Burocracia sindical. Cobran el sueldo sin trabajar
Los sindicalistas del PIT-CNT pasan de licencia sindical y cobran sin ir al trabajo
La central sindical PIT-CNT está dirigida por sindicalistas radicales que admiran las dictaduras comunistas de Cuba y de Venezuela. Pero además de eso, en su Secretariado Ejecutivo (el órgano de conducción permanente), casi todos cobran el sueldo mensual, pero no concurren nunca a trabajar.
Un sindicalismo de vagos
Están gozando en forma permanente de la licencia sindical establecida en el artículo 4 de la ley 17.940, que permite que quien tenga actividad sindical cobre el sueldo con todos los beneficios, pero no concurra nunca a trabajar. "Se reconoce el derecho a gozar de tiempo libre remunerado para el ejercicio de la actividad sindical", señala dicho artículo 4.
Además del Secretariado Ejecutivo, en Uruguay hay cientos de sindicalistas que cobran el sueldo puntualmente todos los meses, pero jamás trabajan. Dicen estar en tareas sindicales y con eso se exoneran de ir a su empresa o a su organismo público, pero por supuesto siempre cobran sus salarios.
Sindicatos como el SUNCA (construcción), UNOTT (transporte), y AEBU (bancarios), tienen miles de trabajadores que pagan la cuota sindical todos los meses para que la burocracia sindical disfrute de privilegios.
Sindicalistas estatales, los más vagos
Los sindicalistas de los organismos estatales son los más vagos. Tienen aún más beneficios que los de la actividad privada. Los verdaderos trabajadores trabajan todos los días y los burócratas sindicales disfrutan de privilegios sin trabajar.
Hay miembros del Secretariado Ejecutivo que hace 25 años que están de licencia sindical, 25 años cobrando sin trabajar a costillas de los auténticos trabajadores.
Los casos más notorios son los de quienes dirigen el PIT-CNT, que se disfrazan de representantes de los trabajadores y fingen ser auténticos obreros, cuando en realidad son unos fantoches que parasitan a los verdaderos trabajadores.
Los burócratas sindicales conforman una casta sindical llena de privilegios donde no trabajan, pero cobran todos los meses el salario, el aguinaldo, el salario vacacional, y otros beneficios.
Mientras hay trabajadores de verdad que no llegan a fin de mes, los sindicalistas conforman una burocracia de parásitos que viven a costillas de los obreros y que disfrutan de muchos privilegios.
Son los mismos tramposos que presentaron 100.000 firmas falsas para promover el plebiscito contra la seguridad social que se votó en las elecciones del 27 de octubre y que solo obtuvo el 40% de los votos. El plebiscito proponía confiscar (robar) los ahorros jubilatorios de los trabajadores uruguayos.
Si Orsi gana las elecciones, continuarán, más que ahora, los privilegios de la burocracia sindical. Habrá más falsos defensores de los trabajadores que disfrutarán de licencia sindical, mientras el pueblo trabajador madruga todos los días.
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