La Derecha Diario Se filtró como afectó a las hijas de Mauro Icardi y Wanda Nara sus peleas
Las niñas recibieron asistencia psicológica y el diagnóstico fue dramático.
En medio de un proceso judicial cargado de tensión y escándalo, salieron a la luz detalles alarmantes sobre las hijas de Wanda Naray Mauro Icardi. La expareja atraviesa una compleja etapa de revinculación parental que incluye pericias psicológicas a las menores, Francesca e Isabella, con el fin de que recuperen el contacto saludable con su padre luego de varios enfrentamientos importantes que tuvieron en el último periodo.
Sin embargo, lo que debía ser un paso hacia la estabilidad emocional de las niñas, derivó en un nuevo foco de preocupación muy delicado e inquietante. El periodista Luis Bremer reveló en el programa A la Tarde conducido por Karina Mazzocco en América TV fragmentos confidenciales del expediente judicial, específicamente sobre las evaluaciones psicológicas realizadas a las hijas de la mediática expareja.
“Una de estas personas, me dice, presenta elevadísimos niveles de tensión, ansiedad y hostilidad. Sentimientos de inadecuación, desvalorización, baja autoestima y considera inalcanzable la felicidad hogareña. También inmovilidad, retraimiento, culpa y preocupación", leyó Bremer, citando los resultados de los test aplicados a una de las dos menores. Aunque no se mencionaron nombres, la gravedad del contenido generó impacto en el estudio y entre los espectadores que no imaginaban el delicado estado de las niñas y como todos los episodios entre sus padres pudieron afectarlas.
Estas evaluaciones, según explicó el periodista, se llevaron a cabo a través de técnicas no invasivas como dibujos y juegos, con el acompañamiento de un perro terapéutico para reducir el estrés de las menores y que sea una intervención asistida y empática. El objetivo fue entender cómo perciben su entorno familiar y evaluar su bienestar emocional frente al conflicto de sus padres.
Lo más preocupante, según el periodista, fue el diagnóstico de un perito que indicó posibles “tendencias autoagresivas y dolencias psicosomáticas”, una señal clara de que las niñas estarían sufriendo consecuencias emocionales profundas por el entorno en el que están inmersas constantemente.
El juez de menores a cargo del caso tomará decisiones clave basándose en estos informes psicológicos, buscando priorizar la salud mental y el bienestar integral de las menores, que hoy día son la prioridad de la causa.
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