Chau AFIP, hola ARCA: cuáles son las claves de la nueva agencia de recaudación

El Gobierno de Javier Milei tomó la decisión de disolver la actual  Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y sustituirla por la Agencia Nacional de Recaudación y Control Aduanero (ARCA).

Este cambio radical no solo modifica el nombre del organismo, sino que también afecta su estructura y personal.

ARCA tendrá una organización más simple, reduciendo el 45% de las autoridades superiores y el 31% de los niveles inferiores.

Además, unos 3.100 empleados que ingresaron durante el último gobierno kirchnerista serán reubicados o quedarán en disponibilidad.  Esta medida generará un ahorro de $6.400 millones anuales, según la Casa Rosada.

Cambios en los sueldos de los directivos de ARCA

Uno de los aspectos más significativos de esta reforma es la modificación en los salarios de los directivos.  Los altos cargos dejarán de cobrar la "cuenta de jerarquización", que hasta ahora les permitía ingresos muy superiores a los de otros funcionarios.

Por ejemplo, la administradora general de AFIP, Florencia Misrahi, que hoy percibe $32 millones, verá su salario reducido a $4 millones, equivalente al de un ministro. Lo mismo ocurrirá con los directores, cuyo salario pasará de $17 millones a lo que cobra un secretario de Estado.

Nuevos directores de ARCA: Andrés Vázquez y Andrés Velis

La nueva estructura de ARCA contará con dos directores principales. Andrés Vázquez estará a cargo de la Dirección General Impositiva (DGI), y Andrés Velis liderará la  Dirección General de Aduanas (DGA).

Ambos tienen amplia experiencia en sus respectivos campos y fueron designados para implementar las reformas que busca el Gobierno.

Vázquez, con una sólida formación internacional, será responsable de fiscalizar los impuestos nacionales y administrar a los principales contribuyentes del país.

Por su parte, Velis tiene más de tres décadas de experiencia en el ámbito aduanero y fue clave en la modernización del sistema informático de la Aduana en los años 90.

Reducción de la burocracia y control del comercio exterior

El foco principal de la reforma es reducir la burocracia estatal y mejorar la eficiencia de la recaudación tributaria y el control aduanero.

Adorni, vocero del Gobierno, destacó que se busca terminar con la "voracidad fiscal" que ha caracterizado a la Argentina en las últimas décadas, permitiendo a los ciudadanos mayor libertad sobre sus bienes.

Entre las innovaciones que se esperan en la DGA se incluyen el uso de drones y escáneres en las terminales portuarias, así como un mayor control de las operaciones de comercio exterior,  todo enmarcado en un proceso de modernización tecnológica.

Un futuro sin AFIP ni INADI

El vocero del Gobierno, Manuel Adorni, subrayó que esta reforma no solo apunta a la recaudación fiscal, sino también a la eliminación de organismos que, según el oficialismo, restringen la libertad de los ciudadanos, como el INADI. “El liberalismo es el respeto irrestricto por la propiedad y la libertad de los argentinos”, expresó Adorni.

Además, aseguró que la nueva ARCA será más eficiente y transparente, con un enfoque en mejorar la rendición de cuentas y establecer un sistema de control más preciso para optimizar la gestión pública.