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Estados Unidos

A dos años de las protestas del 6 de Enero, Joe Biden todavía mantiene 400 presos políticos sin condena

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Bajo un artilugio legal dudoso, el gobierno de los Estados Unidos mantiene a más de 400 personas bajo prisión preventiva hace 2 años, mientras esperan un juicio por haber ingresado ilegalmente al Capitolio.

Este 6 de enero se cumplen dos años de aquél fatídico miércoles cuando cientos de miles de simpatizantes de Trump se reunieron en La Elipse, frente al Parque Presidencial en Washington D.C., para escuchar al entonces presidente denunciar el fraude electoral mientras en el Congreso, diputados y senadores contaban los votos electorales y legitimaban la supuesta victoria de Joe Biden.

Sin embargo, todo se fue de control. Minutos después de Trump terminara de hablar y pidiera específicamente a sus seguidores "que se vayan en paz" a sus casas ya que "todo saldría bien", los manifestantes empezaron a ver en sus teléfonos celulares que el presidente había sido traicionado.

Trump apostaba ese día a que el entonces vicepresidente Mike Pence hiciera uso de una interpretación de la 12ava Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos, argumentada ya por algunos juristas constitucionalistas de gran renombre, para rechazar los votos del Colegio Electoral y pedir que estos sean emitidos nuevamente.

Según esta estrategia, a la que personas del círculo íntimo de Trump aseguraron que Pence había accedido, los votos electorales no serían contados el 6 de enero por las acusaciones de fraude, y en su lugar, las Legislaturas de cada estado deberían enviar los "votos correctos" antes del 20 de enero.

Por cómo había quedado el mapa tras la elección, los republicanos controlaban todas las legislaturas donde había ganado Trump, pero además tenían mayoría en Pensilvania, Arizona, Michigan y Georgia, poniéndolo fácilmente sobre la meta.

Trump dio el discurso frente al Capitolio pensando que tenía la victoria asegurada, y quería presionar a algunos congresistas republicanos rebeldes con una enorme masa de gente para que no se den vuelta. Pero en ese momento, la traición vino de su círculo más íntimo.

Pence abrió las cajas con los votos de los 50 estados, y no rechazó ningún voto. Simplemente los contó, declaró a Joe Biden ganador y le pasó la posta a los diputados y senadores republicanos, en una formalidad donde se permite a los congresistas presentar quejas sobre la elección.

Diputados como Matt Gaetz y senadores como Ted Cruz interpusieron quejas formales, pero con la traición de Mike Pence, los congresistas republicanos quedaron desarticulados y no todos se unieron para apoyar la votación, la cual no prosperó.

En ese momento, ya con Trump regresando a la Casa Blanca, los cientos de miles de manifestantes en Washington D.C. se dirigieron al Congreso a protestar. Según han contado quienes estaban en la primera línea de las protestas, como el activista Brandon Straka, cuando llegaron los policías abrieron las puertas y levantaron las vallas, señalizando para que ingresaran.

Se desconoce por qué los policías hicieron esto. Algunos especulan que fue porque la gran mayoría de las fuerzas de seguridad de Capitolio simpatizan con Trump. Esto quedó evidenciado en que algunos de los agentes se sacaron fotos con los manifestantes y levantaron las banderas de Trump que llevaban.

Pero otros aseguran que fue una orden de las autoridades del Congreso. No se sabe si del sector demócrata, que en ese entonces gestionaba el Capitolio, o de algún sector republicano. Pero el desenlace fue el mismo: miles de militantes trumpistas ingresaron al edificio del Poder Legislativo y se tuvo que suspender la sesión.

Como ocurriría en cualquier espacio cerrado con una turba de gente enojada, se produjeron destrozos de ventanas, paredes y algunas esculturas que hay en los pasillos del Capitolio. Sin embargo, como se evidencia en las miles de horas de video que hay del ingreso al edificio, no hubo prácticamente violencia de parte de los manifestantes.

El único momento de violencia ocurrió cuando un policía del Capitolio disparó desde adentro del recinto de la Cámara de Diputados a un pasillo donde estaban protestando los manifestantes trumpistas, y una mujer, de nombre Ashli Babbitt, veterana de la Fuerza Aérea y militante del Partido Republicano, fue asesinada de un disparo en el cuello.

Algunos medios reportaron que dos oficiales de la policía fueron asesinados por los manifestantes, pero esto simplemente no es cierto. Es cierto que estos dos agentes estuvieron presentes en el Capitolio el día de las protestas, pero murieron varios días después, extrañamente, ambos se quitaron sus propias vidas, según tuvo que admitir el Washington Post, en una nota donde intenta vincular estos sucidios al "estrés pos-traumático" de haber vivido las protestas.

Desde esa fecha, unos 600 manifestantes han sido arrestados por el FBI, de las cuales 400 todavía hoy siguen tras las rejas, a pesar de que solo 3 han sido condenados por el momento. Trump mencionó en reiteradas ocasiones que considera que las personas que permanecen arrestadas sin condena son prisioneros políticos de Biden.

Es importante aclarar que, excepto las personas que fueron filmadas cometiendo actos de violencia dentro del Capitolio (una minúscula minoría), las personas que ingresaron al Congreso solo deberían recibir una multa por lo que se conoce como "trespassing" (ingreso ilegal a un edificio privado o público), que en Washington D.C. está reglamentado entre US$ 500 y 2.000 dólares como máximo.

Pero la fiscalía, por orden de la Casa Blanca ocupada por Biden, pidió que estas personas queden imputadas por haber "intentado frenar un proceso democrático y reglamentario del Poder Legislativo", lo cual le da el poder al gobierno de mantenerlos arrestados indefinidamente.

Casi 200 personas fueron liberadas porque lograron demostrar que no habían ingresado al Capitolio, por lo que su protesta queda protegida por la Primera Enmienda. Tres personas que sí ingresaron fueron condenadas por haberlo hecho con "objetos contundentes" que pueden ser considerados una amenaza para la seguridad de los congresistas. Estos objetos contundentes fueron una bandera de los Estados Unidos, una bandera con el logo de Trump, y un cartel que decía "sin trasparencia no hay democracia".

Sin embargo, una cuarta persona que iba a ser condenada por lo mismo, logró demostrar que un policía explícitamente lo señalizó para que ingrese al edificio. En los videos presentados, se ve a un policía abriendo las puertas del Capitolio y haciendo señas con sus brazos para que los manifestantes entren.

Esta persona quedó en libertad sin condena, y desde entonces la fiscalía de Biden ha frenado los procesos judiciales por temor de que más de los acusados puedan demostrar que no ingresaron ilegalmente, si no que lo hicieron con el aval de las autoridades del Capitolio. Pero las personas permanecen tras las rejas esperando su juicio.

Biden no pierde el tiempo criticando a los arrestos arbitrarios de Vladimir Putin en Rusia, pero lo que está haciendo con los casi 400 manifestantes opositores es igual o peor que las aprensiones rusas, ya que en Estados Unidos los protestantes están protegidos por la Primera Enmienda, mientras que en Rusia estas protecciones, legalmente, no existen.

Trump, quien actualmente es el principal candidato del Partido Republicano para las elecciones del año que viene, prometió que el día que vuelva a la Casa Blanca liberaría a los presos políticos de Biden, y emitiría un indulto para las personas que estén condenadas sin haber cometido violencia.

Estados Unidos

Trump le saca 6 puntos a Biden en una encuesta de CNN y suenan las alarmas en la campaña demócrata a cinco meses de las elecciones

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El equipo de campaña del Partido Demócrata entró en crisis esta semana tras la publicación de una encuesta del medio ultra-partidario CNN que solía dar a Biden más de diez puntos arriba de Trump, pero ahora reveló al republicano seis puntos por encima.

El expresidente Donald Trump está midiendo a niveles récord de cara a las elecciones presidenciales del mes de noviembre, obteniendo su mayor ventaja jamás registrada en una encuesta de CNN que se realizó esta semana.

Trump, con un 49%, está seis por ciento por delante del 43% de Biden, una diferencia en su favor nunca antes vista en las encuestas, ni siquiera cuando el republicano le ganó a Hillary Clinton en el 2016.

Cabe aclarar que la encuestadora de CNN, la empresa basada en Pensilvania, SSRS Research, suele tener un fuerte sesgo en favor de los demócratas. De hecho, nunca había medido a Trump por encima de un oponente demócrata hasta ahora.

La diferencia de Trump sobre Biden se agranda cuando se agrega a la encuesta candidatos de terceros partidos como el liberal Robert F. Kennedy Jr., la ecologista Jill Stein y el socialista Cornel West, la ventaja de Trump sobre Biden crece a casi dos dígitos.

Dado que todos estos candidatos de partidos menores le quitan votos a Biden, en ese escenario Trump tiene un 42%, Biden tiene un 33%, Kennedy tiene un 16%, West un 4% y Stein un 3%, poniendo al reppublicano nueve puntos por encima de la oferta demócrata.

Este escenario todavía no mide al candidato del Partido Libertario, que suele sacar entre un 2 y un 3 por ciento de los votos, y le suele robar íntegramente votos al Partido Republicano, por lo que se puede esperar que a fin de cuentas la balanza resulte más equilibrada.

De todos modos, esta medición, aunque indica un fuerte clamor popular por el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, no asegura su victoria. Las elecciones en Estados Unidos no se ganan por voto poular, si no que se ganan por quien se impone en la mayor cantidad de estados.

De esta manera, es importante mirar la intención de voto en los estados clave: Pensilvania, Michigan, Wisconsin, Minnesota, Georgia, Arizona, Carolina del Norte, Nevada y Virginia. Trump, para ganar, necesita no solo ganar los estados usualmente republicanos, sino que tiene que ganar en por lo menos 5 de éstos.

Según las últimas encuestas para estos estados, a la fecha y siguiendo el índice promedio de la agregadora de sondeos RCP, Trump se impone en todos los estados clave menos en dos: Minnesota y Virginia.

  • Pensilvania: Trump: 48,3%; Biden: 47,7%; Indecisos: 4,0%.
  • Michigan: Trump: 46,3%, Biden: 45,0%; Indecisos: 8,7%.
  • Wisconsin: Trump: 49,3%; Biden: 47,5%; Indecisos: 3,2%.
  • Minnesota: Trump: 40,7%; Biden: 43,0%; Indecisos: 16,3%.
  • Georgia: Trump: 49,2%; Biden: 45,2%; Indecisos: 5,6%.
  • Arizona: Trump: 49,3%; Biden: 44,3%; Indecisos: 6,4%.
  • Carolina del Norte: Trump: 48,4%; Biden: 43,0%; Indecisos: 8,6%.
  • Nevada: Trump: 48,8%; Biden: 44,0%; Indecisos: 7,2%.
  • Virginia: Trump: 42,0%; Biden: 46,3%; Indecisos: 11,7%.

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Estados Unidos

El Pentágono de Biden anunció el envío a Ucrania de un nuevo paquete de ayuda militar por US$ 6.000 millones

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El jefe del Pentágono afirmó que esta es la asistencia “más grande” que Washington ha anunciado “hasta la fecha”, superando toda la ayuda que dio Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial.

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, anunció este viernes que se enviará otro paquete de ayuda militar por US$ 6.000 millones para Ucrania, aumentando el acceso del gobierno de Kiev a misiles Patriot y drones que permitan responder a los avances rusos en el frente oriental.

Austin hizo este anuncio en una rueda de prensa al cierre de una reunión del grupo de Ramstein, en el que Estados Unidos confirmó que los primeros US$ 1.000 millones de nueva ayuda militar a Ucrania están en camino.

El jefe del Pentágono confirmó que Estados Unidos enviará con carácter de urgencia a Ucrania munición para baterías HIMARS, que permite atacar posiciones rusas lejos del frente, munición de artillería avanzada de 155 milímetros y sistemas de defensa aérea en vehículos blindados.

Estoy encantado de poder anunciar un compromiso adicional de USD 6.000 millones para la iniciativa de asistencia de seguridad de Ucrania. Eso nos va a permitir procurar nuevas capacidades para Ucrania por parte de la industria estadounidense”, dijo Austin, y aseguró que este es el paquete de asistencia “más grande” que Washington ha anunciado “hasta la fecha”.

Esa nueva ayuda militar incluirá baterías de misiles Patriot y defensas tierra-aire, más sistema de defensa contra drones y “un monto significante de munición de artillería, municiones aire-tierra y apoyo de mantenimiento”, indicó Austin.

Según el jefe del Pentágono, la ayuda de los miembros del grupo de Ramstein “ha salvado incontables vidas ucranianas” con compromisos que rondan ya los US$ 95.000 millones y la coalición de estos 50 países se mantiene “fuerte” en su apoyo a Kiev.

Austin también dijo que el grupo trabaja en crear un Ejército ucraniano “autosuficiente” y capaz de contener a Rusia en el largo plazo.

El resultado en Ucrania determinará la trayectoria de nuestros días. Si (Vladimir) Putin permanece y gana en Ucrania las consecuencias serán graves y globales”, aseguró Austin.

Los anuncios hoy de nueva ayuda militar a Ucrania llegan después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, firmara esta semana un ley para dar progresivamente a Ucrania US$ 61.000 millones en asistencia militar y préstamos durante el año.

Estados Unidos ya proporcionó decenas de miles de millones de dólares en ayuda militar a Kiev desde que Rusia anunció el inicio de su invasión a territorio ucraniano el 24 de febrero de 2022.

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Estados Unidos

La Justicia de Arizona, controlada por los demócratas, imputó y busca arrestar a todo el equipo de asesores de Trump

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Los demócratas hacen otro ataque contra la oposición y ahora buscan poner tras las rejas a todo el equipo que trabaja asesorando al expresidente republicano en su campaña presidencial.

La Justicia de Arizona imputó este jueves a varios aliados importantes del expresidente Donald Trump, incluido el exabogado de Trump y exalcalde de la ciudad de Nueva York, Rudy Giuliani, la expresidente del Partido Republicano de Arizona, Kelli Ward, y el exjefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, por denunciar que las elecciones del año 2020 fueron fraudulentas.

Junto con Ward, Meadows y Giuliani, la ex abogada de Trump Jenna Ellis y el ex asesor de campaña de Trump Boris Epshteyn, junto con varios miembros del Partido Republicano de Arizona, fueron imputados también, según publicó esta mañana el Washington Post .

Meadows, Giuliani, Ellis y Epshteyn fueron imputados por supuestamente intentar ayudar a Trump a recuperar los votos electorales de Arizona en las elecciones presidenciales de 2020, luego de que se comprobara que los demócratas habían robado votos por correo y la Legislatura votara que le darían los votos electorales a Trump si así la Justicia lo decidía.

Por su parte, Ward y los senadores del estado de Arizona, Jake Hoffman y Anthony Kern, también fueron acusados ​​de cargos por haber firmado documentos el 14 de diciembre de 2020, certificando que Trump era el ganador de las elecciones.

La acusación de varios aliados de Trump y miembros del Partido Republicano de Arizona se produce mientras una encuesta de Bloomberg News/Morning Consult realizada entre el 8 y el 15 de abril encontró que el presidente Joe Biden está detrás de Trump en varios estados clave como Arizona, Georgia, Nevada y Carolina del Norte por seis o más puntos.

En Arizona, Trump lideró por siete puntos, recibiendo el 49 por ciento del apoyo de los votantes que indicaron que votarían por él, mientras que Biden recibió el 42 por ciento.

Los once republicanos de Arizona son:

  • Kelli Ward, ex presidenta del Partido Republicano en Arizona, y su esposo, Michael Ward.
  • Senador del estado de Arizona Jake Hoffman
  • Senador del estado de Arizona Anthony Kern
  • Tyler Bowyer, director de operaciones de Turning Point USA
  • Nancy Cottle
  • James Lamon
  • Roberto Montgomery
  • Samuel Moorhead
  • Lorena Pellegrino
  • Gregorio Safsten

Los aliados de Trump que supuestamente fueron acusados ​​incluyen a Mark Meadows, Jenna Ellis, Rudy Giuliani, John Eastman, Christina Bobb, ex abogada de Trump, Boris Epshteyn y Mike Roman, ex asistente de campaña de Trump, según el Washington Post .

La decisión judicial fue en respuesta a un pedido directo del Fiscal General de Arizona, el ultra-demócrata Kris Mayes, y es la última de una serie de esfuerzos por utilizar el sistema legal para perseguir a los conservadores y republicanos aliados de Trump.

En julio de 2023, la fiscal general de Michigan, Dana Nesselacusó a 16 “falsos electores” de ocho delitos graves, entre ellos conspiración y falsificación de leyes electorales, por su presunto papel en el intento de disputar los resultados de las elecciones presidenciales de 2020.

Meses después, en diciembre de 2023, la Justicia de Nevada imputó a varios miembros importantes del Partido Republicano del estado, acusados ​​de falsificar y presentar documentos falsos en relación con el complot de los “falsos electores”.

La acusación de varios de los principales aliados del expresidente y varios miembros del Partido Republicano de Arizona se produce mientras Trump se encuentra actualmente en juicio y enfrenta 34 cargos de presunta falsificación de registros comerciales en primer grado en relación con los pagos realizados a la estrella porno Stormy Daniels durante las elecciones presidenciales de 2016.

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