
Córdoba: las jubilaciones docentes quedaron 26 puntos debajo de la inflación
El haber de los docentes quedó 26 puntos debajo de la inflación con la gestión actual del peronismo cordobés.
Las jubilaciones docentes en Córdoba sufrieron una pérdida del 26% frente a la inflación acumulada. Pese al aumento del 121% desde que asumió Martín Llaryora, el ajuste no alcanza para equiparar la suba del 146% de los precios. El “aporte solidario”, que descuenta a quienes tienen doble beneficio, golpea aún más sus haberes.
El contraste es evidente si se compara con las pensiones nacionales. Anses otorgó un aumento del 332% en el mismo período, aunque sin bono adicional. El caso de Marta, una docente jubilada, muestra cómo la Caja provincial se lleva un tercio de su pensión con descuentos.
Desde el gremio UEPC reclaman la eliminación del artículo 58, que habilita esos recortes. “Ese aporte no tiene nada de solidario”, denuncian. El sector docente es el más castigado: representa el 37% de los jubilados provinciales y es el que peor evolución tuvo en sus ingresos.

La licuadora provincial frente a los reclamos docentes
En 2024, la movilidad docente fue del 96,8%, muy por debajo de judiciales, bancarios o municipales. Mientras los maestros retrocedían, otros sectores llegaron a aumentos de hasta 160%. El Gobierno provincial admite el atraso, pero lo compensa con bonos de $100.000 cada dos meses.
El Ejecutivo cordobés, en lugar de corregir la inequidad, mantiene un esquema que favorece la recaudación de la Caja. La jubilación mínima quedó congelada en $210.000, lo que amplía la base alcanzada por el aporte solidario. Así, el ajuste recae sobre quienes aportaron toda su vida.
El gobernador Llaryora responsabiliza al Gobierno nacional, aunque él mismo reinstaló medidas de emergencia en 2023. Entre ellas, el diferimiento de haberes y nuevos impuestos, que afectan a activos y pasivos. La crítica a Nación contrasta con la presión que ejerce sobre los jubilados cordobeses.

La hipocresía provincial
Córdoba sostiene mecanismos discrecionales que castigan al sector más numeroso de su Caja. El discurso contra la Nación se choca con la realidad provincial.
Mientras Llaryora acusa a Milei - infundadamente - de desfinanciar la Caja, más de 43 mil docentes jubilados ven licuarse su poder de compra.La Provincia se beneficia de los fondos que envía Anses, pero los destina a bonos temporales en lugar de corregir el atraso estructural.
La hipocresía queda expuesta: quienes gobernaron Córdoba por décadas culpan al centralismo, pero terminan ajustando a los jubilados que aportaron toda su vida. En un país donde 23 millones trabajan y menos de 10 millones aportan, el esfuerzo siempre recae en los que cumplieron con la ley.

Más noticias: