
Ozzy Osbourne y Argentina: una historia de locura, pogo y despedidas
El cantante deja una huella imborrable en el público argentino, que lo ovacionó hasta su última visita
Ozzy Osbourne murió a los 76 años, pero en Argentina su espíritu quedó grabado a fuego. Más que un ícono del heavy metal, fue un fenómeno de conexión emocional con un público que lo idolatró desde el primer pogo hasta su último adiós.
La noticia de su fallecimiento desató una ola de homenajes. Músicos argentinos como Fito Páez y Ricardo Mollo compartieron recuerdos, mientras fanáticos volvieron a revivir sus shows, sus frases y ese vínculo especial con la audiencia local.
El debut que cambió todo
Aunque Black Sabbath pisó suelo argentino en 1992 y 1994, Ozzy no fue parte de aquellas visitas. Recién en 1995, durante el Monsters of Rock en el Estadio Ferro, el “Príncipe de las Tinieblas” desató el delirio con un set explosivo junto a Megadeth, Alice Cooper y Faith No More.

Dos días después, ofreció un show en Obras Sanitarias donde combinó clásicos solistas con himnos como “Paranoid” y “War Pigs”. La respuesta del público fue tan visceral que marcó un antes y un después en su relación con Argentina.
En una entrevista con Mario Pergolini para Telefe, Ozzy lo dijo sin filtro: “Los argentinos se ponen recontra locos, me encanta cuando saltan. Hacen que mi corazón palpite”. Luego, agregó "Son como afiebrados. Me encanta tocar en Argentina".

Shows épicos, trenes reales y despedidas
En 2011, Ozzy regresó al país con su gira Scream Tour. El show, originalmente planeado en Racing pero trasladado al Estadio GEBA, fue una descarga de energía pura. Llenó el escenario de espuma, empuñó una manguera, abrió con “Bark at the Moon” y, como si el universo conspirara a su favor, un tren pasó justo cuando sonaba “Crazy Train”.
Dos años después, en 2013, volvió como líder de la formación original de Black Sabbath. El recital en el Estadio Único de La Plata fue histórico: presentaron el álbum 13, pero el corazón del setlist estuvo en los clásicos como “Iron Man” y “Children of the Grave”.
La despedida definitiva llegó en 2016 con la gira The End Tour, que incluyó paradas en Córdoba y Buenos Aires. El Estadio Vélez fue testigo de una noche de comunión y lágrimas. Ozzy, visiblemente emocionado, se entregó por completo.

Su última visita fue en 2018 con la gira No More Tours II, a los 69 años. Con problemas físicos pero una presencia intacta, ofreció su show final en Obras Outdoors ante más de 10 mil personas. Fue su despedida definitiva de la Argentina, pero no del cariño del público.

Un legado eterno para los fans argentinos
Tras su muerte, las redes se llenaron de tributos. Mario Pergolini publicó una foto y escribió: “Ozzy... Gracias. En serio. Gracias. Q.E.P.D.”. Fito Páez eligió una imagen y un mensaje breve: “Chau Ozzy. Love iu. Y gracias x este álbum. RIP”.
Más allá de los discos y los excesos, Ozzy fue eso: una conexión humana. Con Argentina vivió algo irrepetible. Y quienes lo vieron en vivo saben que, mientras sonara “Paranoid” o él agitara la manguera de espuma, el infierno mismo bailaba con nosotros.
Ozzy Osbourne y Mario Pergolini mano a mano.
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