Tenis en silla de ruedas: quién es el argentino Gustavo Fernández y cuándo juega

El tenista argentino Gustavo Fernández consiguió meterse entre los ocho mejores de los Juegos Paralímpicos de París 2024. Derrotó en octavos al chileno  Alexander Cataldo, ganando ampliamente por 6-0 y 6-1.

Fernández se enfrentará al británico  Gordon Reid mañana  miércoles a las 7am y buscará un lugar en la  semifinal del certamen. El argentino se encuentra en el puesto 4 del ranking ITF, mientras que su oponente ocupa el lugar de abajo. 

El cordobés  supo demostrar autoridad en la cancha ante el chileno, resolvió el primer set en solo 17 minutos. Mantuvo la misma intensidad y perdiendo solo un game, consiguió ganar el encuentro en poco más de 45 minutos. 

El argentino, que es uno de los favoritos al oro, se encuentra en su cuarta participación en la competencia y busca subir a lo más alto del podio. Tiene 30 años y hace más de 10 que forma parte de la élite del tenis adaptado. 

Tiene en su haber ocho Grand Slam, entre los que se encuentran dos Abiertos de Australia, tres Roland Garros (dos en singles y uno en dobles) y tres en Wimbledon (dos en dobles y uno en singles).

Contó en una entrevista que a mediados del año pasado  estuvo a punto de morir, pero que ahora se siente más fuerte que nunca para París 2024. "Cuando caí en el pozo y toqué fondo, tuve muchas manos de las que agarrarme", confesó.

Sufrió una hemorragia tras una cirugía que casi le cuesta la vida. Esto le dejó como secuela sufrir un severo trastorno de ansiedad generalizado y hasta tener un ataque de pánico a fines de 2023.

"Para mí fue una enseñanza enorme y me trajo a este lugar que estoy ahora. Realmente no me arrepiento de que haya pasado", dijo. haciendo hincapié en la enseñanza que le trajo el evento y viéndolo desde un lado positivo y de aprendizaje.

En su momento no sabía si llegaría a competir en los Juegos Paralímpicos. "fue todo paso a paso, respetándome, respetando lo que hago, lo que tenía que vivir, lo que me tocara, el tiempo que tocara", explicaba muy tranquilo y agradecido de lo que estaba viviendo.