Cambios en antidumping: qué productos ingresarán al país con mayor facilidad
Los cambios apuntan a evitar abusos en la aplicación de derechos antidumping que generan sobrecostos al consumidor.
En busca de promover la competencia, reducir costos y beneficiar a consumidores e industrias, el Gobierno anunció cambios significativos en el sistema antidumping mediante el Decreto 33/2025.
Estas modificaciones incluyen plazos más cortos, simplificación de trámites y un enfoque más restrictivo en la aplicación de estas medidas.
Cambios clave en las medidas antidumping
Los derechos antidumping son mecanismos diseñados para evitar la competencia desleal cuando productos importados se venden por debajo del precio de mercado en el país de origen. Sin embargo, en Argentina, estos derechos muchas veces se convierten en barreras proteccionistas que encarecen productos para los consumidores y elevan los costos de insumos industriales.
Con la nueva normativa, los cambios más relevantes son:
Reducción de plazos de vigencia:
- Las medidas tendrán una duración máxima de 3 años, con una única extensión posible por 2 años.
- Se elimina el sistema anterior que permitía renovaciones indefinidas.
Plazos más cortos para investigaciones:
- El tiempo máximo para realizar investigaciones previas a la aplicación de derechos antidumping pasa de 12 meses a 8 meses.
Simplificación de trámites:
- Ahora toda la documentación se gestionará exclusivamente a través de la Comisión Nacional de Comercio Exterior (CNCE), eliminando duplicidades con otras dependencias.
Impacto en los precios de bienes y productos
Los cambios apuntan a evitar abusos en la aplicación de derechos antidumping que generan sobrecostos. Ejemplos de productos con medidas antidumping prolongadas incluyen:
- Bicicletas: con medidas vigentes por más de 20 años, lo que duplica sus precios en comparación con mercados internacionales.
- Planchas eléctricas: cuestan más de $100.000 en Argentina, mientras que en Europa valen menos de la mitad.
- Bombas de agua: tienen derechos antidumping del 246% sobre el valor importado.
- Otros productos afectados: multiprocesadoras (203%), ventiladores (164%), amortiguadores de motos, motores de lavarropas, hornos eléctricos y neumáticos para bicicletas.
La Secretaría de Comercio destacó que, al reducir estas barreras, se espera una disminución en los precios finales para los consumidores y una baja en los costos para las industrias locales.
Críticas al sistema antidumping actual
El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, cuestionó duramente el uso de estas medidas, señalándolas como una herramienta de lobby empresarial que perjudica a la economía general.
“El argumento del dumping, que dice que los productos baratos destruyen la industria local, es un sinsentido porque asume que un único productor controla el mercado mundial. La realidad es que el antidumping termina consolidando monopolios locales que nos cobran lo que quieren”, afirmó.
Además, enfatizó que las nuevas medidas se basarán en precios internacionales como referencia, para evitar que se justifiquen precios locales tres veces mayores a los estándares globales.
Avances en la simplificación de importaciones
Estos cambios en el sistema antidumping se suman a otras iniciativas recientes del Ejecutivo para facilitar el comercio internacional:
Flexibilización del sistema courier:
- Ahora, tanto personas físicas como jurídicas pueden importar productos en paquetes de hasta 50 kilos cada uno.
- Se mantiene el límite de 5 envíos anuales por persona, pero el tope de peso aplica por paquete y no acumulativamente.
Eliminación de aranceles:
- No se cobran aranceles de importación para bienes con un valor FOB de hasta USD 400 (con un máximo de 5 envíos al año por persona).
Estas medidas permiten importar una amplia gama de productos, como ropa, calzado, juguetes, electrónicos, repuestos, libros y perfumes, con un valor máximo de USD 3.000 por envío.
Hacia una economía más abierta y competitiva
La reforma del sistema antidumping busca equilibrar el comercio internacional en Argentina, reduciendo los costos para consumidores e industrias y evitando distorsiones de mercado generadas por protecciones excesivas.
Con estas modificaciones, el Gobierno avanza hacia una mayor apertura económica, priorizando la competitividad y la transparencia en los precios.
Se espera que estos cambios contribuyan a una mayor disponibilidad de bienes a precios más accesibles, promoviendo un entorno económico más dinámico y menos dependiente de monopolios locales.
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