La productora que tomó las riendas del Universo Cinemático de Marvel en 2020 y lo llevó al peor desastre de su historia, no está más en la compañía.

Un nuevo informe del Hollywood Reporter confirmó que la vicepresidenta de Marvel Studios, Victoria Alonso, ya no forma parte de la compañía, menos de un mes después de que el nuevo CEO de Disney, Bob Iger, criticara el desempeño de la Fase 4 del Universo Cinemático de Marvel (MCU), que encabezó más ella que el histórico productor Kevin Feige.

Alonso, quien nació en La Plata y se mudó a Estados Unidos con tan solo 19 años con el sueño de ser actriz, terminó influyendo en Hollywood de una manera muy distinta. En 2005, se unió a Marvel como artista de efectos especiales, pero rápidamente escaló en la jerarquía de Disney, no por su habilidad con los diseños gráficos, si no por su habilidad en la política empresarial y su activismo radical.

Donante del Partido Demócrata, abiertamente militante de Biden, lesbiana, activista por los derechos LGBT, y pionera en impulsar los cambios de género y raza en los personajes, Alonso era una de las mayores responsables de politizar las películas de Marvel.

Después de que terminara la Fase 3 del MCU, con la mega-taquillera Avengers: Endgame, la película más exitosa de la historia, Alonso fue ascendida a Vicepresidente Ejecutiva de Marvel, y se convirtió en la número 2 de Kevin Feige, el director de la empresa de entretenimiento.

Sin embargo, a partir de 2020, Feige puso sus ojos en otros proyectos, como en un fallido intento por dirigir una película de Star Wars, el fracasado videojuego Marvel’s Avengers y nuevas historias para los cómics, por lo cual le dejó rienda suelta a Alonso para hacerse cargo de la Fase 4.

Las primeras 3 entregas de esta nueva fase tuvieron un masivo impulso de la agenda racial y feminista que tanto promueve Alonso. También fueron todas un fracaso rotundo: Black Widow, la primera película con un reparto casi completamente de mujeres, incluyendo al villano Taskmaster, que a pesar de ser un hombre en los cómics fue interpretado por una mujer en la pantalla grande, perdió US$ 61,2 millones de dólares.

Shang-Chi, promocionada como la primer película de alcance masivo con un reparto compuesto completamente por asiáticos, perdió 31 millones de dólares en la taquilla. Eternals, que trajo a la ganadora de un Oscar para dirigir y que contó con el reparto “más diverso de la historia del cine”, perdió US$ 39,7 millones de dólares en la taquilla.

Siguiente vino Spider-Man 3: No Way Home, una co-producción con Sony, quien es dueña del personaje. Para esta película, que fue un éxito masivo, Marvel solo contribuyó con el 25% de los costos de producción, por lo que solo se llevó 25% de la ganancia que casi alcanzó los US$ 2.000 millones de dólares. Irónicamente, la única película que hizo plata en 2021 para Marvel no tuvo participación alguna de Victoria Alonso.

Dr. Strange: Multiverse of Madness y Thor: Love & Thunder, dos películas que cambiaron el foco del super-héroe que titula la película para centrarse en una versión femenina del mismo, apenas si rompieron el punto de rentabilidad, con US$ 314 millones y 109,8 millones de dólares respectivamente, pero necesitaron varios meses y re-lanzamientos para hacerlo.

La película que mayor influencia tuvo Alonso fue Black Panther: Wakanda Forever, donde ella misma se responsabilizó por la extraña adaptación de Namor, uno de los personajes más icónicos de Marvel, similar a Aquaman en DC Comics, que fue convertido a latino de ascendencia mexicana. A su vez, la mítica Atlantis, fue reconvertida a ciudad azteca.

La segunda entrega de Black Panther, ampliamente considerada como una de las mejores películas del MCU, ganadora de un Oscar, y que además tenía un gran impulso por ser la primera vez que el mundo del super-héroe africano iba a aparecer en la pantalla grande desde la muerte del actor Chadwick Boseman, generó solamente US$ 155,7 millones de dólares; también considerado un desastroso desempeño en la taquilla, especialmente considerando que la original hizo cinco veces más que eso.

Finalmente llegamos al reciente estreno de Ant Man 3: Quantumania, uno de los fracasos más grandes de Marvel, el cual selló dos años y medio de películas que perdieron millones de dólares en la taquilla. La entrega que tenía al aclamado Paul Rudd, la primera aparición del super-villano Kang en la pantalla grande, y pesos pesados como Michael Douglas, Michelle Pfeiffer y Evangeline Lilly, perdió US$ 4,3 millones de dólares.

Cabe aclarar que Disney perdió masivamente en términos financieros si se considera el costo de oportunidad. Si en estos casi 3 años, Disney hubiera usado esos US$ 2.312,5 millones de dólares para comprar bonos del Tesoro de los Estados Unidos, una inversión considerada “libre de riesgo”, hubiera obtenido un retorno muy superior a los magros US$ 689,2 millones que hicieron.

A pesar de estos espeluznantes números, el mayor daño lo hizo en las nuevas series de Streaming de Marvel en Disney Plus. Es muy difícil saber cuánto dinero recauda cada serie, ya que todas son empaquetadas y puestas bajo el mismo “precio de acceso” a la plataformas de películas y series.

Lo que sí sabemos es que Disney Plus no hizo un solo dólar desde que fue lanzado en 2020, y viene perdiendo a razón de US$ 1.000 millones de dólares todos los años. Esto no puede considerarse como pérdida todavía, ya que es una inversión y Disney apuesta a ubicarse entre las principales plataformas de streaming, lo que le daría un mayor alcance a su contenido.

Pero si lo comparamos con las ganancias y pérdidas de la pantalla grande, lo poco que recaudaron los cines no compensa los masivos gastos de producción de las series, incluso superando la producción de algunas películas.

Una manera en la que se estima la ganancia de una serie de streaming, es que se multiplica la cantidad de personas que vieron el primer capítulo, generalmente el más visto de la temporada (nadie ve el último capítulo sin haber visto el primero), con el valor de la suscripción ese mes.

Con este estimador, que está lejos de ser la mejor manera de calcularlo pero es la única que se puede hacer sin conocer los balances internos de Disney, todas las series de Marvel en Disney Plus perdieron en total US$ 1.505,7 millones de dólares desde 2020.

Este desastre descomunal llevó a la salida de Bob Chapek como CEO de Disney a principio de año, y el regreso del histórico CEO Bob Iger, responsable de haber comprado las propiedades intelectuales más importantes que tiene la empresa de Mickey Mouse, como Pixar, Star Wars, Marvel, ESPN y 21st Century Fox.

El problema es que en todos estos años, a excepción de las primeras tres fases de Marvel y alguna que otra película de Pixar, Disney ha completamente destruido estas empresas, y ha perdido millones de fanáticos con cada nueva entrega.

Es por esto que en 2020, el directorio decidió cambiar un Bob por otro, pero Chapek, que terminó siendo usado como un chivo expiatorio, tuvo que manejar el timón de la empresa durante la pandemia y durante la nueva era woke. Pero Chapek tenía un perfil más bajo y así como Biden en el gobierno de los Estados Unidos, dejó que otros manejen la compañía por él.

Si bien Iger fue quien le abrió la puerta a los activistas, feministas y supremacistas negros en las últimas décadas, ahora el directorio lo ha designado para que arregle el desastre que dejó, y como todos coincidían, el primer paso empezaba por extirpar a la comunista Victoria Alonso.

Iger habló en una conferencia reciente de Morgan Stanley donde le dijo a los inversionistas: “Lo que tenemos que ver en Marvel no es necesariamente el volumen de la narración de Marvel, sino cuántas veces volvemos al pozo en ciertos personajes“, en referencia a que es importante un mayor escrutinio en los personajes que en una película hacen millones y en la secuela pierden millones.

“Las secuelas suelen funcionar bien para nosotros, pero ¿necesitas una tercera o una cuarta, por ejemplo? ¿O es hora de recurrir a otros personajes? No hay nada inherentemente fuera de lugar en términos de la marca Marvel. Creo que solo tenemos que ver qué personajes e historias estamos extrayendo”, agregó.

“Y si miras la trayectoria de Marvel en los próximos cinco años, verás muchas novedades”, lanzó Iger intentando calmar a los principales accionistas de la empresa. 

Pero remató con algo que despertó más temores que calma. “Ahora, vamos a volver a la franquicia de los Vengadores, pero con un conjunto completo de Vengadores diferentes, como ejemplo”, dijo, en referencia a la nueva ola de super-héroes que justamente introdujo Victoria Alonso desde 2020.

A pesar del boicot de la comunidad LGBT de extrema izquierda, el videjuego basado en el mundo que creó JK Rowling rompió récords de ventas y de transmisiones en vivo en Twitch.

Hogwarts Legacy, uno de los videojuegos más esperados de los últimos tiempos, basado en el Universo del Mundo Mágico de Harry Potter, sale este viernes, pero los principales medios especializados ya están publicando sus pruebas del juego y puntuándolo, con una enorme polémica que se apoderó de su lanzamiento.

El juego fue desarrollado por Warner Bros. y Avalanche Software, sin la participación de la creadora de este universo de ficción, J.K. Rowling, luego de sus comentarios “transfóbicos“, que de fóbicos no tienen nada, ya que solo destacó que, como dicta el sentido común, los hombres vestidos de mujeres no son ni nunca serán mujeres.

A pesar de que no está involucrada en el juego, parte de las ganancias irán a su bolsillo por ser creadora de la marca, y la historia general tuvo que se aprobada por sus abogados, y esta situación llevó a los militantes LGBT de extrema izquierda a boicotear el juego.

En los meses previos al lanzamiento, estas personas amenazaron y persiguieron a los periodistas de videojuegos que iban a probar y puntuar el juego. Este boicot surtió efecto: rápidamente medios especializados anunciaron que no analizarían Hogwarts Legacy y en su lugar publicaron largos artículos denunciando la “transfobia”.

Uno de los medios más importantes del mundo de los videojuegos, PC Gamer, anunció el pasado 6 de febrero que atrasaría su análisis del juego y que todavía “está en proceso“, y admitió que “sería mucho más fácil boicotear Hogwarts Legacy si no fuera tan bueno“.

Por su parte, TheGamer publicó una docena de artículos criticando la “transfobia” de JK Rowling, pero no puntuó el juego, mientras que ResetEra, uno de los foros de discusión de juegos más grandes y antiguos, prohibieron toda mención al respecto.

Además, el medio francés Gamekult anunció que se negaba a analizar el juego: “Nos rehusamos a darle difusión a una marca vinculada con una mujer que lidera un movimiento de odio contra la comunidad trans“.

Por su parte, los streamers de Twitch están teniendo un difícil momento con este videojuego. El popular streamer de extrema izquierda, Hasan Piker, aseguró que tenía muchas ganas de jugar el juego pero que sabía que su audiencia lo cancelaría si lo hacía.

Otro streamer extremadamente famoso, Girlfriend Reviews, tuvo que parar de jugar Hogwart’s Legacy cuando su chat se llenó de militantes LGBT insultando a la pareja gamer por estar mostrando el juego. Los comentarios fueron tan brutales, que Shelby, la novia de Matt, quien estaba jugando, se largó a llorar y se fue de la transmisión.

Un usuario de Twitter, @iamsamgibbs, claramente trastornado, creó la página web havetheystreamedthatwizardgame.com, en la que permite buscar a cualquier streamer famoso de Twitch y saber si jugó Hogwart’s Legacy en vivo. La página está siendo usada como una lista negra para los militantes con problemas mentales para ir a atacar a las personas.

Introducing https://t.co/q3Qq5j7f0M – find out if anyone you follow on twitch has streamed THAT new wizard game pic.twitter.com/i1VIBU64dk

— Sam Gibbs (@iamsamgibbs) February 6, 2023

No todos los medios decidieron boicotear Hogwarts Legacy, y por el momento lo han puntuado de la siguiente manera, con un promedio de 85/100.

• 90 – Gamerant: Avalanche ha creado algo verdaderamente especial con Hogwarts Legacy. Logra ser el juego soñado de Harry Potter que muchos fans esperaban y, al menos, crea una base sólida para construir futuros juegos.

• 90 – IGN: En casi todos los sentidos, Hogwarts Legacy es el juego de rol de Harry Potter que siempre quise jugar. Su aventura de mundo abierto captura toda la emoción y la maravilla del Mundo Mágico con sus nuevos personajes memorables, combates desafiantes y llenos de matices, y una fantasía estudiantil de Hogwarts maravillosamente ejecutada.

• 90 – Screenrant: Hogwarts Legacy es un juego maravilloso repleto de aventuras, actividades en las que participar y secretos por descubrir. La escuela y las áreas circundantes se han recreado maravillosamente, y los jugadores fácilmente perderán horas en el caprichoso esplendor de este mundo mágico.

• 80 – VGC: Hogwarts Legacy captura brillantemente la magia del mundo de Harry Potter con su hermoso mundo abierto, personajes atractivos y combates emocionantes. Si bien los elementos de mundo abierto del juego lo hacen sentir más anticuado de lo que nos hubiera gustado.

• 70 – Games Radar: Hogwarts Legacy es un primer intento sólido. Si se puede acusar a Avalanche de algo, es que el estudio ha tratado de hacer demasiado al mismo tiempo.

• 70 – PCGamesN: Los fans de Potter, ricos en contenido y competentes, aunque un poco faltos de inspiración, disfrutarán de la fiel recreación de Hogwarts Legacy de su universo, pero aporta pocas novedades al género de los juegos de rol de mundo abierto.

La Derecha Diario no es un medio especializado, pero nuestro equipo de redacción ha estado disfrutando jugar y ver videos sobre el primer juego AAA de Harry Potter, creado con un enorme amor por el Mundo Mágico y con una historia atrapante combinada con buena jugabilidad.

No somos los únicos. A pesar de los boicots, Hogwarts Legacy rompió todos los récords de ventas de los últimos años y el día de su pre-lanzamiento se convirtió en el juego más jugado en Twitch, con más de 1 millón de espectadores en vivo.

Se convirtió en el tercer juego más transmitido de la plataforma, superando a CyberPunk 2077 en su estreno en 2020, y solo superado hasta la fecha por League of Legends, que supo cosechar el máximo récord de 3,1 millones de espectadores en vivo y por Fortnite, que llegó a tener 2,2 millones de personas viendo en simuláneo.

Los primeros playthrough del juego revelaron que en la primera media hora aparece un personaje transexual llamado Sirona Ryan que atiende un pub en Hogsmeade. Según los periodistas especializados, Avalanche decidió agregar este personaje luego de las críticas contra JK Rowling.

Sin embargo, como puntualizaron varios en Twitter, como dueña creativa del universo de Harry Potter, Rowling tuvo que aprobar la introducción de este personaje, y muchos se quejaron que su nombre empiece con “Sir”, que en inglés significa “caballero”, y termine con “Ryan”, un nombre neutral. Además, fue vocalizado por un hombre heterosexual, no por un verdadero trans.

Otro usuario destacó que “Sirona” se llama la diosa de la curación en la religión celta, de la cual muchos personajes de Harry Potter reciben sus nombres. Este personaje sirve cerveza y habla de sus problemas con sus clientes, por lo que recibió el nombre de una curandera.

I’m all for the devs adding in a trans character, but why tf did they name her SIRona RYAN 🫠 pic.twitter.com/aj9D0SFge4

— Myvera (@DBDMyvera) February 7, 2023

La exitosa serie de adaptación de videojuegos de HBO The Last of Us tomó un desvío inesperado hacia el territorio gay en su último episodio.

Uno de los mejores videojuegos de la historia, The Last of Us, está siendo adaptado en la pantalla chica en el servicio de streaming de HBO. Si bien en el pasado las adaptaciones de videojuegos han probado ser un desastre, los primeros dos capítulos de la serie dirigida por el galardonado Craig Mazin parecía ser la sorprendente excepción.

Pero el tercer capítulo, la serie tomó un desvío inesperado que sorprendió a muchos televidentes, prácticamente abandonando la historia principal que cubre a Joel (Pedro Pascal), un contrabandista encargado de escoltar a la adolescente Ellie (Bella Ramsey) a través de un Estados Unidos pos-apocalíptico plagado de zombies.

En su lugar, el capítulo se centró en un romance incipiente entre los personajes interpretados por los actores Nick Offerman y Murry Bartlett, basada ligeramente en una historia que podes descubrir en el juego leyendo cartas que no son parte de la trama principal.

Pero en esta tercera entrega, una triste historia de amor homosexual que hace apología de la eutanasía, y es prácticamente inexistente en el juego original, ocupa todo un capítulo y no suma nada a la trama. Tampoco le quita nada, más que tiempo al espectador.

Pero ahora sabemos por qué se decidió tomar este extraño camino. El director de este episodio es Peter Hoar, un activista LGBT abiertamente gay, quien habló con el diario Inverse y reveló por qué decidió tomar este inusual camino.

“A veces tienes que engañar al resto del mundo para que vea estas cosas antes de que digan, ‘Oh, Dios mío, fueron dos tipos. Me acabo de dar cuenta’”, dijo, y agregó: “Creo que entonces podrían entender que todo es real si los engañamos para que miren. Es el mismo amor”.

“La comunidad fue tan maravillosa con mis series”, dijo refiriéndose a It’s a Sin, una miniserie británica que Hoar dirigió en el pasado y que cuenta la vida de un grupo de hombres homosexuales en el punto álgido de la epidemia del SIDA. “Ahora, está sucediendo nuevamente, no solo con la comunidad LGBTQ, sino también con la comunidad The Last of Us, a la que también pertenezco”.

Los medios corporativos prodigaron elogios al episodio, y algunos lo calificaron como “una de las historias más importantes en la historia de la televisión“. Pero muchos espectadores han cuestionado la decisión, criticándola el capítulo como una secuencia diseñada solo para ganar puntos de justicia social en lugar de avanzar en la trama.

Además, es rara la inserción forzada de esta trama paralela, dado que The Last of Us ya tiene una amplia historia de amor homosexual fiel a la historia original; en los videojuegos el personaje principal, Ellie Williams, es lesbiana y tiene una relación gay con otro personaje, Dina.