Redacción Harry consideró cambiar su apellido a Spencer y desató tensiones familiares
El duque de Sussex habría pedido consejo al conde Spencer, hermano de su madre, para abandonar el apellido Windsor
El príncipe Harry habría contemplado seriamente cambiar su apellido familiar. Según reveló el Daily Mail, el duque de Sussex consultó al conde Charles Spencer, hermano de la fallecida princesa Diana, sobre la posibilidad de adoptar el apellido materno: Spencer.
Durante una visita reciente al Reino Unido, Harry y su tío mantuvieron una conversación privada. De acuerdo con fuentes cercanas al entorno del príncipe, la charla fue cordial, pero Charles Spencer no apoyó la idea. Un amigo del duque declaró al medio británico que el conde le aconsejó no avanzar con ese cambio.
Un giro simbólico que habría profundizado las grietas familiares
Harry habría evaluado dejar atrás Mountbatten-Windsor, apellido oficial que portan los descendientes de la reina Isabel II y el príncipe Felipe desde 1960. Esta combinación proviene del linaje real británico (Windsor) y del apellido adoptado por Felipe al naturalizarse británico, tras renunciar a sus títulos griegos y daneses.
Abandonar ese apellido habría sido un gesto con gran carga simbólica. La decisión podría tensar aún más los lazos entre Harry, su hermano el príncipe William y su padre, el rey Carlos III. Ya distanciados por motivos personales y mediáticos, un cambio de apellido podría haber representado una ruptura definitiva con la familia real.
¿Qué pasaría con sus hijos?
Los hijos de Harry y Meghan Markle —Archie Harrison y Lilibet Diana— llevan el apellido Mountbatten-Windsor en sus certificados de nacimiento. Ambos obtuvieron sus títulos de príncipe y princesa tras la ascensión de su abuelo al trono, no por derecho de nacimiento.
En caso de que Harry hubiera seguido adelante con el cambio, su hija habría pasado a llamarse Lilibet Diana Spencer, un nombre con fuertes ecos de su abuela materna, Diana Spencer.
A lo largo de los últimos años, Meghan ha declarado públicamente que considera “Sussex” como su apellido familiar. Sin embargo, este debate interno habría reflejado la búsqueda de Harry por reafirmar su identidad, desligándose del peso institucional de la monarquía británica.
El rumor nunca fue confirmado por el propio príncipe, pero la posibilidad ya abrió un nuevo capítulo en la historia de una familia marcada por la tensión entre tradición y ruptura.
Más noticias: