Frente Amplio quiere subir los precios de medicamentos
Esta medida sería muy nociva para la salud de los uruguayos
La propuesta del Frente Amplio de ajustar las tasas moderadoras según los ingresos de los usuarios, tal como ha enunciado la senadora electa Cristina Lustemberg, es un ejemplo palpable de la tendencia socialista y paternalista que caracteriza a un Frente Amplio totalmente tomado por los delirios de izquierda que propone la agenda 2030.
Esta medida, que pretende igualar los costos de salud basándose en el ingreso, no solo socava, una vez mas, el mercado libre, sino que también fomenta una dependencia del Estado, desincentivando el ahorro personal y la responsabilidad individual, en fin, en criollo, es un delirio intervencionista del monton, que solo fomenta a las personas a gastar mas, ahorrar menos, para tener mas beneficios estatales.
El planteo de Lustemberg
La comparación de Lustemberg con el IVA diferencial es particularmente preocupante. Implica una distorsión adicional en el mercado, donde el precio ya no sería un reflejo del valor real del servicio, sino un instrumento de política social manipulado por el gobierno.
Esto puede resultar en una asignación ineficiente de recursos, donde las decisiones de salud podrían estar más influenciadas por políticas redistributivas que por la necesidad o eficiencia médica.
Además, el argumento de que "no es lo mismo el ticket que pago yo como legisladora, que el que puede pagar un jubilado" dan a entender la nube de humos en la que la senadora electa vive, quien parece no entender nada sobre las dinámicas del mercado.
En lugar de fomentar políticas que empoderen a los individuos, se prefiere imponer una solución que ignora la capacidad de elección y la responsabilidad personal, un delirio, y que probablemente termine fomentando alternativas como el mercado negro y desabastecimientos.
En lugar de simplificar y dejar que el mercado funcione, se está añadiendo más capas de regulación. Esto no solo incrementa los costos operativos para las mutualistas, sino que también podría desincentivar la innovación y la eficiencia en el sector salud.
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