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Estados Unidos

Luego de ser declarado inconstitucional, Biden lanza otro intento por perdonar deuda estudiantil, esta vez por US$ 5.000 millones

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Nuevamente por decreto y sin pasar debidamente por el Congreso, el Gobierno de Joe Biden se valió de lagunas legales para eludir el fallo de la Corte Suprema de Justicia y anunció un paquete por US$ 5.000 millones en rescates a través de programas ya existentes.

El Departamento de Educación de Estados Unidos anunció un nuevo programa de rescate de deudas estudiantiles, nuevamente por decreto y firmado directamente por Joe Biden, esta vez por un monto equivalente a US$ 5.000 millones de dólares.

La prestación llegaría a cerca de 3,6 millones de estudiantes en todo el país, y fue una de las más importantes propuestas de campaña del Partido Demócrata en 2020, pero también una de las más irrealizables. En 2022, Biden había intentado una cancelación aún más ambiciosa, pero fue declarada inconstitucional.

La Corte Suprema de Justicia resolvió anular la mayor parte de la cancelación de préstamos otorgada por Biden en agosto del año pasado, y forzó así, por primera vez en décadas, que haya una rápida reducción del déficit federal del 8% al 6% del PBI entre julio y octubre de este año, mientras que el rojo primario disminuyó del 6% al 3,7% en el mismo período.

Pero después de reagruparse y preparar un nuevo paquete con varios cambios, Biden volvió a arremeter con su agenda política aún en desmedro de la responsabilidad fiscal. Las finanzas públicas del Gobierno federal siguen registrando un fuerte déficit que alcanza máximos históricos para tiempos de paz.

Las recientes medidas adoptadas por Biden avanzan en dirección opuesta, aunque el monto lanzado en esta oportunidad es hasta 25 veces inferior al programa de rescate del año pasado, cuando se desplegó una suma de por lo menos US$ 127.000 millones en condonaciones por el equivalente a US$ 20.000 para cada persona en el grupo de estudiantes alcanzados.

De hecho, el gasto público mensual escaló hasta 398.000 millones de dólares solamente en agosto del año pasado, sumando todos los rescates y las partidas sociales que Biden había desplegado por decreto.

La cancelación total de los préstamos que pretendía desplegar el Presidente en un período de 2 años hubiera conducido a un gasto de entre US$ 400.000 y hasta US$ 600.000 millones de dólares, algo nunca visto desde el estallido de la pandemia o las grandes guerras mundiales del siglo XX.

La diferencia es que el Gobierno de Biden debió hacer uso de programas ya existentes para poder eludir el fallo de la Corte, por ejemplo sobre rescates de deuda estudiantil para trabajadores del sector público, y prestatarios que han pagado cuotas durante al menos 20 años sin registrar moras.

La falta de señales de austeridad fiscal amenazan con aumentar drásticamente las necesidades de financiamiento para los próximos años, y la carga neta por intereses de deuda es la más alta de los últimos 23 años.

El Presupuesto 2024 aprobado de manera conjunta con la oposición republicana podría volver a empujar a las finanzas públicas hacia un mayor equilibrio, al menos hasta septiembre del próximo año. Se prepara un recorte nominal de los gastos discrecionales del Gobierno federal.

Estados Unidos

Trump propone una profunda reforma del FBI para eliminar la influencia política de la polémica agencia de seguridad

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El expresidente y actual candidato republicano a la presidencia de los Estados Unidos aseguró que de volver a la Casa Blanca frenará la mudanza de la sede del FBI a Maryland, el intento de Biden por independizar a la policía federal y alejarla de los órganos de control.

La pasada semana, el candidato del Partido Republicano a la presidencia de los Estados Unidos, Donald Trump anunció uno de sus grandes objetivos para su segundo mandato referido a la nueva manera de encarar la administración del Buró Federal de Investigación (FBI).

La policía federal de los Estados Unidos ha obtenido en las últimas décadas una masiva influencia política que ha jugado en detrimento de los intereses de la población. Trump lo vivió en primera persona cuando fue presidente, y el entonces director James Comey obstruyó sus reformas, persiguió a sus funcionarios e incluso intentó crearle causas inventadas en su contra.

Ahora, Trump anunció que de ser elegido presidente, se opondría a la decisión de Biden de mover la sede del FBI, el edificio Hoover, a Maryland, en un intento del Partido Demócrata por darle total autonomía política y sacarlo de la supervisión del Presidente del país.

A través de la red social "Truth Social", Trump mencionó que la sede el FBI debería permanecer en la ciudad de Washington D.C. con el objetivo de que se encuentre a una mayor proximidad al Departamento de Justicia (DOJ) de los Estados Unidos, el cual, en la nueva estructura que piensa implementar el republicano de regresar a la presidencia, tendría un factor de control sobre el Buró Federal.

A su vez, Trump quiere facultar al FBI para que realice tareas de seguridad para contribuir como fuerza policial de la ciudad capital del país, que viene viendo un incremento en sus índices de inseguridad desde el inicio de la administración Biden.

Trump está poniendo especial énfasis en el alto índice de corrupción del organismo comandado por Christopher Wray. En los últimos años el expresidente ha sido víctima de una feroz persecución política y judicial por parte de la policía federal estadounidense, en la cual han buscado por todos los modos que el republicano no pueda presentarse a las próximas elecciones presidenciales.

En el último tiempo, Donald Trump ha realizado numerosas y furiosas críticas contra el sistema judicial y de inteligencia de los Estados Unidos, principalmente a quienes participan en la elaboración de causas judiciales para entorpecer su campaña presidencial.

El pasado martes, el expresidente acusó al FBI y al Departamento de Justicia de llevar a cabo acciones en conjunto con la administración Biden para efectuar una caza de brujas en su contra, quitarle fondos de campaña y obligarlo a quedarse en Nueva York durante semanas en vez de recorrer el país.

El plan de Biden para sacar el FBI de Washington

Luego de 15 años de discusiones acerca del reemplazo del edificio Edgar Hoover (que data de 50 años) correspondiente al FBI en Washington D.C., la actual administración parece haberse decidido por el traslado de una nueva dependencia a la ciudad de Greenbelt, Maryland, situada a alrededor de 20 kilómetros de su ubicación actual.

La elección por parte de la administración Biden de la localidad en el estado de Maryland se dio en el contexto de una contienda entre Maryland y el estado de Virginia, que históricamente albergó los edificios gubernamentales cuando se los quiere sacar de DC.

Maryland, un estado ultra-demócrata, serviría como la nueva base de operaciones del FBI, que tendría rienda suelta y se encontraría separado política y territorialmente de la Casa Blanca, para continuar con su caza de brujas contra Trump incluso si el republicano ganara la presidencia.

A partir de la elección de la nueva sede por parte de la actual administración, comenzaron a surgir ciertos interrogantes acerca del proceso de elección. El mismo senador demócrata Mark Warner, del estado de Virginia, aseguró que no se había realizado el correcto anuncio acerca de la elección de la ciudad en Maryland y lo describió como una importante interferencia política en el proceso selectivo de la Administración General de Servicios (GSA) que está encargada del manejo de los bienes inmuebles del Estado.

Para justificar la elección, Biden lanzó repentinos y sorpresivos cambios en los criterios de selección de la GSA, que anunció recientemente que ahora ponen especial énfasis en factores como la "equidad social" o "diversidad racial" a la hora de elegir dónde ubicar edificios estatales. De esta manera, se eligió el condado de Prince George en Maryland, bajo la justificación de su enorme población negra.

El gobernador republicano de Virginia, Glenn Youngkin se ha expresado fuertemente en contra de los planes de Biden, y en un reciente discurso recordó que su estado alberga actualmente a la academia del FBI, y ha recibido grandes empresas como Amazon, buscando destacar la posición estratégica del estado con respecto a la capital.

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Estados Unidos

Elon Musk opinó sobre la persecución política a Trump: "Cuanto más intenten meterlo preso, más subirá en las encuestas"

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En medio de un juicio político en contra de Trump, el dueño de Tesla, SpaceX y Twitter advirtió que lo único que van a lograr los demócratas es que termine volviendo a ser presidente.

Donald Trump está atravesando una brutal persecución política por parte del Partido Demócrata, que ha iniciado más de 8 causas en su contra con el objetivo de que reciba una condena a prisión y deba bajarse de las elecciones presidenciales de noviembre.

En estos días, el líder republicano está peleando un juicio en Nueva York por un supuesto soborno que le habría dado a una actriz porno en 2016, para que no revele públicamente que había tenido relaciones con él.

La mayor evidencia que tienen los fiscales demócratas es el testimonio de la propia mujer, Stormy Daniels, y desde la defensa de Trump aseguran que el pago lo realizó su ex abogado Michael Cohen, quien utilizó su propio dinero para pagarle a Daniels, sin nunca consultarlo con Trump.

En este contexto, el hombre más rico del mundo, Elon Musk, quien recientemente recomendó invertir en Argentina, opinó sobre la persecución contra Trump, y advirtió: “Cuanto más injustos le parezcan al público los ataques a Trump, más subirá en las encuestas”.

El comentario de Musk surge en respuesta a un posteo de X (ex Twitter) publicado el 13 de mayo, luego de la comparecencia de Trump en el estrado y el testimonio de uno de los testigos clave, del candidato republicano Blake Masters, quien escribió: "Es difícil expresar con palabras la asombrosa corrupción del tribunal canguro de Alvin Bragg en la ciudad de Nueva York".

La advertencia tiene que ver también con que el expresidente lidera las encuestas en todos los estados en disputa, excepto Wisconsin. Trump está por delante en Arizona, Georgia, Pensilvania, Virginia, Michigan, Carolina del Norte y en Nevada.

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Estados Unidos

Trump y Biden aceptaron hacer un debate presidencial el próximo 27 de junio en los estudios de CNN

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Los mandatarios se cruzarán en el debate de la emisora demócrata. El republicano jugará de visitante.

El presidente Joe Biden y el expresidente Donald Trump aceptaron una invitación de CNN para debatir el 27 de junio, un enfrentamiento que romperá el récord por ser el más temprano en una campaña presidencial, que marcará la pauta las elecciones de este año.

Recibí y acepté una invitación de @CNN para un debate el 27 de junio. Depende de usted, Donald. Como dijiste: en cualquier lugar, en cualquier momento y en cualquier lugar”, dijo Biden en una publicación en X.

Trump le respondió inmediatamente a Kaitlan Collins, periodista de CNN: "La respuesta es sí, lo aceptaré". El republicano confirmó que no tiene ningún problema en "jugar de visitante" y le aclaró a la CNN: "Pongan el moderador que quieran, no les tengo miedo".

Según un comunicado de prensa de CNN, el debate se llevará a cabo en los estudios de la cadena en Atlanta sin audiencia presente, algo que nunca había ocurrido en los debates entre candidatos presidenciales, ni siquiera cuando estaba la pandemia.

Más tarde el miércoles por la mañana, ambos mandatarios confirmaron que habían aceptado otra invitación de ABC para celebrar un segundo debate el 10 de septiembre.

A pesar de sus claros problemas de senilidad, Biden dijo recientemente que tenía ganas de debatir con Trump, aunque no se comprometió con el formato de dicho debate y le dijo al locutor de radio Howard Stern: "Estoy feliz de debatir con él".

En un patético video en las redes sociales que luego ratificó en una carta a la Comisión de Debates Presidenciales, Biden expuso los términos propuestos, incluidas posibles fechas de debate en junio y septiembre.

El video de Biden hablando directamente a una cámara publicado el miércoles por la mañana se viralizó por la enorme cantidad de edición que se le tuvo que hacer, probablemente debido a la dificultad del actual presidente para hablar de corrido.

Donald Trump perdió dos debates contra mí en 2020. Desde entonces no se ha presentado a ningún debate. Ahora actúa como si quisiera debatir conmigo de nuevo”, dijo Biden.

Bueno, alégrame el día, amigo, incluso lo haré dos veces. Así que elijamos las fechas, Donald. He oído que estás libre los miércoles”, continuó Biden , en alusión al calendario judicial de Trump. En la carta, la campaña de Biden reconoció que el primer debate probablemente tendría lugar después de que concluya el juicio criminal de Trump por la presecución política de su gobierno.

En una publicación en Truth Social el miércoles, Trump aceptó el cronograma revisado: "Estoy listo y dispuesto a debatir contra Delincuente Joe en los dos momentos propuestos en junio y septiembre", y agregó que "recomendaría firmemente" más de los dos debates propuestos. . Un alto asesor de Trump le dijo a CNN que están “listos para debatir” con Biden y revisar los términos, pero que están ansiosos por un enfrentamiento en el escenario.

El equipo de Trump también pidió que los candidatos participaran en cuatro debates en total, el doble de lo solicitado por Biden. La campaña de Biden por el momento no ha aceptado la propuesta.

El formato está en línea con una propuesta de la campaña de Biden a la comisión en su carta, que Trump rechazó en su publicación de Truth Social, diciendo que preferiría, “para propósitos de emoción, un lugar muy grande, aunque Biden supuestamente tiene miedo de multitudes”.

Sólo dime cuándo estaré allí”, dijo Trump, y remató: "¡¡¡Preparémonos para la fiesta!!!"

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