alfombras rojas y eventos clave. Armani inventó así la era moderna de la moda-celebridad, combinando estrategia empresarial con glamour.
Diversificación y visión empresarial
Bajo el Grupo Armani se encuentran diversas líneas: Giorgio Armani, Emporio Armani, EA7, Armani Collezioni, Armani Privé y Armani/Casa, además de los Armani Hotels en Dubái y Milán. Cada proyecto mantenía la identidad estética de Armani y demostraba su enfoque integral: de la moda a la decoración y el estilo de vida.
Poseía fábricas, centros de producción y distribución propios, así como tiendas emblemáticas, incluyendo una manzana entera en la Via Manzoni de Milán. Su independencia financiera y creativa fue una constante, rechazando alianzas con conglomerados como LVMH o Kering, y priorizando decisiones propias y sostenibles.
Incluso durante la pandemia de COVID-19, Armani se mantuvo como un líder prudente y reflexivo, celebrando desfiles sin público y cuestionando la sobreproducción de moda. En su autobiografía Per Amore (2023), defendió el legado de la ética laboral, la responsabilidad ambiental y la comunidad como pilares de su visión.
Los inicios y la vida personal
Giorgio Armani nació el 11 de julio de 1934 en Piacenza, Italia, y creció influenciado por la elegancia de su madre. Inicialmente estudió medicina en Milán, pero pronto se inclinó por la fotografía y el diseño de moda, trabajando en La Rinascente y luego con Nino Cerruti en la línea Hitman.

En 1965 conoció a Sergio Galeotti, arquitecto y su socio creativo y personal, quien lo convenció de abrir su propia empresa en 1975. Galeotti fue su gran amor hasta su muerte en 1985, un golpe que Armani superó dedicándose por completo a su trabajo.
Armani era reservado, exigente y meticuloso. Mantenía un círculo cercano de confianza, nunca fumaba y rara vez bebía, y se destacó por un carácter firme que definió tanto su liderazgo como su ética laboral.
Legado y trascendencia
La influencia de Armani trascendió generaciones: su estética relajada y elegante sigue marcando la moda contemporánea, mientras que su enfoque empresarial independiente estableció un modelo único en la industria.
Su nombre y sus creaciones son sinónimo cultural de sofisticación, éxito y buen gusto. Hasta el final, Armani demostró que la moda no era solo glamour, sino también responsabilidad, visión y compromiso con un legado duradero.
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